INTRODUCCIÓN
El ser humano es complejo, posee varias dimensiones en su ser,
varias potencialidades que deben ser tomadas en cuenta para
lograr el desarrollo
pleno de su persona.
él es más que puro intelecto.
Los sistemas
religiosos cristianos en el ámbito cuerpo-alma, han
mostrado numerosos estudios filosóficos y
teológicos, hasta la fecha han puesto la mayor parte del
relieve en el
desarrollo de los aspectos espirituales, de allí que
incluso se mida el crecimiento cristiano como el desarrollo
espiritual, sobre el corporal
Por otro lado, el subsistema que condiciona al mundo
globalizado occidental de hoy es la economía consumista, y este sistema nutre la
cultura humana
con los apoyos de la ciencia y
la tecnología producidos y sostenidos por la
primera, hoy más que nunca. En consecuencia, el ser humano
que aspira la sociedad posee
características necesarias para ser considerado de una
gran intelectualidad, eficiencia,
adaptación al trabajo, y de
honda preocupación por el bienestar material. Ante
este panorama, la más grave de las consecuencias es que se
le impulsa a ser autómatas a olvidarse de sí mismos
y de los demás produciéndose una disociación
de la persona, de la mente (espíritu) y el cuerpo. Como
consecuencia de lo anterior, arrastra en el campo personal a
sentirse insatisfecho, desesperanzado, en suma, a convertirse en
un ser sin voluntad propia, carente de sueños o con
expectativas débiles.
Consecuentemente, se ve con preocupación cómo
por parte de la sociedad en general, de los profesionales
científicos y/o tecnólogos del mundo hay una
tendencia a menospreciar el fomento, formación y/o
desarrollo de aspectos fundamentales en el ser como lo es el
educar la integralidad de la persona. Así, los
sentimientos, las intuiciones,
la espiritualidad, la creatividad,
el arte, la música, la
expresión corporal y el desarrollo moral y los valores
adolecen de estima e incluso se tornan en áreas no tomadas
en cuenta en la realidad.
En su proyecto la
Cooperativa
Cotealmave considera egresar más terapeutas con una
formación integral para satisfacer las exigencias que
impulsan el bienestar corporal del hombre, a
través del masaje y a la vez, se inclina a obtener un
perfil del egresado flexible a abrirse y experimentar
áreas innovadoras para la realización de las
potencialidades humanas propia dentro de su ámbito
(masajea) y de autodescubrimiento en asociación consigo,
los demás y con el universo. Bajo
esta perspectiva, y aunada por el cristianismo y
el humanismo
científico que se promueve a escala mundial,
Caricias del Alma pretende explorar los valores reales
que acumula de manera vivencial, los participantes y
descubrir el monismo cuerpo alma, como una sola entidad física
espiritual en la sociedad cristiana.
PLANTEAMIENTO
DEL PROBLEMA
Este avance del primer decenio de este milenio ha
traído consigo el replanteamiento de algunos ideales y
concepciones que deberán guiar el destino del nuevo
hombre. Entre ellas se menciona la necesidad impostergable de una
redimensión de las disciplinas , sociales, espirituales
culturales, científicas y tecnológicas a partir de
su interdependencia y popularización, con el fin de
satisfacer las exigencias actuales, que se suceden cada
día con mayor rapidez e intensidad; asimismo, es
también de algún modo impostergable el anhelo por
reavivar y mantener de manera consciente, a través de la
formación, aquellos valores
humanos que desde hace algún tiempo se dice
que se han desvalorizado o deshumanizado y, como
consecuencia, han disminuido la dignidad de
las personas en todas las sociedades.
Si bien es cierto, por una parte, que a cultura general y la
educación
tinen asignados en si el deber de "completar la formación
integral iniciada en los ciclos educacionales anteriores…"
(Ley de
Universidades, art. 3) no es menos cierto que a la vez y, a
menudo, se le señala como la causante de una sociedad que
presenta una anomia general (degradación de normas sociales)
y que se encuentra en crisis, por
cuanto el fruto de sus aulas ha resultado ser un contingente de
personas carentes de valores positivos, (Márquez, 2002),
una sociedad estigmatizada por la deshumanización,
(Gordillo, et al, 2000), por el tecno-cientificismo mal entendido
y practicado… en fin, por la desesperanza reinante.
Se puede decir, que la sociedad occidental cristiana no escapa
de la misma realidad ya referida y que se vive mundialmente, lo
cual es atribuible quizás a la persistencia de los
principios
teológicos medievales o como un producto de la
condición postmoderna (Ramos C., M. G. (2001).
Es menester que se comience desde ya a adoptar acciones, a
retomar los aspectos integradores de los valores humanos para
lograr así educar personas que se desenvuelvan de manera
digna, autónoma, realizadora y creativa en un mundo cada
vez más global, complicado, más controversial.
En concordancia con esta necesidad de revalorización o
reanimación de los valores humanos se clama por una nueva
concepción del hombre, por una nueva entidad que sea un
espacio para la "búsqueda de la verdad", pero no "la
verdad relativa" sino más bien aquella que favorece el
desarrollo sociopersonal, al aprovechamiento de la cultura, las
costumbres y los avances de la ciencia y la
tecnología en términos de beneficio supremo, al
progreso, a formar una persona verdaderamente humana.
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