Hechas estas consideraciones básicas sería
procedente que en estos momentos de interés
ciudadana sobre las funciones
vicepresidenciales, se ensayen comentarios referidos a una
posible reforma de la institución.
En nuestro libro "Los
Vicepresidentes" hemos criticado la ausencia de reemplazos del
cargo, lo que ha producido conflictos
institucionales que también hemos señalado y
aún anomalías de orden federal. En un marco general
de reforma constitucional, muy lejana por cierto pero no menos
necesaria, teniendo en cuenta que gran parte del deterioro
económico se inscribe en la ausencia de instituciones
fuertes adecuadas a la realidad de un mundo cambiante.
Propuesta
- Del Vicepresidente
En principio habría que aislar al cargo del
vicepresidente de funciones legislativas y transformarlo en una
institución exclusiva del Poder
Ejecutivo y otorgarle, además de ser el reemplazante
natural por ausencia temporal o permanente del presidente,
nuevas funciones ejecutivas como Encargado de Negocios y
Relaciones Extranjeras, cargo similar al que
cubrió Rogelio Frigerio, denominado Secretario de
Relaciones Económicas de la Presidencia, durante la
gestión
del presidente Arturo Frondizi con excelentes resultados para la
gestión ejecutiva.
En estos tiempos de un mundo globalizado es aún
más necesario que un miembro del PEN, legitimado por el
voto de los ciudadanos, realice en nombre del presidente,
siguiendo las políticas
de estado
diseñadas:
- Tomar contacto con países factibles de realizar
nuevos negocios - Realizar proyectos y
acuerdos bilaterales y multilaterales - Realizar acuerdos también de orden cultural y
científico en íntima armonía con el
Ministerio de Relaciones Exteriores - Preparando visitas tendientes a los mismos fines por el
Presidente de la
República. - La actuación activa del vicepresidente
atenuaría el presidencialismo y posibilitaría
una mayor integración de la fórmula
presidencial. El origen electoral igualitario de los dos
primeros magistrados daría al vicepresidente una mayor
jerarquía institucional.
- Del Presidente del Senado
Con la reforma de la función
vicepresidencial se requeriría proveer una
Presidencia del Senado de la Nación,
quien podría ser elegido en forma indirecta por Colegios
Electorales, con candidatos expuestos en las boletas partidarias,
que funcionarían del mismo modo que los senadores y
fórmula presidencial.
Se elegirían en los mismos tiempos que los titulares
del PEN, y sería aconsejable recurrir a ex presidentes, ex
jueces y ex senadores decanos.
Ostentaría la Presidencia del Congreso, toda vez que
presidiría la Asamblea Legislativa. (Recuérdese que
siempre se dijo que José Figueroa Alcorta fue el
único ciudadano que presidió los tres
Poderes)
- Los Reemplazos
- Del Vicepresidente.
Como hemos visto la ausencia del reemplazo de Vicepresidente
de la Nación
ha sido factor de conflicto
institucional. Por lo tanto se debería arbitrar mecanismo
de designación de reemplazo del vicepresidente en ausencia
permanente, como lo ha hecho la enmienda XXV, sección 2 de
la Constitución de los Estados Unidos,
en donde se facultaría al Presidente de la Nación
ha designar un ciudadano hábil con acuerdo de la Asamblea
Legislativa para cubrir el cargo vacante.
- Del Presidente del Senado:
La designación del reemplazante del Presidente del
Senado, podría ser designado por este Cuerpo mismo,
resolviendo el menoscabo de una provincia que le quita un voto
cuando debe presidir el vicepresidente 1º
Las lagunas constitucionales producen conflictos
interpretativos de la Carta Magna y
cuando se trata de los más altos niveles de la
jerarquía del Gobierno, es
necesaria una rápida resolución por vía de
la reforma.
Autor:
Rodolfo Sala
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