Propuesta de cambio en la administración educativa; estudio de caso de morales
"Conocer cuando las cosas están en su punto, en su
sazón, y saberlos disfrutar. Todas las obras de la
naturaleza
llegan al colmo de su perfección; hacia allí fueron
ganando, desde allí irán
perdiendo"
Baltasar
Gracián.
Introducción
En el mundo tan complejo que vivimos y de acuerdo a los cambios
estructurales por la
globalización, la
administración educativa no puede darse de una forma
aislada, sino en un contexto que la haga funcionar de manera
holistica.
La supervisión y administración educativa es un elemento
para el desempeño eficiente de las instituciones
educativas modernas. El administrador
educativo es responsable de la calidad del
servicio
brindado por la institución y capaz de llevar a cabo
todos los procesos
gerenciales, (planificación, administración, supervisión y
control) para
poder tener
éxito
en su gestión. El administrador debe ser
además líder,
ya sea adaptándose a la cultura
existente en el centro educativo o modificándola si lo
considera necesario.
La administración educativa, es considerada como
la ciencia y
arte que busca
el logro de objetivos y
propósitos educativos, bajo las políticas
de las instituciones y programas que
ayudan al aporte de conocimientos, actitudes y
valores
humanos, todo sustentado en el currículo educativo.
Por lo anterior es pertinente que la administración
educativa participe en la formación integral del ser
humano al administrar el currículo en tiempo y
forma. Por lo cual todos los elementos que lo conforman
serán planificados, organizados, dirigidos y evaluados,
pero no solo por el administrador, sino por todos los que
participan en dicho proceso.
Además es importante puntualizar que el administrador
contara con la pedagogía necesaria para poder interpretar,
mejorar y desarrollar el currículo que proporcionara un
determinado producto al
egresar.
(Meza, 1999), considera que si aplicamos las fases o procesos
de la administración clásica en la
administración educativa, no es correcto ya que se
estaría aplicando bajo el contexto de ciencias
administrativas, y precisamente esta forma ha provocado un sesgo
del verdadero sentido y alcance de lo que significa administrar
lo educativo.
Por consiguiente la administración educativa ha
estado
influenciada por elementos teóricos y prácticos del
modelo
tradicional o tecnocratico, el cual esta estructurado de forma
centralista y unidireccional y lo peor guiada por principios
burocráticos lo cual no le permite situarse de manera
funcional y holistica, provocando fracturas en el logro de los
objetivos institucionales.
Lo anterior se sustenta en varias evidencias
(Venegas, 2000):
·
Los directivos de la educación operan
bajo organigramas
fuertemente jerarquizados, y circulares.
·
La planificación educativa y curricular ha sido asumido
por las más altas autoridades, dejando a los gobiernos
locales el rol de ejecutores y consumidores del
currículo.
Dichas evidencias demuestran que solo unos pocos piensan y todos
los demás solo ejecutan lo que los otros piensan, lo cual
dejan ver una administración tradicionalista.
(Rodríguez, 1999), comenta que "Los supervisores
educativos no han recibido una formación adecuada para
realizar las funciones
directivas en educación, a pesar de
las diversas estrategias para
su desarrollo y
capacitación"
Por lo tanto,
es claro deducir que la función
primordial de una administración moderna, es romper
paradigmas y
que exista en las instituciones educativas conciencia de los
recursos que esta
administrando y que lo principal es el ser humano, por lo cual su
proceso requiere de una gran visión critica y de
mejoramiento continuo y permanente, creando con ello una cultura
organizacional, la cual no debe ser impuesta, sino que se
construye día a día a cada instante a través
de las relaciones con las personas.
El administrador como se comentó anteriormente, debe ser
agente de cambio de
acuerdo a las necesidades actuales de la educación,
trabajar en equipo, con una actitud
positiva y apremiante para la resolución de contingencias
relacionadas al currículo educativo y a su entorno,
hasta el momento se desarrolla como un operador de la
política
educativa, sin injerencia en la planeación, operación y evaluación
de los resultados en su universidad.
(Juárez, 2006).
Un director que administra bajo la concepción de su
intuición, nunca llevará a la escuela a ser de
calidad, ya que una institución de calidad y competitiva,
solo puede lograrse con la participación de todos los
involucrados en el proceso, bajo un modelo administrativo
enfocado a la realidad inmediata, teniendo muy presente los
objetivos, las estrategias, las necesidades de todos los
recursos, y sobre todo la evaluación y seguimiento
de lo planeado.
Además de acuerdo a diversos estudios se ha observado que
aplican su experiencia, su criterio y su buen juicio o sentido
común, lo cual ha ocasionado disparidades y graves
problemas,
pues administran desde el punto de vista personal como si
estuvieran administrando o gestionando su vida, olvidando los
principios administrativos y estándares que corresponden a
la educación.
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