Formación de valores en la universalización de la educación superior
Estrategia para la formación de
valores en
estudiantes de la SUM Rafael Trejo González
RESUMEN
En la sociedad
cubana actual el tema de la educación en
valores es de una importancia estratégica trascendente: de
su adecuado desarrollo
depende la continuidad de la Revolución. Los diversos factores de la
sociedad desempeñan un papel significativo; pero la
escuela, por su
encargo social, asume el rol principal; de ahí que
la ciencia
pedagógica tenga el reto de proyectar una dirección científica del proceso
docente educativo, de manera que se favorezca la educación en valores
acordes a los principios
revolucionarios.
Entre los indicadores
contemporáneos de una educación de calidad
está el problema citado, por la misión, a
escala social, de
lograr la pertinencia, no solo en la adquisición de
conocimientos, sino en el desarrollo de toda la
personalidad. En abril de 1992 en el encuentro con los
miembros del 1er Contingente del Destacamento Pedagógico
“Manuel Ascunce Domenech”, el Comandante en Jefe,
Fidel Castro se refirió a la necesaria e imprescindible
ejemplaridad y creatividad en
la transmisión de valores, como indicador de la calidad de
la educación y destacó el papel de la cultura como
base de ese empeño. En septiembre de 1998, en el acto de
inicio de curso, el Ministro de Educación, Luís I.
Gómez, llamó a los maestros y profesores a
desarrollar un programa de
acciones para
fortalecer los valores
revolucionarios y patrióticos en los escolares
cubanos.
Esta tarea exige una elevada responsabilidad y preparación de los
docentes,
porque el individuo,
como sujeto del aprendizaje, debe
recibir el sistema de
influencias de manera integral; el proceso requiere de una
conjugación de los aspectos cognitivos, afectivos,
sociales y valorativos que lo lleven a asumir una actitud
transformadora de la realidad.
En la
organización y ejecución del proceso docente
– educativo hay que considerar la actual coyuntura
histórica en la que Cuba se
inserta: la
globalización con tendencia neoliberal que representa
un peligro para las “identidades nacionales”. Por lo
que hay que formar y consolidar un sistema de valores
morales que descanse en la educación en el valor identidad
nacional como conjugación dinámica y creadora de la unidad –
diversidad de las expresiones acumuladas en el proceso de la
nacionalidad y
que alcanza una significación social como ideal de
futuro.
INTRODUCCIÓN
"Cada ser humano lleva en sí un hombre ideal,
lo mismo que cada trozo de mármol contiene en bruto una
estatua tan bella como la que el griego (Praxíteles) hizo
del dios Apolo. La educación empieza con la vida, y no
acaba sino con la
muerte".
(José Martí,
T. 18: 390)
La universalización, caracteriza el sistémico
proceso de transformaciones que ha tenido lugar en la educación
superior, dirigido a la ampliación de posibilidades y
oportunidades de acceso a la universidad, con
lo cual se contribuye a la formación de una cultura
general integral de la población y a un incremento paulatino de
mayores niveles de equidad y de
justicia
social en nuestra sociedad.
La universalización de la educación superior
promovida, estimulada y desarrollada por nuestro
Comandante en Jefe desde los primeros años de la
Revolución, ha estado
encaminada a la formación de valores en las nuevas
generaciones.
Incertidumbre acerca del sentido de la vida y sus valores,
diseminada en la atmósfera del nuevo
siglo, hace pensar en la necesidad de mantener los más
fieles y consecuentes valores universales para lograr la
supervivencia del mundo.
En este siglo globalizado, peligran como nunca antes los
valores relativos a lo humano: el rico cada vez es más
rico y el pobre sufre duramente los desastres de la miseria,
convirtiéndose esta en el principal flagelo de la
humanidad; la ausencia de garantías laborales y de
seguridad
social, implica masas de desempleados, subempleados y
ancianos desamparados; la destrucción implacable del
medio
ambiente; el trato discriminatorio hacia la mujer, la
infancia,
hacia razas consideradas falsamente como inferiores, hacia
minorías étnicas y nacionales; la falta de atención médica, el analfabetismo
y el desempleo.
Sin dudas, esta situación que crece sin medidas y
límites
conduce a hombres, mujeres y niños a
las más crueles y nefastas situaciones, que los llevan a
elegir los más difíciles caminos para sobrevivir y
convertirse en nuevas fuentes de
materia prima,
que garantizan lamentablemente la prosperidad de negocios como
la exportación de órganos, la prostitución y la drogadicción, que convierten a los
países en escenarios de violencia y
muerte.
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