Monografias.com > Sin categoría
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Acerca del discurso historiográfico (página 2)




Enviado por María Ester Santul



Partes: 1, 2

El retorno a las decisiones personales se efectuaba tomando
como base dos postulados. Por una parte, al aislar del texto
historiográfico el elemento filosófico se le
suponía una autonomía a la ideología. Un
orden de ideas se apartaba de la práctica
histórica. Es decir, el texto sería independiente
de la ideología. Por lo demás esos pensadores se
supone que son un grupo aislado de su sociedad bajo el pretexto
de una relación más directa con el pensamiento.

La pluralidad de estas subjetividades filosóficas tiene
como efecto el conservar a los intelectuales en una
posición singular. Las cuestiones de sentido
deberían ser tratadas entre ellos, y la
explicitación de sus diferencias en el pensamiento
debería gratificar al grupo entero con una relación
privilegiada en el mundo de las ideas. Los ruidos propios de una
fabricación, las técnicas, las presiones sociales,
las posiciones profesionales o políticas, nada debe turbar
la paz de esta relación: el silencio es el postulado de
este tipo de epistemología.

Foucault habla de procedimientos que controlan y seleccionan
la producción del discurso en la que la disciplina es un
principio de control y fija sus límites. Todo discurso
existe en el contexto de un sistema de regulaciones, de
mecanismos restrictivos o, como él los denomina
también, de rarefacción.

La organización de las disciplinas se opone tanto al
principio del comentario como al del autor. Al del autor, porque
una disciplina se define por un ámbito de objetos, un
conjunto de métodos, un corpus de proposiciones
consideradas verdaderas, un juego de reglas y de definiciones, de
técnicas y de instrumentos: una especie de sistema
anónimo a disposición de quien quiera o de quien
pueda servirse de él, sin que su sentido o validez
estén ligados a aquel que ha dado en ser el inventor.

Pero el principio de la disciplina se opone también al
del comentario; en una disciplina, a diferencia del comentario,
lo que se supone al comienzo no es un sentido que debe ser
descubierto de nuevo, ni una identidad que debe ser repetida, es
lo que se requiere para la construcción de nuevos
enunciados. Para que haya disciplina es necesario que haya
posibilidad de formular, de formular indefinidamente nuevas
proposiciones.

Otra característica de la historiografía es la
separación de su propio presente de un pasado (De
Certeau).  Así, la cronología se compone de
períodos entre los cuales se traza cada vez la
decisión de ser otro o de no ser más lo que se ha
sido hasta entonces. Por turno, cada tiempo nuevo ha dado lugar a
un discurso que trata como "muerto" a todo lo que le
precedía, pero que recibía un "pasado" ya marcado
por rupturas anteriores.

El corte es el postulado de la interpretación (que se
construye a partir de un presente) y su objeto (las divisiones
organizan las representaciones que deben ser re-interpretadas).
El trabajo determinado por este corte es voluntarista. Opera en
el pasado, del cual se distingue, una selección entre lo
que puede ser "comprendido" y lo que debe ser olvidado para
obtener la representación de una inteligibilidad presente.
Pero todo lo que esta nueva comprensión del pasado tiene
por inadecuado -desperdicio abandonado al seleccionar el
material, resto olvidado en una explicación- vuelve a
insinuarse en las orillas y en las fallas del discurso. Son
lapsus en la sintaxis construida por la ley de un lugar,
prefiguran el regreso de lo rechazado, de todo aquello que en un
momento dado se ha convertido en impensable para que una nueva
identidad pueda ser pensable.

La Historia se inscribe en un complejo que le permite
solamente un tipo de producciones y le prohíbe otras.
Así procede la doble función del lugar. La
combinación del permiso con la prohibición es el
punto ciego de la investigación histórica y la
razón por la cual no es compatible con cualquier cosa.
Sobre esta combinación debe actuar el trabajo destinado a
modificarla.

La historia se define por una relación del lenguaje con
el cuerpo (social) y por su relación con los
límites que impone dicho cuerpo, sea al modo propio del
lugar desde donde se habla, sea al modo propio del objeto-otro
(pasado, muerto) del que se habla. La historia queda configurada
en todas sus partes por el sistema con que se elabora (H E,
Pág. 81).

Señala De Certeau que toda empresa científica
produce artefactos lingüísticos autónomos, es
decir, lenguas y discursos propios que transforman las cosas y
los cuerpos de los que ya se separaron, reforman o revolucionan
según la ley del texto el mundo que los rodea. Por eso se
propone hacer visible el lugar presente del que toma su forma la
reconstrucción histórica cronológica y su
ficción lineal del tiempo. Su objetivo es evitar la
ficción de un metalenguaje que unifique el todo para que
se haga evidente el carácter limitado de los
procedimientos científicos y lo que les falta de lo real.
Evita así la ilusión dogmática de un
discurso que pretenda hacer creer que es adecuado a lo real
(ilusión filosófica) de un relato que quiera hacer
la ley en nombre de lo real. Ve, así, en la
historiografía un oxímoron por la relación
que implica entre dos términos antinómicos lo real
y el discurso.

Ese discurso, según Foucault, no es un conjunto de
signos que remiten a contenidos o representaciones, sino
prácticas que forman sistemáticamente los objetos
de que hablan. Ese discurso es irreductible a la lengua y a la
palabra, porque es algo más que un conjunto de palabras
para designar cosas. El discurso no se diferencia de la lengua y
de la palabra, es existencia muda de una realidad, uso normativo
de un vocabulario (como un sistema de clasificación),
descripción de un vocabulario. Las palabras
y las cosas están unidas al vínculo que las une, la
cual vemos como natural pero es una relación construida
social y cotidianamente en las prácticas, en los
discursos. Es el orden del discurso, la ley da orden a las cosas,
el orden es la red secreta sede según la cual se miran en
cierta forma unas y otras. Los códigos que rigen el
lenguaje fija de antemano los ordenes empíricos con los
cuales tendrá algo que ver y dentro de los que se
reconocerá. Los modos de ser del orden son anteriores a
las palabras, a las percepciones, a los gestos que la
traducen.

Para De Certeau la escritura genera una distorsión ya
que su ley es contraria a las reglas de la práctica desde
el momento en que establece un orden cronológico donde se
pretende como comienzo lo que es un punto de llegada o fuga en la
investigación (que se hace en el presente).

En la práctica de la investigación De Certeau ve
una táctica de desviación con respecto al modelo,
es interminable, mientras que el discurso establece una
conclusión (el libro, el artículo). El texto tiene
un fin y el deber de acabar, organiza la introducción. El
discurso establece un sistema y una coherencia designada por la
unidad y por el nombre propio del autor. La escritura es entonces
una ficción fabricadora de engaños y secretos,
produce algo secreto en el lenguaje pero no es lo que pone en el
lenguaje sino lo que quita, es igual a un cementerio, confiesa la
presencia de la muerte, la pone aparte. Es un espejo ambivalente:
al hacer historia impone las coacciones del poder pero cuenta
historia y en ese sentido proporciona escapatorias (ver tema del
relato en la invención de lo cotidiano).

Ante la pregunta ¿qué fabrica el historiador
cuando deviene escritor? se puede decir que la
temporalización hace posible un orden coherente donde hay
diferencias y lagunas. La narrativización
(ficcionalización) que crea distintos espacios diferentes
al espacio plano del sistema crea un espesor que permite colocar
junto al sistema su contrario o resto.

Hace cuatro siglos que esta historiografía, como
escritura y una práctica que simboliza a una sociedad, ha
sido capaz de controlar el espacio que ella se ha dado. Reemplaza
el cuerpo vivido con el enunciado de un querer saber o un querer
dominar el cuerpo. Transforma la tradición recibida en
texto producido. Lo dado es lo construido en el presente, la
tradición deviene en pasado, que se excluye, se explota
por métodos nuevos para no perder nada de ella.

Hay en otras culturas una relación distinta con el
tiempo o con la muerte. En occidente el grupo se da autoridad con
lo que excluye (en esto consiste la creación de un lugar
propio) y encuentra su seguridad en las confesiones que obtiene
de los dominados (constituyendo así el saber de otro o
sobre otro). La historiografía trata de probar que el
lugar donde se produce es capaz de comprender el pasado, por
medio de un extraño procedimiento que impone la muerte y
que se repite muchas veces en el discurso, procedimiento que
niega la perdida, concediendo al presente el privilegio de
recapitular el pasado en un saber.

Este procedimiento paradójico se simboliza y se
efectúa con la escritura, la cual tiene valor de mito y de
rito. En este sentid, escribir es construir una frase recorriendo
un lugar que se supone en blanco: la página.

En occidente hacer historia lleva a la escritura. Esta
practica tiene el valor de un modelo científico, no le
interesa una verdad oculta que es preciso encontrar, es un
símbolo por la relación que existe entre un nuevo
espacio entresacado del tiempo y un modus operando que fabrica
"guiones" capaces de organizar un discurso que sea hoy
comprensible, y es a esto que se llama "hacer historia".

Conocer estos aspectos y supuestos en la operación
histórica, implica reconocer las leyes ocultas y
silenciosas que operan en la producción
historiográfica y en su escritura. Teniendo en cuenta
desde donde se escribe, como se escribe y para que, es posible
detectar los desafíos epistemológicos que se le
plantea a la historia.

Algunos autores, teniendo en cuenta estas consideraciones
sostienen la posibilidad de construir proyectos de diversalidad o
diversidad el cual no debería quedar subsumido por
universales abstractos o totalidades sino que requiere de la
existencia de conectores que establezcan alianzas mundiales y que
conecten proyectos que son similares en su diversidad
histórica y epistémica surgida de la diversidad de
cosmologías en conflicto (respecto a la cosmología
occidental). Se trata de realizar una crítica constante a
Europa como un referente silencioso y de discurrir cómo
pretende ser el sujeto teórico de todas las historias,
convirtiéndose en el "lugar de la verdad" (Foucault)

Al respecto Chakrabarty propone "provincializar Europa" que
supone un proceso de des-colonización, historizar y
desnaturalizar los innumerables supuestos articulados a un
eurocentrismo (que no aparece como tal sino como el "natural
orden de las cosas"), con la suma precaución de que esa
provincializacion no se produzca dentro del esquema
epistémico prevaleciente.

Bibliografía
Consultada

– Chakrabarty, Dipesh, "Poscolonialismo y el artificio de la
historia: ¿Quién habla de los pasados indios?" en
Walter Mignolo (Comp). Capitalismo y Geopolítica del
conocimiento. Bs As. Ediciones del Signo. 2001
– De Certau, Michel. Historia y Psicoanálisis.
México. Universidad Iberoamericana, 1998
– De Certau, Michel. La escritura de la historia. México.
Universidad Iberoamericana, 1993
– Foucault, Michel. Las palabras y las cosas. México:
siglo XXI, 1998 (Prefacio)
– Foucault, Michel. El orden del discurso

 

 

Autora

Santul María Ester

Comodoro Rivadavia – Chubut – Argentina

Partes: 1, 2
 Página anterior Volver al principio del trabajoPágina siguiente 

Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

Categorias
Newsletter