Metodología para evaluar el desempeño profesional pedagógico del profesor en formación en la microuniversidad politécnica (página 2)

A partir de esta idea la evaluación
del profesor en
formación juega un papel de primer orden, si se tiene en
cuenta que "…es un proceso
sistemático de recogida de datos,
incorporado al sistema general
de actuación educativa, que permite obtener información válida y fiable para
formar juicios de valor acerca
de su situación. Estos juicios se utilizarán en la
toma de
decisiones con objeto de mejorar la actividad educativa
valorada" (Scriven, 1967, tomado de Valiente y
Álvarez,2007, 2) por lo tanto resulta imprescindible que
este se someta consciente y periódicamente a un proceso de
evaluación de su desempeño propiciando su desarrollo
futuro al propio tiempo que
constituye una vía fundamental para su atención, estimulación y
enrriqueciendo de las potencialidades de autoperfeccionamiento
continuo de su gestión
como docente, en los procesos que
se desarrollan en la microuniversidad.

Por lo que para alcanzar una mejor calidad en
la
educación y del accionar diario del profesor en su
formación inicial está la concepción que se
tiene aún de la evaluación
del desempeño a pesar de lo que se ha avanzado en esta
dirección y lo orientado
ministerialmente: "El sistema evaluativo de cada asignatura
debe ser diseñado de forma tal que las actividades
evaluativas tengan una relación directa con el
desempeño profesional de los estudiantes, cuyo desarrollo
se realiza en los centros docentes donde
estos se forman (micro universidades)" ( MINED,
Carta Circular
# 9/ 03, p. 2)

Por ello en el marco de las transformaciones educativas
de la formación pedagógica politécnica el
proceso de evaluación del desempeño profesional del
estudiante tiene un papel fundamental, ha de ser entendida como
"una actividad de análisis, compromiso y formación del
profesorado, que valora y enjuicia la concepción,
práctica, proyección y desarrollo de la actividad y
de la profesionalización
docente"(Valdés, 2003. p 17)
de acuerdo con el nivel en que parte de la premisa de que
el desempeño en la escuela es el
principal elemento a considerar para evaluar la efectividad de la
formación recibida y el crecimiento personal de los
estudiantes.

Estos aspectos condicionan la necesidad de que el nuevo
modelo de
formación se aparte de lo tradicional que ha caracterizado
a los modelos
anteriores de formación del profesorado y le den carácter protagónico y esencial al
desempeño profesional pedagógica del
estudiante/profesor y su evaluación en el escenario de
formación actual; con ello se persigue valorar hasta
qué punto, de qué manera y en qué
condiciones se están alcanzando los propósitos
educativos declarados para la universalización en las
carreras pedagógicas de la Educación
Técnico Profesional.

Diferentes investigadores han realizado estudios acerca
de la evaluación del desempeño profesional de los
docentes y han priorizado al docente en ejercicio. Entre ellos,
han aportado resultados que tributan al desempeño
profesional pedagógico Pimienta, 2007; Ramírez,
2007; Rojas, 2007; González y col, 2006; Robalino y
Corner, 2006; Barbosa, 2005; Valdés, 2000, 2003;
Muñoz, Ríos, y De Deus, 2002; Parra, 2002;
Martínez, 1993; De Miguel, 1991; en estos estudios se
evidencia la necesidad de evaluar el desempeño de los
profesores, en función de
elevar la calidad de su educación y mostrar un mejor
desempeño profesional en sus funciones como
formador de las nuevas generaciones, no se aprecia en estas
experiencias el estudio del desempeño profesional
pedagógico del profesor en formación inicial en el
entorno de la microuniversidad politécnica.

Así en los últimos dos años hemos
dirigido nuestra atención hacia este proceso en el
escenario donde ellos se forman, constatándose a
través de entrenamientos metodológicos conjuntos,
encuestas
entrevistas,
visitas especializadas y observación participante insuficiencias y
fallas sistemáticas en el desarrollo de la
evaluación del desempeño profesional
pedagógico que se manifiestan en:

• En todos los caso (100%) se necesita de un orden
  que establezca indicadores a tener en cuenta para el
  desarrollo de la evaluación del desempeño al
  estudiante/profesor en la microuniversidad
  politécnica.
• El 97.05% de los criterios evaluativos que se
  emiten acerca de la evaluación del desempeño
  del profesor en formación van más a lo
  académico que a valorar el desarrollo integral de su
  desempeño profesional pedagógico.
• En el 2.95% sólo se evalúa en forma
  de proceso en el que se integran algunos elementos generales
  a valorar.
• Se tiende más a evaluar el resultado que al
  proceso, por lo que esta no se realiza en forma de proceso ni
  de manera integral.
• Se aprecia en un 83.82% falta de
  sistematización en el proceso de evaluación del
  desempeño del estudiante/profesor en la
  microuniversidad.
• En el 88% de los casos no se trabaja con el
  diagnóstico personalizado de los
  estudiantes..

Los resultados obtenidos a través de los
diferentes instrumentos aplicados en las indagaciones efectuadas
durante la
investigación al proceso de evaluación del
desempeño del profesor en formación en la
microuniversidad politécnica de nuestra provincia
llevó a plantearnos el siguiente: problema de investigación: ¿Cómo
perfeccionar la evaluación del desempeño
profesional pedagógico de los profesores en
formación inicial en la micro universidad
politécnica?

Para dar solución al problema científico
identificado se propone como objetivo: la
elaboración de una propuesta metodológica para la
evaluación del desempeño profesional
pedagógico de los profesores en formación inicial
en la micro universidad politécnica.

De acuerdo con ello se exponen aquí las
reflexiones teóricas que con respecto al tema se asumen
como fundamento de la metodología y se incluyen las precisiones
que en orden metodológico son necesarias para convertirlas
en una herramienta de trabajo en la
microuniversidad.

DESARROLLO

1. En los últimos tiempos dentro del campo de la
   evaluación educativa se han destacado los esfuerzos
   encaminados al mejoramiento de la calidad de la
   educación y en este empeño se ha identificado
   al "desempeño profesional del maestro" como muy
   importante, determinante, pues permite caracterizar su
   ejercicio desde una perspectiva en la cual el objetivo
   principal es ayudar al docente identificando sus logros y
   detectando sus problemas.
   Tal posición se identifica con la evaluación de
   orientación formativa para el desarrollo profesional
   integral; al propio tiempo que constituye una vía
   fundamental para su atención y estimulación,
   que comporta un salto cualitativo en la gestión
   escolar.

   La evaluación es un juicio de valor que
   necesita referentes consolidados a los que tender y con los
   que contrastar la realidad evaluada, más esta
   constatación exigiría plena coincidencia en la
   identificación de tales referentes y en su
   aplicación. En cualquier caso es recurrente que en
   ellas se centre su atención en su carácter de
   proceso, su condición de ser sistemática; su
   orientación mediadora al controlar el cumplimiento de
   metas, objetivos,
   funciones del evaluado y emitir juicios de valor.

   Y es que sin dudas la evaluación, orienta la
   actividad educativa y determina el comportamiento de los sujetos, no sólo
   por los resultados que pueda ofrecer sino porque ella
   pre-establece qué es lo deseable, qué camino
   seguir, qué es lo que debe ser. Si ésta se
   centra en los resultados educativos y se orienta al estudio y
   valoración de un período o etapa y en sus
   propósitos está determinar e informar sobre el
   nivel alcanzado de lo evaluado se la define como
   evaluación sumativa. Si se
   orienta al estudio y valoración de los procesos
   educativos y de las interrelaciones educativas entre los
   sujetos se la define como evaluación
   formativa.
   (García Ramis y col, 1996. p.2)

   Por lo que en este proceso se puede buscar una
   apreciación de la calidad de las actividades
   realizadas por evaluados desde lo individual
   hasta lo grupal y lo contextual, nos permite determinar en
   cada segmento o tramo del proceso formativo los resultados
   obtenidos en la evaluación, que cumplen un importante
   papel para la planificación y toma de decisiones que
   en el futuro se reviertan en obtener respuestas educativas
   favorables, para él, que influyen a su vez en la
   calidad de la educación de las microuniversidades
   politécnicas.

   La evaluación formativa posibilita una doble
   retroalimentación. Por un lado, indica
   al evaluado su situación respecto a su desarrollo
   personal en cuanto a: aprendizaje y
   proyección profesional-investigativa, lo que permite
   la autovaloración y autoconocimiento de sus
   potencialidades y necesidades, para determinar hacia donde
   debe dirigir su atención en cada una de las etapas y
   lograr el estado
   deseado por él, para él; y por los sujetos
   evaluadores, de acuerdo al año que se encuentre
   cursando, indica a estos cómo se va desarrollando el
   proceso formativo, sus logros y dificultades, a su vez
   rediseñar y adecuar estrategias que tomen como punto de partida
   los resultados parciales de cada momento de
   evaluación, que permitan cambios en su desarrollo,
   formación y desempeño profesional.

   Es decir que la combinación de la
   evaluación sumativa y formativa permite caracterizar
   el estado
   real del evaluado, por lo tanto posibilita la
   actualización del diagnóstico, el
   pronóstico y la intervención en las etapas en
   que se evalúa, mejora el desempeño mediante la
   retroalimentación, guía las decisiones sobre
   posibilidades profesionales específicas, determina
   errores en el diseño de la estrategias
   pre-establecidas y en la funcionabilidad de las
   confeccionadas sobre los propios resultados de los
   desempeños anteriores y por ende la búsqueda de
   alternativas prácticas para superarlas.

   Pero, por lo general, la evaluación del
   desempeño profesional docente se concibe como un
   proceso, diagnóstico, formativo y sumativo a la vez,
   de construcción de conocimientos a partir
   de los desempeños profesionales pedagógicos
   existentes, con el objetivo de provocar cambios en ellos,
   desde lo deseable, lo estimable y el deber ser del
   desempeño docente. Por él se entiende la
   preparación y responsabilidad que poseen los docentes para
   resolver de manera independiente y creadora los problemas
   relacionados con las tareas de educar, instruir, desarrollar
   y formar a los profesionales de la educación en
   diferentes contextos de actuación(escuela, familia,
   comunidad)
   en correspondencia con las demandas del sistema
   educativo. (García Ramis y col, 1996.
   p.3)

   De acuerdo con ello, el vínculo de sus
   conocimientos, habilidades, valores y
   creatividad en la solución de problemas
   en la esfera pedagógica y
   científico-técnica, insertándose en un
   entorno económico, socio-político, cultural e
   ideológico, para responder integralmente a dichos
   problemas, constituye el elemento esencial para identificar
   al docente en su desempeño profesional
   pedagógico.

   Luego al aludir a la evaluación del
   desempeño profesional del docente se precisa
   que este es ".. un proceso sistemático de
   obtención de datos válidos y fiables, sobre su
   actuación y potencialidades con el objetivo de
   comprobar y valorar el efecto educativo que produce en los
   alumnos el despliegue de su activismo político, sus
   capacidades pedagógicas, su emocionalidad, responsabilidad laboral y la
   naturaleza
   de sus relaciones
   interpersonales con alumnos, padres, directivos, colegas
   y representantes de las instituciones de la comunidad."
   (Valdés, 2003, p.24)

   Pero evaluar al profesorado, no es proyectar en
   él las deficiencias o razonables limitaciones del
   Sistema Educativo, sino es asumir un estilo, establecer una
   dirección determinada junto a las influencias
   educativas recibidas en el escenario de formación,
   sobre esta base se diagnostica lo que verdaderamente el
   estudiante/profesor necesita con carácter prospectivo.
   Todo ello sustentado en la idea de que, evaluar es proceder a
   conocer una realidad, para provocar mejora y, emitir un
   juicio sobre la amplitud, evolución y complejidad de la tarea;
   por tanto, esta tarea implica reconceptualizar las
   prácticas de evaluación del desempeño
   profesioanl pedagógico del profesor en
   formación en la microuniversidad incorporando una
   triangulación de información que sólo es
   posible desde la concepción metodológica de
   este proceso.

   Siguiendo esta idea la metodología como
   resultado de investigación es uno de los temas que
   más atención se le pone en la práctica
   educativa, este término es abordado en la literatura
   científica desde diferentes ángulos por lo que
   su significado varía en dependencia del punto de vista
   del autor. En la actividad
   científico-pedagógica la definición de
   esta categoría ha resultado ser polémica,
   aunque existen puntos coincidentes al tipificarla como "un
   a serie de acciones y
   modos de conducta
   del profesor que sirven para provocar y dirigir la actividad
   de los alumnos a fin de garantizar la apropiación del
   contenido educativo, posibilitando de esta manera el logro de
   los objetivos. Por tanto, permiten materializar la
   conducción efectiva, planificada, y dirigida hacia un
   objetivo del proceso educativo y presuponen la actividad del
   docente y del alumno". ( De Armas,
   p.2)

   Es por ello que más allá de los
   aspectos teóricos referentes a la metodología
   es necesario llevarla la práctica en esta
   investigación, para ofrecer solución al proceso
   de evaluación del desempeño profesional de los
   profesores en formación en la microuniversidad
   politécnica, por ello se hace necesario el
   establecimiento de diferentes instrumentos, dimensiones e
   indicadores que se utilizarán en el proceso. Visto
   así conviene detenernos en los más razonables a
   nuestro juicio, para dejar planteada nuestra
   concepción al referente al tema.

2. Conceptualización
   necesaria.
3. Fundamentación y estructura
   de la metodología

Como se ha señalado la evaluación y el
desempeño del profesor en formación inicial
es un aspecto esencial a considerar en el proceso formativo en la
escuela politécnica, transformada en microuniversidad,
así lo advierten los documentos
normativos al precisar que "el sistema de evaluación de
cada asignatura debe ser diseñado de forma tal que las
actividades tengan una relación directa con el
desempeño profesional de los estudiantes, cuyo desarrollo
se realiza en los centros docentes donde se forman".(MINED,
Carta Circular No 9/03,p 2 ).

La metodología que aquí se propone sugiere
la vía y el alcance de la actividad evaluativa en
términos de valorar el desempeño profesional
pedagógico del profesor en formación en la
microuniversidad politécnica que no es más "La
ejecución sistemática de las tareas profesionales
como manifestación del desarrollo de la
personalidad del estudiante en lo cognitivo y afectivo,
alcanzado en la práctica laboral investigativa, de acuerdo
con el nivel en que se encuentra". (Colectivo de Autores, ISPETP,
2005,16).

En este sentido, es necesario explicar el contenido de
la evaluación y luego definir desde la concepción
que se defiende la metodología a seguir, desde este punto
de vista es necesario poner en el centro a la personalidad
del estudiante para enfrentar los problemas profesionales, en el
entorno sociohistórico-cultural en que se
desempeña. Luego, la evaluación debe contener los
modos de actuación y por tanto lo individual del profesor
en formación, esto significa comprender la manera en que
los evaluados aprecian, explican, enfrentan su realidad cotidiana
y profesional, sé autovaloran, autoconocen y se expresan
en su actividad diaria, lo que resulta esencial en su labor como
docentes en la microuniversidad.

De esta manera la evaluación del desempeño
profesional pedagógico de los profesores en
formación proporciona valorar integralmente el proceso
formativo en una etapa determinada, informa acerca del estado
actual, logros y debilidades, permite estimular los buenos
resultados, modificar métodos y
procedimientos
para un mejor desempeño y determinar las necesidades
individuales para proyectar su desarrollo.

En este caso es importante esclarecer la importancia,
significado y sentido de los modos de actuación para los
profesores en formación en la microuniversidad
politécnica y desde esta perspectiva expresar los
métodos y procedimientos para evaluar su desempeño
profesional, estos en alguna medida, determinan qué hace
el evaluado en el contexto de su desempeño, pero sobre
todo cómo lo hace a partir de sus intereses, motivaciones,
voluntad, y forma personal de asimilar e interpretar los
conocimientos adquiridos a través de las asignaturas
recibidas y las experiencias vividas en el entorno en el que se
desarrolla y forma como profesional de la ETP.

Los modos de actuación se desarrollan como
proceso y resultado de la formación del profesional,
fundamentalmente a lo largo de su formación inicial, estos
se reflejan a través de los métodos generales de la
actividad del profesional que realizan y a partir de los
métodos particulares de solución de los problemas
profesionales en la microuniversidades en que están
ubicados. En esta dirección los modos de actuación
del profesor en formación en el contexto histórico
cultural en el que interactúa se integran los contenidos
recibidos en su educación, lo que se manifiesta en su
desempeño.

En este caso se consideran esenciales atender a las
siguientes dimensiones:

• Cualidades personales.
• Cumplimiento de su función profesional
  pedagógico.
• Resultados académicos- investigativo en el
  proceso formativo

Por otra parte esta metodología que actualmenta
se implementa en las microuniversidades politécnicas parte
de entender que la evaluación del desempeño
profesional pedagógico del profesor en formación
debe organizarse a partir de la selección
de métodos, técnicas y
formas que permitan una aproximación a los elementos
anteriores lo cual informa desde una perspectiva cualitativa sus
necesidades y potencialidades, además el propio evaluado
puede valorarse desde el punto de vista profesional y personal e
interpretar de los resultados de su actividad y los estados de
satisfacción con que se implica en el cumplimiento de los
objetivos de la transformación en el contexto de la
microuniversidad politécnica.

La evaluación del desempeño profesional de
cada uno de los profesores en formación de la ETP debe ser
un acto proyectado sobre la base de su caracterización
obtenida a través de diferentes vías o
métodos; ella exige una selección esmerada de
métodos, técnicas e instrumentos y formas que
permitan la valoración de su desempeño e ir
determinando el desarrollo integral a partir de las diferentes
etapas en que se evalúan.

Así mismo, los resultados obtenidos en las etapas
evaluadas (necesidades y potencialidades del profesor en
formación) no solo se toman como referentes para trazar
las estrategias pedagógicas a realizar en la siguiente
etapa evaluativa, que se concretan en las prácticas
pedagógicas profesionales, sino también para
apreciar su desarrollo personal e integral y el grado de
implicación en la microuniversidad politécnica como
docente en formación.

Tomando como referente la necesidad de la integralidad
en la dirección del proceso formativo para los profesores
en formación, que se concretan en el cumplimiento de
tareas y funciones profesionales aprobadas por la política educativa
sirven de base para la elaboración de una
metodología que permita evaluar el desempeño
profesional pedagógico profesional del profesor en
formación en la microuniversidad politécnica por
parte de los evaluadores(tutores, profesores a tiempo parcial,
coordinadores o jefes de carreras, directivos, jefes de
departamentos a los que están subordinados,
metodólogos y/o profesores de la sede central).

En este sentido se consideran los momentos y las fases
que conforman la metodología:

1. – Diagnóstico y aseguramiento de las
condiciones previas para la evaluación.

Los evaluadores realizaran la actualización del
estado en que se encuentran los profesores en formación,
para ello es preciso tomar como punto de partida el
diagnóstico realizado a inicios del curso o los
resultados obtenidos en las fases evaluativos anteriores,
también se deben renovar los recursos y
estrategias que utilizan para integrar los saberes, modos de
actuación e intereses profesionales pedagógico,
para ello se realizarán entrevistas entre el evaluador y
el evaluado y el análisis documental.

El evaluador compara los resultados obtenidos en los
instrumentos aplicados –encuestas, entrevistas, visitas a
clases, indicadores, observación participante,
análisis documental y otras técnicas que el
evaluador estime pertinente– en este instante tiene que tener
en cuenta la etapa y el momento del curso en que se está
evaluando al profesor en formación, año en que se
encuentra, prioridades y procesos que están sucediendo
en el escenario de formación.

2. – Preparación de los sujetos que se van a
evaluar y legalización del proceso de
evaluación.

Para evaluar el desempeño profesional
pedagógico de los profesores en formación en la
microuniversidad politécnica es preciso negociar,
reflexionar y aprobar por ambas partes lo relativo a las etapas
en que será evaluado y la variedad de indicadores que
serán valorados por los evaluadores y los evaluados
durante el proceso, para ello debe mediar un proceso de
carácter individual, dialógico que cree las
condiciones emocionales y eleve la disposición de los
implicados a participar en el proceso con responsabilidad y
sentido crítico . En este momento también es
necesario que se legalice los tiempos, recursos que se
necesitan y se organice un cronograma integral que permita
evitar las barreras

3. – Selección, elaboración y/o
reelaboración de los instrumentos de
trabajo.

Los instrumentos deben comprender los criterios de
desempeño profesional pedagógico que se
correspondan con los objetivos a cumplir por año. Por
las peculiaridades del evaluado y por la complejidad del
proceso en la microuniversidad, la evaluación no debe
restringirse a utilizar un sólo método
para la valoración, pueden ser utilizados la
observación a clases, la autoevaluación del
estudiante, la revisión de los documentos personales del
estudiante, tales como el plan de clases,
las libretas de notas de clases, entre otros; estos deben ser
flexibles, abiertos a los cambios y tomar en
consideración el resultado del diagnóstico
inicial o de los cortes evaluativos realizados en etapas
anteriores, el contexto histórico sociocultural y el
momento en que esta se realiza, por las diversas y variables
influencias a que están sometidos.

4. – Aplicación e
interpretación de los instrumentos de
evaluación.

La aplicación de los instrumentos se
efectuará dentro de los límites
preestablecidos para realizar la acción de evaluación durante la
etapa, para ello se utilizarán los diferentes
instrumentos previamente seleccionados, y los métodos
para la obtención de datos siempre se tendrá en
cuenta el diagnóstico personalizado de los estudiantes y
el seguimiento al mismo.

La interpretación de los instrumentos aplicados
posee un alto grado de complejidad, de modo que se sugiere
determinar los indicadores que se manifiestan como regularidad
en orden jerárquico, como por ejemplo, sus motivaciones,
intereses, sus conocimientos, habilidades y cualidades del
pensamiento
más notables, debilidades y fortalezas para ofrecer la
información necesaria.

El proceso incluye la lectura
previa de los instrumentos por separado, luego se procede a la
triangulación de información y a su codificación y descodificación
según corresponda. Es importante procesar los datos de
manera cuantitativa pero desde paramitos e indicadores de valor
que permitan identificar de manera cualitativa los principales
aspectos que inciden positivo o de manera negativa en el
proceso. Las lecturas que establece el evaluador de manera
aislada se deben confronta r en grupo como
ejercicio de rigor y validez de los juicos emitidos.

5. – Comparación de los resultados para la
evaluación.

Mediante la triangulación de la
información los evaluadores buscan los nexos entre los
resultados de los datos obtenidos a través de los
diferentes instrumentos y métodos aplicados durante la
etapa que se evalúa, de manera tal que se puedan
establecer juicios acerca del desempeño de los
evaluados.

6. – Establecimiento de los juicios de
evaluación cualitativa.

En este momento participan de maneras activas tanto
evaluados como evaluadores, harán un recorrido por todo
el proceso, se analizará si se ajustó a lo
negociado al inicio y se concretarán las dificultades y
los logros.

Al estar determinados los diferentes problemas,
deficiencias y potencialidades encontradas a los profesores en
formación evaluados se emite un criterio de
evaluación cualitativa, de acuerdo a lo establecido por
los instrumentos de evaluación.

7. – Elaboración del informe.

En el informe final deben aparecer, los problemas,
potencialidades y las proyecciones de las acciones a realizar
durante la etapa de acuerdo a los resultados obtenidos por cada
uno de los evaluados en el proceso.

La metodología que se propone se organiza como
un proceso que se organiza en tres fases interrelacionadas
entre sí, flexibles y abierta a los cambios. Ellas se
dirigen a objetivos claves en que éste cursa permitiendo
insertarlo en otros procesos sustantivos de la micro sin perder
su identidad
propia Así se precisa una:

Fase previa: esta fase es
significativa para la futura valoración del profesor en
formación, en ella se realizará una
actualización del diagnóstico de cada uno en
cuanto a características personales, motivos, intereses,
y del estado en que se encuentran en los componentes a formar
mediante la comparación de los resultados obtenidos
durante la aplicación de los instrumentos. Los
evaluadores deben considerar como elementos esenciales los
resultado de todas las actividades evaluativas que se han
realizado sobre todo es conveniente socializar las valoraciones
que acerca de los modos de actuación y el comportamiento
del estudiante /profesor se han establecido como rasgos de su
personalidad y desempeño profesional

En esta fase coincide el primero, segundo y tercer
momento de la metodología planteada para la
evaluación, se toma como referente de partida y/o de
enlace entre una fase y otra, de manera que en ella se precisan
los instrumentos a utilizar en la acción evaluadora,
estos se deben utilizar de acuerdo con los resultados del
diagnóstico y la caracterización realizada de
cada uno de los profesores en formación.

Fase de ejecución de la
evaluación: En esta fase se
integran los momentos cuatro y cinco de la metodología y
se podrán ponen en práctica los métodos de
recogida de información el análisis de
documentos, las observaciones a clases, la observación
participante, las encuestas de opinión y la
autoevaluaciónen pero de lo que se trata es de realiza
el seguimiento y control al
proceso de evaluación propios por parte de los
evaluadores, se pueden desarrollar reuniones de
análisis, o aplican diferentes instrumentos de
valoración previamente seleccionados que se correspondan
a la individualidad de cada uno.

En el transcurso de la fase se realizarán las
acciones valorativas de manera sistemática, para ello se
realizará la interpretación de los instrumentos
aplicados mediante la triangulación de la
información obtenida y se determinarán las
regularidades en orden jerárquico para luego trazar las
estrategias a seguir de manera individual.

.Fase de discusión de la
evaluación final: por
último, en esta fase, a través de una entrevista
personal se realiza un análisis los resultados del
proceso por parte de los evaluadores y de los evaluados, se
debe llegar a un entendimiento común en lo referente a
los criterios valorativos emitidos, para expresar el juicio de
valor final del momento que se evalúa, el evaluado tiene
la responsabilidad de asumir los resultados de la su propia
gestión en aras de conseguir los objetivos propuestos,
por consiguiente es el momento en que debe reflexionar sobre la
calidad de su desempeño profesional pedagógico y
la implicación que esto ha tenido en sus resultados como
profesor en formación, para el grupo clase del
que es responsable y para el politécnico en el que
labora.

En esta fase se redacta un informe, se otorga una
calificación cualitativa y se toman las decisiones en
correspondencia con el desarrollo del proceso, se
proyectarán las acciones estratégicas en las que
se tomarán como punto de partida dificultades y los
logros alcanzados en la fase que se evaluó.

Es importante señalar que los momentos seis y
siete son los que integran esta última fase de la
evaluación del desempeño profesional
pedagógico del profesor en formación en la
microuniversidad politécnica. En la figura que sigue se
presenta una representación de las fases de la
evaluación del desempeño profesional
pedagógico:

Sin embargo una cuestión esencial del proceso
esta relacionada con la atención a las condiciones
necesarias para que la metodología funcione. En
este caso se identifican entre ellas:

• La sensibilización y concientización
  de los implicados (evaluadores y evaluados)

En este caso los evaluadores tutores, directivos y
profesores del ISP seleccionados deberán ser entrenados
para el proceso pero es importante que el Consejo de
dirección de la microuniversidad le otorguen la
importancia que merece a la evaluación del
desempeño profesional pedagógico a los profesores
en formación, para ello es indispensable realizar un
entrenamiento
metodológico conjunto a los evaluadores para que por su
preparación puedan ayudar en la aplicación e
interpretación de los instrumentos para garantizar que el
resultado sea lo más cercano a la realidad y evitar el
azar.

• Concebir el proceso dentro del sistema de trabajo
  de la microuniversidad

Resulta esencial que el proceso no se valorice como una
carga o actividad externa sino que forma parte del sistema de
evaluación mensual que debe hacerse al docente en
formación dentro del el sistema de trabajo de la
microuniversidad. Por ello debe definir quien o quienes van a
participar en el proceso evaluativo en los diferentes momentos en
las reuniones de planificación del trabajo del mes, y en
el cierre de la etapa de trabajo se proceda a realizar las
valoraciones correspondiente de manera que los resultados se
incluyan después en la toma de decisiones.

La información obtenida a través de los
diferentes métodos e instrumentos aplicados, se
emitirá en forma de calificaciones pero en cualquier caso
exige incluir discusiones consensuales entre evaluadores y
directivos antes de emitir los juicios definitivos a las
instancias superiores Todo ello informa acerca del
carácter participativo y coordinado de la
evaluación como proceso. Para este caso se sugiere
organizar de talleres reflexión con los implicado en la
dirección del proceso en la micro y se deben tomen las
decisiones acerca de qué acciones realizar en
correspondencia con los objetivos de la evaluación durante
la siguiente etapa.

• Información de los resultados al
  evaluado

El evaluado debe estar informado permanentemente acerca
de los criterios de las evaluaciones recibidas por los
evaluadores, para ir erradicando las deficiencias que se van
presentando en la práctica diaria, no se debe esperar al
cierre de la etapa valorada para ello. Se llevará un
registro
diario acerca de las incidencias mas importantes que se produzca
relacionadas con su desempeño profesional
pedagógico del profesor en formación en el contexto
de actuación de manera que puedan demostrarse les en la
evaluación las manifestaciones que informan acerca de sus
logros y dificultades. Tal consideración permitirá
que este explique sus creencias y así concientizar su
propio proceder y los aspectos que deberá mejorar. En
siguiente figura se representan las condiciones necesarias
que aseguran el funcionamiento de la
metodología:

CONCLUSIONES

De acuerdo con los aspectos abordados hasta aquí
se entiende que el desempeño profesional pedagógico
de los profesores en formación en la microuniversidad
politécnica esta en estrecha relación con el trabajo y
responsabilidad que los sujetos de ésta tienen en la
formación y desarrollo de los estudiantes/profesores. Si
bien centra su atención en los modos de actuación,
a su vez estos deben considerarse una expresión de las
condiciones en que tiene lugar el proceso de formación y
por tanto su lectura y
relectura debe revelar los aspectos claves para la toma de
decisiones acerca de la orientación que asume la
intervención en el Proceso de Enseñanza y Aprendizaje.

El desempeño profesional pedagógico del
profesor en formación en la microuniversidad
politécnica está relacionado en cierta medida con
el sistema de influencias que se ejercen sobre él,
manifestándose en su desarrollo integral. Por tanto, la
evaluación del desempeño profesional
pedagógico de los profesores en formación en este
caso pone en el centro de valoración la personalidad del
estudiante para enfrentar los problemas profesionales, en el
entorno sociohistórico-cultural en que se
desempeña. Luego, la evaluación debe contener los
modos de actuación y por tanto la individualidad del
estudiante, esto significa comprender la manera en que los
evaluados aprecian, explican, enfrentan su realidad cotidiana y
profesional, sé autovaloran, autoconocen y se expresan en
el diario quehacer, lo que resulta esencial en su labor como
docentes en la microuniversidad.

De manera que valorar cualitativamente el
desempeño del profesor en formación en la
microuniversidad politécnica implica otorgar un valor al
proceso y a los resultados de su actividad profesional y delinear
las áreas de desarrollo develando el papel de la
experiencia personal y profesional que va adquiriendo en el
transcurso de su formación en el que la práctica es
el elemento esencial del proceso formativo, por tanto los
momentos y fases que esta metodología ofrece determinen
sus deficiencias y logros para orientar o trazar estrategias en
función de su desarrollo profesional
pedagógico.

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Sistemática: Guía teórica y práctica.
Barcelona. Ediciones Paidóv. 1987. p. 42.

Autor:

Ing. Maritza Hernández
Castellano.

Dr. María Magdalena López
Rodríguez del Rey

MSc. Evelyn Hernández
Calzadilla

Ing. Walfrido Terrero Matos

Lic. Minerva Almoguea Fernández

Institución: Instituto Superior Pedagógico
Conrado Benítez García. Facultad de Ciencias
Técnicas. Departamento Agropecuario.