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La situación de los países europeos durante la primera guerra mundial (página 2)




Enviado por Rosal�a Terceiro



Partes: 1, 2

Llegada de Primo Rivera al poder

Miguel Primo de Rivera se presentó al país en
1923, debido a la ansiosa demanda de un
gobierno fuerte.
Primo de Rivera estaba dispuesto en tan breve plazo de tiempo a
restablecer el orden público y abandonar de inmediato la
escena política, asumió el poder con el
apoyo del ejército, y el rey Alfonso XIII lo nombró
primer ministro.

Mostró cierta preocupación por el bienestar
material de los trabajadores, para dirimir las disputas
salariales se crearon comités paritarios, con igual
participación de trabajadores y empresarios y un
presidente nombrado por el gobierno. Se emprendieron numerosas
obras públicas, especialmente carreteras y pantanos. Estas
actividades y la expansión internacional trajeron a
España
una prosperidad relativa.

La adhesión regia al golpe, otorgó vía
libre al primer gobierno exclusivamente militar de la historia de
España, una experiencia que se prolongó hasta
finales de 1925 y centró su mensaje en la
recuperación del orden público y la firma de la paz
exterior, aunque para ello se exigió un alto precio, como
el desprecio y exclusión de políticos del
parlamento, suspendió las funciones del
cuerpo de oficiales, atacó la independencia
del cuerpo de artillería.

Esto le llevo la enemistad de varios sectores como, las clases
pudientes, el parlamento, el ejército y el mismo rey
Alfonso XIII, como consecuencia presentó su
dimisión y murió en Paris meses después.

Instauración de la República

La falange:

Partido político español
fundado en 1933, durante la II República, que tres
años después proporcionó las bases
ideológicas originales al régimen dictatorial del
general Francisco Franco. Sus doctrinas eran vagas, como suele
ocurrir con los movimientos de este tipo.

Amalgamaban el corporativismo, la teoría
de la cooperación entre las clases, en vez de la lucha de
clases, y una clara afirmación de la unidad de
España. Por su puesto la falange era antiliberal,
antiparlamentaria y autoritaria.

La Guerra Civil
Española
:

Guerra Civil española, conflicto
bélico que dio comienzo en julio de 1936, a raíz de
la sublevación de un sector del Ejército contra el
gobierno de la II República española, y que
concluyó el 1 de abril de 1939 con la victoria de los
rebeldes. El triunfo de éstos permitió la
instauración de un régimen dictatorial encabezado
por el general Francisco Franco, principal dirigente militar y
político de los sublevados, que sustituyó al
sistema
parlamentario republicano.

La dictadura de
Franco

Durante casi cuatro décadas, las que median entre 1939
y 1975, España vivió bajo las órdenes del
general Francisco Franco, carismático vencedor de la
Guerra Civil. El triángulo de sustentación del 18
de julio: Ejército, Falange e Iglesia, con
su reparto de papeles coactivo, ideológico y legitimador,
cimentó un régimen autoritario y paternalista,
capaz de adaptar los ingredientes totalitarios al contexto
hispano.

El caudillaje plenipotenciario de Franco condicionó por
completo este diseño
personal, al
que se fueron añadiendo ciertas dosis de flexibilidad, a
medida que la política internacional evolucionaba hacia
una mayor tolerancia y
posiciones antifascistas.

El golpe de estado
de julio de 1936, lo fraguó un sector importante del
ejército (los generales Franco, Mola, Sanjurjo, Goded…),
inspirado y financiado por las clases poderosas del estado, los
terratenientes y la alta burguesía, que abandonaron la
vía legal y parlamentaria para decantarse por las armas, el terror
y la dictadura, que llevó a la muerte
violenta a miles de personas partidarias de la
república y de su proyecto
modernizador.

ALEMANIA DE 1919 A
1939

El interrogante de estos años es ¿Cómo
consiguió Hitler asegurarse
el control de
Alemania?
Alemania fue el único país avanzado, tanto en su
nivel de vida como en su nivel cultural, que cayó en manos
de una irracional dictadura.

Durante estos años dos graves desastres
económicos se cernieron sobre Alemania: la desbocada
inflación de 1923 y la depresión
de 1930-1933.

La inflación de 1923:

Hasta 1923 la inflación estuvo asociada a una cierta
prosperidad. La masa de dinero en
circulación creó un alto nivel de demanda y, cuando
se hizo evidente que estaba en marcha una drástica
inflación, los que tenían dinero se demostraron
cada vez más deseosos de convertirlo rápidamente
bienes con un
valor real. De
esta manera se estimuló aún más la inversión y el consumo. La
producción industrial aumentó
rápidamente mientras el paro
desaparecía. La ocupación del Ruhr, consecuencia
ella misma de la inflación y la financiación de la
resistencia
pasiva trajo consecuencias como el colapso definitivo del marco.
De esta manera la producción descendió y el
número de parados aumentó.

La inflación supuso un beneficio para los productores
y, sobre todo, para los propietarios directos de los medios de
producción y una pérdida para los que
dependían de los salarios fijos.
Los prestamistas se arruinaron y los prestatarios se
enriquecieron. Los fabricantes dedicados a la exportación hicieron grandes beneficios ya
que el descenso en la cotización internacional del marco
fue un proceso
más rápido que el aumento de los precios
interiores alemanes. Junto con los exportadores, también
hicieron grandes fortunas los simples especuladores,
especialmente en el mercado
internacional de divisas. Algunas
de estas fortunas demostraron su fragilidad cuando la
inflación llegó a su fin, muchas de las inversiones
productivas del periodo de inflación perdieron toda
competitividad
cuando retorno la normalidad.

A finales de 1923 se puso fin a la inflación con la
creación del nuevo marco. Hasta 1926 siguió un
difícil periodo de transición. El efecto inmediato
de la estabilización fue poner fin a la ilimitada demanda
de bienes del periodo de inflación. Inmediatamente la
actividad económica decayó sensiblemente y el paro
aumento. Sin embargo una vez que se puso en vigor el plan Dawes,
renació la confianza internacional e el marco y los
préstamos internacionales empezaron a fluir a Alemania,
atraídos por los tipos de interés.

La depresión de 1929/1930:

En 1929 comenzó la depresión. El crecimiento
económico de los últimos años de la
década de los años veinte estaba basado n los
préstamos exteriores, sobre todo de los Estados Unidos.
El boom de la bolsa de Nueva York hizo que disminuyera la
influencia de capitales en 1929 y que se produjera el
fenómeno inverso a medida que el hundimiento se
aproximaba.

Así los capitales se fueron de Alemania durante los
años 1930-1931. El resultado fue que se redujo la
inversión en Alemania y se crearon las condiciones para
una crisis de gran
envergadura en la balanza exterior de pagos. El marco se vio
sometido a presiones. El gobierno respondió adoptando
violentas medidas deflacionarias para mantener bajo los precios
en el interior de Alemania y conservar la cotización de la
divisa. Se excluyó la devaluación, imponiéndose un
superávit presupuestario ante el temor de que la
devaluación hiciera renacer la inflación.

Bajo el gobierno de Bruning, en 1930-1932, los sueldos de los
funcionarios fueron reducidos y se impuso una reducción
salarial. La demanda de productos
industriales se vio por una parte reducida por la fuga de
capitales, el descenso de la demanda de exportaciones
resultante de la crisis. El paro afecto a seis millones o
más de trabajadores. La agricultura se
encontraba cercana al colapso, los precios de los alimentos
producidos en el interior de Alemania eran considerablemente
reducidos. Los agricultores se encontraban de nuevo cargados de
deudas contraídas durante la inflación y se
veían en dificultades ante la exigencia de devolver los
préstamos.

República de Weimar:

La República de Weimar era nueva y no era
respetada estaba asociada aun período de Depresión.
La República de Weimar fue el régimen
político y, por extensión, el periodo
histórico que tuvo lugar en Alemania
tras su derrota al término de la
Primera Guerra Mundial y se extendió
entre los años 1919 y 1933. El nombre de
República de Weimar es un término aplicado
por los historiadores posteriores, puesto que el país
conservó su nombre de Deutsches Reich
(Imperio Alemán).

La denominación procede de la ciudad
homónima, donde se reunió la Asamblea
Nacional constituyente y se proclamó la nueva
constitución, que fue aprobada el
31 de julio y entró en vigor el
11 de agosto de
1919. 1933 es la
fecha de término de la República, ya que, si bien
la constitución de 1919 no fue renovada hasta
el término de la Segunda Guerra
Mundial, el triunfo de Adolf
Hitler y las reformas llevadas a cabo por los
nacionalsocialistas
(Gleichschaltung) la
invalidaron mucho antes, instaurando una dictadura totalitaria,
el llamado Tercer Reich.

Para la mayor parte de los alemanes el gobierno
ahondó el estigma de la derrota militar y defendieron la
revisión de las condiciones impuestas en el Tratado de
Versalles. Además, contaba con la abierta oposición
de los militaristas conservadores y los socialistas
revolucionarios. Ambos grupos intentaron
frecuentemente derrocar al gobierno, como en el Putsch de Kapp
(1920) y el alzamiento espartaquista en 1920 dirigido por Karl
Liebknecht y Rosa.

El partido
socialdemócrata:

Los únicos partidarios de la republica
democrática eran los socialdemócratas junto con un
puñado de intelectuales
burgueses que formaban el Partido Democrático
Alemán. El Partido Socialdemócrata creció
antes de la guerra hasta convertirse en el más importante:
en 1912 había conseguido de 35% de los votos del Reichtag.
En este proceso de crecimiento el SPD había pasado de ser
un grupo
revolucionario hasta convertirse en una institución
reformista que proyectaba conseguir el cambio social
ganado votos pacíficamente en vez de utilizar la
agitación y la violencia.

El Reichswehr: el
ejército

El Tratado de Versallles estableció que el
ejército habría de componerse de soldados que
servirían durante un largo período de tiempo,
limitando a 100.000 el número de sus miembros. El
resultado fue el nuevo Reichswehr, que se convirtió en un
cuerpo elitista. Sus organizadores se consagraron a la tarea de
conseguir cuerpos de oficiales capaces, pero hombres, y
más aún oficiales, cuidadosamente escogidos entre
aquellos elementos de la sociedad que
proporcionaran un material idóneo. En consecuencia el
ejército reflejaba sus prejuicios sociales y
políticos, estaba formada por clases altas y hombres
apolíticos. Lo que implicaba que el ejército
actuará en apoyo de los intereses nacionales.

Esta actitud se
puse de manifiesto con el Putsch de Kapp:

Como "Kapp-Putsch" se designa un intento de golpe
militar a comienzos de la República de
Weimar, entre el 13 y el 17 de marzo de 1920,
conducido por Wolfgang Kapp – un
político de "derecha" – y el General Walter
von Lüttwitz contra el
Reichspräsident (Presidente
Imperial) Friedrich
Ebert,
socialdemócrata. Los golpistas asumen
el poder en Berlín, el Gobierno
huye a través de Dresden
hacia Stuttgart.El
Ministro Presidente de
Bavieria, un socialdemócrata, es
destituido por presión de
los militares, los que nombran a Kahr,
un político conservador.

Los sindicatos
convocan a la Huelga
General, el Partido Comunista Alemán
(KPD) llama a la lucha armada y
desata una fuerte resistencia, especialmente en la zona
carbonífera y metalúrgica "Cuenca del
Ruhr", con cientos de víctimas. Al cabo de
una semana, el golpe militar de Kapp fue sofocado.El golpe
fracasó por la fuerte resistencia de los sindicatos, por
la pasividad de la burocracia
ministerial en Berlín y por la
falta de planificación de los golpistas. La
Asamblea Nacional de Weimar
(Weimarer Nationalversammlung)
fue disuelta y se llaman a nuevas elecciones para el 6 de junio
de 1920.

La cuestión de Baviera:

Baviera suponía una amenaza de desordenes mucho
más seria. Aquí el gobierno del Estado era de
derechas. El partido católico, el partido bavaro,
tenía una carácter reaccionario. En consecuencia la
Ley de 1922
para la Proteccion de la República, estaba destinada a
reprimir los actos de violencia contra la República, pero
no tuvo una aplicación efectiva. La consecuencia fue que
Baviera se convirtió en un santuario de la
oposición extremista y violenta a la democracia
republicana. En Baviera se hallaban concentrados muchos hombres
de los Freikorp y varios grupos patrióticos militares, el
más notable es el Partido Obrero Nacionalsocialista
alemán de Hitler. Que combinaba un violento nacionalismo
con doctrinas racistas, con un nebuloso
anticapitalismo.

El inicio de la Revolución:

El 8 de noviembre Hitler anuncio que la
revolución nacional había comenzado. Formo un
gobierno nacional, y se reservo para si mismo la dirección política, pero fracaso.
Este fracaso tuvo una táctica permanente en Hitler , nunca
volvería a arriesgarse ante las autoridades.

El rasgo que llama mas la atención es que durante 1924 y 1928 es la
fuerza cada
vez mayor de los socialdemócratas, los más firmes
defensores de la democracia republicana y la creciente perdida de
importancia de los nazis. En la derecha conservadora el partido
nacionalista popular alemán languidecen, este el partido
de la mas pura reacción, el partido de los terratenientes
y los campesinos que dependían de ellos y del mundo de las
altas finanzas.
Estaba apoyado por los votantes que miraban hacia las alturas con
el objetivo de
conseguir la igualdad y
mejores oportunidades.

Stresseman:

Tras la derrota y la disolución del II Reich (II
Imperio) alemán, Stresemann aceptó la recién
instaurada República de Weimar, pero se opuso firmemente
al Tratado de Versalles. Como líder
del Partido Popular alemán del pueblo, que él
fundó en 1918, se convirtió en canciller de un
breve gabinete de coalición en 1923, poco después
de la ocupación franco-belga del Ruhr. Abandonó
inmediatamente la política de resistencia pasiva en esta
zona, y como ministro de Asuntos Exteriores (1923-1929) dio una
nueva orientación a las relaciones exteriores de Alemania,
en coaliciones sucesivas. Convencido de la necesidad de la
reconciliación de Alemania con la comunidad
internacional, efectuó la evacuación del Ruhr en
1924, firmó los Tratados de
Locarno en 1925 y al año siguiente logró la
evacuación de parte de Renania y que Alemania fuera
admitida en la Sociedad de Naciones.

Con solo sus medios se las arregló para que su
partido que era de derechas y no republicano, pudiera ser
considerado republicano. Ya que este era el partido del comercio y de
la industria, su
influencia superaba a la fuerza electoral

ITALIA DE 1919 A
1939

El fascismo en
Italia se
aplicó a la mayor parte de las corrientes hostiles al
liberalismo y
a la democracia y fue apoyado por los distintos grupos de la
sociedad.

¿Representa al fascismo algunas ideas
concretas?

El gobierno fascista en Italia en vez de controlar los
acontecimientos, se vio arrollado por ellos. Adoptó dos
líneas de acción
principales:

  • De amenaza de violencia en el exterior.
  • De defensa de las desigualdades económicas en
    el interior.

Los fascistas aceptaban que el gobierno fascista
significaba la dictadura verbal de Mussolini, este tenía
convicciones vagas sobre política exterior y
carecía por completo de ideas en lo relativo al gobierno
interior de Italia, excepto el que tenía que
desempeñar un papel importante en dicho
gobierno.

Mussolini empezó a destacarse gracias a su
defensa de la intervención de Italia en la guerra. En ese
momento existían dos tipos de intervencionistas
(posturas), estas son:

  • Los que pensaban que Italia debía tomar parte
    de la cruzada por la liberación de las nacionalidades,
    el establecimiento de la justicia
    internacional y la creación de un nuevo orden de
    coexistencia pacifica.
  • Los que veían en la guerra la oportunidad de
    ampliar el poder y la grandeza italiana.

Mussolini adoptó la segunda postura, y esto
suponía el intento de ganarse el apoyo popular de aquellos
italianos que estaban desilusionados por el resultado de la
guerra y sus consecuencias. Es evidente que Mussolini no
tenía sólidas convicciones acerca de los problemas
sociales económicos o incluso políticos y que
las posturas adoptadas por el fascismo le fueron impuestas a
Mussolini y a su movimiento por
las necesidades del momento.

Mussolini no era nada por si solo, era un demagogo
ambicioso en busca de una fuerza política que le ayudara a
subir, y si la clase
trabajadora no estaba dispuesta a hacerlo los enemigos de dicha
clase podían ayudarlo igualmente a conseguir sus objetivos.

En 1920 Mussolini dijo:.. "soy reaccionario y
revolucionario, según las
circunstancias".

Después de que Mussolini consiguiera hacerse en
el poder, empezaron a haber muestras de un pensamiento
fascista. Sus declaraciones filosóficas derivaban de
Hegel y sus
epígonos y de una aplicación arbitraria de la
biología
darviniana a la política (sobre la lucha competitiva en y
entre los estados y sobre la obligación evolutiva que
tiene el definitiva ese pensamiento fascista fue la consecuencia
de la victoria fascista.

¿Cómo pudieron entonces el fascismo y
Mussolini, sin ideas ni programas que
ofrecer, hacerse con el poder en Italia?

La única respuesta posible fue que Mussolini y su
movimiento fueron el cauce de la expresión de fuerzas
económicas y sociales poderosas. Dichas fuerzas
provenían de aquellos sectores de la sociedad italiana que
tenían miedo a la revolución social y
paradójicamente de la violencia y de la guerra. Fue
así que la fuerza del fascismo nació del miedo al
cambio social. Por otro lado las clases privilegiadas necesitaban
una fuerza masiva para rechazar la amenaza del dominio rojo, de
esta forma la reacción necesitaba el apoyo de las masas,
los fascistas ofrecieron o más bien canalizaron dicho
apoyo.

El fascismo debió su éxito
al hecho de conseguir un número de votos y una fuerza
física
suficientes para resultar temibles ante los ojos de unos
gobiernos y unos políticos que tenían tanto miedo a
la izquierda que no sólo no deseaban tener que
enfrentarse, por la derecha, con un nuevo enemigo, sino que
incluso pretendían que ese nuevo enemigo se convirtiera en
su aliado. El fascismo llegó a Italia porque la
inflación de la posguerra estimuló una
agitación activa y eficaz de las clases trabajadoras en
pro de salarios más elevados en las ciudades y en el campo
y porque el exceso de la población en este último
provocó una lucha de clases en el medio rural. El apoyo al
fascismo provenía de los que temían la
revolución roja, el bolchevismo, el socialismo y la
sociedad sin clases. Este apoyo fue lo suficientemente decidido
como para vencer la tibia resistencia de un Estado liberal cuyos
representantes temían mucho más la
revolución socialista que la subversión
fascista.

Durante los años siguientes Mussolini se aseguro
se aseguro el grado suficiente de complicidad y
colaboración por parte de los liberales, demócratas
y popolari que le permitió una constante evolución hacia un Estado dictatorial de
partido único. De esta forma más adelante el
fascismo gobernaría sin tener en cuenta al parlamento, la
revolución era toda poderosa, pero el gobierno
respetaría las libertades y defendería la
ley.

En 1925 y 1926, el régimen fascista
continuó su evolución hacia la dictadura completa y
sin tapujos. La libertad de
prensa
desapareció, lo que quedaba de la oposición
parlamentaria acabó y los partidos antinacionalistas
fueron suprimidos. Comenzó a funcionar un tribunal de
defensa del Estado a principios y se
ampliaron los poderes concedidos a la policía. En de 1928
toada fachada de gobierno representativo fue abandonada, al
adoptarse un nuevo sistema electoral bajo el cual El Gran Concejo
Fascista, un órgano de partido, tenía como misión
nombrar ministros y futuros jefes de gobierno y se consultaba
sobre todo tipo de cuestiones. En 1929 el régimen se
consolidó con mayor éxito: el acuerdo con la
Iglesia encarnado en los pactos de Letran es un ejemplo de esto,
lo que permitió grandes concesiones a la iglesia,
especialmente a lo que refiere a educación
católica en las escuelas.

El Régimen trató de modelar a los
italianos según el ideal de hombre activo,
disciplinado y militarizado, de esta forma penetró
así en las escuelas de esta forma "el gobierno exige que
todas las escuelas, en todos sus niveles y en todas sus
enseñanzas, eduquen para entender al fascismo,
ennoblecerse y vivir en la revolución fascista"; bajo el
fascismo el uniforme se convirtió en símbolo de
igualdad.

Concepción de Estado:

La concepción fascista de la vida resalta la
importancia del Estado y acepta al individuo solo
en la medida en que sus intereses coincidan con los del Estado.
El fascismo reafirma los derechos del Estado como
expresión de la esencia real del individuo y no cree en la
posibilidad ni la utilidad de la
paz perpetua. Establece que solo la guerra potencia al
máximo todas las energías humanas e imprime un
sello de nobleza en los pueblos que tienen el valor de
afrontarla.

Dice que las personas son capaces si actúan en
equipo, de hacer cosas que no podrían hacer
individualmente.

Estado corporativo:

El Régimen fascista proclamo haber descubierto un
nuevo orden social y un nuevo modo de vida económica
organizada con el Estado
Corporativo. El proceso productivo no tenía porque
provocar la antieconómica lucha de clases; el pensamiento
fascista indicaba la manera de armonizar las demandas rivales del
capital y
el trabajo en
la persecución de los fines nacionales. Mussolini afirma
que las aspiraciones de la clase obrera debían conducir a
la abolición de la propiedad
privada o algún tipo de Estado fascista
corporativo.

Proclamaban que el Estado corporativo significaba la
abolición de los conflictos
entre las clases y el fin de la lucha entre el capital y el
trabajo. En
éste, los representantes de los obreros y de los patronos,
ayudados por funcionarios estatales, trabajarían
conjuntamente en interés tanto de la producción
como de la justicia social. Las huelgas fueron prohibidas
legalmente y al tomar parte de ella s se incurría en un
delito.

Objetivo económico:

El objetivo económico del régimen es una
mayor justicia social.Frente al liberalismo, que propugna el
libre juego de las
fuerzas del mercado, como había postulado Adam Smith, y
frente al socialismo, que supone la absorción de la vida
económica por el Estado, el fascismo se presenta como una
tercera vía, en la que se apoya a la empresa
privada pero con una intervención
estatal. 

El corporativismo se inspira en los gremios o
corporaciones medievales, en los que, se afirmaba, se
habían armonizado los intereses de patronos y
trabajadores. De la misma manera el Estado corporativo
suprimiría la lucha de clases, constituyendo al Estado en
árbitro de las disputas dentro de unas instituciones
comunes. El intervencionismo estatal fue una construcción jurídica de Alfredo
Rocco, con las leyes laborales
de los años 1926 y 1927, disposiciones que se resumen en
la Carta del Lavoro (1927), que organiza las profesiones
en corporaciones verticales de patronos y obreros. El Estado se
reserva la última
disposición 

Los planes de aumento de la producción se
bautizan con denominación bélica. La "batalla del
trigo" se inició en 1925; su objetivo era el
autoabastecimiento para frenar la pérdida de divisas que
provocaba la importación. Se consiguió con el
cultivo de tierras marginales y convenciendo a los campesinos
para que abandonaran otros cultivos. Una activa propaganda, en
la que se presentaba a Mussolini con el torso desnudo, trabajando
como agricultor, movilizó a millones de italianos en
una empresa
cuyo resultado feliz se identificaba con el prestigio de la
nación.

Pero la batalla del trigo fue antieconómica.
Parte de lo que se ahorró en compra de cereales
extranjeros se perdió por el descenso en las ventas de
otros productos, se abandonaron cultivos de huerta lucrativos, y
en el Sur se antepuso el cereal a los pastos y a la ganadería,
cuyos fertilizantes hubieran enriquecido el suelo. La
agricultura intensiva, más idónea para una
población en aumento rápido, provocado por la
"batalla de los nacimientos", fue olvidada.

  La "batalla de la lira" consistió en
establecer una cotización excesivamente alta para la
moneda italiana, estableciendo una ecuación entre moneda
fuerte y prestigio internacional, pero tal cotización
redujo la competitividad de los productos italianos en el mercado
exterior y produjo la quiebra de las
pequeñas empresas

FRANCIA DE 1919
A 1939

La historia de
Francia durante estos años esta rodeada de una
sombría aureola. Fue un periodo con un final brusco y
doloroso: la victoriosa invasión alemana y la
ocupación de Francia en el
verano de 1940. Las crónicas de la historia de Francia de esta
época vienen generalmente presididas por la derrota de
1940. Esta es a menudo explicada como el resultado del
funcionamiento del sistema democrático de la Tercera
República, acusado de haber producido una desunión
políticamente debilitante y gobiernos fatalmente
débiles e indecisos.

Según críticas de la derecha la Tercera
República permitió que los pacifistas, socialistas
y comunistas socavaran los cimientos del poder de Francia, sobre
todo impidieron un rearme a tiempo. Los reaccionarios
nostálgicos alegan que el éxodo rural condujo a un
relajamiento en este país al disminuir la masa de los
recios campesinos. Así pues, Francia estaba sentenciada a
la derrota antes de que la guerra empezase "la guerra
estaba virtualmente pérdida de
antemano"
.

En los años veinte, puede decirse que Francia
marcho bien desde el punto de vista económico. En la
medida que esta prosperidad se debió en gran parte a un
proceso que todos deseaban evitar, la caída del valor del
franco, casi nadie se apercibió de su completo
alcance.

La situación de Francia, tras la crisis del
29/30.

Después de 1930, la situación
económica empeoró. En primer lugar Francia se vio
afectada por la depresión mundial que comenzó en
1929. En 1930 las exportaciones francesas descendieron una cuarta
parte. En 1931 la devaluación inglesa suprimió
bruscamente la ventaja con la que contaba la industria francesa
en el mercado mundial gracias a la relativa baratura de sus
productos sustentada por el bajo nivel al que se cotizaba el
franco. La devaluación del dólar en 1933
empeoró las cosas, así comenzaron a descender las
exportaciones de productos manufacturados. El colapso de los
precios mundiales de los alimentos perjudicó a los
productores de este sector en Francia y produjo así una
reducción en la demanda interna de productos
manufacturados. La principal medida que se tomó fue la
reducción general de todo el gasto
público, que incluía los interese de los
préstamos, pero excluía los gastos de defensa
y las prestaciones
sociales.

El desempleo no
llego a alcanzar las altas y dramáticas cotas de Inglaterra y
Alemania, gracias a la marcha de muchos emigrantes que
habían llegado a Francia en los años veinte. Y a
una generalizada tendencia hacia la reducción del
número de horas de trabajo. Los salarios disminuyeron,
debido tanto a las reducciones políticas
como a la disminución del número de horas de
trabajo. Los trabajadores industriales no fueron la única
clase social afectada, las rentas de los que vivían de la
agricultura se vieron drásticamente reducidas.

El gobierno del Frente Popular de Izquierdas de
Léon Blue, que llego al poder en el verano de 1936,
abandonó la deflación a favor de una
política que aumentase el poder adquisitivo, especialmente
el de los trabajadores industriales. Bajo la presión de
una serie de huelgas, el gobierno estipuló un incremento
salarial. Las huelgas y la implantación de las vacaciones
pagadas, junto con la fuga de capitales de Francia obligaron a
una devaluación.

Partidos políticos:

Partido radical

Era históricamente el gran partido republicano,
había adquirido fuerza manteniendo los principios de la
gran revolución, la democracia, la libertad, la igualdad
social, la razón y la oportunidad. Era hostil al
catolicismo, a los grandes financieros y a los grandes
terratenientes, pero se mostraba receloso ante el socialismo.
Representaba al campesinado independiente y a la pequeña
burguesía. Era políticamente progresista y
económicamente conservador o incluso
reaccionario

Frente popular:

Era una alianza de radicales, socialistas y comunistas
que actuaron conjuntamente en las elecciones de 1936.

Partido Popular:

Partido adornado de atributos fascistas y ayudados por
subsidios italianos, su misión era hacer frente a un
inexistente plan comunista de tomar el poder de
Francia.

Política exterior:

A finales de los años treinta las divisiones de
opiniones acerca de la dirección de los asuntos internos
franceses se vio complicada por las profundas diferencias en
cuanto a la política exterior. Hasta 1936 la derecha
francesa abogó por una línea dura con respecto a
Alemania y por el mantenimiento
a este fin de alianzas militares y del poder militar de
Francia.

Hasta 1935 la izquierda francesa se mantuvo a favor de
la conciliación y el desarme y de confiar la seguridad
francesa a la Sociedad de las Naciones, aunque por lo menos los
radicales nunca llevaran estas propuestas hasta el punto de
aceptar un desarme unilateral.

Guerra Civil Española:

La Guerra Civil Española suscitó
complicaciones mucho más graves. Toda la derecha francesa
simpatizaba con la rebelión del ejército
español contra el Frente Popular , mientras los comunistas
franceses utilizaron todo tipo de medios, especialmente huelgas y
manifestaciones, para obligar a Francia a intervenir al lado del
gobierno republicano. Parecí probable que una
intervención en España provocará un
conflicto con los que apoyaban a los rebeldes españoles,
Alemania e Italia.

La derecha francesa extrajo la conclusión de que
los comunistas franceses bajo las órdenes de Moscú
estaban deseosos de correr el riesgo de una
guerra europea con tal de hacer vencer la causa de la
revolución roja en España. El paso siguiente en la
lógica
del razonamiento fue crucial aunque fue adoptada por una parte de
la derecha francesa: consecuentemente los comunistas deseaban la
guerra europea para ayudar a la Internacional Comunista a
extender su poder.

Relación con Hitler:

Hitler era un anticomunista decidido a aplastar al
bolchevismo. Por consiguiente Francia en vez de hacer frente a la
expansión alemana, debía aceptarla, intentando
llegar a un compromiso con Alemania y dejando que esta destruyera
Rusia. Francia
podía defenderse de cualquier amenaza directa de Alemania,
sobre todo si se evitaba el conflicto con Italia.

No toda la derecha francesa adoptó este punto de
vista. Algunos se aferraron al antiguo planteamiento de que una
Alemania agresiva necesariamente habría de intentar causar
la ruina de Francia y que por tanto debía ponerse coto a
la presión hitleriana: cualquiera que ayudase a resistirla
debía ser considerado como un amigo de Francia, incluso
Rusia.

Otros pensaban que aunque ya se habían perdido
algunas oportunidades de detener a Alemania, en el futuro
había que frenarla, si se pretendía que la propia
Francia se viera libre de dominio nazi. Había que volver a
las alianzas orientales, incluyendo en ellas a Rusia, y
había que estimular a Inglaterra para que se uniera a la
resistencia a los futuros avances alemanes.

Política interior:

En la política interior las divisiones entre los
franceses se habían hecho menores en 1939 y la economía estaba haciendo rápidos
progresos; la democracia republicana había sobrevivido y
Francia seguía siendo el país de la libertad; la
desunión en la política exterior quedo
temporalmente silenciada por el estallido de la
guerra.

Tercera República:

Se ha alegado que los gobiernos de la III
República eran excesivamente débiles. La principal
base de esta alegación era que estos gobiernos eran
frecuentemente derrotados por votaciones adversas en la
Cámara de Diputados y que, por tanto, gabinetes y
ministros no eran sino efímeras e inquietas sombras sin
tiempo de tomar decisiones coherentes y mucho menos de llevarlas
a la práctica. Entre las dos guerras se
dieron en Francia 42 gobiernos.

La Tercera República Francesa, (en
francés, La Troisième Republique) (1870/75
– 10 de julio de
1940) cubre los gobiernos que rigieron
Francia desde el fin del Segundo
Imperio Francés hasta el establecimiento de
la República de Vichy. Fue una
democracia parlamentaria, que empezó el 4 de
septiembre de 1870 al ser
preso Napoleón III durante
la Guerra Franco-Prusiana. Su mayor
logro fue sobrevivir a la Primera Guerra
Mundial, pero se acabó cuando no supo
contener la invasión
Nazi.

La Tercera República surgió debido al
vacío de poder creado al ser derrotado Napoleón III en la Batalla de
Sedán, terminando de esta manera el Segundo
Imperio, vencido por Prusia, después de 18 años de
existencia.

El
nacimiento de esta República ocurre cuando el
canciller Otto Von Bismarck,
de Prusia, deseoso de unificar su
país con los Estados Alemanes, inicia una guerra
nacionalista con Francia como medio de que
estos estados germanos, atrapados, no tuvieran otra opción
que unirse al bando prusiano. La victoria alemana y la
prisión del emperador francés aseguraron durante
años la supremacía del Segundo
Reich.

BIBLIOGRAFÍA

  • La era del Imperio 1875-1914". Capítulo II:
    La economía cambia de ritmo. Eric
    Hobsbawn.
  • EL SIGLO XX. EUROPA
    1918-1945 R A C Parker.

Autora:

Rosalía Terceiro.

Partes: 1, 2
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