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¡Para Hacer una Diferencia! (página 3)




Enviado por Frank Denke



Partes: 1, 2, 3

Otra manera de entender que la autoridad
está arraigada a un cargo de responsabilidad, es saber que, en México,
elegimos en junio a un hombre que va
a ocupar el cargo de presidente de la
República, en enero del próximo año,
pero el elegido no tiene ninguna autoridad antes de ocupar ese
cargo en enero. También, un hombre, cuando deja de ser
presidente de la República, deja toda la autoridad
presidencial, que anteriormente tenía en el cargo
presidente de la República, para que la ejerza el
próximo ocupante.  Así es con cualquier
autoridad. La medida de autoridad que ejercita una persona, depende
completamente del cargo de responsabilidad que ocupa, y solamente
cuando ocupa este cargo.

Autoridad Depende del Cargo, no de Dones Personales

Un cargo de autoridad puede ser ocupado por una persona bien
dotada de talento para regir o no, pero quienquiera que ocupa
este cargo, ya sea tirano o santo, tiene la misma
obligación de gobernar bien, de usar la autoridad de Dios
dentro del marco de Su Ley
Natural-Moral, y la
medida del bien o mal resultado de sus acciones,
sería medida por el Bien Común que alcanza, y no
por quién era.

Aunque las virtudes de una persona que ocupa un cargo de
autoridad nos hacen más fácil el que nos sometamos
a la autoridad que ejercita, sabemos que la presencia de la
autoridad de Dios depende del cargo ocupado, y no de las virtudes
o personalidad
de la persona que lo ocupa.  Cristo se sometió a la
autoridad poseída por Poncio Pilatos debido a su cargo, no
debido a sus virtudes.

Responsabilidad: La Medida de Autoridad

El alcance de la autoridad que ejerza una persona se mide por
el alcance de sus responsabilidades.  Es por eso que la
autoridad dada a los padres para entrenar a sus hijos es
enorme.  Aún Jesucristo, nuestro Señor Divino,
cuando era joven, sometióse a la autoridad de sus padres
en todo, conformándose a la autoridad de su Padre Eterno,
poseída por los que ocupaban el cargo de ser su
papá y su mamá.

¿Cómo es de grande la autoridad puesta en el
cargo del padre?  Considere que el ángel mensajero de
Dios habló acerca de Herodes a San José, el
responsable para proteger la Familia
Sagrada, por ocupar el cargo de padre sobre esta familia. Era
porque a San José le fue dada por Dios la responsabilidad
de dirigir y de proteger a la Familia Santa, que recibió
la autoridad de Dios de dirigir a su familia, para protegerla del
complot de Herodes.

El nivel de la autoridad que pertenece a una madre
también coincide con el nivel de su tremenda
responsabilidad de educar a sus niños y
de manejar su hogar.  Porque su responsabilidad es grande,
su autoridad es, también, de gran alcance.  Era
nuestra Madre Bendita que dijo a su Hijo que saliera del templo y
regresara a su familia, y que convenció a su Hijo Divino
que cambiara el agua en
vino, aunque su Hijo, Jesucristo, le respondió que "no
había llegado su hora, todavía".

Nuestro Señor Jesucristo dio a su Iglesia la
responsabilidad de guardar y predicar lo que Nuestro Padre
mandó a su Hijo enseñarnos, para la
salvación de todos los hombres, y el alcance de esta
responsabilidad mide el alcance de la autoridad de la Iglesia.
Así es que la autoridad dada a los Sacerdotes, Obispos y
Papas también es medida por sus propias 
responsabilidades.

Pensando en ésto, podemos ver que el nivel de la
autoridad, y el justo poder con que
la ejerce un gobierno para
cumplir con sus responsabilidades, deben de ser suficientes para
satisfacer la enorme responsabilidad que tiene de establecer el
mejor ambiente de
orden y justicia
posible, moralmente, económicamente, y socialmente, para
todos sus ciudadanos.

El papel de la autoridad

La responsabilidad de aquellos que ejercen una autoridad
gubernamental, es la de establecer y de mantener el orden
necesario para proteger a los ciudadanos de un país.
Podemos entender el propósito de la autoridad mejor, si
echamos otra vez una vista a la Creación entera de
Dios.

Primero, sabemos que cuando existe el orden entre una variedad
de partes, eso es una muestra de una
inteligencia.  El hecho de que las partes de
un reloj se encuentran en un orden, para que todas funcionen para
marcar la hora, es una muestra segura de la inteligencia de los
fabricantes del reloj.  Por la misma razón, sabemos
que el orden que une a todas la partes de nuestro cuerpo es una
muestra segura de la inteligencia de nuestro Creador.

De hecho, toda la Creación visible tiene un orden
admirable.  Desde el orden de las fuerzas positivas,
negativas y neutrales de un átomo,
hasta el orden del sistema entero de
las estrellas y planetas,
formados por la unión de estos átomos – cada uno en
su lugar y obedeciendo a las leyes de su
Creador – todo demuestra la inteligencia de su Creador.

En el medio de esta sinfonía de orden existe la
humanidad, con el don de su libre albedrío.  Sabemos,
por la experiencia, que la humanidad, con su naturaleza
caída, puede introducir un "desorden" entre el conjunto de
personas que forman una sociedad. El
"desorden" que vemos resultar de las malas intenciones o la
ignorancia humana es, nada más, las consecuencias
de haber desobedecido a las leyes de Nuestro Creador en el uso de
Sus dones.  Si es posible introducir, por nuestras acciones,
consecuencias que nos hacen daño,
¿cuál es el regalo de Dios a la humanidad para
limitar ese daño, y fomentar la armonía de justicia
y misericordia que produce la paz?

Autoridad y consecuencias

El paraíso era un lugar de perfección, es
decir, todo en el paraíso estaba en armonía con las
leyes de Dios.  Adán y Eva, por desobedecerle a Dios,
escogieron la imperfección y se volvieron
incongruentes con tal perfección, forzándoles a
salir de su paraíso al mundo, llevando su
imperfección consigo, una justa consecuencia de su
trágica desobediencia. El alcance del desorden producido
por su desobediencia se vio cuando Caín mató a
Abel. Nada puede ser más repugnante, más triste,
que un hijo mate al otro.

Ahora, vemos la necesidad de la autoridad que Dios pone
en todos los cargos públicos.  La autoridad no
sirve si no puede imponer, como Dios impone, justas
consecuencias por la desobediencia.  Es el justo
poder de la autoridad de gobierno que pone en la cárcel a
alguien que quiere hacer daño a los demás, y
así trata de disminuir la cantidad de matanzas y robos
entre los ciudadanos. 

Es solamente por la autoridad de Dios que se puede establecer
y mantener el orden que todos nosotros necesitamos para vivir en
paz, uno con otro y con Dios, pero ese poder del gobierno de
imponer consecuencias no es un poder absoluto. 
También tiene límites:
Aun un gobierno tiene que obedecer a las leyes de Dios como las
de la justicia, la prudencia y la misericordia. 

Ya hemos hablado de dos cosas para establecer el orden: 
la autoridad de Dios que pertenece a un cargo de responsabilidad,
y la necesidad de usarla. Hay una tercera cosa
importantísima para establecer la paz de un orden justo,
que es la obediencia.

CAPÍTULO
XI… 
La OBEDIENCIA

DEFINICIÓN: La Obediencia es la sumisión
a una autoridad justa.

PROPÓSITO: El propósito de la obediencia
es establecer un orden justo y tranquilo.

FUNDAMENTO: El fundamento de la obediencia es la
justicia.  Lo que se debe a una justa autoridad sobre
nosotros es nuestra obediencia.

EJEMPLO: Cumpliendo con nuestra responsabilidad de
obedecer a los que tienen la responsabilidad de gobernar,
ayudamos a establecer el orden y la tranquilidad.

ABUSO: La obediencia se abusa por no obedecer a la
justa autoridad de una persona que ocupa un cargo de
responsabilidad sobe nosotros.  La raíz de esta
desobediencia es, siempre, el orgullo y el egoísmo.

DISCUSIÓN

La autoridad y la obediencia son como dos lados de la misma
moneda. Hemos hablado de la autoridad; ahora vamos a ver el otro
lado de esta moneda.

Antiguamente, la obediencia se definía como la
sumisión a la autoridad.  En realidad, la obediencia
puede ser la unión de dos voluntades por amor o por
respeto. Si tu
mamá te dice, "saca la basura, por
favor", lo haces por amor.  Si tu jefe te pide lo mismo, lo
haces por respeto, pero lo haces, y el resultado de esta
obediencia es la paz dentro de la familia o dentro de la empresa
De la misma manera, la obediencia de los ciudadanos a las leyes
justas de su país, y de los mandatos justos de su
gobierno, trae la paz y la unión a una nación,
así mismo que la obediencia a los papás trae la paz
y la unión a los miembros de una familia.

Dios dijo a toda la humanidad, incluyendo a los miembros de un
gobierno, "si ustedes me aman, obedezcan Mis Mandamientos." 
Es la responsabilidad de la Iglesia y del Estado
expresar las leyes de Dios correctamente, y usar la autoridad de
Dios que poseen, para buscar la mejor manera de que todos sus
miembros las obedezcan. Así, podemos ver que la autoridad
de la Iglesia y del Estado, ambos, sirven para unir las acciones
de los hombres y mujeres a la voluntad de Dios, expresada por Sus
Leyes y Mandamientos.

Es cierto que la voluntad de Dios es que toda la gente
obedezca sus Mandamientos. Cuando estamos DISPUESTOS a obedecer
los Mandamientos de Dios, expresados por las leyes de la Iglesia
en el orden espiritual, o del Estado en el orden natural, podemos
decir que la "voluntad de Dios es mi voluntad".

Obediencia y dignidad

Sería absurdo pensar que el acto de obedecer los
mandatos justos de alguien que tiene autoridad sobre nosotros, en
cualquier manera disminuye nuestra dignidad.  Al contrario, es por
desobedecer un mandato justo, que nuestra dignidad
está deslustrada.

Los derechos y la
dignidad de un papá o una mamá no son de ninguna
manera disminuidos por su obediencia a Dios; ni son los derechos
y la dignidad de los niños disminuidos por obedecer a las
peticiones justas de sus padres.  Santa Teresita
aprendió mucho obedeciendo a sus buenos padres, que le
ayudaron a volverse una gran Santa.

Los hombres siempre se vuelven héroes y las mujeres
heroínas obedeciendo los mandatos de Dios.  Santa
Juana de Arco tiene la dignidad de ser una Santa y heroína
por obedecer la voz de Dios que la dirigió.  Pocos
recuerdan el nombre del obispo que perdió su dignidad por
haberla condenado a la muerte.

Aquí está un pensamiento
final con respecto a la obediencia y a la dignidad.  El
someternos a los mandatos injustos, o al uso incorrecto de la
autoridad (tal como un abuso de la autoridad que dañe a
los que debemos de proteger), disminuye nuestra dignidad, por
participar en la perversidad de lo malo, a lo que nos debemos
oponer.

Capitanes y jugadores del equipo

En nuestra historia de la nave en
peligro, vimos que un propósito de la autoridad es
establecer y mantener el orden.  Hay otros propósitos
de la autoridad.

Entre los grupos de
hormigas o de abejas, los miembros trabajan juntos para lograr el
propósito del "bien común" de su grupo
(sobrevivencia y continuación de su especie), porque SON
GOBERNADOS por el instinto.  La gente, debido a su libre
albedrío, no son gobernados solamente por el
instinto.  Al mismo tiempo, para
lograr ciertos propósitos, tenemos que trabajar juntos, es
decir, cooperar.

Cada grupo, aunque sea chiquito, como la familia, un equipo de
fútbol,
o un grupo grande, como el Estado,
tiene que cumplir con algunos propósitos durante su
existencia. Pero, si CADA UNO de los miembros de ese "equipo"
quiere cumplir con el propósito del grupo "a su manera",
(es decir que NADIE es capitán del grupo), es seguro que los
esfuerzos individuales del grupo no servirán para ganar
ningún partido.

Imagínate a dos niños parados al lado de una
pesada bolsa de basura en la
cocina. AMBOS niños pueden ver que hay que sacar la
basura. Si ambos niños desean ser el "capitán", la
conversación entre ellos seguiría así:
"Ponga usted afuera la basura".  La respuesta es, "No. Que
USTED lleve afuera la basura".  Sigue así la
conversación, mientras que NADIE pone afuera la
basura.  Esta situación se cambia
dramáticamente cuando el "rey", papá, o la "reina",
mamá, entra y dice a ambos que lleven afuera la basura,
AHORA!  En esta situación, el trabajo se
cumplió, porque un verdadero capitán, con
autoridad, llegó a la escena, y los hijos obedecieron.

Como un grupo sinfónico necesita a alguien que les
dirija para cumplir con su propósito, una familia necesita
a su "líder",
un equipo necesita a su "capitán", un ejército a su
general, la Iglesia necesita a su Papa, y el Estado necesita
alguien que le rija.  Al mismo tiempo, cada grupo, para
cumplir con su propósito, necesita la obediencia de todos
los miembros del "equipo".

El que manda y el que obedece

La distinción natural entre el que manda y el que
obedece no significa que el que manda sea una mejor persona que
el que obedece. Significa que, para lograr algo que una sola
persona no puede hacer por sus propias fuerzas, hay que formar un
"equipo", y que ese "equipo" necesita a alguien con autoridad
para unir las fuerzas de sus miembros por obediencia y,
así, cumplir con el propósito del grupo.

En el Estado (o la Iglesia), la autoridad que se origina en
Dios, llega primero al cargo que ocupa la responsabilidad
más alta en la sociedad, y de éste a los cargos que
tienen menos responsabilidades, hasta el cargo que tiene la menor
responsabilidad y autoridad. Esto significa que cada persona
está bajo una cierta autoridad, que viene a él de
arriba. También significa que esta "cadena de autoridad"
nos acerca, por nuestra obediencia, no solamente a otros, sino
que nos acerca a Dios mismo.

El último propósito de la autoridad y de la
obediencia

El punto a recordar es que no solamente las cosas "visibles",
sino incluso las "cosas invisibles", como por ejemplo, el amor, la
autoridad y la obediencia, sirven para unir a la gente con Dios y
con otros.  Le gustaría a tu madre recibir de ti un
regalo (visible), una rosa, pero aún más le
gustaría tu constante obediencia a la autoridad que ella
recibió de Dios para criarte. Si entendemos que cualquier
don dado a los seres humanos por Dios, incluyendo su autoridad, y
nuestra habilidad para obedecer, tienen solamente un
propósito, y ése es para atraernos libremente a
él, estaremos listos para echar una mirada a lo que se
llama el "gobierno" y el "Estado".

 En
Conclusión…

Solamente la verdadera Caridad puede transformar nuestra
sociedad actual en una sociedad de paz y justicia, y cada uno de
nosotros podemos hacer "nuestra parte".

El conformar nuestra conducta a
sólo obedecer leyes, aunque por una temporada produce un
estándar aceptable de la conducta, no inflama
nuestra  caridad. Es hacer algo solamente porque TENEMOS que
hacerlo.  El deber de obedecer formaba una gran parte
del  estándar de vida que se encontraba en el
"Antiguo
Testamento".

Jesucristo dio a la humanidad un nuevo estándar de
comportamiento, que podemos llamar el
estándar de la virtud.  La virtud fluye por dentro de
nosotros.  No se impone.  No es caridad ayudar a
alguien porque TENEMOS que hacerlo.  Es caridad, solamente,
si el acto se hace voluntariamente, por amor a Dios y al
prójimo.

Por esta razón, podemos decir que Cristo nos dio un
estándar MÁ S ALTO que el de simplemente obedecer
reglas.  La práctica de la virtud nos hace más
felices que lo que podría hacernos el simple obedecer
reglas.  Si los hombres desean vivir bajo la más
feliz de las condiciones, lo harán al ampliar la
práctica de la virtud.  El Estado y la Iglesia,
ambos, tienen su papel en establecer este estándar
más alto de conducta entre sus ciudadanos.

Mientras que ni el Estado ni la Iglesia pueden obligar a sus
miembros a la virtud, sino solamente por la ley, es, por el amor
a Jesucristo dentro de su Iglesia, y así presente en el
mundo, que hombres de buena voluntad logran la práctica de
las virtudes naturales y sobrenaturales.  Haremos nuestra
parte si vivimos nuestras vidas según el estándar
de la virtud, la expresión más grande de lo que es
la caridad.

Piensa cómo será vivir en una sociedad en la
cual el estándar de conducta entre todos sus miembros es
la práctica de la virtud, especialmente la caridad.

Que Dios conceda a nuestra Nación
suficientes santos entre nosotros, aquí en la tierra, que
algún día la Ciudad de Dios sea más visible
que la Ciudad del Hombre.

.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,

HAY DOS CIUDADES…

EN LA CIUDAD DEL HOMBRE………,.,.,,.,.,.,.,.,..,.,., EN LA CIUDAD DE
DIOS.,

.,.,.,.,. Se Maneja::,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,..,.,.,.,.,.,.,.,Se
Maneja:

 

.,La Voluntad de la
Gente….,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,. ,.,.,.,.,La
Voluntad de Dios

.,.,.,.,.,.,.,., |.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,..,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
|

.,.,.,.,.,.,Errores.,.,.,.,.,.,.,.,.,…..,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
Verdades

.,.,.,.,.,.,.,., |.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,..,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
|

.,..,,Leyes Permisivas.,.,.,.,.,.,.,……..,.,.,.,.,.,.,.,..,.,.,.,.,.,.,La
Ley Natural

.,.,.,.,.,.,.,., |.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
|

.,.,.,.,Desobediencia.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,…….,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
Obediencia

.,.,.,.,.,.,.,., |.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
|

.,.,.,.,.,. Licencia.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,…,.,.,.,.,.,.,.,.,
Verdadera Libertad

.,.,.,.,.,.,.,., | ,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,. |

.,.,.,.,.,.,.,Vicio.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,…..,.,.,..,.,.,.,.,.,.,.,.,
Virtud

.,.,.,.,.,.,.,., | ,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,
|

.,.,.,.,.,
Egoísmo.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,…….,.,.,.,.,.,.,.,.,Justicia

.,.,.,.,.,.,.,., | ,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,
|

.,.,.,.,., Aspereza.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,……,.,.,.,.,.,
Caridad

.,.,.,.,.,.,.,., | ,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,.,.,.,.,.,
|

.,.,.,.,.,
Rebelión.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,…..,.,.,.,.,
Orden

.,.,.,.,.,.,.,., | ,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,,.,
|

.,.,.,.,.,.,.,Caos.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,……,.,.,.,
Paz

 

En La Ciudad del Hombre;

Para formular sus leyes, el gobierno busca "LA VOLUNTAD DE LA
GENTE," que contiene varios ERRORES humanos, que resultan en la
formulación de LEYES PERMISIVAS, que animan a hombres a
DESOBEDECER los Diez Mandamientos de Dios, transformándose
en hombres de VICIO, que reconocen solamente a sus intereses
EGOÍSTAS.  Esto resulta en que la gente empiece a
tratarse con ASPEREZA, produciendo una reacción de
REBELIÓN, que es la fundación del CAOS.

En La Ciudad de Dios:

Para formular sus leyes, el gobierno busca la VOLUNTAD de
DIOS, encontrando VERDADES DIVINAS que resultan en la
formulación de leyes según la LEY Natural y
Sobrenatural de Dios que, al ser OBEDECIDAS, conducen a una
LIBERTAD
verdadera, a través de la cual la práctica de
VIRTUDES, tales como la JUSTICIA y la CARIDAD, establece un ORDEN
en la sociedad, que permite que se alcance la PAZ.

BIBLIOGRAFÍA

Mucho de lo que fue escrito en este libro fue
influido por las siguientes Encíclicas de la Iglesia
Católica: 

Papa Pío IX: "Quanta Cura" y "Sumario de Errores".

Papa Leo XIII: "Rerum Novarum" (La Condición de los que
trabajan); "Satis Cognitum" (La Unidad de la Iglesia); "Immortale
Dei" (La Base Cristiana del Estado); "Humanum Genus"; "Libertas
Humana" (Libertad Humana).

Papa San Pío X: "Pascendi Dominici Gregis" (Sobre la
Doctrina de los Modernistas); "Lamentabili Sane" (La
Condenación de los Errores de los Modernistas).

Papa Pío XI: "Quadragesimo Anno" (La
Reconstrucción del Orden Social); "Comunismo
Ateísta"; "Quas Primas" (El Reinado de Cristo); "Mortalium
Animos" (El Fomentar un Verdadera Unidad Religiosa); "Cassti
Connubii" (Matrimonio
Cristiano).

Papa Pío XII: "El Cuerpo Místico de Cristo";
"Humani Generis" (Con Respecto a Opiniones Falsas); "Sertum
Laetitiae" (A la Jerarquía Americana); "La Función
del Estado en el Mundo Moderno".

    Las referencias a la historia Mexicana
fueron tomadas de:

"Our Lady of Guadalupe and the Conquest of Mexico" ("Nuestra
Señora de Guadalupe y de La Conquista de
México") por Warren Carroll,  Christendom Educational
Corporation, 1983.  

 

 

Autor:

Frank D. Denke

Biografía de Autor: Nacido en Montclair, New
Jersey,  EEUU en 1934.  Graduado de la Universidad
de  St. Mary"s Collage, California, en 1962 (Matemáticas; Idiomas).  Se casó
con Irene Villicaña  Alcazar in 1962, y tienen nueve
hijos y 46 nietos  (la ultimo cuenta).

Fue empleado por IBM por 27 anos; Después de jubilarse,
fue Maestro de Matemáticas al nivel de preparatoria en los
EEUU y en México.  

Publicó  artículos varias veces durante los
últimos 40 anos en diferentes publicaciones y revistas
católicas en las EEUU.  La Cinta de
Medir
, un texto de
civismo en ingles para estudiantes de la prepa, se  usa en
la escuela
católica de correspondencia mundial llamada: Our Lady
of Victory
, ubicada en Post Falls,  Idaho,
EEUU. 

Vive ahora en Zapopan, Jalisco, México.

Frank Denke

Colón 490

Zapopan; Jalisco

Partes: 1, 2, 3
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