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Infertilidad masculina (página 2)



Partes: 1, 2, 3

2. Partes del
sistema
reproductor masculino y sus funciones

o   La uretra es un conducto que va desde la
vejiga hasta la punta del pene. Tanto la orina como el semen
salen a través de la uretra. La sangre llena las
cavidades que están al lado de la uretra produciendo la
erección del pene mientras se realizan las
relaciones
sexuales.

o   El escroto es una bolsa que cuelga
detrás del pene y contiene 2 testículos, el epidídimo y una parte
del conducto espermático. Los testículos son
los encargados de producir el esperma (espermatozoides) y la
testosterona que es la hormona masculina. Las hormonas son
químicos especiales producidos por el cuerpo y su función es
controlar la forma como funcionan las diferentes partes del
cuerpo. El epidídimo es un conducto en forma de
espiral en el cual se desarrolla y madura el esperma. Las
vesículas seminales producen un fluido que ayuda al
desarrollo del
esperma mientras se encuentra en el epidídimo.

o   Los conductos deferentes que llevan el
esperma desde el epidídimo hasta la próstata. La
próstata produce el líquido en el cual se
transportan los espermatozoides cuando son expulsados a
través de los conductos eyaculatorios. Las
glándulas de Cowper colocan un líquido
mucoso en la uretra justo antes de la eyaculación. Este
líquido ayuda a que los espermatozoides puedan desplazarse
con más facilidad a través de la de la uretra hasta
salir del cuerpo.

3. Causas de la infertilidad
masculina

La infertilidad masculina es la consecuencia de una enfermedad
o lesión que disminuye el número de espermatozoides
que se producen. O, puede ser la consecuencia de alguna cosa que
hace anormales a los espermatozoides producidos, como ser estos
incapaces de nadar. A continuación, mencionamos algunos
factores que pueden deteriorar la fertilidad en un hombre.

o   Infecciones en los órganos sexuales, como
enfermedades
venéreas, prostatitis o paperas.

o   Una lesión en los testículos, como
un accidente, una cirugía o un tratamiento con radiación
para el
cáncer.

o   Problemas en
el pene como el hipospadias. El hipospadias es una
malformación que consiste en una abertura en alguna parte
cercana al orificio terminal del pene.

o   Temperatura
muy elevada en los testículos, como testículos sin
descender o vivir en un clima
cálido. El uso de interiores (calzoncillos) muy apretados
que sostienen los testículos muy pegados al cuerpo,
también puede elevar la temperatura de los
testículos.

o   El exceso de alcohol, fumar
demasiado o el estrés. El
abuso de drogas puede
empeorar los problemas de infertilidad.

o    El desconocimiento sobre el ciclo
ovulatorio de la mujer: muchas
parejas desconocen el ciclo
menstrual femenino, y que el período alrededor de la
ovulación es el mejor momento para que tenga lugar la
fertilización del óvulo. Existen diversos métodos
para que la pareja sepa el día en que va a tener lugar la
ovulación (control de la
temperatura basal de la mujer, control
mediante kits comerciales de los niveles de la hormona LH en la
orina de la mujer, etc.). Hay que tener en cuenta, sin embargo,
que el semen eyaculado permanece activo en el moco vaginal de la
mujer durante aproximadamente 48 horas, por lo que la
eyaculación y la ovulación no tienen porqué
ocurrir simultáneamente.

o    Algunos medicamentos para ciertas enfermedades, como la
diabetes, pueden
causar eyaculación retrógrada. Esto es cuando, en
la eyaculación, el semen se devuelve a la vejiga en lugar
de salir a través del pene.

o    Trastornos en la eyaculación: en
muchas parejas la infertilidad se debe a unas relaciones sexuales
demasiado infrecuentes; existe una creencia equivocada que
sugiere que las reservas de semen se agotan tras cada
eyaculación y que, por lo tanto, se deben tener
períodos de abstinencia prolongados. Se ha visto, por el
contrario, que hay un número alto de espermatozoides en
eyaculaciones sucesivas, por lo que la eyaculación debe
ser frecuente en el período entorno a la ovulación
(o período periovulatorio), es decir, hacia la mitad del
ciclo menstrual de la mujer.

Los trastornos de la eyaculación como la
eyaculación precoz no son infrecuentes, y pueden ser una
causa importante de infertilidad al impedir una correcta
deposición del semen dentro de la vagina. Su tratamiento
va a consistir en una terapia psicosexual, combinada a veces con
un tratamiento médico.

La eyaculación retrógrada consiste en una
emisión retrógrada del semen hacia la vejiga,
durante la eyaculación, a causa de un cierre deficiente
del cuello de la vejiga; este cierre defectuoso del cuello
vesical puede ser consecuencia de una diabetes mal controlada,
del consumo de
determinados fármacos, de la cirugía del
cáncer de testículo o del adenoma de
próstata, o puede ser de causa desconocida. Se puede
intentar un tratamiento con fármacos que aumentan el tono
del cuello vesical, que son efectivos en el 30% de los pacientes.
Si el tratamiento médico falla, se pueden usar
espermatozoides obtenidos de la vejiga mediante técnicas
de reproducción asistida.

La ausencia de eyaculación (aneyaculación)
ocurre en los pacientes con lesión medular; puede aparecer
también en pacientes con una diabetes mal controlada y de
años de evolución, puede ser consecuencia de la
cirugía de la región genital y retroperitoneal, o
puede ser consecuencia del consumo de determinados
fármacos antidepresivos, antipsicóticos y
antihipertensivos.

o    Tóxicos testiculares: existen
numerosas medicaciones que pueden tener un efecto tóxico
para la producción de espermatozoides o
espermatogénesis (Bloqueantes de los canales del calcio,
Cimetidina, Á cido Valproico, Sulfasalazina, Ciclosporina,
Espironolactona, Colchicina, Nitrofurantoina, Alopurinol, y
determinados quimioterápicos); será necesario
suspender o cambiar estas medicaciones por otras no
tóxicas en los pacientes con infertilidad. Ciertos
hábitos tóxicos como el consumo de marihuana, el
alcoholismo
crónico, el consumo de cocaína e
incluso de tabaco se ha
demostrado que tienen un efecto perjudicial en la fertilidad,
produciendo una disminución en el número de
espermatozoides en el semen eyaculado o alteraciones en la
morfología
de estos espermatozoides. El uso de esteroides
androgénicos o anabolizantes suprime la producción
de testosterona en el testículo, lo que da como resultado
una disminución en el número de espermatozoides,
que puede ser parcial (oligospermia) o total (azoospermia).

La exposición
profesional a determinadas substancias como el plomo, el cadmio o
el manganeso, se ha asociado también a infertilidad.

o    Trastornos hormonales: la infertilidad
masculina muchas veces se debe a alteraciones hormonales
presentes en diversas enfermedades del sistema endocrino, tales
como: el Síndrome de Kallman (que cursa con un
hipogonadismo hipogonadotrófico), la producción
excesiva de prolactina (hiperprolactinemia), el déficit
aislado de testosterona, el hipotiroidismo, la hiperplasia
adrenal congénita, etc.

o    Anomalías genéticas:
aproximadamente el 6% de los hombres infértiles presenta
una alteración en sus cromosomas, tales
como el Síndrome de Klinefelter, el Síndrome XYY o
el Síndrome de Noonan. Este porcentaje aumenta al 21% en
el caso de pacientes con azoospermia.

o    Infecciones del tracto genital: la
infección representa una causa aislada de anomalía
del semen en un 1'6% de las parejas infértiles; la atrofia
testicular tras una epidídimo-orquitis, la
obstrucción del epidídimo tras una epididimitis, o
una prostatitis, pueden ser motivo de infertilidad en el
varón. El tratamiento de estos procesos
será antibiótico.

o    Infertilidad de origen
inmunológico: el esperma es capaz de inducir la síntesis
de autoanticuerpos; éstos se encuentran en el 3-12% de los
varones que se someten a estudio por infertilidad. La
vasectomía, las infecciones del tracto genital, la
torsión
testicular o los traumatismos testiculares pueden ser causa de
reacción inmune contra los espermatozoides. El tratamiento
consiste en el empleo de
corticoides sistémicos, con un gran número de
efectos secundarios, por lo que en estos casos se tiende a usar
métodos de reproducción asistida.

o    Criptorquidia: consiste en la presencia de
uno o los dos testículos a nivel abdominal, al no haber
descendido, durante la infancia, de
forma adecuada al escroto; aproximadamente el 0,8% de los varones
adultos presenta criptorquidia, de los cuales dos tercios es
unilateral y un tercio bilateral. En estos pacientes es frecuente
encontrar un menor número de espermatozoides en el
eyaculado.

o    Varicocele: consiste en una
dilatación venosa (o varices) de las venas del
testículo, y está presente en el 30% de los varones
con infertilidad; aproximadamente el 90% de los varicoceles son
del testículo izquierdo. Entre otros factores, el
varicocele produce la infertilidad al aumentar la temperatura a
nivel del escroto. Su tratamiento es quirúrgico.

o    Procesos febriles: la producción de
espermatozoides es muy sensible a los aumentos de temperatura a
nivel testicular, por lo que es frecuente ver una
disminución en la movilidad de los espermatozoides o la
presencia de espermatozoides con alteraciones estructurales
secundariamente a un proceso
febril, pudiendo éstas persistir meses después de
haber padecido dicho proceso.

o    Infertilidad idiopática o de origen
desconocido: hasta en un 40% de los paciente infértiles no
se encuentra la causa de dicha infertilidad. En estos casos
hablamos de infertilidad masculina idiopática.

4. Factores de riesgo para los
hombres con respecto a la infertilidad

La infertilidad no es únicamente un problema femenino.
Aunque las cifras varían, aproximadamente el 15 por ciento
de las parejas que intentan el primer embarazo
fracasan. Se estima que los factores masculinos son la causa de
hasta un 50 por ciento de los casos. A continuación,
enumeramos los factores de riesgo relacionados con la
infertilidad masculina (llamada también factor masculino o
factor de infertilidad masculina):

o   Historial de prostatitis o infección
genital.

o   Trauma o torsión testicular.

o   Historial de pubertad
precoz (la pubertad que ocurre a una edad temprana) o pubertad
tardía (la pubertad que ocurre a una edad mayor).

o   Exposición a sustancias tóxicas o
peligros en el trabajo,
como el plomo, el cadmio, el mercurio, el
óxido de etileno, el cloruro de vinilo, la radioactividad
y los rayos X.

o   Fumar cigarrillos o marihuana.

o   Consumo excesivo de alcohol.

o   Exposición de los genitales a
temperaturas altas.

o   Reparación de la hernia.

o   Testículos no descendidos.

o   Medicamentos recetados para úlceras o
soriasis.

o   Paperas después de la pubertad.

5.  Causas del factor de la
infertilidad masculina

Las causas principales de la infertilidad masculina pueden
dividirse en las siguientes categorías.

o    Trastornos del esperma

Los problemas relacionados con la producción y la
maduración del esperma son las causas más comunes
de la infertilidad masculina. El esperma puede ser inmaduro,
tener una forma anormal o ser incapaz de moverse adecuadamente. O
también puede ser que el esperma normal se produzca en
cantidades anormalmente bajas (oligospermia) o aparentemente no
se produzca (azoopermia). Muchas condiciones diferentes pueden
causar este problema, incluyendo las siguientes:

Ø  Enfermedades infecciosas o condiciones
inflamatorias, como el virus de las
paperas.

Ø  Trastornos inmunológicos en los cuales
algunos hombres producen anticuerpos contra su propio
esperma.

Ø  Factores ambientales y de estilo de vida.

Ø  Enfermedades genéticas (la
mayoría se asocian con anomalías del esperma, ya
sea directa o indirectamente):

ü  Fibrosis quística
condición hereditaria que por lo general afecta a los
pulmones y al páncreas, pero también puede
presentarse como una causa de la infertilidad con o sin problemas
leves del seno; del 6 al 10 por ciento de los hombres con
azoospermia obstructiva tienen ausencia congénita
bilateral de los conductos deferentes (su sigla en inglés
es CBAVD), lo que significa que nacieron sin los conductos
deferentes; de ellos, el 70 por ciento puede tener fibrosis
quística o ser portador de una mutación en el gen
de la fibrosis quística.

ü  Síndrome de Noonan
condición hereditaria que puede afectar tanto a hombres
como a mujeres. En los hombres, este síndrome puede causar
función gonadal (testicular) anormal.

ü  Distrofia miotónica
condición hereditaria con complicación
multisistémica progresiva, que en algunos casos da como
resultado la infertilidad (testículos poco desarrollados y
producción de esperma anormal).

ü  Hemacromatosis – condición
hereditaria que afecta al almacenaje del hierro. El
ochenta por ciento de los hombres con hemacro

ü  Enfermedad drepanocítica
condición hereditaria que afecta a la producción
normal de la hemoglobina.

ü  Síndrome del sexo
inverso
el hombre
tiene los cromosomas sexuales del genotipo femenino (XX en lugar
de XY), lo cual da como resultado la azoospermia y otras
características.

ü  Mutaciones del gen receptor de
andrógeno
– condición hereditaria en la cual el
hombre es genéticamente masculino (46 XY), pero es
infértil debido a un defecto en los receptores de
testosterona.

ü  Anomalías cromosómicas – los
hombres que tienen un cromosoma sexual X adicional, conocido como
síndrome de Klinefelter, a menudo no producen esperma o lo
producen en muy pocas cantidades.

ü  Redistribución de cromosomas
algunas personas tienen el número normal de cromosomas
(46) en el núcleo (centro) de las células,
pero se ha llevado a cabo una redistribución en el
material de los cromosomas, mediante la cual una parte del
cromosoma ha cambiado de lugar con otra; los hombres con
azoospermia u oligospermia tienen una frecuencia más alta
de redistribución de cromosomas en comparación con
la población general.

ü  Supresiones en el cromosoma Y – algunas
personas tienen el número normal de cromosomas (46) en las
células del cuerpo, pero no se encuentran pequeñas
secciones del cromosoma Y o se han suprimido; del 3 al 30 por
ciento de los hombres con azoospermia u oligospermia tienen
supresiones en el cromosoma Y.

  • Anomalías anatómicas

Las obstrucciones del tracto genital pueden causar
infertilidad al bloquear parcial o totalmente el flujo del
líquido seminal. Algunas de estas anomalías pueden
ser de origen congénito (presentes al nacer) o el
resultado de un defecto genético. Otras podrían
ocurrir debido a una infección o inflamación del tracto urogenital, una
cirugía que dejó cicatriz en el tracto genital o
por la presencia de venas varicosas en el escroto
(varicoceles).

o   Síndrome de inmovilidad ciliar

En esta condición el recuento de esperma es normal,
pero los espermatozoos no tienen movilidad como sucede en el
síndrome de Kartagener, un trastorno hereditario.

o   Supresiones mitocondriales

Las mitocondrias son las estructuras de
la
célula responsables de la producción de
energía. En realidad hay un conjunto de genes en la
mitocondria, separados del conjunto de cromosomas normales
contenido en el núcleo. Recientemente se ha descubierto
que estos genes, cuando se alteran o se suprimen, pueden afectar
a la salud de la
persona o
causar infertilidad, o ambas.

o   Enfermedad del hígado, enfermedad
renal o tratamiento de los trastornos convulsivos.

o   Otros factores

Pueden surgir otros factores debido a la descarga defectuosa
del esperma en el tracto genital femenino, que podría ser
causada por impotencia o por eyaculación prematura.

6. Diagnóstico del
factor de infertilidad masculina

Cuando una pareja consulta por infertilidad, debe realizarse
un estudio en profundidad de ambos miembros de la pareja; en
cuanto al estudio del varón, además del examen
físico y la historia médica
completa, los procedimientos
para el diagnóstico del factor de infertilidad
masculina pueden incluir los siguientes pasos:

o   Análisis múltiples de semen,
se recogen por lo menos dos muestras de semen en días
diferentes para examinar el semen y el esperma con objeto de
detectar varios factores, como el volumen,
consistencia y pH del semen,
y el recuento, movilidad y morfología (forma) del
esperma.

o    Una detallada historia clínica: en
la que se indague a cerca de temas como la duración de la
infertilidad (el tiempo que la
pareja lleva intentando lograr el deseado embarazo), la
existencia o no de embarazos previos, los métodos
anticonceptivos usados por la pareja en el pasado, la
frecuencia de las relaciones sexuales y duración de las
mismas, los conocimientos de la pareja acerca del ciclo menstrual
de la mujer, el uso o no de substancias lubricantes durante la
relación sexual (muchas de estas substancias alteran la
movilidad de los espermatozoides); será necesario
preguntar también sobre la función eréctil
del paciente y su eyaculación.

Hay que averiguar si el paciente, en la pubertad,
sufrió algún trastorno en el desarrollo sexual; si
tuvo o no criptorquidia en la infancia; si fue sometido a alguna
intervención quirúrgica de la región
genitourinaria; si sufrió algún traumatismo
testicular o torsión del testículo, que pudieran
haber derivado en atrofia testicular; si ha padecido alguna
enfermedad de transmisión sexual o infecciones del tracto
urinario de repetición; si ha padecido parotiditis o
"paperas", y a qué edad; si el paciente es
diabético, sufre esclerosis múltiple, padece
insuficiencia
renal, está siendo sometido a quimioterapia o
radioterapia, o lo ha sido en los últimos 4 o 5
años, y si ha padecido tuberculosis.

Hay que preguntar acerca del consumo de cualquier tipo de
medicación, de posibles hábitos tóxicos
(consumo de alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, etc.), y
de la exposición profesional a pesticidas u otras
substancias tóxicas.

  • Examen físico: el examen físico debe ir
    dirigido a la búsqueda de cualquier alteración
    que pudiera asociarse a infertilidad, dedicando especial
    atención al examen de los genitales,
    explorando el pene, el escroto y su contenido, los
    testículos (su consistencia y tamaño), y la
    próstata (por tacto rectal). Hay que buscar la
    existencia de varicoceles asintomáticos.

o   Pruebas de
laboratorio:
en el estudio del varón debemos realizar:

ü  Una analítica básica, incluyendo un
hemograma, una bioquímica
y un análisis de orina.

ü  Un análisis del semen o seminograma: es la
prueba más importante en el estudio de un paciente con
probable infertilidad. Consiste en el estudio del semen de un
eyaculado del paciente, obtenido generalmente por medio de
masturbación o mediante unos preservativos especiales;
los valores
considerados normales para un eyaculado son: un volumen mayor o
igual a 2 mililitros, un pH entre 7'2 y 8, una
concentración de espermatozoides mayor o igual a 20
millones por mililitro, con al menos un 50% de los
espermatozoides con movilidad activa y una morfología
normal de al menos el 30% de los mismos. Si obtuviésemos
resultados anormales será necesario repetir esta prueba en
4 ocasiones, en intervalos mensuales durante 3 meses.

ü  Prueba postcoital: consiste en un estudio al
microscopio de
la reacción entre el esperma del varón y el moco
uterino de la mujer.

ü  A veces existe la posibilidad de la
determinación en sangre de anticuerpos
antiespermatozoide.

ü  La biopsia testicular: estará indicada su
realización en aquellos pacientes en los que en el
seminograma se demuestre una azoospermia (ausencia total de
espermatozoides en el semen), con unos testículos de
tamaño normal, para diferenciar una obstrucción en
el conducto de salida de los espermatozoides de una
alteración en la producción de los mismos.

o   Otros exámenes (para determinar la causa
de anomalías del esperma o enfermedades del sistema
reproductor masculino).

7. Tratamiento para la infertilidad
masculina

No existe una solución sencilla para la esterilidad
masculina. El tratamiento dependerá de los resultados de
las pruebas y de las probabilidades de éxito
de la terapia. Según la gravedad del trastorno, los
médicos pueden elegir entre una variedad de tratamientos,
que pueden ser sencillos o complejos. Sin embargo, en la
actualidad aún las causas más difíciles de
esterilidad masculina son susceptibles de tratarse
médicamente – e incluso los casos más graves, en
los que la única solución hace algunos años
era la inseminación artificial proveniente de un donador
(AID) o la adopción,
han podido tratarse con éxito mediante las nuevas
técnicas de microinyección de esperma.

El tratamiento específico del factor de la infertilidad
masculina será determinado por su médico
basándose en lo siguiente:

o    Su edad, su estado general
de salud y su historia médica.

o    Qué tan avanzada está la
enfermedad.

o    Naturaleza y
extensión del problema.

o    Su tolerancia a
determinados medicamentos, procedimientos o terapias.

o    Sus expectativas para la trayectoria de la
enfermedad.

o    Terapias y procedimientos y preferencias
del paciente y su pareja.

Actualmente existe una variedad de opciones de tratamiento
para el factor de la infertilidad masculina. El tratamiento puede
incluir lo siguiente:

  • Técnicas de reproducción asistida (su sigla
    en inglés es ART). Este tipo de tratamiento puede
    incluir lo siguiente:

Ø  Inseminación artificial

La inseminación artificial incluye la colocación
de un número relativamente grande de espermatozoides
sanos, ya sea en la entrada del cuello uterino o en el
útero de la mujer, pasando por alto el cuello uterino,
para tener acceso directo a las trompas de Falopio.

Ø  IVF, GIFT y otras técnicas

La fertilización in Vitro (su sigla en inglés es
IVF) o la transferencia intrafalópica de gametos (su sigla
en inglés es GIFT) se han usado para el tratamiento de la
infertilidad masculina. Así como en la inseminación
artificial, la IVF y las técnicas similares ofrecen la
oportunidad de preparar esperma in Vitro, para que los oocitos
estén expuestos a concentraciones óptimas de
espermatozoides móviles de alta calidad.

Ø  Fertilización microquirúrgica
(técnicas de microinyección como la
inyección intracitoplásmica de esperma, su sigla en
inglés es ICSI)
 

Este tratamiento se usa para facilitar la penetración
del esperma mediante la inyección de un único
espermatozoide en el oocito. La fertilización se lleva a
cabo observándola con el microscopio.

o   Terapia con medicamentos

Un porcentaje pequeño de hombres infértiles
tiene trastornos hormonales que pueden tratarse con terapia
hormonal. Los desequilibrios hormonales causados por la
disfunción en el mecanismo de interacción entre el hipotálamo, la
glándula pituitaria y los testículos afectan
directamente al desarrollo del esperma (espermatogénesis).
La terapia con medicamentos puede incluir gonadotropina,
antibióticos u otro medicamento que se considere
apropiado.

o   Cirugía

La terapia quirúrgica en la infertilidad masculina
está diseñada para corregir los obstáculos
anatómicos que impiden la producción y
maduración del esperma o la eyaculación. Los
procedimientos quirúrgicos para quitar las venas varicosas
en el escroto (varicocele) pueden algunas veces mejorar la
calidad del esperma.

Existen sin embargo posibilidades terapéuticas
más simples como terapia medicamentosa,
modificación de hábitos, etc y que solo requieren
un adecuado diagnóstico, que afortunadamente puede
facilitarse considerablemente con el Syscan, permite
detectar las causas de problemas espermáticos con gran
sensibilidad, debe hacerse el diagnóstico lo más
pronto posible pues cuanto más tarde se encuentre que
impide la fertilidad más se dificultará el
embarazo.

Ventajas del Syscan

o    Suele encontrar soluciones muy
simples para tratar la infertilidad y evitar tratamientos
extremos

o    Mejora la tasa de éxito de los
tratamientos especializados como Estimulación
ovárica, Fertilización In Vitro, transferencia
embrionaria, inyección intracistoplasmática de
esperma, etc., cuando dichos tratamientos son necesarios. Se sabe
que estos tratamientos casi siempre fallan, pero haciendo el
Syscan se pueden corregir previamente los factores que limitan el
éxito de dichos tratamientos.

o    El Syscan mejorara considerablemente las
posibilidades de lograr el embarazo

Otras recomendaciones para su tratamiento:

·        
Actividad: No use baños calientes o saunas si el
recuento de sus espermatozoides es demasiado bajo. La
producción de espermatozoides puede disminuir si los
testículos se calientan en exceso. Los médicos
también pueden sugerirle que junto con su compañera
planifiquen tener relaciones sexuales cada 36 horas, mientras
ella se encuentre en el periodo fértil. Esto aumenta la
producción de espermatozoides, por tanto, aumentan las
posibilidades para que su compañera quede embarazada. Los
médicos pueden recomendarle que no espere más de 7
días para tener relaciones sexuales. Una espera muy
prolongada puede disminuir la cantidad de espermatozoides que
usted produce.

·        
Ropas: Es posible que le ordenen el uso de pantalones
cortos de boxeador en lugar de calzoncillos apretados, para
mantener los testículos frescos. También pueden
decirle que sumerja sus testículos en agua
fría, 2 veces al día.

·        
Transferencia de embrión: Los médicos pueden
sugerirle una transferencia de embrión si, sus
espermatozoides y el útero de su compañera,
están en buenas condiciones. Otra mujer es inseminada
artificialmente con sus espermatozoides. El óvulo
fertilizado es removido del útero de aquella mujer a los 4
días aproximadamente. El óvulo es luego colocado en
el útero de su compañera. Este método
puede ser usado si su compañera tiene unas lesiones muy
severas dentro del abdomen. O, puede usarse la transferencia de
embrión si, su compañera carece de ovarios o, si
los tiene, estos no funcionan.

·        
Inseminación: Se conoce como inseminación
cuando se recoge el esperma y se procesa. Este esperma es
colocado dentro de la vagina de su compañera, en el canal
cervical o directamente dentro del útero. La
inseminación artificial (IA) es cuando el esperma
utilizado, proviene de usted. Se llama inseminación
terapéutica de donante "ITD" cuando se usa esperma
proveniente de un banco de esperma.
La escogencia del origen del esperma depende de sus problemas de
fertilidad.

·        
Medicamentos: Pueden usarse medicamentos para tratar
ciertos problemas de infertilidad. Estos medicamentos pueden ser
los antibióticos o los medicamentos de quimioterapia que
se usan para tratar las infecciones.

·        
Terapeuta sexual: Algunos problemas pueden solucionarse
mediante la consejería de un médico especializado
en problemas sexuales como la impotencia o la
eyaculación precoz.

·        
Cirugía: Usted puede necesitar una cirugía
para corregir un varicocele o para desbloquear los conductos
deferentes o el conducto espermático. Los
testículos sin descender pueden tratarse con una
cirugía que se realiza durante la infancia.

·        
Interrupción de los tratamientos para la
fertilidad:
Algunas veces, no se encuentra la causa de la
infertilidad. Usted y su compañera pueden decidir la
interrupción de los tratamientos para la fertilidad. A
continuación, incluimos otras opciones para que usted y su
compañera las consideren.

o   Adopción: La adopción de un
bebé puede ser la solución para aquellas parejas
que deciden no hacerse los tratamientos para la infertilidad. El
proceso de adopción puede demorarse años puesto que
actualmente, más madres solteras están conservando
sus bebés.

o   Cuidado adoptivo: Ser un padre adoptivo
es cuando usted cuida en su casa un bebé o un niño
que procede de los Servicios
Sociales. Usted puede tenerlo durante un corto o largo tiempo o
hasta que el Servicio
Social encuentra un hogar permanente para ese niño. El
hecho de ser un padre adoptivo le brinda la oportunidad de saber
si usted realmente desea convertirse en padre. Si decide que la
adopción es lo más conveniente, usted puede adoptar
al niño.

o   Madre sustituta: Otra mujer (sustituta)
puede quedar embarazada por inseminación con el semen del
compañero de la mujer infértil. O, un óvulo
de la mujer infértil puede ser fecundado in Vitro con el
semen de su propio compañero. El óvulo fecundado,
es luego colocado en el útero de la madre sustituta.

Las opciones terapéuticas para los casos de
infertilidad masculina idiopática son dos: diversos
tratamientos
farmacológicos, y las técnicas de
reproducción asistida.

Los distintos fármacos usados en los tratamientos
médicos empíricos de la infertilidad masculina
son:

·        
Antiestrógenos, como el Clomifeno y el Tamoxifeno: estos
fármacos actúan como antagonistas de los
estrógenos (las hormonas sexuales femeninas) circulantes
por el organismo del varón; sus resultados son muy
variables,
consiguiendo en la mayoría de los casos una tasa de
embarazos menor al 30%.

·        
Andrógenos: para que en los testículos tenga lugar
la producción de espermatozoides es necesaria una elevada
concentración de testosterona (hormona sexual masculina);
el uso de andrógenos orales, como la Mesterolona, a bajas
dosis durante al menos tres meses, parece mejorar la
producción de espermatozoides, aunque con este tratamiento
los resultados son también muy variables.

·        
Gonadotrofinas: estimulan la síntesis testicular de
testosterona, con lo que se supone que favorecerán la
producción de espermatozoides. Los resultados son muy
variables con tasas de embarazos que van del 6 al 47%.

·        
Kalikreina: es uno de los nuevos agentes empíricos que
parecen obtener resultados alentadores. Mejora la motilidad del
espermatozoide, y su administración oral obtiene una tasa de
embarazos del 17 al 38%.

·        
Otros: la Pentoxifilina, antioxidantes
como la Vitamina E, la Indometacina, etc.

8. Fundamentos de algunos
tratamientos para la infertilidad masculina

Farmacoterapia

No existe una farmacoterapia simple para aumentar las
concentraciones de esperma o corregir la forma de los
espermatozoides. Algunos medicamentos se han utilizado con
éxito en casos de impotencia, particularmente cuando
ésta se asocia a la hormona sexual masculina
testosterona.

Partes: 1, 2, 3
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