- 1. Las etapas del
duelo - 2. Miedo o
estrés - 3. Importancia de la
comunicación externa e interna - 4. Técnica para
olvidar recuerdos que lastiman - 5. Técnica para
acelerar el tiempo de olvido - 6. Conclusión
- 7. Bibliografía
Nadie desea vivir con rabia, impotencia, odio, miedo, rencor,
vergüenza, angustia y culpa. Solo por el hecho de recordar
las ofensas recibidas por las personas más significativas
de nuestras vidas, el sentimiento que nace de una ofensa
también crece y se desarrolla, como todo lo que tiene
vida, pero si no le damos forma y nos aliamos a este sentimiento,
en muy poco tiempo nos
destruirá. Sin embargo pocas personas están
consientes de este efecto.
Durante una encuesta
realizada a 500 personas se les pregunto lo
siguiente:
1.- Si alguien lo ofende ¿Esta usted dispuesto a
perdonarlo?
SI NO
2.- ¿Sabía usted que el perdón
es una opción factible para vivir en paz
SI NO
3.- ¿Alguna persona le causo
tanto dolor, que aún sufre al recordarlo
SI NO
4.- ¿Le gustaría sanar transmutando el
perdón?
SI NO
Las respuestas 1, 2 y 3 fueron negativas y la 4 fue
positiva, algunos de los encuestados se sonreían,
otros se mostraban interesados en el tema, lo que nos deja
claro, es que las personas no están familiarizadas con el
efecto que produce el perdón, en el andar de la vida no
nos percatamos de la importancia de perdonarnos y perdonar a los
otros, ni nuestros propios padres, que son la médula
central de lo que somos, conocen este recurso de sanación.
Hasta el momento aparte de la religión y el
programa de
los 12 pasos de alcohólicos anónimos son los
únicos que hablan del perdón como valor
del hombre. En la
cultura
occidental moderna, el perdón es un tema tratado como
exclusivo de las instituciones
religiosas.
En mi óptica
particular el perdón debería ser incluido como
platillo principal en la mesa de cada familia, en
los valores de
cada empresa, en
la sonrisa de cada docente y en la mirada de cada pareja,
así como esta en el credo de cada
religión. El teólogo y filósofo Paul Tillich
escribió "El perdón como una respuesta
implícita en nuestra existencia, el perdón repara
lo que esta roto, el perdón libera al corazón
atrapado, el perdón quita las manchas de la culpa y lo
vuelve a su estado
inmaculado, el perdón regresa la inocencia que conocimos
en otro tiempo y que nos permitía la libertad de
amar."
Todos tenemos diferentes conceptos preconcebidos del
perdón, estos conceptos están acompañados de
las creencias, sentimientos y experiencias personales, y
están tan arraigadas por el tiempo y por el dolor que
cuesta trabajo
echarlos abajo, por eso cuando le preguntas a tu conocido si ya
perdono, exclaman ¡Yo porque! Quien me ofendió fue
él o ella, yo soy la ofendida (o) esta es una
reacción común.
Después de ser lastimados
llega el coraje y una serie de sensaciones que no sabemos
explicarnos, pero que vienen acompañadas por etapas o
fases de duelo, y a continuación te las describo
aunque es importante señalar que el orden puede variar
dependiendo de la persona.
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