Introducción
El nuevo orden económico ha puesto de manifiesto la
necesidad de que las unidades empresariales modifiquen tanto sus
estructuras de
gestión, como los procesos
convencionales de toma de
decisiones.
El entorno en que se desenvuelven la mayoría de las
organizaciones
obliga a sus dirigentes a incrementar la flexibilidad operativa
de su organización y adaptarse con rapidez, a los
cambios y paradigmas
contables con el propósito de lograr la mayor eficiencia.
Los grandes retos que enfrentan las organizaciones como por
ejemplo: los cambios tecnológicos, la
intensificación de la competencia
internacional, acortamiento del ciclo de vida
de los productos,
desarrollo de
mercados
altamente competitivos, la calidad como
estrategia
diferenciadora, diversidad de oferta y
nuevos productos, demanda
exigente y selectiva por parte de los consumidores y la
explosión de los servicios;
exige que los dirigentes y ejecutivos empresariales, se
encuentren actualmente en el proceso de
buscar nuevas maneras de administrar y dirigir sus empresas para
enfrentar la competencia. Sin embargo, no es solamente la
magnitud de los cambios, lo que causa problemas a
las organizaciones, sino la velocidad
creciente con que éstos están ocurriendo.
Todo lo anteriormente planteado ha impulsado un rápido
crecimiento y extensión en la complejidad de las
decisiones de marketing, lo
que exige empresas caracterizadas por la
utilización intensiva y eficiente de sus activos fijos,
flexibles, orientados al cliente y, por
tanto, a la innovación para lograr su competitividad.
El desarrollo paralelo de las estructuras organizativas, que
incrementan las interdependencias entre los subsistemas
empresariales, obligan a que la estrategia comercial este
coordinada con el resto de las áreas de decisión y
ejecución. Por eso en el presente trabajo se
aborda la relación existente entre el subsistema de
Marketing o Mercadotecnia y el de Contabilidad.
Desarrollo
El marketing o mercadotecnia
es una filosofía empresarial, según la cual
la satisfacción de las necesidades y deseos del cliente es
la justificación económica y social de su
existencia, en consecuencia, todas las actividades de la empresa deben
tender a determinar esas necesidades y luego satisfacerlas para
obtener una utilidad creciente, de forma estable a largo
plazo, por lo tanto, el marketing debe concretarse en un
sistema de
gestión que permita planificar y ejecutar la
concepción del producto,
precio,
distribución y comunicación de los bienes y
servicios que garanticen el valor para el
consumidor final
y que permita crear una eficiente eficiencia empresarial. El
marketing es la manera de dirigir exitosamente una
organización, ya que su objetivo no es
vender el producto, sino liderar la producción y los servicios.
El propósito básico de un sistema de
información contable es el de satisfacer las
necesidades de información contable de la forma más
eficiente posible. Este sistema genera informes que
le permiten a la gerencia de
las empresas tomar decisiones. Parte de estas decisiones
son las que toma la gerencia para alcanzar los objetivos de
marketing, y generalmente se encuentran vinculadas con la mezcla
de marketing (producto, precio, distribución y promoción), decisiones que son analizadas y
evaluadas desde la perspectiva del costo generado
por su aplicación, presentándose así la
relación entre las decisiones de marketing y la
información contable. La información
sobre los costos es
generada por los sistemas de
información contable, que al ser utilizada para tomar
decisiones gerenciales, inmediatamente adquiere el carácter de contabilidad
gerencial.
Según Kotler y Armstrong (2001), la información
que el departamento de contabilidad
utiliza en la preparación de los estados
financieros, se debe adaptar a fin de ser utilizada por el
departamento de marketing como parte de la información
básica para la toma de decisiones, relacionadas
éstas con la mezcla de marketing.
Con relación a la información contable
gerencial, Meigs y otros (2000) la definen como aquella que
comprende la información contable destinada
específicamente a ayudar a la gerencia en el manejo de la
empresa.
Esta información debe ser generada por un sistema
flexible que pueda adaptarse rápidamente al ambiente
empresarial, caracterizado este, por la presencia de continuos
cambios, provenientes específicamente del macroambiente,
principalmente las tendencias en el ámbito
tecnológico y legal.
Además con el entorno competitivo al que se enfrentan
la mayoría de las empresas la información
constituye un elemento estratégico, sin la cual
sería difícil adaptarse a los cambios.
Al respecto Lozano (citado por Peña y Bastidas, 2004)
afirma que en el ambiente actual caracterizado por la marcada
competencia y evidente desarrollo tecnológico, los
sistemas de
información son un elemento clave para manejar
estratégica y operativamente los factores competitivos
expresados mediante las variables de
marketing, tales como precio y producto, aunque muchas empresas
aún subestiman el valor de la información para la
toma de decisiones de marketing.
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