Monografias.com > Derecho
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Factoring



Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. Origen
    3. Concepto de
      factoring
    4. Naturaleza
      jurídica del factoring
    5. Funciones y
      servicios
    6. Sujetos Intervinientes
      en el Factoring
    7. Factoring
      Internacional
    8. Conocimiento del
      factoring por los deudores
    9. Criterios
      básicos de clasificación del
      factoring
    10. Clasificación
      del factoring según Fred Weston
    11. Ventajas e
      inconvenientes de un contrato de factoring
    12. Pasos para realizar el
      factoring
    13. El factoring en
      el Banco de Crédito del Perú
    14. Contrato de
      factoring
    15. Conclusiones
    16. Bibliografía

    Introducción

    Para las empresas es
    común enfrentarse a problemas de
    diversa índole. El alto porcentaje de financiación
    de las entidades; las dificultades para acceder a otras
    fuentes de recursos; la tradicional organización administrativa en las unidades
    de producción; etc. Cada vez
    más las empresas recurren
    al factoring para
    ajustar sus objetivos y
    disminuir el coste que representa para la empresa
    constituir un fuerte departamento de cobros, que obtenga un buen
    resultado frente a clientes
    perezosos a la hora de afrontar el pago de los servicios u
    obras.

     El factoring, en la práctica, es conocido
    como un instrumento de financiación a corto plazo,
    destinado a pequeñas y medianas empresas, que
    paralelamente al servicio de
    carácter financiero desarrolla otros de
    gestión, administración y garantía por la
    insolvencia de los deudores de los créditos cedidos. Esta pluralidad de
    servicios que brindan las empresas de factoring se desarrollan en
    una única operación, no en varias, lo que hace a
    este instituto contractual un negocio muy atractivo y eficaz para
    las empresas productoras de bienes o
    prestadoras de servicios.

    El factoring, en la fase más moderna de su
    evolución, es un tipo negocial que ofrece
    todo un conjunto de servicios de naturaleza
    contable, administrativa, financiera y de garantía, que
    permite a las empresas productoras de bienes o suministradoras de
    servicios «transferir a economía externa», esto es, a
    empresas especializadas, la gestión y el cobro de los
    créditos provenientes de su actividad empresarial y, por
    regla general, el riesgo de
    insolvencia de los deudores, gozando, al mismo tiempo, de
    financiación y asistencia en otros sectores.  Las
    pequeñas y medianas empresas nacionales, especialmente las
    que se dedican a exportar sus productos,
    tienen en el factoring una valiosa alternativa de
    autofinanciamiento, distinta a las que ofrece el sistema
    tradicional de crédito, y un no menos atractivo alivio
    administrativo, muy necesarios en estos tiempos de
    búsqueda de eficiencia y
    competitividad. El factoring, pues, permite a las
    empresas exportadoras dedicarse, con la financiación
    debida, a su actividad habitual, esto es, la producción de bienes o la prestación
    de servicios, y despreocuparse de la cobranza, gestión,
    administración y contabilización de
    los créditos, que son prestaciones
    típicas de la empresa de
    factoring

    II.- ORIGEN

    En opinión de Hillyer, una primera forma de factoring
    se advierte en la cultura
    neobabilónica de los Caldeos. Su nacimiento está
    ligado a la actividad desarrollada por el Shamgallu, agente
    comercial operante en Caldea hace 4.000 años, que
    revestía la forma de un comisionista, es decir, una
    persona que
    por el pago de una comisión garantizaba a su comitente el
    pago de los créditos. Rolin, por su parte, cree encontrar
    un embrión de la fórmula del factoring en las
    costumbres comerciales de los fenicios

    Desde otra pespectiva, algunos autores establecen el
    origen del factoring en el Medioevo, particularmente en el tiempo
    de los romanos. En esta línea, De Tena sostiene que la
    figura jurídica del factoring no es una creación
    del derecho moderno, ya que fue conocida por los romanos,
    correspondiendo en sus rasgos más sustanciales a la del
    institor. Comentando esta opinión, Roca Guillamón
    escribe que el institor romano no guarda con el factoring otra
    relación que la que pudiera hallarse en ese origen
    común de la palabra «factor», la cual viene a
    expresar la idea de persona que realiza una actividad por otra,
    dentro de un ámbito más o menos mercantilista, o si
    se prefiere, la idea de realización frente a terceros, por
    una persona física o
    jurídica, de una función
    que normalmente le correspondería a otra, en virtud de una
    relación de carácter interno que les une y que es
    determinante que le sea conferida la representación para
    que esa actividad concreta pueda llevarse a cabo.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter