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Criminalística para abogados (página 3)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

En síntesis,
el Investigador Criminalista no es más que un
recopilador de informaciones, las cuales después de
su búsqueda y obtención procede a analizarlas e
integrarlas como piezas de un rompecabezas, para llegar a
conclusiones propias que luego debe verter y demostrar con
fundamentos,  ante un Juez que las evalúa
críticamente para otorgarle o no, valor
probatorio.  Los elementos más generales del trabajo
investigativo son: -Localización de evidencias,
-Acercamiento a las fuentes de
información, – Aplicación de Técnicas
Operativas, –Comunicación Operativa, -Medidas de
Seguridad;  siendo sus características
esenciales la intuición, la percepción, selección
de fuentes de
información, toma de
decisiones y el abordaje. 

Es argumento manido en toda exposición
relacionada con la INVESTIGACIÓN CRIMINALISTICA, decir de
manera trillada y mecánica, que se han de responder las
conocidas y reiteradas siete preguntas básicas de la
Criminalística,  (en realidad son
nueve) que son:

                                            
                                           QUÉ
?

                                                                                       
CUÁNDO ?

                                                                                        
DÓNDE ?

            
                                                                            CÓMO
?

                                                                                        
QUÍEN?     
ó     A 
QUÍEN?

                                                     
                                   CON 
QUÉ?

                                                                                        
POR  QUÉ?   
ó    PARA  QUÉ?

Pero la verdadera problemática mayor se presenta en dos
aspectos esenciales que son: ¿Qué
hacer?
  y  ¿Cómo hacer? en
cada caso específico por esclarecer. Por supuesto que
dilucidar tal problemática fundamental, en realidad
depende de la individualidad, especificidad y complejidad de cada
hecho a investigar y ahí es donde determina la
conjunción e integración del conocimiento
criminalístico específico, la habilidad, la
experiencia y el interés
personal
profesional del investigador criminalista, para obtener los
elementos primarios que le permitan poder formular
las hipótesis para establecer la
Estrategia de Investigación y definir el
llamado "Círculo de Sospechosos", a partir de los
patrones de búsqueda de posibilidad, beneficios,
interés, intencionalidad, necesidad, oportunidad, etc.;
pero ineludiblemente extendiéndose la
investigación a la obtención de medios de
probatorios
, tanto de cargo como de descargo,
simultáneamente, o de lo contrario la investigación criminal y sus resultados
pasan a ser no confiables por vicios de parcialización al
violar los principios
básicos de objetividad e imparcialidad, cuya integralidad
busca solo el descubrimiento de la verdad objetiva
histórica, por todos los medios
legalmente posible y por mandato expreso del imperio de la
Ley,
refrendado en los artículos 108, 181, 182, 185, 281, 290 y
309 del Código
Procesal Penal, en relación con el actuar investigativo
del Ministerio Público y la policía.

CAPITULO V.  LA
ESCENA.
Inspección de la Escena

Aunque no es el orden consecutivo estructural de la
Criminalística, de interés esencial resulta la
llamada Inspección de la Escena (Inspección Ocular,
Reconocimiento del Lugar) y por ello será esta el punto de
partida para sumergirnos un poco en algunas de las interioridades
de esta compleja y amplia ciencia, para
lo cual se debe diferenciar cuando estamos frente a las Escenas
del lugar del suceso (de los hechos, del crimen, del suceso) y
las Escenas del lugar del hallazgo, porque no siempre coincide el
lugar de comisión con el lugar del descubrimiento.

Claro esta que no en todos los casos vamos a encontrar una
escena a inspeccionar para encontrar en ellas indicios que nos
permitan encauzar la investigación primaria o preliminar, en
cuyo caso el enfoque investigativo inicial  podría
ser otro, quizás mediante análisis documental como en fraudes
económicos o en pericias en casos de tenencias
ilícitas ambulatorias ocultas en el cuerpo del sindicado,
por solo citar un par de ejemplos frecuentes en los que la escena
en si no es tan relevante, por ser de los llamados en doctrina,
delitos
formales.

Ahora bien, siempre ante toda escena, enfrentamos los mismos
cinco problemas:

¿Quién dirige el trabajo de
Inspección?

¿Quién la ejecuta?

¿Qué hacer?

¿Cómo hacerlo?

¿Está o no alterada la escena?

Nuestra legislación penal es clara y precisa en
señalar que la dirección de toda la investigación
que realiza la policía y el propio Ministerio
Público, corresponde exclusivamente al Fiscal,
según lo establecido en los artículos 107, 112, 113
y 289 del Código Procesal Penal, artículos 2-3, 42
y  51 de la Ley Orgánica del Ministerio
Público y el artículo 10-1-N de la Ley de la
Policía Nacional Civil y esa investigación la debe
ejecutar la policía bajo la dirección y responsabilidad del Fiscal, de conformidad con los
artículos 112  y 113 del Código Procesal Penal
y artículos 9, 10, y 17 de la Ley de la Policía
Nacional Civil. Pero de nada sirve estar investido del cargo,
tener las funciones y el
respaldo legal, si no se tiene el
conocimiento técnico específico para enfrentar
el trabajo a realizar en una escena o investigación
cualquiera, o si teniendo el conocimiento se ejecuta la
inspección o investigación con superficialidad,
indiferencia o contra reloj.

El primer elemento a tener en cuenta es que toda escena
siempre guarda alguna información valiosa, por
mínima que sea esa información. No importa si se
trata de una escena antigua por haber transcurrido mucho
tiempo entre
el momento del suceso y el momento de la inspección. No
importa si es una escena alterada por
contaminación de los que Locard acertadamente
definió como "Manada de Búfalos" (a los que sin
conocimientos o innecesariamente penetran a la escena). No
importa si estamos ante una escena adultera
intencionalmente para ocultar el suceso o para desvirtuar la
investigación, ya sea mediante la borradura de evidencias
o siembra de indicios falsos.

Pese a ese axioma criminalístico, de manera indebida y
asombrosamente, aún se escucha o se lee en documentos
oficiales, la increíble afirmación de que en la
escena, después de inspeccionada, "no se encontraron (no
habían) indicios o no se encontraron (no habían)
huellas ningunas en lo absoluto" (ni siquiera las propias 
de los moradores del lugar o de la misma víctima) y ante
esta falacia o falencia, fatalmente ahí termina el caso,
sobre todo si es de los llamados "delitos en soledad" en los que
categóricamente realmente no hay testigos y el
investigador es de los que aún mantienen el error de
considerar a la prueba testifical como la reina de las pruebas.

No existe crimen perfecto. Lo que da lugar a la impunidad son
las investigaciones e
inspecciones imperfectas
(deficientes o insuficientes) que si
existen como consecuencia del desconocimiento
técnico criminalístico para la búsqueda de
evidencias o por problemas  personales de actitud de
quien dirige o ejecuta la inspección o
investigación, al realizarlas con negligencia o
incompletas.

La profesional afirmación anterior en modo alguno
significa que de inmediato puedan esclarecerse el 100% de los
hechos delictivos a investigar, encontrando a su autor.  Lo
que significa es que siempre ninguna investigación
criminalística se queda  en cero información
preliminar. De ahí parte la regla deductiva proporcional
de: A mejor inspección e investigación, más
posibilidades de información; a mayor información,
más posibilidades de esclarecimiento. Y esto tiene dos
requisitos Sine Qua Nom, que son: Conocimientos y
Dedicación, es decir: Aptitud y
Actitud.  Si se hace todo lo necesario y se hace todo
bien como es debido y está establecido, entonces
jamás el investigador criminalista se queda "con las manos
vacías" ante un caso.     

Para demostrar y convencer de los antes expuesto, veamos
someramente solo dos de las Bases fundamentales de la
Investigación Criminalistica:

1-La verdad objetiva histórica es cognoscible y
demostrable

    No  llegar  a  ella 
solo  debe  verse  en  Criminalística,
como que algo ha faltado por hacer o que algo se ha

    hecho mal.   En  ambos 
casos   es   responsabilidad exclusiva 
de quien  dirige  la  investigación 
porque es

    quien debe estar permanentemente 
atento  a  lo  que se ejecuta y como se
ejecuta,  para su rectificación  o

    complementación inmediata u oportuna
posterior.

2-La Ley de la Reflexión o Principio de
Intercambio.

    Acción
y reacción. Relación de producción, reflejo, intercambio y
correspondencia. Causalidad o

    Consecuencia. Edmond Locard la llamó
Teoría
de la Transferencia, afirmando acertadamente que el

    delincuente siempre aporta algo a la escena
y se lleva consigo algo del lugar.

   Toda Acción  deja 
obligatoriamente un Reflejo.   Por ello la Ausencia de
Huellas es en sí misma una Huella

     que  nos  indica 
la  evidente  posibilidad  de  la
acción  de  adulteración 
intencional de la  Escena y  si  por

     ejemplo fue por borradura, la 
propia  acción  de tratar  de 
eliminar  las  huellas  y  evidencias 
de la acción

     original  que se 
oculta,  deja huellas  y  evidencias de su
borradura, lo que en sí mismo es una evidencia o

      información para
desarrollar la investigación posterior, quizás
preliminarmente dirigida a ¿Cómo se
borró?,

     ¿Quién borró?,
¿Por qué lo hizo?, ¿Cuándo?,
etc.,  y  por ahí  podría  ser
el comienzo de la investigación
y    

      esclarecimiento del hecho en
cuestión.

Lo expuesto  permite finalizar con la comprobada
afirmación categórica de que toda presencia humana
o acto humano, deja evidencias y por ello obligatoria y
necesariamente, esas evidencias pueden, deben y tienen que
encontrarse en cualquier escena relacionada con un acto
delictivo, siempre teniendo en cuenta la Lógica
Criminalística, que no es más que la lógica
de lo aparentemente ilógico, como se aprecia a
continuación:

Lógica criminalística:

1-El lugar del suceso habla (las "cosas" hablan)

 2-Los cadáveres hablan (los muertos hablan)

 3-Tiempo que transcurre, verdad que huye (Locard), 
pero no desaparece

 4-Las escenas contaminadas guardan
información

 5-Desconfianza ante todo, porque lo aparente o
evidente,  puede ser falso o erróneo

 6-No prejuzgar: No descarte, No subestime nada ni a
nadie. Todo es importante. Todos pueden ser el autor.

 7-Lo inverosímil es posible.

 8-No actuar por convicción o por pasión.
Valorar con cuidado los instintos y las informaciones

9-No hay mínimo de pruebas o de muestras, porque a
priori nunca hay suficiente

10-El valor individual de cada prueba, es solo relativo

11-Toda buena información tiene que ser comprobada

12-Paciencia y Perseverancia ante lo que requiera premura

13-Es obligatorio conjugar Intuición con legalidad

14-No basta con descubrir y saber, hay que demostrar

15-Jamás esté conforme con los buenos resultados
de una investigación

Esta Lógica Criminalística, se aplica
constantemente tanto en la búsqueda como en la
valoración de los indicios y evidencias para la
conformación y comprobación de las versiones
(hipótesis),
permitiendo el descubrimiento y conformación de las
pruebas. 

Pero además, a partir de la forma de actuar el
delincuente en la escena, de la forma de comisión del
crimen, se puede hasta llegar ha hacer un presunto retrato del
perfil de la
personalidad y estado
emocional del autor, mediante la interpretación de sus actos y conducta,
razonando deductivamente la asociación de hechos por la
evidencia dejada.

Valor legal e importancia de las evidencias.

En un Estado de Derecho
como el nuestro, el proceso penal
constituye la recta y debida administración de Justicia de
manera pronta y cumplida, lo que depende de la adecuada
investigación que se realice, para demostrar y llevar a
los juzgadores al convencimiento indubitable sobre la
materialidad del delito con todos
sus elementos, la identificación de su autor y la forma de
participación de este en el hecho imputado y juzgado, lo
que se ha de demostrar con pruebas irrefutables

En nuestro ordenamiento legal penal, existe la libertad
probatoria (artículos 182, 183, 185, 186, 231, 281 y 315
del Código Procesal Penal). Por tanto, todo, cualquier
cosa, es factible de ser aportado y aceptado como prueba, con el
solo requisito de ser legal y pertinente (artículo 183 del
Código Procesal Penal), siempre sin perder de vista
aquello de -"Prueba única, Prueba Nula"- precisamente por
su valor relativo.

Científicamente se puede establecer con certeza
jurídica, el principio de intercambio de indicios entre
víctima, victimario y el lugar de los hechos,
determinándose su interrelación y correspondencia
recíproca, por medio de las investigaciones
criminalísticas en el lugar de los hechos y en el laboratorio, a
partir de los indicios y evidencias. La credibilidad,
confiabilidad y utilidad legal de
los indicios y/o evidencias, esta dada en que es prueba
científica material y por tanto, incorruptible,
inalterable, reproducible y permanente. Todo lo contrario a los
testimonios humanos.

Para su mejor comprensión resulta
necesario establecer su Concepto:

 "Indicio"  proviene del latín indicium, y
significa `señal de lo oculto`, signo aparente y probable
de que existe alguna cosa y a su vez es sinónimo de
seña, muestra o
indicación.

En el orden técnico de la investigación
Criminalística, al indicio se le conoce comúnmente
por extensión, como sinónimo de vestigios, huellas,
rastros, evidencia física o evidencia
material, que conforma la prueba presunta.  Locard los
llamó `testigos mudos que no mienten`.

A los Indicios y Evidencias se les llama también
Pruebas Físicas, por ser elementos materiales
concretos que pueden ser analizados en los laboratorios y
presentados para su valoración directa por los jueces de
un tribunal durante el debate, por lo
que al Dictamen Pericial sobre evidencias físicas
también se le conoce como Prueba Científica.
 

Hallazgos de evidencias El hallazgo de
evidencias materiales durante el proceso investigativo, ya sea
durante la inspección ocular, allanamientos, ubicaciones
por confesiones o entregas voluntarias, puede resultar en:

-Los instrumentos utilizados para la comisión del
delito.

-En los objetos sobre los que recae la acción delictiva
o vinculados a victima y victimario.

-En lugares relacionados con:  El acto delictivo

                                                 
Los instrumentos (procedencia, destino, ocultamiento, etc.)

    
                                             Personas
vinculadas directamente al delito (víctima, victimario,
cómplices,  Encubridores).

-En poder de terceros no vinculados al delito: Familiares,
allegados, etc.

Etapas de trabajo

Los aspectos legales generales relacionados con la Escena, los
podemos encontrar en el texto de los
artículos 187, 188, 256, 314, 316 y 319 del Código
Procesal Penal y en el artículo 20 del Código Penal
y la importancia de la Escena por ser el centro de mayores
probabilidades de hallazgo de evidencia, ya es conocido, por lo
que no necesita comentarios adicionales al respecto. Pero,
obligatoriamente y previo al inicio de la inspección
ocular de un lugar, se debe tomar en consideración tres
importantes etapas de trabajo relacionada con las escenas y
evidencias, que son: la Preservación de la Escena, la
Ejecución de la Inspección en si o propiamente
dicho y la Cadena de Custodia de las evidencias.

 Preservación de la Escena

La primera etapa de trabajo en una Escena, es su
Preservación y esta consiste en las acciones o
actos a realizar para tratar de conservar total y completamente
inalterable el estado de
las cosas, a fin de que la inspección pueda ser ejecutada
posteriormente con mayor eficacia y
facilidad.

Es cierto que la ausencia de preservación o la
deficiente preservación, hace mucho más
difícil la tarea de su posterior inspección Ahora
bien, resulta completamente falso e inconcebible, el decir que
una escena no preservada o mal preservada, no puede ser
inspeccionada o que su inspección resultaría
fallida o infructuosa. Tal afirmación en realidad puede
poner de manifiesto la falta de voluntad para realizar la
inspección o la intención de ocultar o justificar
la falta de conocimientos técnicos de quien la debe
realizar.

Es verdad que pueden presentarse elementos adulterantes de la
escena, los que necesariamente tienen que ser adicionalmente
comprobados para su descarte como evidencias, lo que aumenta el
esfuerzo a realizar por quien dirige la investigación, por
quienes realizan la inspección y para los propios peritos,
pero al final del esfuerzo, en todas las escenas,  siempre
encontraremos indicios y evidencia útiles para el
esclarecimiento del caso. 

Ahora bien, una escena es como un campo minado: Nadie sabe
dónde puede estar cada mina y moverse en su interior
resulta peligroso porque puede hacer estallar una y en una escena
las evidencias son el símil de las minas, por eso la
preservación de una escena obligatoriamente tiene que
hacerse bajo cinco sencillas reglas inexorables:

.-Mínimo acceso y mínimo contacto

.-Inspección estática

.-Despejar el área

.-Delimitación del área

.-Prohibición de acceso

-Mínimo acceso.

Una vez conocida la existencia de una escena, su
comprobación debe hacerse mediante la penetración
mínima al lugar.  Nada justifica el andar husmeando o
merodeando dentro de una escena. Esa es una tarea exclusiva para
los especialistas. Por el contrario esa a veces aparente buena
intención de `empíricamente` localizar
informaciones y evidencias por parte de neófitos, casi
siempre conlleva precisamente su destrucción o invalidez
como presunta prueba para un debate ante un tribunal de justicia
y con ello se puede provocar la impunidad del criminal autor.

-Mínimo contacto.

Es posible y comprensible que en algunos hechos para poder
comprobar la existencia de una escena, exista la imperiosa
necesidad de abrir una puerta, o ventana o de mover algo, para
poder visualizar.  En estos casuísticos casos
extremos, el contacto ha de ser el mínimo y se debe
recordar con precisión Qué se tocó
exactamente, para poder informar a los investigadores
posteriormente el lugar donde pueden estar nuestra huellas
justificadamente, así como el estado original en que se
encontraba antes de ser abierta o movida.

Debe tenerse muy presente, que un error muy divulgado es que
el uso de guantes es la panacea para no destruir evidencias, lo
cual es completamente falso. Los guantes solo tienen 2 funciones:
1) Evitar que quien los usa se contamine personalmente con algo
procedente de la escena y que pueda afectar su salud o higiene; 2)
Evitar que quien toca deje sus huellas.  Pero el contacto de
los dedos o mano enguantada con la superficie que sea, al 
tocarla, BORRA la huella que pudiera haber existido en esa
área con la que el guante hace
contacto.    

-Inspección estática.

Como medida complementaria de las dos reglas anteriores, de
manera muy rápida y sencilla, se debe realizar una
visualización general y detallada, solo ocularmente, sin
moverse el observador desde un punto fijo que le brinde alguna
posibilidad panorámica, a fin de poder tener una idea
global de la escena y ubicar con la vista la posible
localización de macro evidencias a preservar de la
intemperie y/o sustracción, como pueden ser quizás
armas,
sangre,
cuerpos, papeles, valores,
etc.

De igual manera se debe fijar mentalmente apreciaciones
subjetivas
que pueden naturalmente desaparecer en breve
tiempo, como son por ejemplo: Olores, ruidos, temperatura
ambiental, comentarios populares, etc.

También se deben fijar mentalmente 
apreciaciones y objetivas, tales como quienes estaban
dentro de la escena al llegar a la misma, donde estaban y que
hacían; quienes entraron a la escena posteriormente y por
cual motivo lo hicieron; estado y orden de las cosas; qué
se movió de su lugar y por qué; luces, estado de
puertas y ventanas (abiertas, cerradas, semiabiertas), etc..

-Despejar el área

Una vez conformada mentalmente una idea general de la escena,
el paso inmediato y urgente es el despeje del área. Nadie
debe quedar dentro de ella.

-Delimitar el área de la escena

El primer elemento a tomar en consideración es que no
existe medida alguna para delimitar una escena cualquiera. La
extensión del área de una escena depende de la
propia escena que enfrentemos y por tanto de la sagacidad y
razonamiento lógico de quien tenga que hacer la
preservación en un momento dado.

El área de la escena puede ser delimitada
fundamentalmente a partir del ingenio de quien lo haga.  Lo
ideal son las conocidas cintas amarilla, pero no siempre se
cuenta con ellas desde el primer momento, por lo que pueden ser
usados como marcadores: lazos (sogas), cables eléctricos,
alambres, colocación de objetos, ubicación de
personas auxiliares voluntarias, marcas en el
suelo, etc.
Pero todo ello depende de la voluntad de quien preserve y de la
autoridad que
logre imponer en ese momento.  

-Prohibición de acceso

Delimitada el área no se puede permitir el acceso de
nadie, sin excepción, como única posibilidad
exclusiva para poder garantizar su conservación sin
alteración, con total inamovilidad de todo lo inicialmente
encontrado y sin que la presencia humana añada nada a la
escena, hasta la llegada de quien dirigirá su
inspección. En ese momento se hace entrega del área
informando de lo acaecido y conocido desde nuestra llegada al
lugar hasta este momento.

Elementos contaminantes:

Los elementos contaminantes de una escena,
didácticamente los he clasificados en lo que he dado en
llamar las  5 P,  solo para facilitar su
explicación y recordación, las que resumidamente
son:

1.)-  P ERJUDICADOS. 

Las propias víctimas, convivientes del lugar, sus
familiares y vecinos, son siempre los mayores contaminantes

de una escena. Una veces por tratar de conocer la magnitud
del  estrago del delito cometido contra ellos,

otras por curiosos o  por tratar de dar apoyo moral a la
víctima.

Se dan frecuentes casos  de  familiares  
de  víctimas  de  homicidios,   que  en 
su   estado emotivo alterado,

llegan hasta a manipular los cadáveres

2.)-  P ERSONAS extrañas

Las personas en general (vecinos, transeúntes, etc.)
acuden masivamente a una escena por diferentes

Motivos: Por curiosidad, por morbosidad, algunos con la
intención de brindar su ayuda a las víctimas o
para

Voluntariamente colaborar con las autoridades que
actúan, pero también algunos se acercan con el
exclusivo propósito de delinquir, para ver que valores
pueden sustraer de la escena. Peor aún, no son escasas las
escenas en que personas interesadas se presentan en el lugar con
el ánimo preconcebido de ocultar o alterar evidencias a
fin de desvirtuar o confundir la investigación por
malsanos intereses personales relacionados con cualquiera de los
integrantes de la pareja víctima-victimario. Se dan
también la llegada de los furtivos coleccionistas de
macabros recuerdos de hechos delictivos. Y hasta en la historia de hechos
criminales ha sido frecuente la presencia voluntaria disimulada
del propio delincuente, a fin de poder justificar la existencia
de sus huellas en la escena   

3.)-  P ARAMEDICOS.

Conocidos en nuestro medio popularmente como Bomberos. Incluye
al personal de la Cruz Roja, Cruz Azul y servicios de
ambulancias en general. Indiscutiblemente que todos tienen una
loable y necesaria función de
auxilio que debemos facilitar, apoyar y aplaudir. El problema
está al  Extralimitar sus funciones.

Su actividad esta concebida y justificada solo para
salvaguardar vidas. Esa es su única y exclusiva
función social. Pero ocurre que generalmente son los
primeros en llegar a una escena, donde encuentra un evidente
cadáver (decapitado, descuartizado, putrefacto, etc.).
Incuestionablemente y sin lugar a dudas No hay vida que
salvar,   pero el Paramédico sin que sea
su función, injustificadamente decide:

-Identificar a la víctima

Para lo cual manipula el cuerpo, lo cambia de posición,
le registra las bolsas de sus ropas, extrae y lee documentos
personales que acompañan al cuerpo, etc..

Peor aún, hasta en los casos de cadáveres
ocultos en contenedores diversos (cajas, bolsas de nylon,
maletas, tanques, vehículos, etc.)  ¡Que son
magníficos portadores de huellas! , los abren y
manipulan, cortan los amarres, los tocan todo por doquier
destruyendo fatalmente esas importantes evidencias.

-Establecer las causas de la muerte.

Esta es una función pericial exclusiva del
Médico Forense o Médico Legista, pero contra toda
lógica y razonamiento, de manera inconcebible
frecuentemente se ve a los Paramédicos manipulando
y revisando los cuerpos de los cadáveres productos de
muertes violentas, para determinar empíricamente, tipo y
cantidad de lesiones, posición corporal de cada herida,
gravedad de cada herida, etc., lo cual además de violar lo
establecido legalmente, resulta un absurdo injustificado que
atenta directamente contra la posibilidad de esclarecer el hecho
delictivo en cuestión. 

Las causas de tales indebidas conductas que sin
intención afectan la investigación criminal y
redundan contra la justicia, internacionalmente son muy variadas
pero todas injustificables, a saber: ignorancia de
cómo actuar en una escena de crimen, negligencia en
la observancia de su comportamiento
y movimientos en una escena, simple curiosidad personal,
búsqueda de relevancia mediante la  salida de su
imagen en los
medios de información masiva. Lamentablemente en algunos
lugares del mundo en la historia de la investigación
criminal, tales injustificadas conductas indebidas hasta se han
dado en aislados casos, para la de venta de
información a órganos de prensa y
funerarias y excepcionalmente el extravío de valores de
las víctimas.

4.)-  P RENSA

En toda sociedad
democrática,  los  órganos de
prensa  en general,  son  un  valuarte 
de  gran  importancia y

necesidad social,  no solo para la divulgación en
si,  sino para el  control 
equilibrado del  propio estado, como

contrapartida fiscalizadora independiente.  Por lo
tanto,  todos  los ciudadanos le debemos respeto y
debemos

procurar fervientemente que tengan facilidades para
desarrollar su benefactor trabajo.

Pero siempre, el límite a toda actividad y
derecho,  es la Ley,   que está muy por
encima de todos y de todo en

cada país. La Ley tiene que ser imperiosamente acatada
y cumplida por todos, sin excepción, o perdemos el Estado
de Derecho. Y esto incluye a los órganos de Justicia, a
los órganos de Policía, a los Ministerios
Públicos o Fiscalías, etc., pero también a
todos los órganos de Prensa. Es decir, sin distingos ni
excepciones o privilegios.     

En nuestro país la legislación es clara en
cuanto al acceso de personas al procedimiento
penal y a sus actos investigativos, garantizando así el
legislador, no solo la imprescindible discrecionalidad durante la
etapa preparatoria como resguardo elemental del principio de
presunción de inocencia y protección a la dignidad
humana, sino además para evitar la
contaminación o destrucción de evidencia,
así como para evitar la perturbación de los actos
investigativos y hasta pensando en la fuga de información
inicial esencial que pueda poner sobre aviso al criminal
(Artículos 13, 14, 135 a-b, y 153 de la Constitución Política de la
República, artículos  157, 314, 316 y
319  del Código Procesal Penal,
artículos  222, 223  y  422 del
Código Penal y artículo 7 de la Ley Orgánica
del Ministerio Público).

Pero al surgir una escena que debe ser inspeccionada, de
inmediato acuden los órganos de prensa que si bien tienen
el derecho y el deber de conocer e informar, no tienen el derecho
de penetrar y contaminar una escena. Las evidencias
generalmente más importantes no son las visibles
macroscópicamente, sino las evidencias latentes pendientes
de detectar y revelar y las microevidencias, normalmente todas
ellas de difícil visualización o de inimaginable
lugar de hallazgo (por ejemplo: pelos aislados de bigotes,
fragmentos minúsculos de un botón, el contorno
tenue de una huella de calzado, etc., que son difíciles de
ver y fácilmente adulterables por una pisada imprudente)
pudiendo estar en cualquier lugar de la escena, por lo que hay
que protegerla con estricto rigor.  La filmación y
cobertura periodística de una escena, no requiere el
acercamiento físico del reportero o camarógrafo al
cadáver o a cada evidencia, para eso existen los equipos
de tomas a distancia con acercamientos focales.

El ejemplo mas fácilmente ilustrativo de lo anterior,
son la cobertura periodística de los eventos
deportivos. Nadie ha visto jamás a un camarógrafo
dentro del campo de fútbol
durante la celebración de un importante partido.
Jamás nadie ha visto a un periodista dentro de un
cuadrilátero de boxeo en medio de un combate. La cobertura
y filmación se hace desde afuera, a distancia. Pues
bien, una escena de crimen, es el símil al campo deportivo
ya sea una escena cerrada o abierta. Dentro de la escena solo
pueden estar los `jugadores` autorizados (peritos) y el `arbitro`
(Fiscal o Juez). La Prensa tiene derecho pero solo desde
afuera
, por ello debemos brindarle cooperación y apoyo
para que puedan hacerlo con visibilidad pero a distancia,
buscándole una ubicación que facilite su desempeño sin penetrar a la escena
en lo absoluto y radicalmente bajo ninguna excusa, para que no la
contaminen y para que accidentalmente no destruyan evidencias.
Esto en modo alguno puede manipularse para intentar hacer ver la
falacia y/o falencia de que se les limita el acceso a las fuentes
de información (artículo 35 de la
Constitución Política de la República), pues
si tienen el acceso para ver pero sin tocar para no
dañar, como cuando se observa y estudia un sitio
arqueológico Maya, el hecho no poder tocar y caminar
directamente por entre los restos, vasijas y evidencias para
directamente fotografiarlas de cerca y solo poder observarlas y
estudiarlas con un cristal de por medio y a distancia
prudencial
delimitado por un cordón o barrera, no
significa que no hay acceso al sitio o a la información
que brinda y si se tratare de un sitio arqueológico
recién hallado y pendiente de su completa
exploración y estudio arqueológico, todos
entendemos y aceptamos que la restricción de acceso
directo sea mucho más estricta. Pues bien, una escena
de un crimen puede ser perfectamente comparada con un sitio
arqueológico
, donde cualquier penetración
humana no especializada, puede destruir importantísimas
evidencias aún no protegidas por no haber sido detectada
su ubicación por ser de difícil
visualización con una simple mirada. Se podría
resumir en que si tienen acceso a la información, pero,
sin poner en riesgo la fuente de
información.    

5.)-  P OLICIA

De manera involuntaria, con mucha frecuencia los propios
agentes de la policía que concurren a  preservar una
escena, se convierten en nefastos elementos contaminantes, cuando
por ejemplo, deambulan por toda la escena, tocan objetos, recogen
por si mismo evidencias como armas, por ejemplo. Ocurre
también con alguna frecuencia la llegada de otros agentes
policiales, conocidos del que preserva o son sus jefes superiores
y aunque nada tienen que ver sus funciones con la
inspección a realizar en la misma, se les permite penetrar
y permanecer como meros curiosos. O los que supuestamente deben
preservar simplemente no imponen con rigor la prohibición
de acceso a la escena, permitiendo la permanencia o ingreso de
otros elementos contaminantes

Hasta es posible ver por los medios masivos de
difusión, que en ocasiones la policía prepara una
especie de exhibición de las evidencias encontradas en una
escena o allanamiento, mostrado "ordenadamente" armas,
cargadores, municiones, envoltorios con presuntas drogas en su
interior, objetos robados y recuperados, etc., lo que provoca
real impacto noticioso, pero conlleva la destrucción de
cualquier huella dermopapiloscopica latente que pudo estar en su
superficie,  dificultando establecer legalmente el contacto
físico de un sindicado con esas evidencias, ante un
tribunal de justicia imparcial.

Independientemente de lo antes expuesto también puede
ocurrir que el agente actuante en la propia inspección, si
actúa con negligencia o impericia, puede destruir
evidencia, como es el caso de los empastelamientos de huellas
dermopapiloscópicas al momento de su revelado.

Evidentemente, el hecho de que la propia policía pueda
convertirse en un elemento contaminante, puede ser debido a
desconocimiento, negligencia, imprudencia o simple curiosidad
humana. Pero esto tiene que ser evitado a toda costa.

Ejecución  de la Inspección 
(Reconocimiento del lugar)

Métodos de inspección

Llegado el momento de la inspección como tal, el
trabajo ha de realizarse de forma planificada y organizada, pero
por sobre todo bajo un mando único. Todo el trabajo de
inspección ha de realizarse bajo estricta dirección
y supervisión constante y sistemática,
pero solo una persona exclusivamente podrá realizar
esa tarea asumiendo la completa responsabilidad de todo
cuanto se hará, lo que debe quedar bien definido desde el
primer instante evitándose el conflicto
confrontativo de ¿Quién dirige? y
¿Quién ejecuta? en cada acto o área. En
nuestra legislación  esta definido que la
investigación y por tanto la inspección como parte
de ella, la dirige específicamente el Fiscal o el Juez de
Paz cuando corresponda (Artículo 251 de la
Constitución, artículos 8, 46, 107, 110, 113, 144,
155, 195,  309 y 319 del Código Procesal Penal,
artículos 2, 3, 6, 29, 30, 40, 45, 48, 50 y 51 de la Ley
Orgánica del Ministerio Público y artículos
10-a, 10-2-f y 12 de la Ley de la Policía Nacional Civil)
y la ejecución es función de la policía
(Artículos 109, 112, 113 y 114 del Código Procesal
Penal, artículos 40 y 51 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, artículos 9 y 10 de la Ley de
la Policía Nacional Civil y artículo 17 del
Reglamento Orgánico de la Policía Nacional Civil).
En otros países en los que ni el Fiscal ni el Juez acuden
a las escenas, generalmente es designado como Jefe del equipo
operativo (Guardia Operativa, Equipo de Turno, Grupo de
Trabajo, etc) el perito trazólogo de mayor experiencia o
un llamado Instructor Policial, pero siempre toda la
dirección, control y responsabilidad tiene que ser
unipersonal obligatoriamente. Si cada una de los participantes
presentes en una escena actuan por su cuenta y criterio, se
pierde el control general integral y los resultados finales
pueden ser contraproducentes

El dirigente de la inspección al llegar a la escena,
debe proceder de inmediato a recabar información de quien
hubiere preservado la escena, realiza por si mismo una
ágil inspección estática panorámica,
determina la vía de acceso, el método de
inspección que se aplicara, designa las tareas de cada uno
de los participantes y decide en que orden ingresaran a la
escena.

Los métodos
más comunes de inspección de escena aparecen
descritos en todos los manuales
relacionados con la investigación criminalística,
por lo que para no ser repetitivo con la que ya se sabe y se ha
publicado hasta el cansancio, solo los mencionaré, pero me
detendré un poco en la necesaria explicación y
justificación de la imprescindible  y poco
usada  `Senda de Acceso´.

Las escenas pueden ser abiertas o cerradas, extensas o
limitadas, públicas o privadas, en lugares aislados o
concurridos, accesibles o de difícil acceso; pero en
cualquiera de ellas se ha de determinar cual será el
método o métodos combinados que han de ejecutarse.
Bien puede ser el Circular o en Espiral (Concéntrico o
Excéntrico),  Lineal o por Franjas, Frontal o de
Peine, el de Cuadriculación,  por Zonas o Sectores,
el Radial (Concéntrico o Excéntrico) o el de Punto
a Punto (de Evidencia a Evidencia o Zigzag). Todos los
métodos son validos en dependencia del lugar a
inspeccionar y en algunos casos pueden combinarse
métodos.

Senda de Acceso

Es error frecuente que al llegarse a una escena, con gran
desespero se comience a marcar con tablillas numéricas
todas y cada una de las evidencias visibles
macroscópicamente, o que de inmediato se decida realizar
la inspección en sentido Excéntrico (de un
determinado punto interior hacia afuera). Y no es que eso sea
completamente indebido, el problema surge al caminar de
una evidencia a otra para marcarla o al ingresar hasta el punto
interno desde donde comenzará la inspección
Excéntrica, sin tener en cuenta la real probabilidad
de la existencia de huellas latentes no visibles o
microscópicas, que serán inexorablemente destruidas
al ser pisoteadas en ese trayecto hacia el punto interior
(Ejemplo: el cadáver,  o el boquete o fractura
principal en un mueble o pared, etc.) o al trasladarse entre una
evidencia visible a otra que se quieren marcar.

La sencilla solución a ese error o problema es
establecer prioritariamente la ´Senda de
Acceso"
  si se decide el sentido Excéntrico de
inspección, o iniciar con el marcaje de las evidencias
visibles para después inspeccionar la escena, o realizar
la inspección con el método de Punto a Punto.

La `Senda de Acceso` no es más que la
selección de un punto externo que servirá para el
ingreso al área de la escena y partir de ese punto se
comienza a avanzar hacia su interior por una senda imaginaria de
no más de 1 metro de ancho. Al avanzar por esa senda o
camino trazado, antes de dar cada paso previamente se inspecciona
detalladamente palmo a palmo el pequeño tramo que nos
quede a la vista e inmediatamente a la posición
estática que ocupamos.  Hecha la revisión del
tramo subsiguiente, avanzamos lentamente paso a paso con
revisiones consecutivas, hasta llegar al punto que queremos y de
ahí se inicia entonces la formal
inspección.

Proceso de trabajo en la escena

El trabajo en la escena, conlleva ineludiblemente un proceso
consecutivo para hallar y obtener las imprescindibles evidencia
que guarda, que por su orden es:

..-Búsqueda

..-Revelación

..-Fijación

..-Extracción

..-Embalaje

-Búsqueda.

Consiste en el examen completo y meticuloso del lugar, con el
fin de encontrar todos los indicios y huellas posibles para
determinar su relación con el hecho y aquellas que
necesariamente debieran estar presente (Por ejemplo, un
cadáver con herida abierta conlleva manchas de sangre),
por lo que no es más que la exploración del
área para la localización de las evidencias,
mediante un acucioso acto cognoscitivo compuesto de Mirar, Ver y
Observar, utilizando secuencias ordenadas, ángulos de
inclinación, ángulos de iluminación, medios ópticos,
reveladores químicos, exploradores diversos, imanes, etc.,
con fin de poder establecer ¿Qué falta?,
¿Qué sobra?, ¿Qué está
cambiado, movido o alterado?, ¿Qué ha sido tocado?.
lo que permitirá descubrir las huellas latentes, ocultas o
vestigios mínimos, para su análisis intelectual
primario valorando su posible relación con el hecho y
posterior comprobación en laboratorio.

-Revelación.

Es hacer visible y destacado lo que no era apreciado
nítidamente a simple vista. Los métodos para el
revelado de huellas latentes son muy variados, pero bastantes
conocidos, como son los polvos contrastantes, vapores, luminol,
etc. . Su selección y aplicación específica,
depende fundamentalmente del tipo de huella que sea y del tipo y
color de la
superficie portadora. El tipo de revelador que se ha aplicar en
cada caso, lo determina el perito según su
especialidad.

-Fijación.

Consiste en la plasmación documental de toda la escena
y de cada una de las evidencias encontradas y de su exacta
ubicación dentro de la escena.

Puede hacerse mediante una extensa Acta descriptiva
detallada, o mediante Croquis ( a Mano Alzada, con
Leyenda, o a Escala), por
Planimetría, mediante Fotografía (de
Orientación -circular o lineal-, de Revista,
Central, o Detallada), o mediante las Filmaciones
(diversos formatos de videos o en acetato de 16mm -actualmente en
desuso-).

En algunos lugares he visto al inspeccionar escenas, en las
que quien la dirige cuenta con un auxiliar a su lado que con
micrófono abierto graba todo lo que se escucha y se
dice en la escena, al mismo tiempo que ese auxiliar tiene como
misión
exclusiva el hacer una detallada narración oral
descriptiva de forma consecutiva sin interrupciones, sobre todo
lo que va mirando en la escena y de los hallazgos que se
producen. Esta forma de fijación no es muy confiable por
si misma y además después hay que trascribirla a un
Acta, por lo que raramente es
usada.        

-Extracción.

También conocida como Recolección, es el
momento culminante del trabajo de Inspección de la Escena.
Se procede a  extraer de la escena la evidencia encontrada,
para su envió a los laboratorios donde los peritos
realizaran su análisis valorativo definitivo.

-Embalaje 

Es el real inicio legal de la llamada `Cadena de
Custodia
`  (artículos 187, 195, 198, 201 y 237
del Código Procesal Penal) que dará credibilidad y
confiabilidad a la evidencia en los Estrados del Tribunal al que
serán presentadas al finalizar el proceso penal incoado,
por lo que en realidad es un requisito procesal esencial para
garantizar la autenticidad de la evidencia durante el
posterior  Debate del Juicio Oral y Público, habiendo
sido recolectada con anterioridad al inicio de la
investigación.

Resulta primordial establecer el tipo de embalaje según
el tipo de evidencia, pero muy por encima de eso esta la debida y
exacta descripción e identificación, tanto
de la evidencia contenida como del embalaje contenedor.
Así como la identificación del Caso, Expediente,
Proceso o Causa. Lugar de procedencia, destino, forma de traslado
y la descripción minuciosa de cada movimiento o
manipulación que legalmente se haga de la evidencia, como
por ejemplo: Pericias, Reconocimientos, etc.

La secuencia del manejo adecuado de la evidencia para
garantizar la cadena de custodia, es: 

IDENTIFICACIÓN – ETIQUETADO (caso, contenido y
conteniente)

CONTEO

ENTREGA

TRANSPORTE

RECEPCION

INVENTARIO

CONSERVACIÓN

MOVIMIENTOS

MANIPULACIÓN

TRANSFORMACIÓN

Manejos de las evidencias

Las técnicas de extracción (recolección),
embalaje y traslado de evidencias, son muy variadas y
particulares, por lo que siempre debe hacerlo un Perito.

Solo con la intención de ilustrar un poco sobre su
complejidad y variedad, a continuación se exponen algunas
recomendaciones generales resumidas, a partir de esas
técnicas para la recolección (extracción) y
embalaje de evidencias encontradas en las escenas:

-Fluidos biológicos: Evitar contacto entre sí
para que no se contaminen ni alteren. La entrega al laboratorio
de destino debe ser con inmediatez y dejar secar a la sombra y
sin fuente de calor
artificial cercana. Preferiblemente transportar en frío.
No embalar en contenedores plásticos,
solo vidrio.
Recolectar con jeringa gotero o cuchara. No agregar nada.

Restos biológicos sólidos: Preferiblemente
raspar con metal y embalar en papel. Se debe tomar muestras de la
superficie de sustentación cercana pero limpia de
contaminantes y restos. Se puede humedecer la muestra con
solución salina recogiéndola con hisopo, algodón
o gasa y de inmediato dejar secar, antes de embalar.

Prendas de vestir y telas: No sacudir, Secar a la sombra, al
aire y
distendido. Al doblarlas proteger las manchas secas 
separándolas con papel para protegerlas. Cada prenda por
separado. Embalar solo en bolsas de papel   

Armas de fuego: Tomar por el guardamonte o por la
empuñadura si es rugosa. Embalar en cajas de cartón
con sujeción atándola a la altura del
cañón y de la empuñadura. Cuidado
esté cargada. No alterar impresiones latentes.

Proyectiles o cartuchos (vainas, cascabillos): Utilizar pinzas
de puntas cubiertas. Embalar por separado cada una en cajas de
cartón o bolsa plástica.  No altere
impresiones latentes. Evite roces o raspaduras. No marcar sobre
su superficie.

Armas blancas: Tomar por la parte externa superior de la
empuñadura y la punta de la hoja. Embalaje en
cartón con sujeción. Poner duroport  o cinta
para proteger la punta.

Líquidos: Recolectar con gotero o jeringa. Embalar en
frascos de plástico o
vidrio. No agregar ningún elemento a la muestra.

Bolsas de nylon, cintas y cables: Tomar por una esquina con
pinzas. Embalar en bolsa de papel. Cuidado con impresiones
latentes tanto en el exterior como en su interior.

Cabellos, pelos, cerdas y fibras: Tomar con la mano enguantada
y pinzas de puntas blandas. Embalar en sobres de papel, separadas
según punto de hallazgo. No hacerles dobleces y no adherir
cintas u objetos pegantes.

Lazos, cuerdas, sogas: Tomar con guantes o pinzas. Embalar en
bolsas de papel. No desatar los nudos y proteger las puntas.

Impresiones dactilares. Revelar usando los reactivos
según la superficie en que se encuentre. Verificar si
puede ser trasplantada o no. Si puede ser levantada, hacerlo con
cinta y adhiérala al transportador pero que sea de color
contrastante y sin frotarla. Si no puede ser levantada, intentar
trasladar la superficie sustentadora, de lo contrario debe ser
trabajada en el lugar. No marcar sobre el transportador o la
cinta de levantamiento.

Vidrios: Con guantes tomar por los bordes. Trasladar en caja
de cartón con sujeción que inmovilice para evitar
fracturas.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7
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