La piel, la
cubierta protectora membranosa del cuerpo, representa un complejo
sistema
orgánico. Consta de dos capas derivadas de dos
capas germinales distintas: ectodermo y mesodermo.
- La
epidermis es un tejido epitelial superficial derivado del
ectodermo de superficie.
- La
dermis es una capa más profunda compuesta por tejido
conjuntivo denso de disposición irregular que procede del
mesodermo. El mesénquima embrionario es el que forma los
tejidos
conjuntivos de la dermis.
Las interacciones ectodérmicas implican mecanismos de
inducción mutua. Las estructuras de
la piel varían de una parte a otra del organismo. Por
ejemplo, la piel de los parpados es delgada y blanda y posee
vello fino, mientras que la de las cejas es gruesa y tiene vello
grueso. A las cuatro o cinco semanas, la piel embrionaria esta
formada por una única capa de ectodermo de superficie que
recubre el mesénquima
Epidermis
Durante el segundo y tercer trimestre el crecimiento
epidérmico acontece en etapas que comportan un aumento del
grosor del mismo. El primordio de la epidermis es la capa de
células
del ectodermo de superficie. Estas células proliferan y
forman una capa de epitelio escamoso, el peridermo, y una capa
basal. Las células del peridermo sufren un proceso de
queratinización y descamación continua y son
sustituidas por células procedentes de la capa basal. Las
células peridérmicas exfoliadas forman parte de la
sustancia grasa blanca, denominado vérmix caseoso, que
recubre la piel fetal. Posteriormente el vérmix
contendrá sebo. Esta sustancia protege a la piel en
desarrollo de
la exposición constante al liquido
amniótico y su contenido en orina durante el periodo
fetal. Además, el vérmix facilita el nacimiento del
feto debido a
su naturaleza
resbaladiza.
La capa basal de la epidermis se convierte en el estrato
germinativo, que produce células nuevas que son
desplazadas hacia las capas superficiales. Alrededor de la semana
11, las células de este estrato han formado la capa
intermedia. La sustitución de las células
peridérmicas continúa hasta alrededor de la semana
21; posteriormente, el peridermo desaparece y se forma el estrato
córneo. La proliferación de células en el
estrato germinativo también origina las crestas
epidérmicas que se extienden hacia la dermis en
desarrollo. Las crestas aparecen en el embrión a las 10
semanas y se establecen de modo permanente hacia la semana 17.
Estas crestas epidérmicas producen surcos en la superficie
de las palmas de las manos y las plantas de los
pies, incluyendo los dedos. El tipo de patrón que aparece
se determina a nivel genético y constituye la base del
estudio de las huellas dactilares.
A finales del periodo embrionario, las células de la
cresta neural migran hacia el mesénquima de la dermis en
desarrollo y se diferencian en melanoblastos. Después,
estas células se mueven hacia la unión
dermoepidérmica y se diferencian en melanocitos. Los
melanocitos aparecen en la piel en desarrollo entre los
días 40 y 50 inmediatamente después de la migración
de las células de la cresta neural. Los melanocitos
comienzan a producir melanina antes del nacimiento y la
distribuyen a las células epidérmicas. Se produce
una mayor cantidad de melanina como respuesta a la luz ultravioleta.
El contenido relativo de melanina en los melanocitos explica los
distintos colores de la
piel.
La transformación del ectodermo de superficie en una
epidermis de varias capas es consecuencia de interacciones de
inducción continuas con la dermis. La piel se clasifica
como gruesa o fina en función
del grosor de la epidermis:
- La
piel gruesa cubre las palmas de las manos y las plantas de los
pies; carece de folículos pilosos, músculos erectores del peo y
glándulas sebáceas, pero dispone de
glándulas sudoríparas.
- La
piel fina recubre casi todo el resto del cuerpo; contiene
folículos pilosos, músculos erectores del pelo,
glándulas sebáceas y sudoríparas.
Dermis
La dermis se desarrollo a partir del mesénquima, que
procede del mesodermo situado por debajo ectodermo de superficie.
La mayor parte del mesénquima que se diferencia en tejido
conjuntivo de la dermis se origina de la capa somática del
mesodermo lateral; no obstante, una parte procede de los
dermatomos de los somitas. Hacia la semana 11, las células
mesenquimales han comenzado a producir fibras de tejido
conjuntivo colágeno y elástico. A medida que se
forman las crestas epidérmicas, la dermis se proyecta
hacia la epidermis y forma crestas o papilas dérmicas que
se introducen entre las crestas epidérmicas. En algunos de
ellos aparecen asas capilares que aportan nutrientes a la
epidermis, mientras que en otros se forman terminaciones
nerviosas sensitivas. Las fibras nerviosas aferentes en
desarrollo parecen jugar un papel importante en la secuencia
temporal y espacial de formación de las crestas
dérmicas. En un principio, los vasos sanguíneos de
la dermis son estructuras sencillas revestidas de endotelio que
se diferencian a partir del mesénquima. Conforme crece la
piel, se desarrollan nuevos capilares a partir de los vasos
primitivos. A finales del primer trimestre se ha establecido
la
organización vascular principal de la dermis
fetal.
Glándulas de
piel
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