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El maltrato por negligencia de los cuidadores (página 4)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Con lo anterior se deduce, que al haber déficit en
alguna etapa del desarrollo se
ve troncada el paso a la siguiente. Lo que en una etapa mayor
traerá manifestaciones como rechazo afectivo, aislamiento,
hostilidad verbal (insulto, burla, desprecio),
incomunicación activa, afecto negativo, dificultades en la
relación con pares, y una disfunción en el inicio
de las relaciones íntimas. (Cicchetti & Coth, 1995;
Jadue 2002).

Finalmente y para concluir, la negligencia está
relacionada en alguna medida con la violencia
intrafamiliar. Los distintos episodios de violencia
presenciados por los niños,
se constituyen en parte de la negligencia, ya que no constituyen
medidas de protección contra situaciones potencialmente
peligrosas. Gallardo y Jiménez (1997) han estudiado
detalladamente el efecto de presenciar escenas de violencia en el
hogar. Así, describen que los niños que han sido
testigos de actos violentos en su hogar presentan un
patrón desadaptativo de conducta,
problemas de
sueño, agresiones, ataques de ira e incapacidad para
concentrarse, algunos fluctúan entre la pasividad extrema
y explosiones repentinas de agresión; otros expresan
sentimientos graves de ansiedad impotencia y culpa ante su
incapacidad para poder evitar
las agresiones en casa. De esta manera se confirma como esta
situación resulta desfavorable para el desarrollo
óptimo.

Impacto en el desarrollo Cognitivo del Niño

El área cognitiva del niño, cumple una de sus
principales funciones para el
desarrollo adecuado del pensamiento,
el cual se inicia desde temprana edad pero se forma completamente
con el paso de los años cuando se tiene seguridad de las
capacidades mentales. Una mejor claridad de los procesos en la
evolución en esta área, la facilita
Piaget, a
través de la distinción de cuatro fases principales
en el desarrollo cognitivo (Lahey, 1999), que se resumen en la
tabla 4 ilustrada a continuación.

Tabla 4

Etapas del desarrollo cognitivo según Piaget.
Tomado de Lahey (1999).

Etapa sensioromotora (del
nacimiento a los 2 años de edad)

Etapa preoperacional (de los 2 a
los 7 años de edad)

Etapa de las operaciones
concretas (de los 7 a los 11 años de
edad)

Etapa de operaciones formales (a
partir de los 11 años de edad)

El niño se relaciona con la realidad a
través de las sensaciones y los movimientos motores.
En este estadio, el niño es incapaz de razonar con
símbolos mentales.

Durante el periodo preoperacional, el niño
es capaz de pensar simbólicamente y adquiere con
rapidez la capacidad de utilizar el
lenguaje. Sin embargo, el pensamiento del niño
todavía es bastante diferente del de los adultos. A
menudo es ilógico en muchos sentidos, lo que
muestra
la naturaleza única de la
cognición del niño en esta etapa.

Durante la niñez media, el niño
tiene la capacidad de razonar como un adulto en todos
los
sentidos, excepto en lo que respecta a conceptos
abstractos, como la justicia, el infinito o el sentido de la
vida.

Al final de la niñez, la mayoría de
las personas han llegado hasta un punto de cognición
adulta plena, incluida la capacidad de razonar utilizando
conceptos abstractos.

En las etapas descritas por Piaget, se evidencia
claramente el proceso de
desarrollo por el que pasa el niño en el área
cognitiva. Asimismo, Mangrulkar et al. (2001) en su investigación hacen referencia a esta
área, citando varios autores que especifican sobre el
concepto de
conocimiento;
Newman y Newman (1998), mencionan que puede entenderse como un
proceso para organizar y generar un sentido a una experiencia. De
igual manera, el modelo
constructivista social, lo entienden como una experiencia
compartida que se presenta por la acción
social y el lenguaje.
También Vygotsky, a través de sus teorías
sobre el
conocimiento, propone que "los nuevos niveles de conocimiento
comienzan a un nivel interpersonal: originalmente entre el
niño y el adulto, y luego a través de una interacción social continua" (Mangrulkar et
al. p.14).

Es así como los autores concluyen en su estudio,
que el comportamiento
y las habilidades cognitivas de las persona, se ven
influenciadas por el ambiente
social que les rodea, y además, éstas pueden
mejorarse a través de una relación extensa,
estructurada y más eficaz con otra persona. Por esto, la
importancia que tiene el área cognitiva en el desarrollo,
los cuales al verse afectados debido al rechazo y descuido de los
padres, genera dificultades en cuanto a la resolución
de conflictos, el aprendizaje,
el coeficiente intelectual y en la atención y memoria del
niño.

Comenzando por la resolución de problemas, los
Autores como Moreno et al. (2006), citan a otros investigadores
quienes refieren que los niños presentan dificultades en
cuanto a su capacidad para: solucionar conflictos de
manera adecuada, mantener la percepción
y el pensamiento, la realización de operaciones formales,
el desarrollo lógico y abstracto, en la capacidad de
análisis, la evaluación
de situaciones, entre otras (Fernández y Fuertes, 2000;
Rogeness, Amrung, Macedo, Harris y Fisher, 1986).

Asimismo, Pino et al. (2000) citan a Beeghly, Carlson y
Cicchetti (1986), quienes mencionan que los niños tienen
"… dificultades para resolver tareas de resolución
de problemas en general, y un repertorio menor en cuanto a
capacidad de recordar, establecer y discriminar semejanzas y
diferencias entre cosas, captar relaciones entre ideas y objetos,
etc." (p.920).

Es de resaltar como el desarrollo cognitivo al verse
afectado en el niño, dificulta su aprendizaje,
tomando más tiempo para
seguir adelante y rendir adecuadamente tanto en su estudio como
en su diario vivir; ya que sus mayores consecuencias se
evidencian en la percepción y pensamiento.

Siguiendo con los problemas en el aprendizaje, el cual
se ve afectado igualmente como se menciona en la variable
anterior, se presenta según Gómez (2006),
dificultades en el desarrollo moral y bajo
rendimiento escolar. El cual Moreno (2001) lo interpreta como la
negligencia de los cuidadores por la educación, debido
a la falta de estimulación durante los primeros
años y en la edad escolar,
así como por la tardanza o ausentismo continuo en la
escolarización.

En cuanto a la atención y memoria, en esta
variable, Rogeness et al. (1986 citado por Moreno et al., 2006),
refieren que se presentan dificultades en la atención
fluctuante, manteniéndose disperso, inconstante y
débil. Esto evidencia lo que se ha venido mencionando,
donde el niño en todo el área cognitiva se le
dificulta pensar, razonar y atender, por lo que tiene mayores
problemas para concentrarse.

Asimismo, el coeficiente intelectual del niño por
los problemas mencionados anteriormente, también se ve
afectado, evidenciado el retraso en el desarrollo cognitivo. En
estudios realizados por Moreno (2005), se demuestra que los
niños con abandono emocional, el cual se relaciona
notablemente con al negligencia, tienen un índice general
cognitivo inferior al esperado en otros niños que no
sufren este tipo de maltrato, pero que se encuentran en el mismo
contexto.

Se debe aludir que los niños, al presentar
retraso en el desarrollo cognitivo, evidencian mayores problemas
tanto a nivel escolar como en el familiar, los cual les produce
más consecuencias en este último grupo
mencionado, a pesar de que el problema se inicia desde la
conducta negligente de los padres/cuidadores.

Impacto en el Desarrollo Motriz del
Niño

En esta área del desarrollo se evidencia un
impacto en el niño (ver apéndice G), que a pesar de
sus escasas investigaciones,
debido de pronto a que la negligencia de los cuidadores afecta
más las otras áreas que la motriz, se presentan
aún así, afectando su desenvolvimiento.

Antes de comenzar con los hallazgos sobre las
consecuencias en esta área del desarrollo, primero se
tendrán en cuenta las etapas que permiten evidenciar los
avances a través de los años, que se tienen
respecto a esta área. Según Papalia et al. (2001)
citando a Corbin (1973) y a Cratty (1986), proporciona dos tablas
que permiten conocer el adecuado avance del niño respecto
a su desarrollo motriz; donde la primera (ver Tabla 5) retoma las
habilidades desde los tres a cinco años y la segunda tabla
(ver Tabla 6), se abarcan las habilidades de los niños
desde los seis a los once años de edad.

Tabla 5

Habilidades motrices gruesas en la niñez
temprana. Tomado de Corbin (1973. p. 242).

3 años

4 años

5 años

No pueden girar o detenerse rápida o
súbitamente.

Pueden saltar una distancia de 38 a 60
cm.

Pueden ascender una escalera sin ayuda, alternando
los pies.

Pueden brincar, utilizando principalmente una
serie de saltos irregulares con ciertas variaciones
agregadas.

Poseen un control
más eficaz para detenerse, partir y
girar.

 

Pueden saltar una distancia de 60 a 82
cm.

Pueden descender una escalera larga alternando los
pies, con ayuda.

Pueden brincar 4 a 6 veces en el mismo
pie.

Pueden acelerar, girar y detenerse eficazmente en
los juegos.

Pueden saltar una distancia de 70 a 90 cm.
mientras corren.

Pueden descender una escalera larga sin ayuda,
alternando los pies.

Pueden brincar fácilmente una distancia de
1.6 metros.

Tabla 6

Desarrollo motor en la
niñez intermedia. Tomado de Cratty
(1986).

Edad

Comportamientos
Seleccionados

6

Las niñas son superiores en cuanto a la
precisión del mocimiento, los niños dominan
en los actos fuertes y menos complejos.

Pueden saltar por encima de las cosas y lanzar
objetos realizando un adecuado movimiento e impulso del peso.

7

El balanceo en un pie con los ojos cerrados se
hace posible.

Puede caminar en barras de equilibrio de 5 cm. de ancho.

Pueden saltar con precisión en cuadrados
pequeños.

Pueden saltar con las piernas separadas y las
manos tocándose sobre la cabeza, retornando a la
posición inicial de piernas juntas y brazos a los
costados.

8

Su puño posee una fuerza
de prensión de 12 libras.

El número de juegos en los que participan
ambos sexos es grande a esta edad.

Pueden realizar saltos rítmicos alternos en
un patrón 2-2. 2-3 ó 3-3.

Las niñas pueden arrojar una pelota
pequeña a 12 metros de distancia.

9

Los niños pueden correr 5 metros por
segundo y pueden arrojar una pelota pequeña a 21
metros de distancia.

10

Pueden calcular e interceptar las pelotas
pequeñas arrojadas en la distancia.

Las niñas pueden correr 5 metros por
segundo.

11

Sin correr, los niños pueden saltar 1.5
metros y las niñas 1.35 metros.

Los estudios realizados por diferentes autores (Egeland
& Sroufe, 1981; Egeland & Colleagues, 1983 citados por
Pino et al., 2000) sobre el impacto que tiene la negligencia en
el desarrollo motriz del niño, arrojaron resultados como:
presencia de problemas para el manejo de herramientas y
deficiencia en las habilidades motoras finas.

Asimismo, Olivares (2004) refiere que la mala nutrición en la
infancia puede
desarrollar la anemia
ferropriva, la cual produce un retraso psicomotor que puede
afectar al niño hasta los cinco y diez años de
edad. Es por esto y al igual como se mencionó en la
desnutrición, la mayoría de estas
consecuencias se presentan por un prolongado periodo que
después disminuyen, dejando pequeñas secuelas del
maltrato.

Un estado
nutricional deficiente puede influir en que el desarrollo
psicomotor no sea normal, además el desarrollo psicomotor
deficiente cuando es a partir de un medio psicosocial poco
favorable, influye en la alimentación y
nutrición, por lo que estos factores se corresponden y se
determinan (Fuillerat, 2004).

También se pudo comprobar, a través del
estudio realizado por Pino et al. (2000), que el retardo motriz
puede alcanzar hasta ocho meses de retraso con respecto a la edad
cronológica. Es por esto, que se puede decir que aunque
existe retraso en todas las áreas debido a la negligencia
de los cuidadores en el niño, hay una excepción en
el desarrollo motriz, la cual según los autores, es debido
a la poca interacción madre-hijo que se requiere en esta
área del desarrollo; es decir, en la medida en que el
niño sufre el abandono físico estando la
mayoría del tiempo sólo, hay mayor probabilidad
de que el desarrollo motor avance, debido a que los repertorios,
principalmente en la motricidad gruesa, se aprenden por
contingencias directas (ensayo y
error).

CONCLUSIONES

El presente trabajo pone
de manifiesto la necesidad de continuar con los estudios en
materia de
maltrato, así como aumentar aquellos que se propongan las
operacionalizaciones y especificaciones de cada
subcategoría.

En cuanto a la delimitación del término de
maltrato, se encontró que es un fenómeno social que
depende del contexto y la profesión de quien lo estudia.
Los cuales se convierten en los criterios sociales, que definen
lo que es maltrato en una comunidad.
Así, y a través de años de
investigación se llega al acuerdo de que el maltrato
constituye un acto por omisión y por acción, que
incluye cualquier comportamiento en contra de los derechos del
niño.

En cuanto a la negligencia, se toman en cuenta a la hora
de conceptualizarla, las necesidades básicas
físico-biológicas, cognitivas, emocionales y
sociales. A partir de las cuales se desprenden las nueve
tipologías: la negligencia física, la
negligencia educacional, negligencia de seguridad, negligencia
emocional o falta de disposición emocional, dificultad de
control de la conducta de los hijos, retraso no orgánico
en el desarrollo, situación de necesidad familiar,
atribuciones negativas o pobres hacia el niño
y las interacciones inapropiadas o inconsistentes.
Una vez aclarada esta distribución, se puede pasar a exponer las
características del cuidador negligente.

A partir de estos datos analizados,
se establecen las características del cuidador negligente,
concluyendo que existen tres factores que influyen en la
presencia del fenómeno: los factores individuales,
familiares y sociales y contextuales.

En los factores individuales, principalmente se
encuentran constituidos por retardo mental, síntomas
depresivos, distorsiones cognitivas, coeficiente intelectual
bajo, falta de autocontrol y sentimientos de
inutilidad.

Los factores familiares, se relacionan con la
relación de pareja y la dinámica familiar. Así, se encuentra
que dentro de esta se experimentan constantes altibajos y
episodios de violencia intrafamiliar que ponen en peligro un buen
clima
familiar. En este punto hay que tener en cuenta, que cada uno de
los miembros de la pareja cuenta con una historia familiar compuesta
por experiencias de crianza diferentes, que en su mayoría
de casos se caracterizan por ser familias conflictivas. Por
último se hace referencia a las escasas relaciones con su
familia
extensa, por lo que las redes sociales de apoyo se
ven disminuidas.

En cuanto a los factores sociales y contextuales, se
encuentran bajos niveles de educación y de
estatus socioeconómico. Aunque, es importante rescatar que
la pobreza no
significa necesariamente sinónimo de negligencia, como se
demostró en algunas investigaciones. Finalmente se observa
que estas familias presentan dificultades al establecer
vínculos con la sociedad en
general, por lo que se aumentan los niveles de deprivación
social.

El tercer y último objetivo, hace
referencia al impacto en el desarrollo global. Las
investigaciones revisadas demostraron que el alcance de las
consecuencias depende en gran medida de la etapa en al que se
vive esta negligencia, el tiempo que dura, las diferencias
individuales y la capacidad de afrontamiento del individuo.
Así, durante el proceso de evaluación, estos
parámetros cobran especial importancia ya que los
instrumentos más utilizados miden estas variables,
nombradas en estos como: frecuencia, presencia y tipo de
maltrato. Asimismo es importante no sólo evaluar la
conducta de los padres, sino la percepción que los
niños tienen de ésta, ya que él puede llegar
a percibir un comportamiento como maltratante, cuando este en
realidad no lo es.

En cuanto a el impacto específico de cada
área, se encontró que todas se ven afectadas en
especial el lenguaje y el desarrollo socioafectivo, siendo la
menos afectada el área motriz. A nivel físico, el
problema más representativo es la desnutrición, la
cual genera retrasos en el desarrollo de la circunferencia
craneana, teniendo repercusiones en el desarrollo
global.

En el lenguaje, los componentes se presentan con
índices por debajo de su edad cronológica, el de
mayor impacto se ve en la función
pragmática, en donde los niños presentan
dificultades al reclamar la atención, realizar demandas de
información específicas, usar
pronombres interrogativos y utilizar los adverbios interrogativos
de lugar «dónde» y de tiempo
«cuándo». Estas carencias en el lenguaje,
influyen notablemente en el desarrollo socioafectivo de los
niños, ya que se les dificulta establecer relaciones
comunicativas con el grupo de pares que les rodea.

En el área cognitiva se encontraron problemas
para alcanzar el pensamiento propio de las operaciones formales,
el desarrollo lógico y abstracto, y la capacidad para
resolver problemas. Mostrándose una prevalencia de la
impulsividad sobre los comportamientos reflexivos, los cuales
conllevan a las dificultades escolares, que se muestran con un
bajo rendimientos académico, dificultades de aprendizaje y
dificultades en el desarrollo moral. Todo esto ampliamente
relacionado con la imposibilidad de mantener la atención
por largos periodos de tiempo.

Con respecto al desarrollo socioafectivo, es importante
tener en cuenta el débil vínculo con las figuras de
apego, por lo que estos niños a su vez, replican esta
falta de relación en otros ámbitos diferentes a
la familia.
Esta carencia se ve reflejada de dos maneras, niños que
dan muestra de afecto ante cualquier adulto extraño para
él, o por el contrario mostrando retraimiento social ante
cualquier intento por entablar vínculos con los
demás. Asimismo se evidencian conductas repetitivas que
buscan auto calmar al infante y generar seguridad ante
situaciones nuevas.

En cuanto al área motriz, las consecuencias son
reducidas tales como dificultad en el manejo de herramientas y
otras habilidades motoras finas. Esta parte se encuentra
relacionada con el nivel nutricional en la medida en que el estado de
alimentación incide en el fortalecimiento de los músculos gruesos que le permiten al
niño comenzar a caminar, con lo cual se avanzará
mucho más rápido en las demás
áreas.

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APÉNDICE

Apéndice A

NÚMERO DE FICHA:

REFERENCIA DEL
ARTÍCULO

ABSTRACT/RESUMEN

PALABRAS CLAVES

UBICACIÓN
FÍSICA

SUJETOS Y CRITERIOS DE
INCLUSIÓN

INSTRUMENTOS

TIPO DE
ESTUDIO/DISEÑO

PROCEDIMIENTO

VARIABLE INDEPENDIENTE

VARIABLE DEPENDIENTE

VARIABLE CONTROLADA

RESULTADOS

DISCUSIÓN

IDEAS PRINCIPALES

FICHA ELABORADA POR

FECHA DE
PRESENTACIÓN

REFERENCIAS

Apéndice B: instrumentos utilizados en las
investigaciones revisadas.

Pruebas que Miden el Desarrollo
Evolutivo

Instrumento

Descripción de la
Prueba

Población

DDST-II (Denver Developmental screening test)

Es revisado por los autores de forma
periódica, explora cuatro áreas del
desarrollo: Motricidad fina, Motricidad gruesa, Personal-social y Lenguaje

3 meses a 4 años

Escala MCarthy – MSCA

Evalúa las habilidades cognitivas y
psicomotrices del niño,

2:30 a 8:30 años

Guía Portage de Educación Preescolar de Bluma and
colleagues

Evalúa 5 áreas (lenguaje, socialización, autoayuda, motora y
cognitiva) sumando un total de 580 ítems. Se puede
utilizar tanto con niños normales, para determinar
su nivel de desarrollo, como con niños con
algún tipo de impedimento para determinar su nivel
de desarrollo y planificar programas educativos.

0 meses a 6 años

ICAP (Inventario para la Planificación de Servicios y Programación Individual).

Escala de conducta adaptativa que mide el
desarrollo en cuatro escalas correspondientes a cuatro
áreas: social-comunicativa, la motora y la de
destrezas de la vida personal y de la vida en comunidad.
Permite obtener puntuaciones normativas en conducta
adaptativa en personas con o sin discapacidad

3 meses a 40 años

Escala de O. Brunet-I. Lezine

Permite calcular un cociente de desarrollo global
(CD) y
uno para cada una de las categorías del
comportamiento observadas: control postural y motricidad;
coordinación óculo-motriz o
conducta adaptativa respecto a los objetos; lenguaje y
relaciones sociales personales

0 a 2 años

Pruebas diagnósticas de desarrollo
originarias de Gesell y Amatruda

Evaluar cinco áreas representativas:
conducta adaptativa, conducta motriz, gruesa y fina,
lenguaje y conducta personal-social.

Menores de 18
años

Escala de Desarrollo Infantil de Bayley II
(EDIB-II)

Evalúa las áreas de desarrollo a
través de tres escalas: Índice de Desarrollo
Mental (IDM), evalúa aspectos cognitivos (memoria),
habituación, solución de problemas
seguimiento auditivo y visual, entre otros; Índice
de Desarrollo Psicomotor (IDP), mide movimientos finos y
gruesos, postura, equilibrio, etc.; y la Escala
Conductual (EC), orientación del niño con su
ambiente, factor emocional, tensión y
regulación emocional.

6 a 12 meses

Cuestionario de autoconcepto (Matorell
1983):

Está compuesta por las escalas,
autoconcepto negativo, autoconcepto positivo y
ansiedad/depresión

9 a 11 años

Terman-Merril (Forma L-M):

Las pruebas
están organizadas según su dificultad, por
niveles de edad. Las estimaciones de la inteligencia se
expresan en valoraciones de edad mental. La posición
relativa de una persona en su mismo grupo de edad,
posición media, superior o inferior a la media, se
obtiene calculando la razón entre la
valoración de su edad mental y su edad
cronológica, obteniendo así la razón
convencional cociente intelectual (CI).

3 años en
adelante

PSC-R (Pediatric Symptom Checklist de Michael
Jellinek).

Las preguntas se centran en aspectos de la vida
cotidiana de los niños como son los amigos, la
familia, el juego,
la escuela y el estado de ánimo general. Es un
cuestionario breve, de fácil
puntuación.

Padres y niños de 6 a 12
anos

RM Funcional: resonancia
magnética

Examen médico no invasivo y por lo general
no doloroso que ayuda a que los médicos
diagnostiquen y traten enfermedades. Las imágenes detalladas obtenidas con la
RMN les permiten a los médicos evaluar mejor partes
del cuerpo y determinadas enfermedades que no se
podrían evaluar adecuadamente con otros métodos por imágenes como los
rayos X,
el
ultrasonido
o las
tomografías axiales computarizadas

(también denominadas TC o exploración
por TAC).

Batería BLOC-S: Batería de Lenguaje
Objetiva y Criterial

Evalúa cuatro grandes módulos:
morfología, sintaxis, semántica y pragmática
compuesta por 580 ítems distribuidos en bloques de
10 ítems. Permite la aplicación de toda la
batería o de sólo un módulo, por
ejemplo, morfología o, incluso, sólo de un
bloque, por ejemplo, verbos en futuro y Suministra mucha
información para elaborar el plan de
intervención.

5 a 14 años

Test de matrices
progresivas RAVEN

Su objetivo es medir inteligencia, capacidad
intelectual, habilidad mental general, por medio de la
comparación de formas y el razonamiento por
analogías. Su tiempo de aplicación oscila
entre 30 y 60 minutos. Se aplica a cualquier persona
independientemente de su idioma, educación y
capacidad verbal; incluso analfabetas y
sordomudos

12 a 65 a años

Brunet-Lézine

Mide desarrollo Postural, coordinación
Óculo – Manual,
estudio del Lenguaje comprensivo – Expresivo y relaciones
Sociales y Adaptación

De 0 a 30 meses

Escala  de desarrollo de kaufman

Consta de 270 elementos de evaluación
conductual, representativos de los diversos niveles
madurativos, también pueden ser utilizados como
objetivos didácticos. Los items,
representan los distintos períodos del desarrollo,
en las siguientes áreas: aptitudes motoras gruesas,
habilidades motoras finas, conducta receptiva,
expresión, conducta personal, conducta
interpersonal. Además, dichas modalidades se dividen
en 6 etapas de desarrollo que permiten reconocer
visualmente y de forma inmediata el progreso
evolutivo.

Hasta los 9 años

Test de inteligencia breve.  no
verbal

Es una escala totalmente no verbal que no precisa
por parte del sujeto ningún tipo de lectura,
escritura, habla o audición de
instrucciones. Las instrucciones se dan por medio de gestos
o demostraciones. La escala es ideal para medir la
inteligencia de niños, adolescentes y adultos
normales o con cualquiera de los siguientes problemas:
retraso cognitivo, discapacitados y problemas de habla y
audición

6 años en
adelante

SPECT: Tomografía computadorizada por
emisión de fotón único

Técnica diagnóstica que permite
visualizar la distribución tridimensional de un
contraste radiactivo localizado en un volumen
u órgano de interés, en este caso el cerebro.
Mediante la SPECT cerebral se obtienen imágenes
("cortes o secciones"), en cualquier plano espacial, que
representan, según el radiofármaco empleado,
la perfusión regional, la concentración de
neuroreceptores o la actividad metabólica de una
lesión conocida o sospechada

Haizea-Llevant

Permite comprobar el nivel de desarrollo
cognitivo, social y motor de niños y niñas.
Ofrece el margen normal de adquisición de algunas
habilidades fundamentales durante la infancia. El test
incluye 97 elementos que se distribuyen en las siguientes
áreas: socialización (26 elementos), lenguaje
y lógicamatemática (31 ítems),
manipulación (19) y postural (21
elementos).

0 a 5 años

BSID (Bailey scales infant development)

Es un conjunto estandarizado de escalas de
evaluación, estructuradas en tres partes
complementarias del desarrollo: mental, psicomotor y
comportamental. Pretende obtener una valoración lo
mas completa posible del desarrollo del niño
así como un medio de compararlo frente a otros
niños de su misma edad. Los ítems se
distribuyen en un orden creciente de dificultad, lo que
representa la concepción de un proceso madurativo de
las capacidades en el desarrollo cognitivo y
motor.

Concretamente, la escala mental evalúa: la
agudeza sensorio-perceptiva, discriminación y capacidad de
respuesta a estímulos, la adquisición
temprana de la permanencia (constancia) del objeto y de
la
memoria, el aprendizaje y capacidad de
resolución de problemas, las vocalizaciones al
comienzo de la comunicación verbal, y la capacidad
temprana para generalizar y clasificar.

1 a 42 meses

Escala de autoconcepto de niños (Pies y
Harrys 1964):

Consta de 80 items que miden satisfacción,
conducta social, ansiedad, popularidad, competencia
académica y apariencia física, en una escala
de evaluación Si-No.

8 a 16 años

Cuestionario de Evaluación de Personalidad,
PAQ

Este cuestionario permite evaluar la
percepción de los niños con respecto a siete
escalas: hostilidad/agresión, dependencia, autoestima negativa, autoeficacia negativa,
irresponsividad emocional e inestabilidad
emocional.

Cuestionario de personalidad para niños de
Eysenck

Evaluación de tres dimensiones de la
personalidad: Inestabilidad, Extraversión y Dureza,
con una escala de sinceridad y otra de tendencia a conducta
antisocial. Aplicación: Colectiva. Tiempo: Variable,
30 minutos, aproximadamente.

8 en adelante

Pruebas que Miden Maltrato
Infantil

Instrumento

Descripción de la
Prueba

Población

Conflict Tactic Scale" (CTS) (M Strauss
1995)

La escala está formada por 24 ítems
con respuestas de frecuencia de nunca, una o dos y tres o
más veces. Los ítems se refieren a estrategias de resolución de conflicto, usadas por los padres en los
últimos 12 meses, los cuales están ordenados
de menor a mayor violencia, constituyendo 4 sub-escalas:
Resolución no violenta de conflictos,
Agresión psicológica, Agresión
física leve y Agresión física
grave

Menores de 18
años

Cuestionario de Historia Infantil (Childhood
History Questionnaire, CHQ

Contiene una serie de preguntas relacionadas con
la presencia y frecuencia (nunca, rara vez, ocasionalmente,
a menudo, muy a menudo) de conductas de maltrato
físico (cachetes, bofetadas, patadas,
puñetazos y tirones de pelo) y de secuelas de
maltrato físico (moratones, heridas, cortes,
dislocaciones, quemaduras y fracturas de huesos).
Además se formulan preguntas sobre la presencia y
frecuencia de comportamientos de abuso sexual (toques
inapropiados, contacto sexual,
penetración/violación y exhibicionismo). Se
proporciona un espacio en cada uno de los ítems
arriba indicados para que el sujeto señale la
identidad del agresor (padre, madre,
tío, etc.).

Secuelas antes de los 13
años

Inventario de Potencial de Maltrato Infantil
(Child Abuse Potencial Inventary, CAP):

Cuestionario autoaplicado diseñado para
detectar padres/madres que maltratan físicamente a
sus hijos o evaluar el nivel de riesgo que tiene un
padre/madre de llegar a hacerlo. Está compuesto por
160 ítems que responden a un formato de respuesta
«De acuerdo- En desacuerdo». El inventario
contiene una escala de abuso y tres escalas de validez
(deseabilidad social, respuesta al azar e
inconsistencia).

Padres

Cuestionario para evaluar maltrato según
Loredo (2004):

Consta de ocho preguntas referentes a
identificación de cuidados excesivos que conllevan
al abuso sexual, maltrato verbal, maltrato físico,
identificación de golpes que causan fracturas,
negligencia y desatención del
niño.

Menores de 18
años

Inventario de Potencial de Maltrato Infantil
(Child Abuse Potencial Inventary, CAP:

Cuestionario autoaplicado diseñado para
detectar padres/madres que maltratan físicamente a
sus hijos o evaluar el nivel de riesgo que tiene un
padre/madre de llegar a hacerlo. Está compuesto por
160 ítems que responden a un formato de respuesta
«De acuerdo- En desacuerdo». El inventario
contiene una escala de abuso y tres escalas de validez
(deseabilidad social, respuesta al azar e
inconsistencia).

Padres

PMF (Inventario Potencial de Maltrato
Físico basado en el inventario Child Abuse Potencial
de J.S. Milner):

El inventario evalúa las
características de personalidad y la
interacción de la persona con el entorno social y
familiar, indicando un potencial de maltrato físico
infantil. Se describe como un instrumento de sondeo o
screening más que de diagnóstico, generalmente destinado a
la iniciación de programas de prevención
secundaria. Se sugiere su aplicación a poblaciones
con características de riesgo asociadas a la
conducta de maltrato físico infantil y no a
población general.

Padres e hijos

Escala de Tácticas de Conflicto de Straus
(1979; 1990):

miden la frecuencia de la violencia física
y emocional del padre y de la madre hacia sus
hijos,

12 a 19 años

Pruebas que Miden Problemas
Conductuales

Instrumento

Descripción de la
Prueba

Población

Inventario de conducta infantil (Achenbach y
Edelbrock, 1983).

Este instrumento, compuesto por 120 ítems,
tiene como objetivo obtener una descripción de la conducta del
niño de las personas en contacto habitual con
él. Los padres responden este cuestionario
señalando si cada uno de los ítems describe
la conducta del niño en el momento presente o
durante los últimos dos meses.

Padres

Inventario de Conducta Infantil. CBCL ACHENBACH
TM, EDELBROCK CS: Manual for the Child Behavior Checklist
and Revised Child Behavior Profile. University of Vermont
Press, Burlington, 1983

El CBCL es un instrumento estandarizado cuyo
objetivo es obtener una descripción de la conducta
del niño de las personas en contacto habitual con
él. En la presente investigación se ha
utilizado la versión para padres, que permite
evaluar la conducta del niño en el entorno familiar,
así como de los problemas de conducta del
niño. Esta variable se compone de dos grandes
dimensiones -comportamiento internalizado versus
externalizado-, cada una de las cuales contienen distintos
grupos
específicos de problemas.

– Comportamiento internalizado: incluye ansiedad,
depresión, incomunicación,
comportamiento obsesivo-compulsivo, problemas
somáticos y retraimiento social.

– Comportamiento externalizado: incluye delincuencia, agresividad e
hiperactividad.

Asimismo este instrumento permite obtener una
puntuación global de problemas de
conducta.

Los padres contestan a este cuestionario
señalando si cada uno de los ítems describe
la conducta del niño en el momento presente o
durante los últimos dos meses.

Padres

TOCA-RR (Teacher Observation of Classroom
Behavior-Revised de Sheppard Kellam y cols):

Este instrumento está rigurosamente
validado en lo predictivo y en su capacidad para describir
de manera confiable las conductas de los niños
escolares, permitiendo mostrar la variabilidad suficiente
entre ellos. Se diseñó para realizar estudios
epidemiológicos y se aplica a los profesores de
primer grado, con el propósito de evaluar riesgo y
conductas desadaptativas asociadas con problemas de salud
mental y/o con una mayor probabilidad de presentarlos en el
futuro. Evalúa conductas observables en la sala de
clases y en la escuela, tanto conductas externalizables
como internalizables.

Docentes

Child Behavior Checklist de Achenbach y Edelbrock
1986

Instrumento masivamente aplicado para evaluar
problemas conductuales.

Problemas de conducta del niño. CBC.
Inventario de conducta infantil (Achenbach y Edelbrock,
1983). Este instrumento, compuesto por 120 ítems,
tiene como objetivo obtener una descripción de la
conducta del niño de las personas en contacto
habitual con él. Permite obtener una
puntuación global de problemas de
conducta.

Padres, Docentes

State Trait Anxiety Inventory for Children (STAIC
de Spielberger 1989)

Este instrumento analiza por separado la
"ansiedad-estado" (A-E), que evalúa estados
transitorios de ansiedad y la "ansiedad-rasgo" (A-R), que
informa sobre diferencias relativamente estables de
propensión a la ansiedad. La fiabilidad y validez de
este instrumento (tanto en su versión inglesa como
española) han sido demostradas ya en repetidas
ocasiones (Spielberger et al.,1973, 1990; Bauermeister,
Forastieri y Spielberger,1989; Pons-Salvador, Frías
y Del Barrio, 1994).

8 a 14 años

Inventario de examen de miedos de Wolpe y Lang
(1964):

Consta de 89 ítems que enuncian situaciones
estímulos de diversa índole: temor a estar
solo, a caerse, a ciertos animales, a
viajar en distintos vehículos, a la oscuridad, a los
exámenes, a los espacios cerrados, etc.

8 a 13 años

Pruebas que Miden Dinámica
Familiar

Instrumento

Descripción de la
Prueba

Población

FES- Escala de clima social en la familia (Moos y
Moos, 1981; TEA, 1984)

Aprecia las características
socio-ambientales de todo tipo de familia.
Percepción familiar. Evalúa: Relaciones:
Comunicación y libre expresión; Desarrollo:
Procesos personales; Estabilidad: Estructura y organización de la familia. Esta
escala aprecia las características socioambientales
de todo tipo de familias. Evalúa y describe las
relaciones
interpersonales entre los miembros de la familia, los
aspectos de desarrollo que tienen mayor importancia en ella
y su estructura básica. Agrupa diez subescalas que
definen tres dimensiones: relaciones, desarrollo y
estabilidad.

Padres

Parenting Stress
Index (PSI, Abidin, 1995)

Pretende determinar, mediante la respuesta a 120
ítems (la versión completa), las causas de
una actuación disfuncional de los padres en sus
interacciones con los hijos, planteándose que el
estrés total que se experimenta en el ejercicio de
la paternidad/maternidad puede producirse en función
de ciertas características del niño, de
características de los propios padres y/o de
variables situacionales que se relacionan directamente con
el papel de ser cuidador primario.

Padres

Fuentes intrafamiliares de estrés. FILE.
Inventario familiar de sucesos y cambios vitales (McCubbin,
Patterson y Wilson, 1985).

Permite obtener un índice global de
estrés experimentado por los padres, en
términos de sucesos y cambios vitales estresantes en
la unidad familiar. Está compuesto por 71 sucesos y
cambios vitales en diferentes áreas, teniendo en
cuenta, en el sistema familiar, las siguientes: familia,
relaciones conyugales, embarazo y parto,
enfermedad, fallecimiento y movilidad de la familia. La
suma de sucesos y cambios en estas áreas permite
obtener un índice global de estrés (Tausig,
1982). Los padres responden indicando si los eventos
que se relacionan han ocurrido durante los últimos
doce meses.

Padres

Escala H.O.M.E (Home Observation for measurement
of the environement (Caldwell y Bradley, 1984)),

consta de 55 ítems valorados a
través de entrevista personal a la madre y observación del hogar y que
están agrupados en ocho subescalas: materiales de estimulación para el
aprendizaje (APREND), estimulación
lingüística (LING), entorno físico
(ENT-FIS), orgullo, afecto y ternura (AFECTO),
estimulación académica (ACAD), modelado y
estimulación de la madurez social (MAD-SOC),
diversidad de experiencias (DIV-EXP), aceptación
(ACEPT). Además, la escala tiene un índice
del nivel de Calidad
Total del entorno familiar (CALTOT).

Padres

Cuestionario de Aceptación rechazo parental
-PARQ- (Ronher 1978):

Este autoinforme permite conocer las percepciones
de los padres acerca de su conducta con sus hijos,
así como las percepciones de los hijos respecto al
trato que reciben de su padre y de su madre en
términos de cuatro dimensiones:

I. Calor/afecto. Esta dimensión se
refiere a las relaciones padres-hijos caracterizadas por el
calor y el afecto, manifestados física o verbalmente
(por ej., "mi madre/padre dice cosas agradables de
mi").

II. Hostilidad/agresión. La hostilidad
parental se refiere a una reacción interna o
emocional de ira, enemistad o resentimiento, mientras que
la agresión se refiere a cualquier acción
física o verbal realizada abiertamente con la
intención de producir daño físico o
psicológico (por ej., "mi madre/padre me pega aun
cuando yo no le he hecho nada malo").

III. Indiferencia/negligencia. La indiferencia se
refiere, al igual que la hostilidad, a un estado
psicológico interno y se caracteriza por una falta
de preocupación y cuidado por los hijos. La
negligencia hace referencia a manifestaciones conductuales
de ese estado interno y se expresa por la
desatención de las necesidades físicas,
médicas y educativas de los hijos, así como
de sus intereses, preocupaciones y deseos. Los padres
indiferentes o negligentes pueden ser percibidos como
fríos, distantes y despreocupados, y tienden a ser
inaccesibles, física y emocionalmente, y poco
responsivos con sus hijos (por ej., "mi madre/ padre no me
hace caso nunca").

IV. Rechazo indiferenciado. Esta dimensión
se refiere al sentimiento de no ser amado o querido, o al
de ser rechazado, sin la presencia necesaria de indicadores positivos de rechazo

Padres y niños

Inventario breve de síntomas (Brief Sympton
Inventory BSY) de Degoratys y Spencer 1982

Es un instrumento que permite obtener un
índice global de sintomatología
psicopatológica de los padres. El índice
global de severidad ofrece un buen indicador general del
ajuste psicológico individual. Los padres responden
a este instrumento indicando, en una escala tipo Likert de
cinco opciones (desde nada a mucho), en qué medida
se sienten o se han sentido molestos por los problemas o
síntomas descritos en cada uno de los
ítems.

Padres

Entrevista diagnostica para niños y
adolescentes (Reich & Herjanic, 1989).

Es una entrevista diagnóstica que sigue los
criterios de las clasificaciones DSM. Los trabajos de
adaptación de la
entrevista se iniciaron con la versión Revisada
(DICA-R; Reich, Shayka y Taibleson, 1991). La
versión en español de la entrevista se llama
Entrevista Diagnóstica para Niños y
Adolescentes (EDNA-IV). La EDNA-IV es la adaptación
de la DICA-R y de la Missouri Assessment of Genetics
Interview for Children (Reich, 2000; Reich, Leacok y
Shanfeld, 1997; Todd, Joyner, Heath, Neuman, y Reich,
2003).

Niños y
adolescentes

SCL-90. Inventario de Síntomas (Derogatis,
Lipman y Covi, 1974).

SCL-90. Inventario de
Síntomas (Derogatis, Lipman y Covi, 1974). El SCL-90
es un instrumento que permite obtener un índice
global de sintomatología psicopatológica de
los padres. El índice global de severidad ofrece un
buen indicador general del ajuste psicológico
individual. Los padres responden a este instrumento
indicando, en una escala tipo Likert de cinco opciones
(desde nada a mucho), en qué medida se sienten o se
han sentido molestos por los problemas o síntomas
descritos en cada uno de los ítems.

Padres

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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