Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Región del Noroeste – Argentina (página 2)



Partes: 1, 2

Arqueología

El Parque Nacional Talampaya posee una importante
riqueza arqueológica. Las ocupaciones humanas ocurridas
entre los años 120 y 1180 de nuestra era, utilizaron
cuevas y aleros del lugar como viviendas, depósitos y
enterratorios.

A cielo abierto, sobre paredones verticales y grandes
rocas, una
numerosa cantidad de grabados figurativos (antropomorfos y
zoomorfos) y abstractos (geométricos) expresan una
fusión
armonizante entre naturaleza y
cultura,
componiendo una de las localizaciones más relevantes del
arte rupestre
argentino.

El noroeste argentino, según los hallazgos
arqueológicos, se encontraba habitado por el hombre
moderno hace más de diez mil años. Sus habitantes
eran cazadores recolectores que convivieron con una fauna actualmente
extinta y dejaron un importante legado que ha asombrado a los
científicos.

La región fue habitada por varias culturas
indígenas como atacamas, diaguitas, omaguacas,
lule-vilelas y tonocotés.

Los diaguitas (también llamados Cacanos o
Calchaquíes) fueron el grupo
étnico más representativo y civilizado del noroeste
argentino. Agricultores sedentarios, fueron destacados alfareros
y metalúrgicos (trabajando metales como el
cobre), y
también se dedicaron a la cría de animales como la
llama. En cuanto a su religión adoraban al
sol "Inti", al trueno y al relámpago. La Pachamama es la
madre tierra y a
ella imploraban la fertilidad y el éxito
de las cosechas.

Formaban numerosas parcialidades, como los pulares,
chicoanas, tolombones, quilmes, tafís, hualfines,
luracataos, yacaviles, por nombrar las más destacadas; y
hablaban una misma lengua, el
kakán (posteriormente reemplazado por el
quechua).

Los diaguitas y sus numerosas parcialidades lograron
rechazar el avance del imperio incaico dos veces, pero en el 1300
del siglo XIV el imperio logra la dominación. No obstante,
los aborígenes de la región pudieron conservar sus
hábitos y forma de vida.

Parte de la región del noroeste, a partir del
siglo XV (aparentemente desde 1480 D.C.), fue ocupada por los
incas, los
cuales construyeron instalaciones en las que se funden distintos
aspectos de la
organización social, política y
económica del imperio, en donde el significado
simbólico, ritual, artístico, astronómico y
político esta presente y forma parte indivisible de toda
la cosmovisión incaica que se asentó en esta
área.

Los Quilmes fueron otra cultura indígena que
poseía un alto grado de complejidad social y
económica cuando arribaron los españoles,
resistiendo tenazmente la conquista
desde su ciudad fortaleza hasta ser finalmente deportados a
Buenos Aires
en 1666.

En la región hay vestigios de caminos incas;
tambos o lugares de descanso, provisión y almacenamiento; y
los conocidos pucarás o fuertes.

Los coyas son una notable población indígena que aún
sobrevive en esta región, manteniendo su lengua nativa, el
quechua, y la artesanía tradicional con sus adornos
colgantes y diversas clases de platos, vasijas y
confección de tapices.

Entre las culturas indígenas que habitaron la
región se destacan:

  • La Condorhuasi (200 A.C. – 200 D.C), ubicada en la
    zona de Hualfin, Catamarca, que se caracterizaba por la
    alfarería con cerámicas
    polícromas;
  • La Aguada (650 D.C. – 850 D.C.) que se
    expandió desde La Rioja y Catamarca hasta Salta y
    Tucumán, destacándose en la creación de
    cerámicas de color gris o
    negra, y en la actividad metalúrgica, creando hachas
    ceremoniales y discos de bronce
  • La Tafi (500 D.C- 800 D.C. siglos IV a IX D.C.),
    cultura agroalfarera ubicada dentro del territorio de
    Tucumán que produjo instrumentos de piedra, madera y
    hueso, y desarrolló una metalurgia
    muy incipiente.
    Eran hábiles agricultores y alfareros, y vivían
    en casas semisubterráneas de paredes de piedra y techos
    de madera y paja. Dentro del legado que ha dejado se destacan
    los menhires decorados con rústicos motivos.
  • La Belén (1000 D.C.- 1500 D.C.), que se
    destacó por la actividad metalúrgica, observando
    un importante nivel reflejado en sus discos de bronce fundidos,
    además de barreales ubicados en el fondo de los valles
    utilizados para efectuar sus cultivos. Se asentaron en
    Catamarca.
  • La Santamarina (1000 D.C. – 1600 D.C.), que se
    asentó en Tucumán, era proveniente del Valle de
    Santa María, en la actual provincia de Catamarca,
    logrando extenderse por un gran sector de los Valles
    Calchaquíes. Poseía una estructura
    social y política más desarrollada que otros
    grupos y
    adoraba al sol y al trueno. Asociaba, además, sus
    funerales con rituales para la invocación de la lluvia a
    favor de las cosechas.
  • La Sunchituyoj  (800 D.C.- 1100 D.C.), que
    utilizaba hábilmente las boleadoras y las hachas, y se
    ubicó en Santiago del Estero.

Música Tradicional

El folklore esta
sumamente arraigado en esta región, especialmente en
Tucumán y Santiago del Estero, origen de muchos de los
más destacados intérpretes y compositores de
música
popular del país.

Es así como se encuentran en casi todas las
localidades de la región sitios donde se pueden disfrutar
zambas, vidalas, coplas y chacareras, abundando las peñas
y festivales en las que se pueden deleitar con la
participación tanto de reconocidos artistas como de
jóvenes talentos.

Instrumentos Típicos

Los instrumentos autóctonos de esta región
son el charango (instrumento de cuerda cuya caja es de
caparazón de quirincho), el erke (instrumento de viento de
origen quechua utilizado para la celebración del Corpus
Christi en Salta y la Quebrada de Humauaca en Jujuy), la quena
(flauta sin embocadura actualmente de caña que los
indígenas construían con madera o tierra cocida y
tibias), y el bombo (instrumento de percusión utilizado en
el folklore nacional realizado en una sola pieza de madera de
ceibo ahuecada).

Danzas Tradicionales

Las danzas de la región son la zamba (de ritmo
lento y melancólico, donde intervienen los pañuelos
de la pareja que la baila, y el hombre y
la mujer destacan
su galanteo); el malambo santiagueño (solo la baila el
hombre, destacándose su destreza en el zapateo); el gato
(de ritmo alegre, homenajeando las cosas buenas de la vida, donde
el hombre zapatea y la mujer lo ronda
admirando su destreza); el escondido (semejante al gato pero que
en un momento el hombre se esconde para que al mujer baile sola);
la chacarera (propia de la cultura gauchesca que tiene un ritmo
pegadizo, con letras de dolor y desgracia que transparentaban el
carácter de los gauchos cuando se
sentían melancólicos); las cuecas, los bailecitos y
los carnavalitos (bailes en grupo típicos de la
región, que utilizan en su acompañamiento
instrumentos indígenas como el charango, tambores y las
flautas).

Artesanías

La platería de la región es una importante
huella de los orfebres del siglo XVIII, que se destaca por la
calidad de
piezas únicas y clásicas, como bombillas, pavas,
mates, sahumadores y los destacados juegos de
té.

La artesanias en arcillas naturales juegan un papel
trascendental. La cestería también adquiere
relevancia en al región. También se destacan las
piezas de cerámica negras, que suelen tener impresos
motivos preincaicos como el tatú (animal similar al
conocido armadillo).

Los ponchos, frazadas, medias, guantes y gorros, hechos
en telar con lana de oveja, vicuña o llama, son piezas
únicas hechas a mano.

Alimentación y Gastronomía

La base de la alimentación
está compuesta por el maíz, el
poroto, el pimiento, la sal, la harina, el zapallo, la cebolla,
la palta, la manteca, el aceite, el
azúcar,
la zanahoria, las especies, la carne de llama, de cordero, de
vizcacha y el chivito. Entre los pescados encontramos
especialmente el surubí, el pejerrey (provenientes de las
aguas del Río Bermejo y Río Grande de Tarija), y
las truchas (lagunas y ríos de la Puna).

Si bien la cocina del noroeste argentino es picante no
llega a la magnitud de otras conocidas, como la chilena, mexicana
o hindú.

Los platos regionales son el locro (guiso de maíz
hervido, frijoles, alubias, garbanzos, con trozos de cerdo o
panceta, mondongo, chorizo y hortalizas, ideal para servirlo en
cazuelas de barro); los tamales (que se cocinan en agua hirviente
y consisten en una pasta de harina de maíz blanco con
manteca y condimentos, que se dispersa sobre dos chalas
adicionándole carne vacuna o de pollo con salsa, pasas de
uva y/o huevo duro); la humita (choclo rallado mezclado con
salsas diversas de cebolla, tomate,
perejil y albahaca, cubierta por hojas de chala); el charqui
(carne de vaca, cordero, cerdo, llama o ñandú
tierna y desgrasada); y otros como la chafaina (de sangre y
menudencias de cordero); mazamorra; estofado con pelones; asado
de cordero y charquicillo.

También se destacan las empanadas, especie de
pastelitos, que pueden freirse o hornearse, y que se rellenan con
carne (en esta región generalmente cortada a cuchillo),
pollo, jamón y queso o queso solo, y también con
humita.

La chicha es una bebida de las fiestas (que se elabora
con agua y harina de maíz o maní, se mezcla para
dejar fermentar en ollas de barro, para luego hervir, y
posteriormente a su segunda fermentación, endulzar).

Un postre característico y exquisito en la
región es el dulce de cayote con nueces, el quesillo con
miel de caña, las colaciones, los gaznates (masa fina
precocida con dulce de leche, cayote,
o membrillo, que se envuelve como un pañuelo y se cubre
con una capa de azúcar para recibir una horneada final),
los turroncitos de miel, las tortitas de leche, los mantecados y
las típicas nueces confitadas son un deleite para toda
ocasión.

Se destaca en elaboración artesanal el gaznate
con dulce de leche, el alfajor triple con dulce de leche o dulce
de membrillo, el alfajor arqueadito con dulce de leche y el
bombón nuez confitado con dulce de leche, que es una
delicia. 

La miel de caña como los arropes de
chañar, de uva y de algarrobo son de gran calidad como
así también los dulces de zapallo, limas, papaya e
higos en almíbar y por supuesto el conocido dulce de
leche. 

También se pueden saborear otros dulces caseros
con frutas de la región (manzana, durazno, membrillo,
damasco y ciruela, entre otros).

Las influencias de la cocina española e italiana
han penetrado fuertemente en la región.

Actividad Económica

El cultivo de la caña de azúcar,
conjuntamente con el de porotos y el tabaco, planta
originaria del continente americano, están entre los mas
destacados en la región. La zafra (cosecha y
fabricación de azúcar) dura aproximadamente unos
cinco meses y constituye un verdadero impulso en la provincia de
Tucumán; porque con la actividad se pone en funcionamiento
los trapiches de los antiguos ingenios reactivando la economía. La región azucarera
comprenden los departamentos de Burruyacú, Graneros,
Río Chico, Leales, Cruz Alta, Chicligasta, Monteros,
Lules, Famiallá y Simoca.

La producción frutal como el mango, la palta y
los cítricos, como mandarinas y pomelos, son
transcendentales en esta región, por sus condiciones
climáticas especiales y ausencia de plagas.

El cultivo de la vid también es importante, dando
lugar a una industria
vitivinícola destacada.

Los higos, nueces, aceitunas y pasas de uva que se
obtienen en esta área son de primera calidad.

La quinoa es un vegetal que se ha utilizado en la
región como alimento por más de cinco mil
años. Su harina sirve de sustituto de la del trigo y los
tallos son aptos para el forraje, mientras que sus hojas tiernas
son similares a la espinaca. También se destacan los
cultivos milenarios que utilizaron los indígenas como el
maíz, el zapallo, la papa y los porotos.

Continuando con la tradición comenzada en la
época de la colonia, los fines de semana abren las ferias
y mercados, que
ofrecen directamente productos de
la tierra
frescos y de calidad, como verduras, frutas, hierbas y especias,
junto a artesanías típicas.

La industria vitivinícola de esta región,
junto a la de cuyo, ha logrado penetrar en el competitivo y
exigente mercado mundial y
se destaca principalmente en Salta y La Rioja, donde la
producción de vinos ha obtenido un importante
reconocimiento internacional, que se materializó en
importantes premios y galardones. Se puede citar la bodega Michel
Torino Hermanos S.A., ubicada en los Valles Calchaquíes en
la localidad de Cafayate (Salta), contando en sus viñedos
con cepas tintas como Cabernet Sauvignon y blancas como el
Torrontés Cafayate y el Chardonnay; y en la bodega La
Rioja S.A.C.I y A, ubicada en Chilecito, Nonogasta (La Rioja),
contando en sus viñedos con cepas tintas como Cabernet
Sauvignon, Merlot, Lambrusco y Bonarda, y cepas blancas como
Torrontés Riojano, Riesling Renano, Pinot de la Loire,
Moscatel y Chardonnay.

La industria papelera se destaca gracias a las
imponentes áreas forestadas con pinos, eucaliptos y otras
especies arbóreas típicas, que se utilizan en esta
industria para producir papel tisú y kraft.

NATURALEZA

Clima

En esta región se destaca una variación
climática que va desde la Puna, a 4000 m.s.n.m., hasta las
Llanuras Chaqueñas y Salteñas de aproximadamente
300 m.s.n.m., pasando por las Quebrada de Humahuaca y los Valles
Calchaquíes.

El clima subtropical
cálido y seco predomina en esta región, y en verano
es común apreciar lluvias torrenciales y calores
agobiantes, por lo que es conveniente visitarla durante las otras
estaciones del año. En las zonas de la Puna y los Andes,
como en las regiones desérticas, durante el año
puede apreciarse un gran calor de
día y mucho frío de noche.

El clima en la Puna y en los Altos Andes es frío
de altura, con diferencias diarias de temperatura de
aproximadamente veinte grados centígrados, fuertes vientos
y precipitaciones en forma de nieve o granizo durante todo el
año.

Los valles riojanos y catamarqueños poseen un
brillante sol durante casi todo el año, beneficiado
además por el clima seco y la altura, por lo cual el
verano es más tolerable que en otras parte del norte del
país.

La Yunga es una angosta faja de vegetación selvática que atraviesa
el área salteña, jujeña y tucumana, para
desaparecer al sur del área catamarqueña. A lo
largo de los valles y llegando hasta los 500 m.s.n.m. se ubica al
selva pedemontana o de transición, zona mas favorable para
el asentamiento humano que sufrió una intensa
explotación forestal que luego fue dando paso a cultivos
de caña de azúcar, tabaco, maíz, frutales y
diversas hortalizas.

Dentro del relieve
abrupto de las yungas, las condiciones climáticas
varían gradualmente con la altura, por lo cual el clima en
general es cálido y húmedo con inviernos templados
y veranos muy calurosos. Las precipitaciones caen en forma
torrencial durante la época estival, por tal causa la
temporada mas propicia para conocerla es durante los meses
invernales.

El Zonda es un viento cordillerano que se produce
especialmente en invierno, y que sopla en la región,
proveniente de una masa de aire
marítimo del Océano Pacífico que descarga su
humedad al otro lado de la cordillera (lo hace en forma de nieve
en las cumbres, y en forma de lluvias en las laderas), ingresando
en forma fría y seca. Sin embargo, al descender hacia las
llanuras la expansión de la masa de aire se comienza a
calentar fuertemente a razón de un grado centígrado
cada cien metros de desnivel sobre el mar.

El Viento Norte, es frecuente en verano. Es
húmedo y caluroso, y por lo general produce una importante
llovizna, acompañado de un viento refrescante como es el
Pampero. Esto puede provocar el bloqueo de la situación
meteorológica durante días, mediante el conocido
golpe de calor, donde se resaltan temperaturas y humedad
excesivas que se mantienen hasta la noche, agobiando a las
personas.

En esta región, en lugares de gran altura, las
personas pueden sufrir apunamiento, que es un mareo causado por
la falta de oxígeno. Esto puede provocar palpitaciones,
nauseas, cefaleas o dolor de cabeza, fatiga y hasta insomnio.
Como medio de prevención se aconseja evitar comidas
pesadas, beber alcohol con
moderación, evitar el tabaco, viajar en lo posible con las
ventanillas de los vehículos abiertas, y en lo posible
poseer o solicitar tubos de oxígeno.

Flora

Se destaca el cardón, palo blanco, palo amarillo,
laurel, lapacho, cebil, cedro, nogal criollo, roble criollo,
quina, peteribí, mora amarilla, helechos, lianas,
enredaderas, orquídeas, begonias, musgos y
líquenes.

El paisaje de la Puna esta casi desprovisto de árboles, salvo los bosquecillos de
queñoa que crecen en las nacientes de los arroyos,
quebradas resguardadas o en las laderas de los cerros entre los
3.500 y 4.300 m.s.n.m.

La comunidad
vegetal dominante es la estepa arbustiva con arbustos bajos de
aproximadamente cuarenta centímetros de alto, como la
tolilla de flores tubulosas amarillas, la chijúa y la
añagua, y con un estrato herbáceo muy
ralo.

La naturaleza Altoandina es muy semejante a la de la
Puna, la vegetación predominante es una estepa de arbustos
y coirones, gramíneas de varios géneros que
generalmente tienen coloración amarillo dorado.

En la zona selvática de la Yunga, ubicada al
norte de la región, en Salta y Jujuy, los árboles
dominantes son el palo blanco y el amarillo, cuyos troncos rectos
de color blanquecino se elevan con escasas ramificaciones hasta
una altura de 20 o 30 m. Se pueden encontrar también en
menor proporción otras especies, como el cebil colorado y
el horcocebil, dos leguminosas con largas vainas lustrosas de
color oscuro.

Entre los grandes árboles que puedan alcanzar los
cuarenta metros de altura se destaca la tipa blanca. La
mayoría de las especies arbóreas pierden sus hojas
durante el invierno y toman un aspecto gris verdoso, pero antes
de las lluvias de la primavera muchos de ellos se cubren de
flores ofreciendo un espectáculo de gran belleza, como en
el caso del jacarandá o tarco, de flores azul lila, el
lapacho rosado y amarillo.

Ascendiendo las laderas se ubica la selva montana, por
encima de los 500 m.s.n.m., y encontramos el jacarandá o
tarco, la tipa, el roble y los cedros salteños o
tucumanos.

Entre los 800 y 900 m.s.n.m. la humedad aumenta, no
sólo por las lluvias sino también por las nubes que
se recuestan sobre los faldeos. Aquí se destacan el horco
molle o palo barroso, árbol de corteza oscura, y el mato
de frutos comestibles. A medida que en esta selva
desaparecen especies debido a la altitud, encontramos el
bosque montano, integrado por especies como el pino del cerro,
única conífera del noroeste argentino, y el aliso
del cerro que se desarrolla cerca de los cursos de agua o sobre
los derrumbes naturales. Asociado con este bosque montano puede
crecer el nogal, cuya nuez sirve de alimento a numerosos
animales, también encontramos el palo luz y el
sauco.

Donde finalizan estos bosques se desarrolla la
vegetación de pastizales de altura, con gran abundancia de
gramíneas y plantas
herbáceas, que se cubren de flores en la época de
lluvia. Estos pastizales se funden con la estepa
puneña.

Fauna

Entre la fauna se destacan el cóndor, el flamenco
andino, el puma, diversos tipos de gatos monteses, como el
yaguareté o tigre americano, el tamanduá u oso
hormiguero, el coatí, el mono caí, la cabra, el
burro, el caballo, el guanaco, la llama y la
vicuña.

La vicuña es uno de los animales más
típicos en este ambiente
camélido bien adaptado a las condiciones ambientales de la
Puna; su finísimo vellón color canela claro
está compuesto por dos capas de lana; la exterior
más gruesa lo protege de la lluvia y nieve, mientras que
la interior mucho más fina actúa de aislante de
fríos intensos.

Entre los carnívoros puneños o de la Puna
podemos citar al zorro real y al gato andino, ambos
endémicos de esta unidad natural.

Entre las aves de la
Puna se destaca al suri cordillerano o ñandú
petiso, que es pariente del que se encuentra en la estepa
patagónica; y el keú andino, de la familia de
las perdices sudamericanas.

El grupo más notable lo constituyen las aves
acuáticas típicas de las lagunas puneñas,
con especies propias de flamencos, patos, guayatas, gallaretas y
chorlitos. Los cursos de agua endorreicos de la región son
el hábitat
de varias ranas endémicas, como la del género
telmatobius.

La fauna Altoandina tiene componentes migrantes como las
aves, que una vez pasado el invierno y retirada la nieve llegan
en el temporada estival; entre ellas son comunes los
pájaros, como los insectívoros gauchos y
dormilonas, los granívoros como los comesebos, el
chingolo, y las aves rapaces, como el águila mora y el
cóndor andino.

Entre los mamíferos que habitan los altos Andes
encontramos el guanaco, que aun forma grandes tropillas en los
sitios menos frecuentados por el hombre, el zorro colorado y el
puma.

En la zona de la Yunga se encuentran variados grupos de
murciélagos frugívoros, insectívoros,
carnívoros, hematófagos que se alimentan de sangre.
Entre los herbívoros se destacan los tapires, la corzuela,
los pecaries, y numerosos roedores como las ardillas, que
frecuentan los sitios donde hay nogales, ya que se alimentan de
sus frutos. También encontramos el tapeti, pariente de los
conejos domésticos y el único mono presente que es
el cai, que habita las selvas de laurel y de mirtaseas. Entre los
carnívoros se destacan el zorro de monte, el coatí,
el mayuato (que es un osito lavador de Sudamérica) y el
hurón.

Como es característico de la selva las aves se
distribuyen ocupando distintos estratos de vegetación
desde al base hasta la copa de los árboles. Las Yungas
albergan a varias especies de loros, aves arborícolas con
plumajes de colores muy
llamativos que poseen un pico corto robusto y curvado para cortar
y triturar el alimento, como frutos, semillas y granos. El loro
alizero es frecuente en los bosques de alizos. Entre los anfibios
yungueños se destacan las ranas marsupiales, las cuales
reciben esta denominación por tener las hembras una
especie de bolsa en su dorso donde transportan los
huevos.

La taruca o venado, especie declarada Monumento Natural
de la región (en 1996), es un ciervo corpulento de los
pastizales de altura, que habita las montañas de la
región.

Anexos de destinos turísticos más
importantes en la Región

Tucumán

San Miguel de Tucumán Museos, Iglesias, Parques y
Paseos, Universidades y una extensa vida cultural, sumados a la
agitada vida nocturna hacen de San Miguel, una ciudad elegida por
miles de personas que disfrutan de su gran cantidad de
Discotecas, Pubs, Bares, Cines y Teatros. A San Miguel de
Tucumán se puede llegar desde cualquier punto del
país por vía terrestre, aérea o
ferroviaria.

Un recorrido ideal por la ciudad comienza desde la Plaza
Independencia.

Alrededor de la plaza se encuentran algunos de los
edificios más importantes de la ciudad, como ser: la Casa
de Gobierno, la
Catedral, la Casa Nougués (actual sede de la
Secretaría de Turismo) y la Casa Padilla,
el Jockey Club, la Federación Económica y el ex
Plaza Hotel. También frente
a la plaza está la Caja Popular de Ahorros de la Provincia
junto al ex Cine Plaza. A
poco más de 100 metros de Plaza Independencia se encuentra
la Casa Histórica; en ella se declaró la
Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata
sobre la corona española el 9 de Julio de 1816.

Sobre calle 24 de Septiembre, y a pocos metros de la
plaza principal, se encuentra el Museo Folclórico
Provincial en donde se presentan excelentes muestras de la
artesanía popular y folklórica de Tucumán y
otras provincias norteñas.

Por la zona norte de la ciudad, en la esquina de calle
San
Martín se encuentra la Iglesia de San
Francisco. Desde allí nos introducimos en el microcentro
de la ciudad, donde se destacan los centros
comerciales.

Sobre la esquina de calle Córdoba se encuentra el
Edificio del Correo. Algunas cuadras más adelante se
encuentra una de las zonas más pintorescas de la ciudad:
alrededor de la Plaza Urquiza se encuentran importantes
edificios, tales como el Casino de Tucumán, el Teatro San
Martín y la Legislatura.

A pocas cuadras del microcentro se encuentra el Parque 9
de Julio, el cual posee un fino y exquisito diseño.
En el se encuentra la Casa del Obispo Colombres, en donde se
encuentra el primer trapiche de Tucumán. También
hay un pequeño lago, el autódromo, campings,
clubes, bares y restaurantes, el hipódromo y monumentos de
célebres personajes de nuestro país.

A pocos kilómetros de San Miguel de
Tucumán se encuentra la vecina localidad de Yerba Buena,
al pie del cerro San Javier.

Yerba Buena se caracteriza por ser una zona residencial
con hermosos barrios y countries. En los últimos
años ha sido centro de la vida nocturna de los tucumanos
debido a su variedad de discotecas, bares y restaurantes en donde
se puede disfrutar de un clima agradable con temperaturas
más frescas que en la ciudad capital.

 

Destinos turisticos+
importantes

Tafí del Valle

, que significa en aimará "Lugar donde hace
Frío", está situada a 106,5 km. de San Miguel de
Tucumán. La localidad recostada sobre el Valle de
Tafí dentro del sistema de las
Sierras del Aconquija o Cumbres Calchaquíes, tiene una
superficie aproximada de 150 km2 . Tafi del Valle es considerada
la puerta de entrada  a los Valles
Calchaquíes.

El clima en el valle es frío y seco con heladas y
nevadas en invierno y templado en verano y su principal
característica es la nubosidad que corona las cimas de las
montañas.

Entre los imponentes cordones de las sierras, se ubican
importantes pasos de diferentes alturas que relaciona el poblado
con las zonas aledañas. Las principales vías de
comunicación, como lo fue
históricamente, son el Abre del Infiernillo (3.042
m.s.n.m) que al norte lo vincula con el Valle de Yokavil, y por
el sur con las Quebradas de la Angostura y el Portugués
accediendo a la Llanura Tucumana.

En el siglo XX se comenzaron a realizar los primeros
loteos transformándose en el lugar ideal de veraneo
especialmente para los tucumanos, se edificaron viviendas
veraniegas, y hoteles,
convirtiendo a Tafí del Valle en un destacado polo
turístico de la montaña tucumana, donde convergen a
descansar miles de personas durante la temporada por su clima,
las montañas, los ríos, el atardecer, y las noches
llenas de encanto. Además del importante desarrollo
turístico logrado en esta pintoresca localidad se destaca
la producción de quesos artesanales de excelente calidad,
frutas: manzanas, duraznos y nueces, hortalizas: porotos, arvejas
y cereales: trigo y maíz.

En Tafí del Valle se realizan interesantes
artesanías con la piedra nacional que utilizaban los
aborígenes denominada Rodocrosita o Rosa del
Inca.

En un marco de espectaculares bellezas naturales permite
disfrutar de cabalgatas, caminatas, excursiones a las
montañas que la circundan, practicar parapente, mountain
bike, turismo 4×4, enduro o disfrutar simplemente de paz y
tranquilidad para compartir con familiares o amigos un lugar
único en el mundo.

Cuenta con múltiples vestigios
arqueológicos, museos y artesanías, además
de una excelente gastronomía regional y una
infraestructura hotelera con todo el confort donde el trato
personalizado jeraquiza al valle.

El Mollar se encuentra a 97 km. de San Miguel de
Tucumán y a escasos tres kilómetros de Tafí
del Valle, se destaca por dos atractivos muy importantes el Dique
La Angostura formado por la confluencia del Río
Tafí y El mollar, donde se pueden practicar deportes náuticos y
especialmente la pesca del
pejerrey, percas y truchas arco iris. El embalse posee 700
hectáreas donde se origina el Parque de los Menhires, que
es el segundo atractivo interesante desde este pequeño
poblado.

El embalse La Angostura con sus aguas plateadas de
montaña, especialmente en las costas de la localidad de El
Mollar es frecuentado por jóvenes durante la
estación veraniega de enero a marzo. Es uno de los pocos
diques de altura de América
y del mundo; en el magnífico espejo artificial la pesca
del pejerrey, la perca y la esquiva trucha, hacen del placer a
quienes posee paciencia para la practica de este deporte.

Por la superficie se divisan pintorescos veleros y se
ejercita el fly surfing un deporte audaz para todo aquel que se
anima a ajustarse los arneses de volar y esquiar.

La superficie del denominado Valle de Tafí es de
742 km2  incluida la comuna de el Mollar.

Salta

La ciudad de Salta, capital de la provincia, fue fundada
el 16 de abril de 1582 por Hernando de Lerma, gobernador de
Tucumán y por orden del Perú, ubicándola en
un hermoso y fértil valle que lleva su nombre.

Conocida como ''Salta la linda'', es una de las ciudades
argentinas que más ha conservado el acervo
arquitectónico colonial. En su aspecto edilicio se mezclan
las construcciones coloniales de paredes blancas, techos de
tejados rojos, aljibes, y aspecto señorial; con modernas
edificaciones, dentro de una trama urbana que contiene varios
espacios verdes entre los que se destaca el Parque San
Martín, enlazado por el teleférico con el cerro San
Bernardo de 1466 m.s.n.m.

La variedad y belleza paisajística de la zona es
espectacular: la grandiosidad de sus montañas, sus valles,
sus quebradas, la Puna, y la flora y fauna subtropical preservada
en sus parques nacionales, son sólo algunos
atractivos.

Una de las ventanas de Salta al mundo es el Tren a las
Nubes, con su viaje increíble, lleno de emociones, al
viaducto ''La Polvorilla'' a 4200 m.s.n.m , quien despierta el
interés
del turismo nacional e internacional.

Existen en los alrededores numerosos poblados con
monumentos y lugares históricos para ser visitados, como
así también ruinas que revelan la presencia del
indígena.

Salta cuenta con excelente hotelería,
gastronomía, casino, balneario municipal, museos y centro
artesanal, entre otras atracciones.

Dueña de un encanto único, Salta deja a
sus visitantes deslumbrados ante su singular belleza.

Destinos turisticos +
importantes

Cafayate

En épocas precolombinas antes del descubrimiento
y la conquista, poblaban los alrededores montañosos de
Cafayate asentamientos indígenas diaguitas.

Aproximadamente en el año 1480 llegaron en un
primera etapa los incas del Perú, y en 1535
arribarían los conquistadores españoles, siendo los
aborígenes lugareños quienes más lucharon y
resistieron. Sus testimonios aún se aprecian en
localidades como Yacochuga, Chusca, San Isidro, El Divisadero, y
especialmente en Tolombón; encontando restos de
cerámica, muros o pircas de piedra, andenes de cultivo y
hasta pinturas rupestres.

Esta localidad, ubicada en el centro de los Valles
Calchaquíes de la provincia de Salta, es reconocida
internacionalmente por la calidad de sus vinos, la afabilidad de
su clima, la cordialidad de su gente y la belleza de sus
paisajes.

Sin duda el encanto de este bello e importante pueblo
dentro del circuito calchaquí se disfruta plenamente
recorriendo sus calles, admirando la incomparable arquitectura de
su Catedral, la arbolada y florida Plaza Principal, el pintoresco
Viejo Molino de piedra, y los museos llenos de historia y
tradición.

Además, el contacto estrecho con la naturaleza se
refleja en las imponentes cascadas del Río Colorado, en
los atractivos atardeceres desde el cerro Santa Teresita, en las
blancas y excéntricas arenas de Los Médanos, y en
la inolvidable Quebrada de Cafayate o Río de la Concha,
con sus peculiares formas y colores, donde el viento ha actuado
como hábil escultor dando al viajero espectáculos
de notable belleza. Para los más aventureros, es posible
intentar alcanzar la cumbre del cerro San Isidro para apreciar
una vista espléndida de todo el Valle
Calchaquí.

Dotado de todo el confort que exige el turismo moderno,
Cafayate cuenta con hoteles y residenciales de gran calidad,
restaurantes y confiterías, hospital, correo, sucursales
bancarias, y todo cuanto se necesita para sentirse
bien.

La visita a bodegas y la degustación de sus vinos
es uno de sus principales atractivos. Pueden apreciarse delicados
vinos tintos, rosados y blancos, que se elaboran en bodegas
rodeadas de inmensos viñedos, que pueden ser visitadas
para adentrarse en los secretos de la vitivinicultura. Estos
vinos gozan de alto prestigio nacional y han ganado distinciones
extranjeras.

Además, hay campings y es posible la
práctica de diversos deportes. 

Finalmente, en esta localidad se celebra la Serenata a
Cafayate, uno de los festivales de folclore más
importantes de todo el noroeste argentino.

Cafayate es toda una convocatoria para el turismo.
Dícese que quien no conoce Cafayate no conoce Salta, y
algo hay de cierto en ello.

Cachi

El pueblo de Cachi nace en la unión de los
ríos Cachi y Calchaquí. El pintoresco poblado forma
parte del Valle Calchaquí, estando rodeado de cerros y
montañas pertenecientes a la Precordillera de Los
Andes.

El poblado posee un estilo colonial, mezclado con lo que
dejaron de herencia sus
primitivos habitantes. Posee una plaza central rodeada de calles
adoquinadas y casas con bases de piedras, paredes de adobe
revestidas de cal y arena de color blanco, rejas de hierro
forjado, techos de cardón o caña cubiertas con
barro. Poseen altas veredas de piedras y lajas. Sus calles
empedradas, adoquinadas y de tierra poseen canales de
riego. 

Hay servicios de
colectivos y remises que unen a esta localidad con la capital de
Salta.

En cuanto a la gastronomía, hay
confitería, restaurante y comedores cercanos a la plaza
principal que brindan comidas regionales. Además si posee
vehículo propio encontrará estación de
servicio para
recargar combustible.

En épocas del descubrimiento y la conquista,
poblaban esta tierra los diaguitas. Los diaguitas fueron
agricultores sedentarios, expertos alfareros y
metalúrgicos además habían domesticado y
criado llamas. Este pueblo indígena había rechazado
el avance de los incas un par de veces pero en el año
1.300 el imperio incaico logro imponerse logrando cierta
dominación, pese a que los diaguitas continuaron
desarrollando su forma y estilo de
vida.

Al hacerse el reparto de encomiendas en Salta, en 1673,
se asignó a doña Margarita de Chávez la que
correspondía a Cachi, figurando años
después, en 1719, como propietario del fundo, don Pascual
de Elizanda y más tarde don Felipe de Aramburu, dando
origen a lo que se conoció como "Hacienda de Cachi",
inmensa propiedad que
por años encerró en su seno al
pueblo. 

Aquí nace el denominado Pueblo Viejo de gran
valor
histórico y turístico, construcción colonial del siglo XVIII, que
se inició con la iglesia, destinada a la catequesis y la
consolidación de la lengua hispana de los productores
ligados al hacienda. El pueblo viejo esta contrito por la trama
de la época colonial, con la plaza central del siglo XIX y
comienzos del siglo XX.

El pueblo nuevo se construyó hacia la
década del "50 en terrenos expropiados a la finca Hacienda
Cachi en 1946, por el gobierno nacional. Se lotearon 10
hectáreas de tierra que limitaban con el antiguo
asentamiento hacia el oeste, en lotes de 20 metros por 50 metros.
A esa etapa corresponden los grandes espacios destinados al
hospital, la escuela y la
comisaría. 

El origen y el significado de Cachi todavía se
discute, en idioma quechua la palabra Cachi significa Sal pero no
se puede explicar su razón, se cree que haya sido un
depósito de este producto en
épocas prehispánicas. Otra etimología de la
palabra proviene de la lengua de los antiguos diaguitas de donde
"Kak" significa peñón, piedra, roca y "chi" o
"chin", silencio, soledad. Otra versión habla de un
vocablo atacameño que significa Valle Hermoso.

Jujuy

Ciudad fundada por tercera y última vez el 19 de
abril de 1593, en su actual lugar, por Francisco de
Argañaraz y Murguía. La ciudad conocida  como
"La Tacita de Plata" se halla rodeada por montañas en el
triángulo que forman los altos herbosos de Nieva y los
ríos Xibi-Xibi y Grande. Desde este lugar comienza a
perfilarse la quebrada de Humahuaca, camino natural de ascenso a
la Puna, con sus tierras de cambiantes tonalidades que van desde
el azul al rojo.

Sus edificios modernos se alternan con otros de estilo
colonial. Cuenta con una moderna infraestructura receptiva, con
confortables hoteles, restaurantes, confiterías. Su centro
comercial es muy activo y permite la adquisición de
hilados de llamita y merino, así como numerosos
artículos regionales, especialmente en los comercios de
las calles Belgrano, Alvear, Lavalle o Necochea. Una recorrida
por sus barrios permitirá conocer de cerca las costumbres
y ambientes, sus calles desparejas, sus viejas casonas con
ventanas enrejadas y floridos patios. En ocasión de la
festividades religiosas, los lugareños bajan de los
cerros, conformando las procesiones, en cuyo transcurso
interpretan música en instrumentos típicos de la
zona.

El pueblo jujeño, es entusiasta de un carnaval
que presenta singulares matices autóctonos. Son
tradicionales entre otras, la Manca Fiesta, en La Quiaca, y El
Toreo de la Vincha en Casabindo. Los que viajen a esta ciudad en
oportunidad de las Fiestas Navideñas podrán ver
aspectos tradicionales como los típicos pesebres, cantos
de villancicos, la antigua Danza de las
cintas o del Trence y Destrence que realizan grupos de niños,
todas ellas, expresiones de viva significación y colorido.
También alcanzan singular brillo los festejos del carnaval
y la Fiesta Nacional Latinoamericana de los Estudiantes del 17 al
23 de septiembre. A partir del 23 de agosto se lleva a cabo la
semana del éxodo, evocación de este hecho ocurrido
durante la guerra de la
Independencia, cuando el pueblo jujeño
acompañó en sus retirada al General Belgrano
dejando sólo tierra arrasada a los realistas el 28 de
julio de 1812.

En la ciudad de San Salvador de Jujuy los taxis se
identifican por su color totalmente amarillo y además de
recorrer las calles se los ubica en los aeropuertos, paradas
específicas, principales plazas y terminal de
ómnibus.

Destinos turisticos +
importantes

Humahuaca

es un pueblo que toma su nombre de una tribu de
aborígenes y lo da a su vez al valle que lo rodea. Fue
fundada en 1594 por Juan Ochoa Zarate, el cacique Limpita y
algunos misioneros.

Esta ubicado a la derecha de la Ruta nacional Nº 9
y hasta fines del siglo XIX fue uno de los más importantes
centros comerciales coloniales del conocido entonces Alto
Perú.

Se destacan sus calles angostas y empedradas, dignas de
recorrer a pie, con sus casas bajas de adobe conservando su
fisonomía histórica.

La vistosa aldea se ubica entre las últimas
ciudades de la Quebrada de Humahuaca y es centro
neurálgico con el Circuito de las ciudades de la
Puna.

Es una localidad que generalmente es transitada por
turistas provenientes de San Salvador de Jujuy o Salta que
efectúan una breve visita y regresan en el mismo
día nuevamente a estos destinos, pero es ideal en lo
posible quedarse más tiempo porque
pueden efectuarse desde acá interesantes
excursiones.

Además de visitarse, desde esta ciudad, otras
localidades próximas al conocido Circuito de la Quebrada y
de la Puna, puede planearse un viaje a las ruinas
arqueológicas de Coctaca, que están a solo 9 km.; o
se puede conocer la ciudad de Iruya, en la provincia de Salta,
con sus pintorescas casas y angostas calles empedradas con
grandes pendientes y sin veredas, rodeadas de imponentes
montañas, a solo 76 km. desde aquí.

El Carnaval de Humahuaca, de entusiasta
participación popular, es uno de los más famosos
del país y atrae tanto a visitantes locales como
extranjeros. Dura ocho días y en su preparación
intervienen máscaras, disfraces, trajes coloridos y
ritos.

En Humahuaca hay variedad de museos que muestran
artesanías, folklore, pinturas y esculturas. Esta
localidad, además, adquiere relevancia en la zona por el
admirable paisaje montañoso y por contar con
infraestructura de alojamiento, gastronomía y
excursiones.

Su nombre deriva de una leyenda aborigen que hace
referencia a la Cabeza que llora ¡ Humahuacac! ¡
Humahuacac!. Algunos historiadores como el Dr. Horacio Carrillo,
sostiene con respecto al origen del nombre, que hace referencia
al lugar de enterratorios de cabezas, o sepulcro de principales
cabezas destacadas.

La Quiaca

es una ciudad fronteriza con Bolivia, unida
con la ciudad de Villazón mediante un puente internacional
de concreto donde
funcionan Aduana y
Migraciones.

En 1908 las vías del Ferrocarril Central Norte
llegaron por la Puna a la frontera, se
construyó la estación limítrofe y un
viaducto de tres arcos sobre el río de la Quiaca,
dándole a la estación el nombre del río que
hace de límite natural. Con el correr del tiempo La Quiaca
fue creciendo, adquiriendo mayor importancia a partir de mediados
del siglo XX. Del otro lado a su vez surgió al mismo
tiempo la localidad de Villazón, nombre que se le dio en
homenaje al presidente boliviano Eliodoro
Villazón.

La Quiaca es un pasaje incesante de gente del Altiplano,
con toda la diversidad su vestimenta. Es la única ciudad
de la zona del norte puneño que posee todos los servicios
básicos para comodidad del turista, siendo uno de los
asentamientos urbanos más importantes del noroeste
argentino.

Cerca de La Quiaca se ubica otra importante ciudad que
también forma parte del imponente Circuito de la Puna,
denominada Yavi, que se destaca por su interesante contenido
histórico.

La ciudad está unida a la capital jujeña
San Salvador de Jujuy por intermedio de una línea de
ómnibus que efectúa un recorrido no tan habitual
por Yavi, Barrios y Cangrejillos para proseguir por la RN Nº
40.

Entre el segundo y tercer domingo de octubre se
congragan pobladores de los más remotos lugares de la
región para darse cita en la Fiesta de la Olla o Manca
Fiesta, importante celebración de la provincia.

La localidad adquiere relevancia en la zona por el
admirable paisaje puneño y además por contar con
infraestructura de alojamiento, gastronomía y buenas
posibilidades de excursiones, como por ejemplo la observación de flora y fauna en la Laguna
de los Pozuelos.

Purmamarca

El Pueblo de Purmamarca (denominación que en
lengua aimara significa "Pueblo de la Tierra Virgen") es una
vistosa aldea esta circundada al norte por el río
Purmamarca y hacia el sur por los cerros que conforman la
quebrada que lleva el mismo nombre. La pequeña
población adquiere una atracción especial porque se
encuentra ubicada a la base de los imponentes y majestuosos
cerros multicolores. Sus construcciones pertenecen al siglo XVII,
lo que brinda una visión interesante del origen
prehispánico.

Su pintoresco trazado urbano fue realizado en torno a su
Iglesia principal de llamativo estilo clásico
quebradeño. La antigua iglesia, declarada Monumento
Histórico Nacional y que data de 1648, posee exteriormente
muros de adobe y una típica carpintería de
cardón en su interior. De nave única y angosta,
cuenta con interesantes imágenes y
pinturas cuzqueñas del siglo XVIII que la llenan de
historia y tradición dentro del Circuito de la Quebrada.
Esta iglesia fue consagrado a Santa Rosa de Lima y detrás
de ella se alza el renombrado cerro de los Siete Colores que
deleita a todos los visitantes que pasan por la
ciudad.

La feria artesanal funciona permanentemente y en la
cercanía de la plaza los vendedores locales presentan
alfombras confeccionadas a mano, diversas tallas de maderas,
indumentaria regional, vistosas vasijas y hasta variedades de
plantas
medicinales.

La imponente Quebrada de Humahuaca, paradisíaco
paraje de nuestro país declarado Patrimonio de
la Humanidad, es el eje de esta pintoresca área por la que
corre el Río Grande.

En toda la zona las casas se destacan por ser de adobe,
amasadas de tierra y paja donde poblados de la época
colonial se desarrollaron en relación con significantes
asentamientos prehispánicos, donde las calles fueron
trazadas nuevamente a fines del siglo XIX. 

Persiste así por la zona costumbres
prehispánicas importantes en las celebraciones
comunitarias donde participa todo el pueblo como las fiestas
patronales: los misachicos, el culto devoto a los difuntos, los
pesebres vivientes, la Semana Santa.
También es muy importante el culto a la Pachamama y otros
ritos anteriores ala colonización, se puede observar como
conviven las apachetas indígenas con las iglesias
coloniales por todo el área.

La música también es protagonista
principal en esta zona donde es ejecutada con instrumentos
propios como: sikuris, quena, caja, erque, erquencho y
charango.

El carnaval, en rápido ciclo entre el desentierro
y el entierro, se desenvuelve en todos sus pasos, también
con entusiasta participación popular.

La pequeña localidad adquiere relevancia en la
zona por el admirable paisaje montañoso y además
por contar con infraestructura de alojamiento, gastronomía
y excursiones.

Tilcara

es llamada así por el nombre de la tribu que la
habitaba. Fue dada en encomienda a su fundador español
don Antonio de Argañaráz y Murguía, y a sus
herederos. Según un historiador jesuita el pueblo formado
por los indios Tilcara reducidos estuvo, si no es el mismo sitio
actual, al menos en las inmediaciones y su fundación se
remonta al año 1586. Respecto a la primitiva
población no se han encontrado documentos que se
refieren con claridad a sus orígenes. En cuanto a la parte
religiosa se ha considerado siempre a Tilcara como anexo de
Humahuaca y Tumbaya.

La imponente Quebrada de Humahuaca, paradisíaco
paraje de nuestro país declarado Patrimonio de la
Humanidad, es el eje de esta pintoresca área por la que
corre el mencionado Río Grande y se destacan los
interesantes yacimientos arqueológicos.

En toda la zona las casas se destacan por ser de adobe,
amasadas de tierra y paja donde poblados de la época
colonial se desarrollaron en relación con significantes
asentamientos prehispánicos. Una cadena defensiva de
pucarás, testimonian desde lo alto una cultura
agrícola asombrosa capaz de construir fortalezas para
protegerse de los indígenas recolectores del este, y
quizás de atreverse a resistir al Imperio Inca del norte,
si bien integraron el Collasuya incaica desde fines del siglo
XV.

Innumerables restos de ese pasado, pucarás,
antigales, pinturas rupestres, están diseminados por al
zona y puedes ser visitados.

Persiste así por la zona costumbres
prehispánicas importantes en las celebraciones
comunitarias donde participa todo el pueblo como las fiestas
patronales: los misachicos, el culto devoto a los difuntos, los
pesebres vivientes, la Semana Santa. También es muy
importante el culto a la Pachamama y otros ritos anteriores ala
colonización, se puede observar como conviven las
apachetas indígenas con las iglesias coloniales por todo
el área.

La música también es protagonista
principal en esta zona donde es ejecutada con instrumentos
propios como: sikuris, quena, caja, erque, erquencho y
charango.

El carnaval se desenvuelve en todos sus pasos,
también con entusiasta participación popular. Los
pueblos de toda esta región atesoran una ancestral
idiosincrasia donde coexisten tanto las tradiciones paganas como
las religiosas.

Es interesante visitar el pueblo fortificado del
Pucará y su Jardín Botánico de Altura,
siendo importante llegar hasta la denominada Garganta del Diablo
para apreciar la Quebrada en toda su extensión,
también se recomienda una visita a los hornos solares y
las casas ecológicas.

Tilcara es un centro turístico de
excursión y en temporada alta, asume un rol de centro de
estadía y veraneo del turismo regional. Cuenta
además de los museos, con centros artesanales,
restaurantes, confiterías, servicio mecánico y
gomería. Posee una capacidad hotelera de aproximadamente
ciento ochenta plazas y camping con capacidad para alojar
doscientas carpas.

Parques
Nacionales

DESCRIPCIÓN GENERAL: De los Parques del Noroeste
argentino que protegen las Yungas, es el más visitado y
conocido por su fácil acceso . Las cumbres de unos 4.000
mts. de altura ofrecen acantilados verticales de centenares de
metros lo cual unido a una densa vegetación
selvática que cubre valles y faldeos, convierten al
área en una de las más atractivas de la
región. Sobresalen por su belleza los cerros Hermoso,
Amarillo, Morro Alto, etc. Desde allí descienden numerosos
arroyos y ríos, como el Valle Grande y el Tormento que
desembocan en el imponente río San Lorenzo . Todos ellos
desaguan en el río San Francisco que, fluyendo hacia el
este se unirá luego con el Bermejo. A veces estos
ríos solo poseen un pequeño hilo de agua estando
seco la mayor parte de su valle. En épocas de lluvias se
convierten en grandes ríos torrentosos que arrastran
troncos, árboles desgajados y grandes piedras . Las
abundantes lluvias de la región (cerca de 1.800 mm. por
año) permiten el desarrollo de una densa vegetación
que cubre todo el paisaje: la selva de montaña o yunga .
Esta formación, una de las más ricas en especies de
la Argentina , se caracteriza por poseer en sus laderas distintos
tipos vegetación acorde a las distintas altitudes o
alturas. De esta manera hallaremos hasta los 500 mts. de altura
la Selva Basal o Selva Pedemontana. Entre los 500 y los 1600 se
encuentra la Selva Montana y por encima de ella, el Bosque
Montano que llega a los 2500 mts. de altitud. Más arriba
se instalan los Pastizales andinos que alcanzan las cumbres de
las serranías . Favorecida por su inaccesibilidad, la
fauna silvestre del Parque aún mantiene su riqueza
original. Subsisten allí Yaguaretés, Tapires,
Pecaríes, grandes rapaces selváticas y una enorme
variedad de aves exclusivas de estos ambientes. En los pastizales
vecinos a las cumbres hallamos a la Taruca o Huemul del Norte,
especie en peligro de extinción.

Laguna de los
Pozuelos:
La mayor reserva de
agua del altiplano argentino en la puna jujeña y en la que
conviven 50.000 aves, entre ellas el pato puna y tres especies de
flamencos.

Calilegua: El Parque Nacional
Calilegua se encuentra ubicado en la Provincia de Jujuy, en el
Departamento de Ledesma, República Argentina. Fue creado
en el año 1979 por Decreto Nacional (D.N.) , Nro.
001733/80 , abarcando un área de 76.306 ha. de escabroso
relieve, que comprende una serie de fallas, cañadones y
cordones montañosos muy abruptos, que descienden
principalmente de la Serranía de Calilegua. Su objetivo es
proteger una muestra
representativa de Selva de Montaña o Yunga. También
se preserva una importante cuenca hídrica, la cual
abastece de agua a una de las zonas agrícolas, bajo riego,
más productivas de la Provincia de Jujuy, que en su gran
mayoría son tierras pertenecientes a la empresa
LEDESMA S.A.A.I., la localidad de Libertador General San
Martín y otras poblaciones.

Baritú: Ubicado en el
corazón
de la selva Tcumano-oranense, casi toda su superficie ha
conservado la prístina integridad de su flora y fauna
nativas.

Superficie: 72.439 ha.

Su relieve es sumamente escabroso, erizado de cuchillas,
fallas y pliegues, como los que se observan en las
Serranías de Porongal y Palancha.

Los límites de
este Parque consisten casi totalmente en cordones
montañosos, como el de las Pabas, de más de 2.000
m. de altura, Cerro Negro y Los Picachos.

Algunos ríos y arroyos, como el Lipeo, Porongal,
Baritú, Pescado y otros, serpentean entre la abrupta
topografía y corren torrentosos por
desfiladeros abismales, hasta desembocar finalmente en el
Río Bermejo.

La vegetación es la selvática
característica de la Yunga, con pisos
altitudinales.

En las cuchilla prevalecen los Cebiles y en los lugares
húmedos y elevados encontramos la Selva de
Mirtáceas.

El Rey: En el Departamento de
Anta de la Provincia de Salta, a unos 80 km., en linea recta al
este de la capital provincial, se encuentra el Parque Nacional El
Rey.Fue creado en el año 1948 con el fin de preservar un
interensantísimo sector de las Yungas y ambientes de
transición entre éstas el Chaco Serrano.Abarca una
superficie de 44.162 hectáreas. Abierto todo el
año, temporada mas propicia de mayo a octubre.

ay dos áreas de campamento agreste; una en el
sector del río Popayán y otra en las
cercanías de la Intendencia. Existen varios senderos y
caminos para explorar los diferentes ambientes; a pie, a caballo
o en vehículo:

* Sendero de la Chuña: es un atajo, apto para
caminatas, que va desde la zona de la Intendencia hasta casi el
primer vado en el camino a Pozo Verde, en el punto de inicio del
Sendero los Ocultos.

* Sendero Los Ocultos: sendero de Interpretación peatonal, de 1,5 km. de
largo, que atraviesa la selva de transición. Comienza a 3
km. de la Intendencia, sobre el camino a Poro Verde.

* Sendero Chorro de los Loros: sendero peatonal de 10
km. de largo que recorre la selva de
transición.

* Cerro chañar: esta picada es una
continuación del camino a Pozo Verde. Es un sendero
peatonal con pendiente pronunciada, de aproximadamente 4 km. de
longitud, que recorre la selva de mirtáceas y el bosque de
pinos del cerro hasta los pastizales serranos.

* Sendero vehicular a Laguna de los Patitos: se
encuentra ubicada sobre el camino de acceso, a 1,5 km. antes de
llegar a la Intendencia, y constituye un ambiente ideal para la
observación de aves acuáticas.

* Sendero vehicular al río Popayán: se
inicia a 1 km. de la Intendencia y se llega por un camino de
ripio, apto para algunos vehículos (hay muchos vados), que
recorre el bosque chaqueño.

* Sendero vehicular a Pozo Verde: tiene un largo de 12
km. Los primeros 3 km. se recorren por un camino sin consolidar
apto para vehículos. Los 9 km. restantes corresponden a un
camino vehicular que se habilita sólo en invierno y en
forma restringida. Incluye el Sendero de Interpretación
Los Ocultos. o Campo Santa Elena y Cascada Los Lobitos: se llega
por un camino consolidado de aproximadamente 4 km. de largo
(desde la Intendencia). Recorre un área en el ecotono
entre el chaco serrano y la selva de transición (en
recuperación luego del retiro del ganado
vacuno).

La mejor época para visitar este Parque Nacional
es durante los meses invernales, de mayo a octubre.

Los Cardones:
Entre cardones y flores de amancay, se despliega este
Parque Nacional, un enorme bolsón de 65.520
hectáreas extendidas entre los departamentos de Cachi y
San Carlos, a 100 km de Salta. En 1996 se creó esta
reserva, junto a las joyas selváticas de El Rey y
Baritú, con el fin de proteger una admirable área
que abarca cuatro ambientes naturales diferentes, principalmente
las sierras y quebradas secas, entre los 2.700 y 5.000 metros de
altura. Allí predomina la formación arbustiva
propia de la prepuna, además de comunidades típicas
del monte y, en las cumbres, de la puna y los altos
Andes.

Limita al este con las altas cumbres,
destacándose las cúspides del Cerro Malcante,
Sierra del Candado, Filo del Pelado y las nacientes del
río Escoipe; al oeste las sierras Colorada y de la
Apacheta; al norte el Abra del Pozo Bravo y al sur, una
línea imaginaria divide por la mitad el valle de Tonco o
Los Colorados. Por la conformación de sus zonas, es
comparable con el monumento natural Saguaro y el Parque Nacional
Organ Pipe Cactus, en Estados
Unidos.

Entre los valles de Lerma y Calchaquí, se erige
el majestuoso Cerro Negro o Malcante. Desde sus 5050 m.s.n.m., en
los días despejados pueden apreciarse claramente Cachi,
Salta y Cabra Corral, además de los picos nevados que lo
rodean.

En otro sector del Parque, casi al finalizar la zona
conocida como Cuesta del Obispo, se encuentra el Valle Encantado.
Orgulloso de su nombre, sus hermosas lagunas formadas en
épocas de lluvia, que se congelan en invierno, y el
suelo tapizado
de flores multicolores resaltando entre las caprichosas
formaciones rocosas, contrastan con la diafanidad del cielo. En
esta exquisita atmósfera, se pueden
apreciar pinturas rupestres y avistar algunos cóndores que
sobrevuelan el lugar.

Todo el paisaje silvestre cobija especies de flora y
fauna características de Los Cardones.

 

 

 

Autor:

Jorge Antonio Caiella

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter