Estado de la cuestión acerca de la oportunidad perdida de la independencia para consolidar al Perú como nación
A lo largo de la historia, el Perú ha
tenido más de una oportunidad para lograr un afianzamiento
como nación.
La independencia
fue una de las situaciones que pudo haber sido aprovechada para
lograr el objetivo
planteado, pero esta se dejó pasar.
A pesar de que la libertad
peruana se logró tras complicadas luchas; pues
además de durar cinco largos años (1816-1821) se
llevó a cabo con ayuda de tropas bolivarianas y con el
apoyo de montoneras peruanas¹quienes dieron todo por la
libertad; esta no sirvió para conseguir una unión
nacional. Entonces, cabe preguntarse ¿Por qué luego
de la independencia el Perú no consiguió
consolidarse como nación?
En el siguiente texto se
plantearán y analizarán los comentarios y opiniones
de cuatro autores respecto a la pregunta propuesta.
La primera autora, Gisele Velarde, es una
filósofa social especialista en ética y
profesora de la Universidad
Católica, ha creado varios eventos
culturales con miras a la democratización del conocimiento y
desarrollo.
Actualmente, trabaja en una nueva propuesta de
estructuración ética para el
país.
El segundo autor, es Alberto Flores Galindo; quien ha
participado en múltiples intentos editoriales fundando y
dirigiendo muchas revistas, ha sido también periodista
permanente y ha sabido expresar su punto de vista socialista en
casi todas sus publicaciones. Además fundó; junto
con Gonzalo Portocarrero, Nelson Manrique, Gustavo Buntinx, entre
otros; la Casa de Estudios Socialismo,
Utopía y Revolución
(SUR), el cual resume su punto de vista respecto al cambio
social.
El tercer autor es, el doctor en Historia y
Civilización, Nelson Manrique quien ha sido profesor de la
Universidad Nacional San Marcos y visitante en los ciclos
doctorales de Historia en la École des Hautes
Études en Sciences Sociales de Paris. Además,
colabora regularmente con revistas y diarios escribiendo
artículos y ensayos sobre
historia social, violencia
política,
nuevas
tecnologías y la red global. Finalmente, el
último autor es el reconocido ex director del IEP
(Instituto de Estudios Peruanos), autor de "Clases, Estado y
Nación" y un icono clásico de las ciencias
sociales, Julio Cotler Dolberg, agudo observador de la
política local.
En las líneas que se presentan a
continuación se expondrá la opinión de los
autores previamente mencionados respecto al problema planteado.
En primer lugar, es necesario entender por qué se dice que
la independencia fue una oportunidad perdida para consolidar al
país como nación y precisamente sobre esto se
expresa la primera autora, Gisele Velarde, quien afirma lo
siguiente,
"En el Perú no existe un acto fundador. Pero
¿Qué es un "acto fundador"? Es aquella
situación, instancia o vivencia a partir de la cual una
nación se comprende como tal (…) la unión
de individuos que más allá de sus intereses
(…) se comprenden como ciudadanos que poseen ciertos
valores
comunes y por ende, una identidad
nacional. (…) el acto fundador establece la
autorrepresentación de un pueblo; es el momento decisivo
en la vida o historia de un país, en el cual se da una
imagen de
sí mismo: gesta su propia identidad."
(Velarde 2001:25)
A lo largo de la historia el Perú ha tenido
diversas oportunidades para conseguir este acto fundador,
como manifiesta la autora, tales como la independencia, el
post-terrorismo y
la ola de corrupción recientemente descubierta. Sin
embargo, estas situaciones fueron desaprovechadas, puesto que no
todos los peruanos han tomado conciencia
respecto a la importancia de un acto que integre al país
como nación.
Por su parte, la falta de identidad nacional y la
presencia de un "estado sin nación" trae consigo
consecuencias mucho más significativas como el hecho de
que sus habitantes no puedan dialogar ni plantear objetivos
comunes, lo que a su vez fomenta lo anómico.
Debido a esto, el acto fundador y su falta no son
factores que pueden pasar inadvertidos, ni mucho menos pueden ser
ignorados; sino que se debe entender y analizar porque teniendo
tantas oportunidades, en especial la independencia que fue el
inicio del Perú como república, aún no se
logra consolidar al país como nación.
El segundo autor, Alberto Flores Galindo, plantea una
idea similar a la de Gisele Velarde, ya que considera la promesa
de la independencia peruana como incumplida tal como dijo Jorge
Basadre. Además Flores señala lo
siguiente,
"Al terminar el siglo XVIII la estructura
social peruana se encontraba en plena recomposición.
Mientras en las alturas se forma una clase
dominante amparada en el aparato colonial (…), en el
interior de los sectores populares, la fragmentación
social-espontánea unas veces y otras conscientemente
fomentadas impide la formación de una estructura
de clases." (Flores Galindo 1987:142)
A causa de estas circunstancias fue que las diferencias
entre los estratos no pudieron desaparecer ni amainar, lo que
conllevó a que la independencia fuera un intento frustrado
de igualdad,
mientras continuaban los abusos y explotaciones que
dividían cada vez más al país y dificultaban
la tarea de consolidación como nación. La
revolución, era para los campesinos y la plebe, conciente
o instintivamente, el cambio sustancial de un ordenamiento, la
inversión completa de la
realidad.
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