INTRODUCCIÓN
Ion (o Sobre la Ilíada) es un
diálogo de
Platón,
perteneciente a la serie llamada "Primeros diálogos",
escritos en la época en que el autor era aún joven.
La fecha exacta permanece, sin embargo, incierta. Según
algunos detalles presentes en el texto,
especialmente acerca de la dominación de los atenienses
sobre éfeso o del nombre de algunos generales extranjeros
reclutados por Atenas.
Con sus personajes:
Sócrates
Ion: Es un rapsoda, es decir, un artista que va de ciudad en
ciudad recitando poemas
épicos a la población. Es originario de la ciudad de
éfeso, que en ese entonces se encontraba bajo
dominación ateniense. Ion acaba de ganar el premio de la
recitación en los juegos de
Epidauro por su excelente conocimiento
de Homero y extrae
de ello una vanidad inconmensurable, que Sócrates
va a demoler progresivamente. Este personaje, fuera de su
aparición en el diálogo de Platón
que lleva su nombre, nos es totalmente desconocido: puede haber
realmente existido, o bien puede haber nacido de la
imaginación de Platón con el fin de caricaturizar
al conjunto de los rapsodas.
Ion trata sobre la poesía
y se interroga más específicamente sobre la
naturaleza de
la fuente de donde los poetas sacan su talento. ¿Es la
poesía un arte o es solo
una cuestión de inspiración?
El ION O DE LA POESÍA, es un
diálogo escrito por Platón, que trata acerca de dos
personajes: Ion y Sócrates.
Ion era un rapsoda, que entre los griegos, eran los primeros
depositarios de las obras de grandes poetas Hesiodo, Homero,
Arquiloco y miraba como una profesión formal el
popularizar sus versos. Es decir, un artista que va de ciudad en
ciudad recitando poemas épicos a la población. Ion
era de éfeso, e Ion acababa de llegar de los juegos de
Epidauro, acababa de ganar el premio de la recitación por
su excelente conocimiento de Homero.
Sócrates, se había sentido admirado y hasta
llego a sentir algo de envidia por los rapsodistas, a causa de su
profesión. Por las ventajas que tenían y que
podían ricamente utilizar vestidos de los más
espléndidos, y al mismo tiempo el
hacia un estudio continuo de una multitud de excelentes poetas,
principalmente de Homero, el más grande y más
divino de todos, y no sólo aprender los versos, sino
también penetrar su sentido. Porque él decía
que jamás será buen rapsodista el que no tenga
conocimiento de las palabras del poeta, puesto que para los que
le escuchan, es el intérprete del pensamiento de
aquél; función
que le es imposible desempeñar, si no sabe lo que el poeta
ha querido decir.
Sócrates Intenta explicarle a Ion de que un magnifico
es aquel que puede saber más acerca de diferentes poetas a
la vez y llenarse de conocimientos sobre ellos, que todos pueden
hablar de lo mismo mas sin embargo no se puede diferencial porque
todos hacen referencia a lo mismo.
También relatan que Hesiodo, Homero, Arquiloco y que
Homero hablaba bien y los otros menos bien. Pero Ion estaba
apasionado por fastuosidad de homero como poeta y por esta
razón cuando se le hablaba de otro poeta él
sentía el deseo como de dormir al contrario cuando se le
hablaba de Homero, el despertaba en seguida y prestaba la mayor
atención y todas las ideas se le
presentaban intensamente.
Mas Sócrates le corregía he decía que no
está difícil, adivinar la razón. Y que era
evidente, que Ion era capaz de hablar sobre Homero, ni por el
arte, ni por la ciencia.
Porque si pudieses hablar por el arte, estarías en
estado de
hacer lo mismo respecto todos los demás poetas. En efecto,
la poesía es un solo y mismo arte, que se llama
poética.
Mas le preguntaba: ¿No es cierto, que cuando se abraza
un arte en toda su extensión, una misma crítica
sirve para juzgar de todas las demás artes?
Mas Sócrates le hacía referencia a Ion que la
pintura en su
conjunto no es un solo y mismo arte, y que no había gran
numero de pintores buenos y malos.
Y Sócrates le seguía preguntando a Ion,
¿Has visto tú alguno que, siendo capaz de discernir
lo bien o mal pintado en los cuadros de Polignoto, hijo de
Aglaofon, no pueda hacer lo mismo respecto a los otros pintores?
¿Que cuando se le presentan las obras de éstos se
duerma, se vea embarazado, y no sepa qué juicio formar?
¿Mientras que cuando se trata de dar su dictamen sobre los
cuadros de Polignoto o de cualquiera otro pintor particular que
sea de su agrado, se despierte, preste su atención, y se
explique con la mayor facilidad?
¡Pero qué! en materia de
escultura ¿has visto alguno que esté en actitud de
decidir sobre el mérito de las obras de Dédalo,
hijo de Melitón, o de Epeas, hijo de Panope, o de Teodoro
de Samos, o de cualquiera otro estatuario, y que se vea dormido,
embarazado y sin saber qué decir de las obras de los
demás escultores?
También hacía referencia a si Ion no
había visto a nadie con relación al arte de tocar
flauta o el laud, o de acompañar con el laud al canto.
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