Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Manual de Discipulado I (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Concilio Evangélico Independiente de
Colombia
-COEINDECOL"

Comunidad Carismática "Amigos de
Dios"

Consistorio Nacional

Rv. Ps. HECTOR ORDOÑEZ RODRIQUEZ

Presidente

Introducción

¡La conquista del
mundo comienza contigo!

Siempre me ha impactado una enseñanza que impartió el
Señor Jesús a sus discípulos y que cobra
particular vigencia en nuestro tiempo.
"Jesús se acercó a ellos y les dijo:–Dios me
ha dado toda autoridad en
el cielo y en la tierra.
Vayan, pues, a las gentes de todas las naciones, y
háganlas mis discípulos; bautícenlas en el
nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo, y enséñenles a obedecer todo lo que les
he mandado a ustedes. Por mi parte, yo estaré con ustedes
todos los días, hasta el fin del mundo"(Mateo 28:18-20.
Versión Popular).

Este pasaje está estrechamente ligado a una promesa
bíblica que el Señor ha colocado en la COMUNIDAD
CARISMÁTICA "AMIGOS DE DIOS", el cual hallamos en el
libro de los
Salmos: "Pídeme que te de las naciones como herencia y hasta
el último rincón del mundo en propiedad, y
yo te los daré" (Salmos 2:8).

Son dos pasajes bíblicos que encierran un profundo
significado. El primero, el mandado del amado Hijo de Dios para
que compartamos las Buenas Nuevas a todas las criaturas sin
importar su raza, idioma, ubicación geográfica o
condición económica. ¡Todos y cada uno son
llamados a la Salvación por la predicación del
Evangelio!

La segunda, llevarlas a formar parte del cuerpo de la Iglesia
mediante el testimonio de su fe que se materializa a
través del testimonio, y la tercera, la instrucción
de enseñarles los principios
contenidos en el Evangelio que conocemos como Doctrinas, las que
deben hacerse reales en cada creyente que las asume en una
Vida Cristiana Práctica. Hacia ese objetivo nos
enfocamos: que la vida cristiana deje de ser mera teoría
y religiosidad para que se torne algo práctico, evidente a
todos.

Si lo hacemos, tú y yo nos convertimos en agentes de
cambio donde
quiera que estemos. Nuestra predicación será
más efectivas porque antes que palabras, será
realidad a través de los hechos. Todos dirán:
"En este hombre o en
esta mujer hay algo
diferente y yo quiero tenerlo también en mi
". Habremos
dado el primer paso, y el de mayor trascendencia, para que el
Evangelio de Jesucristo se difunda en el mundo. ¡La
conquista del mundo comienza contigo!.

Hoy comienzas el primer nivel del Discipulado Vida
Cristiana Práctica
. Como autor del texto, tengo
el firme convencimiento de que las oraciones a Dios serán
respondidas mediante tu crecimiento espiritual y personal.

Sigue adelante siempre, a pesar de los obstáculos que
halles en el camino. No será fácil, pero recuerda:
tampoco imposible. ¡Tu fuiste llamado a ser vencedor en
Cristo! Nada podrá detenerte. Y si consideras que
estás a punto de renunciar a todo, vuelve tu mirada a
Jesús el Señor. Él te dará la
fortaleza necesaria para proseguir el camino.

Estoy convencido que, guiado por el Discipulador, acabas de
comenzar una serie de Lecciones que enriquecerán tu
crecimiento personal y espiritual…

©Ps. Fernando Alexis Jiménez

Lección 1

¡Algo fabuloso ha
ocurrido contigo!

¡Extraordinario! Aceptaste al Señor Jesucristo en
el corazón
como tu único y suficiente Salvador… ¿Sabes lo
que eso significa? Por lo menos tres cosas:

1.- Dejas atrás una vida de pecado.

2.- Eres una nueva criatura en Cristo.

3.- Ahora comienzas una nueva vida como hijo de
Dios.

Es probable que digas: "Vamos despacio; lo que dice es
maravilloso pero quiero entender a cabalidad qué
significado tiene la decisión que tomé de recibir
al Señor Jesucristo, y también, ¿qué
sigue ahora?
".

De acuerdo. Se trata de algo muy grandioso.
Estudiémoslo juntos, paso a paso.

1.- Dejas atrás una vida de pecado

Dios creó al hombre con un propósito
maravilloso: que disfrutara la vida por siempre. "Dios el
Señor había plantado un jardín en
Edén, al oriente, y allí puso al hombre que
había formado. Tomó, pues, Dios el Señor al
hombre y lo puso en el jardín del Edén, para que lo
cultivara y lo guardara. Y Dios el Señor mandó al
hombre: "Puedes comer de todo árbol del huerto; pero del
árbol del conocimiento
del bien y del mal no comerás. El día que comas de
él, de cierto morirás"(Génesis 2:8,
15-17).

Obrando en contravía con los planes divinos, el hombre hizo
justamente lo que el Señor le advirtió que no
hiciese. Esa decisión errada que conocemos como pecado
(Lea por favor Génesis 3:1-7) separó al género
humano de Dios. "Porque la paga del pecado es la muerte. Pero
el don gratuito de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro"(Romanos 6:23).

Esa era la condición en la que tú y yo
estábamos cuando aceptamos al Señor Jesucristo como
Salvador…

2.- Eres una nueva criatura en Cristo.

Aunque estábamos distanciados del Dios y Padre como
consecuencia del pecado, el Señor Jesucristo murió
en la cruz por ti y por mi. Él vertió su sangre en la
cruz. Fue un sacrificio vivo para cargar con todos tus pecados.
Nos hizo libres de toda atadura de pecado.

El apóstol Pablo lo explica de manera clara y sencilla:
"A vosotros que estabais muertos en pecados y en la
incircuncisión de vuestra carne, os dio vida con Cristo, y
perdonó todos vuestros pecados. Canceló la nota de
nuestra deuda que consistía en ordenanzas desfavorables a
nosotros; la quitó y la clavó en la
cruz"(Colosenses 2:13, 14).

Tu pasado fue borrado. No importa cuánta maldad hayas
cometido, ahora frente a tus ojos se abren las páginas en
blanco de los nuevos capítulos que debes escribir. Todo
será nuevo.

¿Qué leemos en la Palabra? "Por lo tanto,
si alguno está en Cristo, es una nueva creación.
Las cosas viejas pasaron, todo es nuevo. Y esto proviene de Dios,
quien nos reconcilió consigo por medio de Cristo, y nos
dio el ministerio de la reconciliación"(2 Corintios 5:17,
18).
¡Tú eres una nueva creación en
Cristo!

3.- Ahora comienzas una nueva vida como hijo de
Dios.

Cuando tú andabas inmerso en un mundo de pecado,
estabas distanciado de Dios. No tenías esperanza. Tu vida
era un caos. Estando en una situación de perdición,
no tenías conciencia de tu
verdadera condición. ¡Ibas camino al abismo!

En la Palabra leemos: "En otro tiempo, debido a vuestras
malas obras, vosotros erais extranjeros y enemigos en vuestra
carne. Pero Cristo os ha reconciliado por su cuerpo de carne, por
medio de la muerte,
para presentaros santos, sin mancha e irreprensibles ante
él…"(Colosenses 1:21, 22).

¡Esto es maravilloso! ¿Te das cuenta? Eres una
nueva criatura. El pasado quedó en el pasado. La
condición de pecado fue limpiada. ¡Eras limpio, por
la obra del Señor Jesucristo, ante los ojos de Dios!!Eres
su hijo!

Aplicación personal:

1.- ¿Qué ha ocurrido contigo ahora que
Cristo mora en tu corazón?

2.- ¿Cuál era el maravilloso plan que tuvo
Dios originalmente con el hombre? (Génesis 2:8,
15-17).

3.- ¿Cuál era la situación en la
que nos encontrábamos antes de aceptar al Señor
Jesús como Salvador?(Romanos 6:23).

4.- ¿Qué pasó con nuestros pecados
como consecuencia de la obra redentora del Señor
Jesucristo?(Colosenses 2:14).

5.- ¿Qué ocurrió al aceptar al
Señor Jesús como Salvador personal?(Colosenses
1:22).

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Por lo tanto, si alguno está en cristo, es nueva
criatura. Las cosas viejas pasaron, todo es nuevo"(2 Corintios
5:17).

 

Lección 2

Primer Principio de
Victoria: La oración

¿Sabías que una vez tenemos plena conciencia de
qué ocurrió con nuestra vida al recibir a
Jesucristo como Señor y Salvador, es necesario adoptar
tres Principios de Victoria? Te preguntarás, ¿de
qué se trata todo este asunto? Es sencillo. Veras: para
asegurar crecimiento en nuestra vida cristiana, hay tres
elementos fundamentales que debemos aprender. ¿Quieres
saber cuáles son? Los describimos a
continuación:

1.- El principio de la oración

2.- El principio del estudio de la Palabra de Dios: la
Biblia.

3.- El principio de congregarse con otros creyentes en
Jesucristo.

Estos tres elementos son esenciales, sin embargo en esta
lección definiremos el…

Principio de la Oración

¿Cuál es en tus propias palabras el significado
de orar?¿Qué significa para ti? Es probable que
tengas las ideas preconcebidas que nos forjaron desde la iglesia
tradicional a la que asistías en la cual orar era una
concatenación de frases, muchas veces sin mayor
trascendencia para nosotros, conocidas como oraciones, novenas y
letanías.

El primer paso entonces es determinar qué es
oración. He aquí una descripción sencilla: "La oración
es un diálogo
con nuestro amado Dios bajo la certeza de que Él nos
escucha
".

El propio Señor Jesucristo pasaba tiempo en
oración

¿Tú deseas aprender del Señor
Jesús? Sin duda que sí. Una de sus motivaciones era
la oración. ¿Lo sabías? Es lo que aprendemos
en las Escrituras: "En aquellos días se fue al monte
a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de
día, llamó a sus discípulos, escogió
a doce de ellos, a los cuales llamó también
apóstoles…"(Lucas 6:12, 13).

El texto nos enseña tres aspectos importantes:

1.- La oración formaba parte fundamental de las
acciones
diarias del Señor Jesús.

2.- Pasaba largas horas delante de Dios el Padre en
oración.

3.- No tomaba ninguna determinación"como aquella
de escoger a sus discípulos"sin antes orar.

El Evangelio también registra el hecho de que el
Señor Jesús comenzaba su jornada diaria con
oración. También apreciamos en la Biblia que
terminaba sus actividades cotidianas yendo a la presencia del
Padre:"En seguida Jesús hizo a sus discípulos
entrar en la barca e ir delante de él a la otra ribera,
entre tanto que él despedía a la multitud.
Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y
cuando llegó la noche, estaba allí solo"(Mateo
14:22, 23).

¿Has comprendido hasta el momento el significado de la
oración? Ahora es probable que tengas un interrogante

¿Por qué cosas debemos pedir?

Una pregunta de suma importancia. Si bien es cierto, en la
Escritura
encontramos que Dios conoce cuáles son tus necesidades y
las mías, no estamos eximidos de ser específicos en
nuestras oraciones. Pueden ser por crecimiento espiritual,
salud,
provisión financiera, paz para nuestro ser, la
conversión de un familiar y que el Señor te revele
cuál es Su plan para tu vida, entre otras.

Aquí hay tres elementos que debes conocer. Se trata de
los tipos de oración:

1.- Oración general.- Cuando tú hablas
con Dios y le refieres todo lo que concierne a tu vida, tus
necesidades y la petición que tienes de ayuda.
También puede estar orientada a expresar gratitud a
Aquél que todo lo puede.

2.- Oración de intercesión.- Cuando
nuestras oraciones son a favor de otras personas: por su
conversión a Cristo Jesús, por sanidad física, por
provisión financiera etc.

3.- Oración de guerra
espiritual: Se trata de un concepto que
desarrollaremos más adelante, pero para adelantarte un
poco te diremos que es el tipo de oración que hacemos
-entre otras cosas– para que Dios nos fortalezca cuando vienen
tentaciones y asedios de parte de nuestro enemigo espiritual:
Satanás.

4.- Oración de clamor: Cuando nos humillamos
delante del Señor para elevarle una petición
específica. Oramos intensamente hasta tanto vemos una
respuesta. En algunas ocasiones nuestras oraciones van
acompañadas con ayuno.

¿Qué aspectos estorban nuestras
oraciones?

¿Has escuchado frases como: "A pesar de mis
oraciones parece que Dios no me escucha
?"? Sin duda que
sí. En tales casos pueden estarse manifestando
impedimentos a la oración. Te preguntarás,
¿por qué ocurre? Hay varios aspectos que
describimos a continuación.

1.- La falta de santidad.

2.- No perdonar a quienes nos provocan mal. La Biblia
dice: "Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y
allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti,
deja allí tu ofrenda, reconcíliate primero con tu
hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda"(Mateo 5:23,
24).

3.- Una mala relación matrimonial tal como
advierte el apóstol: "Vosotros, maridos, igualmente,
vivid con ellas (la esposa) sabiamente, dando honra a la mujer como a
vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia
de vida, para que vuestra oraciones no tengan estorbo"(1 Pedro
3:7).

4.- La vana repetición de palabras. Para que
nuestras oraciones sean eficaces, no es necesario abundar en
palabras floridas, tratando de impresionar a Dios: "Y
orando, no uséis de vanas repeticiones, como los gentiles, que
piensan que por su palabrería, serán oídos.
No os hagáis, pues, semejante a ellos; porque vuestro
Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que
vosotros se lo pidáis"(Mateo 6:7, 8).

¿Cuántas veces debemos orar?

Tal vez te preguntarás, ¿cuántas veces
sea necesario orar? Tal como lo aprendemos en las
Escrituras: "También les refirió una
parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no
desmayar"(Lucas 18:1).
¿Te das cuenta? No desmayar
implica perseverar, que es una palabra clave cuando clamamos.

El apóstol Pablo recomienda:"Perseverad en la
oración, velando en ella con acción
de gracias"(Colosenses 4:2).
Y más adelante
exhorta:"Orad sin cesar"(1 Tesalonicenses 5:17).
¿Lo observa? No existe basamento Escritural para asegurar
que con orar una vez, basta. Es necesario perseverar, persistir,
no desmayar hasta tanto veas la respuesta de Dios.

Aplicación personal:

1.- ¿Explique con sus propias palabras
qué son los Principios de Victoria?

2.- ¿Podría decir cuáles son los
tres Principios de Victoria?

3.- ¿Qué aspectos aprendemos del
Señor Jesucristo en su disposición de orar?(Lucas
6:12, 13).

4.- ¿De qué manera concluía el
Señor Jesucristo sus actividades cotidianas?(Mateo 14:22,
23).

5.- ¿Podría describir algunas de los
tipos de oración?

6.- ¿Hay aspectos que impiden nuestras
oraciones?¿Podría describir algunos de ellos?
(Mateo 5:23, 24; 1 Pedro 3:7; Mateo 6:7, 8).

7.- ¿Cuántas veces debemos orar? (Lucas
18:1).

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Y orando, no uséis de vanas repeticiones, como
los gentiles, que piensan que por su palabrería,
serán oídos. No os hagáis, pues, semejante a
ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas
tenéis necesidad, antes que vosotros se lo
pidáis"(Mateo 6;7, 8).

Lección 3

Segundo Principio de
Victoria: Estudio de la Palabra de Dios

¡Vas muy bien en tu caminar con el Señor
Jesucristo! Eso es extraordinario. Hoy aprenderemos el Segundo
Principio de Victoria Cristiana: el estudio de la Palabra de
Dios: la Biblia.

El primer interrogante que nos formulamos, recién
comenzamos a asistir a una congregación cristiana es:
¿Por qué todos llevan una Biblia? Tal vez durante
mucho tiempo ese libro fue algo extraño para ti, y el solo
mencionarlo, provocaba pereza. Ni siquiera contemplaste la
posibilidad de leerlo. Y si alguna vez lo intentaste, es probable
que no hayas pasado del primer capítulo del libro del
Génesis.

Esa situación la hemos enfrentado la mayoría de
los creyentes. Pero llegó la hora de conocer mucho
más de un texto que es el más vendido en toda la
historia, y en
todos los países, y que es verdaderamente apasionante: la
Biblia.

Desde el Génesis hasta el Apocalipsis,
encontrarás principios prácticos que te
ayudarán en todas las áreas de tu vida. Para
fortalecer tu relación con Dios, en tu relación
contigo mismo y con las personas que te rodean, bases para
manejar bien las finanzas o
planificar tus sueños y metas hacia el futuro.
También encontrarás temas sobre relaciones
humanas, sicología y todo un abanico de instrucciones
que enriquecerán tu existencia.

Te preguntarás: ¿Qué es la Biblia y de
dónde provino?

Muy buena pregunta. La Biblia se compone de 66 libros, de los
cuales 38 corresponden al Antiguo
Testamento y 27 al Nuevo Testamento. La Biblia
católica tiene además … conocidos como
Deuterocanónicos.

Los primeros escritos -correspondientes al Antiguo
Testamento– se hicieron papiros y pergaminos en Hebreo y Arameo,
pero no se tienen disponibles. Su contenido se transmitió
de generación en generación con la ayuda de
copistas, que eran hombres dedicados a transcribir pasajes
conforme se iban requiriendo. El Nuevo Testamento está
escrito en griego.

Los escritos más antiguos, en Griego, de los cuales se
conservan ejemplares en el Museo Británico de Londres,
corresponden a una selección
conocida como el Códice Sinaítico, y otros
fragmento del Códice Vaticano, que se guardan en la
Biblioteca de la
Ciudad del Vaticano, en Roma.

También existen antiguos fragmentos de papiro del Nuevo
Testamento en griego. Rollos de papiro, incluyendo el libro
completo de Isaías fueron descubiertos en una cueva cerca
del mar Muerto. Estos rollos, conocidos como "Los Manuscritos del
Mar Muerto", sin duda se usaron cuando nuestro Señor
caminó por la Tierra. Tienen
más de 1,000 años, más que ningún
libro anterior en hebreo de la Biblia. Algunos manuscritos
descubiertos después del 1947 podrían ser
mucho mas antiguos.

Estudiar la Biblia te ayuda en el crecimiento personal y
espiritual

Es probable que a simple vista consideres que el Estudio
Bíblico es complicado, y tras intentarlo varias veces,
hayas desechado ese propósito por considerar que
definitivamente sacar enseñanzas de sus Páginas es
tarea de sabios y eruditos.

Sin embargo, estás equivocado. La Biblia contiene
principios y pautas que transforman su existencia. Y leerla es
muy fácil. ¿La razón? Fue escrita por
más de treinta autores, en su mayoría hombres
sencillos, sin dotes de científicos o profesores de
cátedra universitaria. La redacción se hizo en un período
aproximado de 1.500 años.

¿Cómo confiar que se trata de la Palabra de
Dios?

Para responder este interrogante, que seguramente ya te has
hecho, el apóstol Pedro escribió en el primer
siglo: "… porque nunca la profecía fue
traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de
Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo"(2
Pedro 1:21).

Un segundo interrogante es, ¿qué beneficios
obtenemos de leer la Palabra de Dios? En su memorable carta a uno de
sus discípulos, Timoteo, el apóstol Pablo
escribe:"Toda escritura es inspirada por Dios, y
útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, a
fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado
para toda buena obra"(2 Timoteo 3:16, 17).

La lectura de la
Biblia, un hábito saludable

Leer la Biblia cada día, comenzando por un
capítulo, y avanzar progresivamente, conforme tomes gusto
por su estudio y aplicación práctica, será
sumamente saludable para tu crecimiento espiritual. Quizá
no te hayas dado cuenta todavía cuenta, pero poco a poco,
abiertos al mover del Espíritu Santo en nuestra
existencia, la Palabra irá tomando vida en ti y te
transformará en cristiano que sabe cómo y de
qué manera desenvolverte, conforme a la voluntad
divina.

Ármate de lápiz, de papel, de un buen diccionario y
toma tiempo para ir estudiando cada capítulo. Toma nota de
aquellos aspectos que te llaman poderosamente la atención. Aquellos asuntos que no
entiendas, consúltalos con tu líder.
Es una forma de crecer en el
conocimiento Escritural. Además, te permitirá
despejar todos tus interrogantes.

Una vez tengas cierto manejo de la temática
bíblica, tu llamado es a formar a otros en el sendero de
la Salvación. Es una recomendación del Señor
Jesús: "Enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo"(Mateo 28:20)
y, también, le
recomendó al apóstol Pablo en su carta a Timoteo:
"Lo que has oído de mi
ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean
idóneos para enseñar también a otros" (2
Timoteo 2:2).
.

¿Por dónde comenzar?

Con mucha frecuencia quienes manifiestan interés en
la Biblia, comienzan desde el libro de Génesis, tratando
de seguir un orden lógico. Sin embargo, lo más
aconsejable es comenzar por el Nuevo Testamento, y en particular,
por los evangelios. Hay dos sumamente ilustrativos respecto al
nacimiento y desenvolvimiento ministerial de Jesucristo: el de
Mateo y el de Lucas. El primero, un cobrador de impuestos para
Roma, el segundo, un médico y definitivamente, consagrado
historiador. Los dos consignan qué hizo el Señor
Jesús, cómo murió en la cruz por nuestros
pecados y de qué manera resucitó,
haciéndonos hijos de Dios por su obra redentora.

Después puedes proseguir con el libro de los Hechos de
los Apóstoles y con las cartas
apostólicas de Pablo, Pedro, Juan, Santiago y Judas.
Pospón Hebreos y el Apocalipsis hasta que hayas avanzado
un buen trecho del camino en el estudio bíblico.

Concluida esta primera fase, puedes emprender la lectura del
Génesis y así sucesivamente.

¡Felicitaciones por emprender el sendero del crecimiento
personal y espiritual con fundamento en las enseñanzas del
Señor Jesucristo!

Aplicación personal:

1.- ¿Podrías recordarnos cuál es
el Segundo Principio de Victoria?

2.- ¿Alguna vez intentaste leer la
Biblia?¿Te desanimaste?¿Qué produjo el que
no siguieras adelante?

3.- ¿Qué podemos encontrar en la Palabra
de Dios y de qué manera se aplica a nuestra vida?

4.- ¿Recuerdas cuántos libres integran el
Antiguo Testamento y cuántos el Nuevo Testamento?

5.- ¿En qué material se escribieron los
primeros libros de la Biblia?

6.- ¿Recuerdas cuánto tiempo tomó
redactar los diferentes libros de la Biblia?

7.- ¿Por qué podemos confiar en que la
Biblia es la Palabra de Dios? (2 Pedro 1:21).

8.- ¿Qué le enseñó el
apóstol Pablo a Timoteo respecto a las Escrituras?

9.- ¿Cuál es nuestra encomienda una vez
hayamos sido formados en los principios bíblicos?(;ateo
28:20; 2 Timoteo 2:2).

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Toda escritura es inspirada por Dios, y útil
para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea
perfecto, enteramente preparado para toda buena obra"(2 Timoteo
3:16, 17).

Lección 4

Tercer Principio de
Victoria: Congregarse

Seguramente te has pregunta más de una vez, ¿por
qué debo congregarme en una iglesia cristiana? Y a
éste interrogante has sumado una segunda pregunta:
¿En qué congregación de creyentes debo
asistir?

Son dos inquietudes muy importantes que intentaremos atender
en esta lección y que está ligada con el Tercer
Principio de Victoria: Congregarse.

En la Biblia encontrarás que uno de los principios que
caracterizó el ministerio del Señor Jesús,
fue la proximidad y la unión con los
discípulos.

Cada quien no andaba por ahí, viviendo como
quería. Estaban estrechamente unidos. Incluso, cuando se
produce su resurrección, el primer registro
Escritural señala que el maestro los encontró a
todos reunidos: "Cuando llegó la noche de aquel
mismo día, el primero de la semana, estando las puertas
cerradas en el lugar donde los discípulos estaban reunidos
por miedo de los judíos,
vino Jesús, y puesto en medio, les dijo: Paz a
vosotros."(Juan 20:19).
Aún en momentos de
incertidumbre como ese, estaban unidos.

Esa situación persistió. La observamos en la
segunda aparición que hizo nuestro Señor
Jesús tras la resurrección: "Después
de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus
discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó
de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás
llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea,
los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos."(Juan
21:1, 2).

Ahora bien, cuando la Iglesia primitiva comienza, momentos
antes de la ascensión, el Maestro estaba con ellos.
"Y estando juntos, les mandó que no se fueran de
Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la
cual, les dijo, oísteis de mí."(Hechos
1:4).

Un último hecho lo representa la unidad que siempre se
observó en los primeros creyentes y a lo largo de la
historia. Lo evidencia el primer concilio o reunión en la
que se discutieron temas de fe. Lo hallamos en el capítulo
15 del libro de los Hechos. La decisión respecto a
qué hacer y qué pautas seguir, la tomaron todos en
unidad.

Congregarte te ayudará en el crecimiento
espiritual

Sin duda, el crecimiento espiritual es una de las ventajas que
encontrarás al congregarte.

Cualquier desánimo se puede compensar con el apoyo y
oración de otros creyentes.

Los interrogantes se despejan cuando hay unidad en el cuerpo
de Cristo. Y además, se cumple un principio Escritural y
es el de la integración que hay entre los creyentes,
que están reunidos para alabar y glorificar a Dios.

Una recomendación bíblica a los primeros
cristianos fue precisamente la no persistir en reunirse:
"No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo
algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor
razón ahora que vemos que aquél día se
acerca"(Hebreos 10:25. NVI).

Observa que el animar a alguien que no se reunía con
otros creyentes, era una sugerencia hecha a los cristianos. No
era presionarles, sino animarlos. Sin alguna vez encuentras a
alguien desanimado, tu tarea es estimularlo para que regrese al
seno de la iglesia en la que te reúnes o encaminarlo a la
congregación más próxima a esa persona, en
cuanto a ubicación, si no ha vuelto a reunirse porque se
le dificulta desplazarse.

¿Y si conozco cristianos de mal testimonio?

Un argumento frecuente entre quienes no desean congregarse es
decir: "He visto muy mal testimonio entre algunos
cristianos
". ¿Debería esto afectar tu
decisión de reunirte en una iglesia cristiana? En
absoluto.

En todas partes escuchamos una frase que encierra una filosofía práctica enorme. Dice:
"No busque la iglesia perfecta porque seguramente, el
día que la encuentre, usted terminará con
ella".
Y tiene toda la razón. No podemos pretender el
lugar perfecto, sobre todo tu y yo que, a pesar de avanzar con
ayuda de Dios, siempre tendremos en nosotros la condición
de imperfectos.

En momentos así cabe recordar un principio. Nuestra
meta es Jesucristo. Si el objetivo lo volcamos en el ejemplo del
hombre, seguramente sufriremos desilusión porque el
género humano está poblado de fallas. La prioridad
es Cristo. A eso se refiere el autor sagrado cuando escribe:
"Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor
nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo
peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la
carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo
puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando
el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios."(Hebreos 12:1, 2).
La esencia es: puestos los ojos
en Jesucristo, no en el hombre.

¿Te das cuenta? Estás a las puertas de dar un
nuevo paso en la vida cristiana: congregarte. Así lo
hacían los creyentes del primer siglo y todavía lo
hacemos hoy.

¡Anímate! Una experiencia maravillosa de unidad
entre cristianos te espera…

Aplicación personal:

1.- ¿El congregarse tiene asidero
bíblico?

2.- ¿Permanecían unidos los cristianos
del primer siglo? (Juan 20:19).

3.- ¿Cuál fue el mandato del Señor
Jesús a sus discípulos? (Hechos 1:4).

4.- ¿Qué podemos decir si conocemos
cristianos de mal testimonio?¿Justifica acaso que no
volvamos a la iglesia?

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Y estando juntos, les mandó que no se fueran de
Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la
cual, les dijo, oísteis de mí."(Hechos
1:4).

Lección 5

La tentación…
¡Tú puedes vencerla!

Conforme vas avanzando en el conocimiento de Dios y Su
Palabra, aprenderás cosas nuevas que están
relacionadas con tu crecimiento personal y espiritual. La
tentación es una de ellas.

¿Te resulta familiar el término? Sin duda que
si. Es una palabra muy pequeña que encierra un enorme
significado. ¿Te has preguntado alguna vez qué es
la tentación y de qué manera afecta tu
existencia?

Probablemente antes no habías reflexionado en el
asunto, pero ahora que estás caminando de la mano del
Señor Jesucristo te ves confrontado con el hecho de ser
tentado y las funestas consecuencias que se derivan de
ceder…

¿Quién genera la tentación?

La tentación proviene de nuestro enemigo espiritual,
Satanás. El primer registro que tenemos de alguien que fue
tentado y sucumbió a ella, lo encontramos en el libro del
Génesis. Ocurrió cuando plantó a Adán
y Eva en el jardín de Edén. ¿Recuerdas el
incidente?

En las Escrituras leemos que "Dios el SEÑOR
tomó al hombre y lo puso en el jardín de
Edén para que lo cultivara y lo cuidara, y le dio este
mandato: <<Puedes comer de todos los árboles
del jardín, pero del árbol del conocimiento del
bien y del mal no deberás comer. El día que de
él comas, ciertamente
morirás>>"(Génesis 2:15-17. NVI).

Era una clara prescripción del Señor para el
bienestar del género humano. ¿Recuerdas qué
ocurrió? Satanás puso duda y codicia en Eva.
Él creó el escenario y la sedujo con sutileza, como
busca hacer hoy contigo. Las ocasiones de caer en maldad no lucen
aterradoras sino atrayentes. Y por esa razón puedes
enfrentar la indecisión, y si no estás firme,
tomado de la mano del Señor Jesús, podrías
sucumbir.

Observa lo que se produjo después: "Pero la
serpiente le dijo a la mujer:–¡No es cierto, no van a
morir! Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol,
se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios,
conocedores del bien y del mal. La mujer vio que el fruto del
árbol era bueno para comer, y que tenía buen
aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así
que comió de su fruto y comió"(Génesis
3:4-6. NVI).

¿Te das cuenta? La Biblia es clara cuando advierte que
la serpiente era astuta. Y enredó en sus engaños a
la mujer.

Caer trajo como consecuencia que todo el género humano
fuera contaminado con el pecado tal como lo explica el
apóstol Pablo. "Por medio de un solo hombre el
pecado entró en el mundo, y por medio del pecado
entró la muerte; fue así como la muerte pasó
a toda la humanidad , porque todos pecaron"(Romanos 5:12.
NVI).

Estar sometidos a una vida pecaminosa nos torna vulnerables e
insensibles de tal manera que las caídas se producen una y
otra vez sin que, en muchos de los casos, tengamos conciencia de
que estamos errando.

Mantenerse en alerta

En la Biblia encontrarás una advertencia que no debes
pasar por alto. La escribió el apóstol Pedro:
"Practiquen el dominio propio y
manténgase alerta. Su enemigo el diablo ronda como
león rugiente, buscando a quien devorar"(1 Pedro 5:8.
NVI).

¿Qué nos enseñan estas líneas? Que
la batalla que libras contra Satanás y sus asechanzas es
permanente. Él no descansa en su propósito de
llevarnos a ti y a mi a un revés espiritual o una
caída.

Hay personas para las cuales la tentación está
representada en poner freno a su lengua porque
hablan de más; otros se sienten atraídos por el
consumo de
alucinógenos y hay quienes consideran que no pueden
sustraerse al alcohol. Otro
buen número de hombres y mujeres se ven tentados -aunque
no lo revelen públicamente"con sus apetitos sexuales. Tu
tienes tus propias batallas internas.

Si tratas de definir lo que es tentación
podríamos decir que es la atracción de cometer un
acto imprudente o inmoral, especialmente por una recompensa que
se puede palpar o sentir. Cada día, cada instante, nos
vemos confrontados con la tentación. Es un hecho que no
podemos ocultar.

Llamados a vencer

Somos vencedores. El Señor colocó en nosotros
esa condición. Tu naturaleza y
la mía es diferente ahora. Leemos en la Palabra una
recomendación especial: "… no permitan ustedes que
el pecado reine en su cuerpo mortal, ni obedezcan sus malos
deseos"(Romanos 6:12).

Jamás olvides que nuestros deseos naturales nos fueron
dados por Dios y que son legítimos. ¿En qué
momento entramos -entonces"en el terreno de lo pecaminoso? Cuando
tu y yo sobrepasamos los límites
del amor que Dios
ha estipulado. La primera reacción en el momento de ser
tentados es culpar a otra persona o quizá tú lo
atribuyes a defectos de tu personalidad;
pero ¡Cuidado! Cada quien debe asumir responsabilidad por las decisiones que toma. Y
tú tienes la capacidad de decidir qué es bueno o
qué es malo.

¿Sientes desfallecer ante la tentación? Busca a
Dios en procura de ayuda. El trae fortaleza a nuestro ser cuando
sentimos que la tentación rebasa nuestra fortaleza. Como
lo dice el texto, tú puedes ir al Padre celestial en
procura de ayuda para vencer porque gracias a la obra del
Señor Jesús en la cruz tenemos entrada en Su
presencia.

¿Qué hacer?

La pregunta apenas natural que te estarán haciendo es,
¿qué hacer? En primera instancia entender que la
tentación cuando nos seduce, conduce al pecado y el pecado
a la muerte, tal como lo señala el apóstol Pablo:
"Porque la paga del pecado es muerte, mientras que la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús,
nuestro Señor."(Romanos 6:23. NVI).

Sin embargo vencer es posible. Si tú caminas tomado de
la mano del Señor Jesús, podrás sobreponerte
a cualquier tropiezo. En la Palabra de Dios leemos que:
"… no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse
de nuestras debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de
la misma manera que nosotros, aunque sin pecado. Así que
acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para
recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el
momento que más la necesitemos."(Hebreos 5:15,
16).

Ánimo. ¡Tú puedes vencer…!

Aplicación personal:

1.- ¿Te has preguntado alguna vez qué es
la tentación y de qué manera afecta tu
existencia?

2.- ¿De dónde proviene la
tentación?

3.- ¿Podrías recordar en qué libro
de la Biblia se menciona el primer registro de una persona que es
expuesta a la tentación?¿Recuerdan quién fue
la primera, según la Biblia, que fue tentada?

4.- ¿Qué ocurrió con toda la
humanidad cuando la primera persona pecó?(Romanos
5:12).

5.- ¿Qué recomienda el apóstol
Pedro a todos los cristianos?(1 Pedro 5:8).

6.- ¿Cada cuánto enfrentamos tú y
yo tentaciones provenientes de Satanás?

7.- ¿Qué recomendación nos hizo el
apóstol Pablo respecto al pecado y los deseos de la
naturaleza
humana?(Romanos 6:12).

8.- ¿Cuál es el camino a seguir cuando
enfrentamos la tentación? (Hebreos 5:15, 16).

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Practiquen el dominio propio y manténgase
alerta. Su enemigo el diablo ronda como león rugiente,
buscando a quien devorar"(1 Pedro 5:8. NVI).

Lección 6

¿Por qué
debes perdonar?

¿Sabías que la falta de perdón es una de
las principales causas de estancamiento en tu vida cristiana? Es
probable que hayas aprendido a vencer la tentación con
ayuda del Señor Jesucristo; aún así sientes
que tu avance es lento, como si caminaras sobre la arena. Te
preguntas, ¿qué ocurre…?

Hoy aprenderás algo de suma importancia para tu
crecimiento espiritual y personal: ¡Debes perdonar!

Tres actitudes de
quien no perdona

Quien se niega a perdonar asume tres actitudes: la primera es:
"Déjame el privilegio de guardar rencor o resentimiento
hacia ti así el incidente haya ocurrido mucho tiempo
atrás
"; la segunda: "Permíteme continuar
arrastrando mi amargura porque, aunque puedo ser libre al
perdonarte, prefiero seguir sumido en esta situación
angustiosa
" y, la tercera es: "Aunque Dios perdona mis
pecados, me inclino por desconocer el amor divino
sembrado en mi corazón al aceptar al Señor
Jesús como Salvador para seguir cosechando tristeza fruto
de no perdonar
".

Si cierras la puerta al perdón es tanto como que optes
por vivir con un pesado bulto a cuestas. Te seguirá a
todas partes, como una sombra. ¿Por qué decides
proseguir así? Porque quizá estás luchando
en tus propias fuerzas y no en las de Dios.

¿Qué pasos seguir?

Te preguntarás "¿Qué debo hacer para
perdonar?
". Es un proceso en el
que irás paso a paso. El Señor Jesucristo
estará contigo. No estás solo. Y,
¡podrás vencer!

1.- Examina tu corazón

En primera instancia, es necesario examinar tu corazón
y aceptar que la falta de perdón hacia quienes te rodean,
se convierte en una enorme barrera para crecer a nivel espiritual
y personal.

En cierta ocasión hablé con un escalador. Sube
altas montañas de nuestra amada Colombia. "Conforme uno
escala, el peso
del equipaje se torna más difícil de llevar. En
ocasiones es necesario abandonarlo en la montaña. Es la
única forma de poder
ascender",
me explicó.

Igual con el peso del rencor, el odio y el resentimiento. Te
ata. Impide que crezcas espiritualmente. Incluso, pone una
barrera en tu relación con Dios porque sientes la
conciencia acusándote por no perdonar.
¿Estarías dispuesto a continuar así? Sin
duda que no.

2.- Identifica por quién sientes falta de
perdón

Un ejercicio sumamente edificante es que, tras haber orado a
Dios quien conoce lo más profundo de tu corazón
(Salmo 7:9), revises mentalmente a qué personas se te
dificulta perdonar. Es fundamental para que puedas ser sano.
Incluso, evalúa si vale la pena que sigas manteniendo
rencor o resentimiento cuando el incidente ya pasó y, como
tal, quedó en el pasado. Es probable incluso que el
ofensor haya olvidado la falta.

3.- ¡Abandona tus cargas!

Recuerda siempre que en la vida cristiana debes guardar una
constante disposición a revisar dónde has fallado,
qué correctivos debes aplicar y -por supuesto–
proseguir.

Hacerlo, debe llevarte a tomar tiempo para un examen sincero,
exento de toda permisividad, acerca de dónde estás
errado.

El apóstol Pablo, a las puertas de ser sacrificado,
escribió: "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya
sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello
para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una
cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está por delante, prosigo a
la meta, al
premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo
Jesús"(Filipenses 3:12-14).

Tú y yo no somos perfectos. Siempre será
necesario revisar todo cuanto haces. Una y otra vez
descubrirás muchas fallas, tanto en el carácter como en la forma de pensar y de
actuar. Recuerda que quienes sufren con tu actitud de no
perdonar, además de ti, son aquellos que nos rodean.
¿Qué debes hacer entonces? Arroja las cargas de ti.
¡Hoy es el día para abandonarlas!.

4.- No luches en tus propias fuerzas

Si pretendes perdonar dependiendo de tus fuerzas humanas, de
seguro
fracasarás. En tu condición de ser humano tienes un
extraordinario mecanismo que te permite guardar incidentes,
imágenes y recuerdos, en un lugar
específico que se conoce como el subconsciente. Y esos
hechos afloran cuando menos lo esperas. De ahí que tu
esfuerzo por perdonar se ve traicionado cuando estás
frente a la persona que te hizo daño.
Entonces, dependiendo de tus capacidades es casi imposible lograr
hacerlo.

El apóstol Pablo era consciente de las limitaciones que
tenemos para muchas cosas. Y por esa razón que
escribió: "Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece"(Filipenses 4:13).

Alguien expresó su desilusión porque siempre
fracasaba en su propósito de perdonar. "Lo intento.
Mantenía resentimiento hacia alguien. Transcurrieron una o
dos semanas en calma pero de nuevo caí en ese estado de
resentimiento"
, decía. ¿Cuáles
alternativas tenía? Dos opciones. La primera, reconocer
que no es literalmente "imposible" cambiar si nos movemos
en nuestras fuerzas. La segunda, que sólo es posible
cuando le decimos: "Señor, no puedo en mis fuerzas,
pero si me ayudas, sé que podré vencer el problema
que tengo con la falta de perdón".
¡Tú
puedes vencer!

Si no perdonas, te haces daño

La falta de perdón trae problemas a tu
vida material, física y espiritual.

Perdonar es un precepto bíblico. El Señor
Jesús lo expresó así: "…Amad a
vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os
persiguen… Porque si amáis a los que os aman,
¿qué recompensa tendréis?¿No hacen
también lo mismo los publicanos?"(Mateo
5:44-46).

Debes tener claro, entonces, que estás llamado a
perdonar. Es fundamental para que alcances la meta de crecer a
nivel personal y espiritual, que sin duda el propósito te
has fijado ahora que conoces al Señor Jesús como tu
único y suficiente Salvador.

Aplicación personal:

1.- ¿De qué manera la falta de
perdón afecta nuestra vida espiritual?

2.- ¿Recuerda cuáles son las tres
actitudes de quien se niega a perdonar a su prójimo?

3.- ¿Recuerda por qué es importante
examinar nuestro corazón como paso previo hacia el
perdón?

4.- ¿Por qué es importante a quienes
tienes dificultad para perdonar?

5.- ¿Qué nos dice la Biblia en cuanto al
corazón?¿Conoce Dios lo que guardamos en
él?(Salmo 7:9)

6.- ¿Qué plantea Pablo en torno a hechos
traumáticos que nos ocurrieron en el pasado? (Filipenses
3:12-14).

 

"…Sean bondadosos y compasivos unos con otros, y
perdónense mutuamente, así como Dios los
perdonó a ustedes en Cristo"(Efesios 4:32. NVI

Lección 7

¿Cómo puedes
vencer los períodos de desierto?

Ahora que haz comenzado a caminar tomado de la mano del
Señor Jesús es probable que aún sigas
experimentando períodos difíciles que identificamos
como "desiertos". Son aquellas etapas de tu vida en las
que, fruto de alguna situación imprevista, dejas de orar,
de leer la Palabra de Dios y, agobiado por el desánimo, no
quisieras siquiera volver a la iglesia. ¿Te ha ocurrido?
Si es así, vamos a compartirte algunas estrategias
bíblicas que te serán sumamente útiles. En
caso contrario, estarás preparado para saber qué
hacer…

Imagina por un instante la escena: El profeta Elías
acaba de recibir un extraordinario respaldo de Dios quien se
manifestó con hechos milagrosos al poner al descubierto
las estratagemas de engaño de Satanás, el cual
utilizaba líderes de maldad al servicio de
Jezabel, la esposa del rey Acab (Puedes leerlo en 1 Reyes
18:16-46). Fue un éxito
rotundo.

Sin embargo, transcurrido poco tiempo y cuando la
alegría todavía debía embargar el
corazón de este poderoso ministro del Señor, fue
notificado sobre amenazas contra su vida por parte de
Jezabel.

"Elías se asustó y huyó para
ponerse a salvo. Cuando llegó a Berseba de Judá,
dejó allí a su criado y caminó todo un
día por el desierto. Llegón adonde había un
arbusto, y se sentó a su sombra con ganas de morirse.
<<!Estoy harto, SEÑOR!"Protestó–.
Quítame la vida, pues no soy mejor que mis
antepasados.>>"(1 Reyes 19:3, 4).

Su paso de un estado de exaltación gozosa a la crisis fue
abrupto. ¿Te ha ocurrido? Probablemente después de
estar caminando con el Señor Jesús de pronto te has
visto asaltado por la desesperanza o quizá por el deseo de
renunciar a todo.

Muchas personas han enfrentado una situación
así. Tú no eres el primero y, sin duda, tampoco
serás el último.

Hace muchos siglos, presa de un estado de desasosiego, un
hombre oró a Dios con las siguientes palabras:
"Vuelve a mi tu rostro y tenme compasión, pues me
encuentro solo y afligido. Crecen las angustias de mi
corazón; líbrame de mis tribulaciones."(Salmo
24:16, 17. NVI).

Otros hombres y mujeres quienes al igual que tu han deseado
fervientemente vivir para Dios, experimentaron momentos
difíciles. La pregunta que nos ocupa es,
¿qué hacer?.

Un panorama oscuro

Cuando atraviesas por un estado de crisis, es natural que todo
lo veas oscuro. Es la primera de las características que
nos permiten identificar el grado de desierto por el que
cruzamos. En instantes así, es posible que llegues a
pensar que todos están en contra tuya. Un problema
pequeño, lo dimensionas. Pareciera que se sale de las
manos.

Cuando has identificado que atraviesas por una
situación que escapa, de un lado a tu voluntad, y de otro,
al manejo, has dado el primer paso y el de mayor
significación. Decenas de personas se niegan a admitir que
están mal debido a los problemas que enfrentan, y que su
situación afecta a quienes le rodean.

Los desiertos son previsibles

Los cristianos enfrentamos desiertos. Tu mismo es probable que
ya los conozcan. Unos en mayor o menor grado que otros, pero
desiertos al fin. En esos períodos están abiertas
dos alternativas: la primera, tratar de resolver la crisis a tu
manera, y la segunda, volver tu mirada al Dios de poder en
procura de ayuda.

El libro del Éxodo encontrarás un texto
maravilloso que ilustra este asunto. Se encuentra en el
capítulo 16 y relata el momento en que el pueblo de
Israel,
atravesando el desierto de Sin, le reclamó a Moisés
pan y carne.

En medio de su desesperación, Moisés y
Aarón clamaron al Señor. Pudieron intentar
calmarlos, razonar con los líderes quejosos o
quizá, hacer una colecta para tener provisión. Pero
entendieron que la salida al laberinto era acudir a Aquél
que todo lo puede. Cuando oraron, Dios respondió. "Y
hablando Aarón a toda la congregación de los hijos
de Israel, miraron hacia el desierto, y he aquí la gloria
de Jehová apareció en la nube"(Éxodo
16:10).
Cuando se lo permitimos, Dios toma control de las
circunstancias adversas.

Dios escucha tus oraciones

Con frecuencia pensamos que Dios no escucha nuestras
oraciones. Pero no es así. El nos oye. Atiende tu clamor y
el mío. Por esa razón es en medio de la crisis
cuando debemos buscar a Dios.

Tus oraciones, elevadas incluso desde la angustia,
llegarán a Su presencia. El lo prometió en su
Palabra cuando, por inspiración divina, el salmista
escribió: " Entonces clamaron a Jehová en su
angustia, y los libró de sus aflicciones… Cambia la
tempestad en sosiego… Vuelve el desierto en estanques de aguas,
y la tierra seca en manantiales… (Salmo 107:6, 13, 19, 28, 29,
35).

Un consejo oportuno

Las personas pueden aconsejarte, y eso está bien. Pero
los mejores consejos cuando atraviesas una crisis, deben provenir
de Aquél que todo lo puede.

Justamente uno de los autores sagrados atravesó un
momento de crisis del que, supuso, no podía salir.

Es fácil intuir que llegó el momento en que
pensó que no había nada por hacer. Lo
embargó la sensación de que estaba al borde del
abismo. Que nada tenía sentido. Y clamó a Dios. Y
fue en Dios que encontró paz. Ese hecho, reflejado en la
recuperación del clima de sosiego
en su existencia, fue el que le llevó a escribir:
"Porque has sido mi socorro, y así en las sombra de
tus alas me regocijaré… Tu diestra me ha
sostenido"(Salmos 63:7, 8).

Manejo de la ansiedad

Tratar de resolver las crisis y desiertos a tu manera, no
conducirá sino a una concatenación de fracasos.

Nos traiciona la razón y con frecuencia, las
alternativas de solución por las que nos inclinamos, traen
consecuencias más graves… En momentos así a quien
debes llevar tus preocupaciones y angustia, es al propio
Señor Jesucristo. Esa fue la recomendación que
Él nos hizo: "Venid a mi todos los que estáis
trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi
yugo sobre vosotros, y aprended de mi que soy manso y humilde de
corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,
porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga"(Mateo
11:28-31).

Es importante que vayas a su presencia en oración, y te
desahogues, sacando todo lo que hay en tu corazón. Es una
forma de hallar descanso, y de encontrar respuesta cuando el
panorama futuro está poblado por densos nubarrones, tal
como lo recomendó el apóstol Pedro:
"Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que
él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra
ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de
vosotros"(1 Pedro 5:6, 7).

Tu necesitas vivir el hoy. Ya el mañana traerá,
como decía el Señor Jesucristo, su propio
afán: "Así que, no os afanéis por el
día de mañana, porque el día de
mañana traerá su afán. Basta a cada
día su propio mal"(Mateo 6:34)
.

Antes, cuando Cristo Jesús no vivía en tu
corazón, te dejabas arrastrar por la crisis. Ahora puedes
sobreponerte a los desiertos porque sabes que Él
vendrá en tu ayuda cuando vayas a Su presencia en
oración… Jamás olvides: El propósito de
Dios es que haya paz en tu corazón y puedas superar las
crisis…

Aplicación personal:

1.- ¿Cómo podríamos definir los
períodos de desierto?

2.- ¿Qué situación difícil
enfrentó el profeta Elias y qué estado de
ánimo enfrentó?(1 Reyes 19:3, 4).

3.- ¿Qué paso es fundamental en el
proceso de atender los períodos desérticos nuestra
vida?

4.- ¿Los cristianos enfrentan
desiertos?¿Por qué razón pueden ocurrir?

5.- ¿Qué hacer cuando atravesamos
períodos de crisis y desierto?

6.- ¿Qué seguridad tienes
de que Dios atenderá tu clamor en medio de la crisis?
(Salmo 107:6, 13, 19, 28, 29, 35).

7.- ¿Quién es el socorro oportuno cuando
los desiertos tocan a tu vida? (Salmos 63:7, 8).

8.- ¿Qué recomendación hizo el
Señor Jesús a sus discípulos cuando los
embargaban las crisis? (Mateo 11:28-31).

9.- ¿Qué recomendó el
apóstol Pedro a los cristianos en crisis? (1 Pedro 5:6,
7).

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Dios es nuestro amparo y nuestra
fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia"(Salmo
46:1. NVI)

Lección 8

¿Es posible
perder la Salvación de Cristo?

Es probable que conforme vayas avanzando en el proceso de
crecimiento personal y espiritual te hayas hecho una y otra vez
el mismo interrogante: "¿Es posible perder la
Salvación?",
o quizá: "Si Cristo
Jesús ya nos Salvo por su sacrificio en la cruz,
¿qué podría impedir que yo recibiera los
beneficios de la condición de ser Salvo?".

Se trata de incógnitas de suma importancia porque
pueden determinar dónde pasarás la eternidad.

Para despejar tus incógnitas es necesario formularnos y
responder otras preguntas que están estrechamente ligadas
a este tema:

1.- Si soy Salvo, ¿puedo seguir pecando como
antes?

El concepto de que si eres Salvo lo serás por siempre,
indistintamente de tu forma de vida, toma origen hace muchos
siglos y sienta bases en lo que llaman "Gracia
irresistible".
¿En qué consiste? En el
planteamiento de que si Dios ha decidido salvarte, lo hará
sin importar lo que hagas y sigas haciendo. De acuerdo con esta
creencia errada, tu no puedes resistir el plan y el poder divino.
Es algo que te alcanza así no lo quieras. Su gracia
salvadora vence al libre albedrío de sus elegidos, es
decir quieras o no, Dios te Salva.

En las Escrituras puedes leer que es necesario vivir a Cristo
y caminar con El cada día. "Así que,
hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos
conforme a la carne; porque si vivís conforme a la carne,
moriréis…"(Romanos 8:12, 13 a.).

¿Qué entiendes entonces? Que si bien es cierto al
aceptar a Jesús como Señor y Salvador fuiste Salvo,
es necesario que camines en el sendero cristiano.

Ahora, si habiendo sido salvo vuelves al camino de
perdición en el que antes andabas ¿Qué
ocurre?¿Nos salva Dios a pesar de nuestra renuncia a
movernos en el sendero de la rectitud?

Para tener la respuesta sería bueno considerar una
afirmación Escritural del Maestro. "Dijo entonces
Jesús a los judíos que habían creído
en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra,
seréis verdaderamente mis discípulos"(Juan
8:31).
También es oportuno que recuerdes el
mensaje de Jesús a las siete iglesias de Asia y en
particular a la de Sardis cuando dice: "El que venciere
será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su
nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante
de mi Padre, y delante de sus ángeles"(Apocalipsis
3:5).

Vencer está asociado con permanencia en el camino de
Salvación…

2.- ¿Acaso Dios escogió arbitrariamente
quiénes habrían de ser Salvos?

Un segundo planteamiento de la doctrina que proclaman muchos
es que la Salvación no se pierde, sin importar el mal
testimonio de vida que den, o gira en torno a la
"Elección incondicional"

¿Qué significa la "Elección
incondicional"
? Que Dios decidió antes del principio
del mundo, quién sería salvo y quién se
perdería por la eternidad. Según la elección
incondicional, su fin eternal fue decidido con mucha
antelación. ¡Nada que usted hiciera podría
cambiar su destino!

¿Qué dice la Biblia? ¿Respalda esta
tesis? En
algunos pasajes se podría decir que sustenta este
principio, sin embargo hay otros pasajes como Apocalipsis 22:17
que señalan la posibilidad que tu tienes de elegir.
"..y el que quiera, tome del agua de la
vida gratuitamente".

Leamos juntos otro pasaje revelador. Lo hallarás en el
evangelio de Juan. El Señor Jesús dijo: "Mis
ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy
vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las
arrebatarán de mi mano"(Juan 10:27, 28).

Observa con cuidado que te corresponde a ti y me corresponde a
mi "escuchar la voz de Jesucristo, el Hijo". Dios no nos
obliga, cada uno toma su propia decisión. Tú
estás en libertad de
elegir. Sobre esta base, no tiene sentido que haya quienes
afirmen que Dios escogió de manera arbitraria a quienes
iba a Salvar.

3.- ¿El sacrificio del Señor Jesús en
la cruz fue solamente para que un número reducido de
cristianos recibiera la Salvación?

Un tercer elemento que podrás escuchar entre quienes
creen que si eres Salvo lo seguirás siendo así
continúes pecando, que el Cristo Jesús
derramó su sangre solamente por los elegidos, a los que
Dios determinó salvar de antemano.

¿Qué enseña la Biblia al respecto? De
acuerdo con mi viejo ejemplar de las Escrituras Dios
"…quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al
conocimiento de la verdad"(1 Timoteo 2:4).
De igual
manera hallamos que "El Señor no retarda su promesa,
según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente
para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que
todos procedan al arrepentimiento"(2 Pedro 3:9).

¿Por qué debes perseverar tomado de la mano
de Cristo Jesús?

Es al Señor Jesús a quien los evangelios
atribuyen la amorosa declaración de que no vino a llamar a
justos sino a pecadores.

¿Qué dice la Biblia? Las Escrituras
señalan que las Buenas Nuevas son "…poder de Dios
para salvación a todo aquél que cree"(Romanos
1:16).
¿Te das cuenta? La oportunidad la ofrece la
misericordia de Dios para todos nosotros. También leemos
en el evangelio que el apóstol dijo al carcelero:
"Cree en el Señor Jesucristo y serás
salvo"(Hechos 16:31).

Encontramos en la Palabra de Dios una recomendación del
apóstol Pedro: "Procurad hacer firme vuestra
vocación y elección…"(2 Pedro 1: 10
a.).

Nos asalta un último interrogante: Si tu vuelves
atrás, al pecado, y aún así no perdieras la
condición de ser Salvo, ¿por qué
razón escribiría el apóstol Pedro
"Procurad hacer firme vuestra vocación y
elección…"?.

Tu compromiso y el mío está en caminar siempre
de la mano del Señor Jesús. Perseverar en esa
Salvación preciosa ganada a precio de
sangre por el Señor Jesús en la cruz…

Aplicación personal:

1.- ¿Qué dijo el Señor
Jesús en cuanto a permanecer en el camino de
Salvación?(Juan 8:31).

2.- ¿En qué consiste la doctrina de la
"Elección incondicional"?

3.- ¿Nos obliga Dios a aceptar la
Salvación?

4.- ¿Por qué razón ha demorado el
regreso del Señor Jesús?(2 Pedro
3:9).¿Qué propósito tiene esa tardanza?(1
Timoteo 2:4).

5.- De acuerdo con la Lección de hoy, ¿A
quiénes vino a llamar el Señor Jesús?

6.- ¿De dónde proviene el poder para que
tú y yo seamos Salvos?(Romanos 1:16).

7.- ¿Qué es necesario para recibir la
Salvación?(Hechos 16:31).

8.- ¿Qué dijo al apóstol Pedro en
cuanto a perseverar en la vida cristiana?(2 Pedro 1:10 a.)

9.- ¿Cuál es el compromiso nuestro como
cristianos en lo que respecta a la Salvación?

Versículo para memorizar durante la
semana:

"Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros
permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis
discípulos"(Juan 8:31).

Lección 9

Si eres cristiano
¿Por qué debes bautizarte?

Es probable que con mucha te preguntes ¿Qué
significa el bautismo?¿Por qué nuevamente debo ir a
las aguas bautismales si se supone que nos bautizaron en la
niñez? Y también, ¿Es acaso
"necesario" o se puede obviar ese paso?.

Para responder a estos interrogantes, nada mejor que ir a la
fuente de guía en cuanto lo que Dios quiere para nosotros:
la Biblia. …¡Acompáñanos!

Desde el comienzo de los cristianos…

En primera instancia es necesario aclarar que desde un
comienzo, los cristianos una vez aceptaron al Señor
Jesús en sus corazones, optaron por el bautismo como un
testimonio del nuevo camino que habían emprendido.

El apóstol Pablo explica que esta práctica no es
otra cosa que una forma de simbolizar que hemos muerto al pecado
y nacemos a una existencia totalmente renovada: "¿O
no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en
Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? Porque
somos sepultados juntamente con él para muerte por el
bautismo, a fin de que como Cristo resucitó por los
muertos por la gloria del Padre, así también
nosotros entremos en vida nueva"(Romanos 6:3, 4).

Este es un hecho esencial en nuestro caminar con Cristo porque
testimoniamos que estamos pasando a una nueva etapa, como lo
describe magistralmente el autor sagrado: "… sepultados
con él en el bautismo, en el cual también fuisteis
resucitados con él mediante la fe en el poder de Dios que
le levantó de los muertos"(Colosenses 2:12).
El
bautismo entonces, representa la libertad del pecado, libertad
que Jesús compró por nosotros en la cruz.

A continuación que invitamos a considerar algunas
razones por las cuales el esencial que te inclines por el paso
grandioso del bautismo…

1.- El bautismo es un mandato
bíblico.

2.- El bautismo parte
también de una motivación personal.

3.- El bautismo toma sus raíces en el
comienzo del cristianismo

1.- El bautismo es un mandato
bíblico

Desde el primer siglo, los creyentes, además de
testimoniar de Jesucristo con sus vidas, asumieron esta
práctica recordando que fue una de las pautas que el
maestro impartió a sus discípulos días antes
de ascender a los cielos.

Partes: 1,
2, , 4, 5

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter