- Introducción
- Los Agujeros Negros
- Agujeros
negros en relación a su masa - Los agujeros
negros no son tan negros - Los
agujeros de gusano - Conclusiones
- Bibliografía
Introducción
Cuando en la primera década del siglo XX (1905 para ser
más exactos) Albert
Einstein publicó la teoría
de la relatividad muy pocos pudieron visualizar el gran impacto
que esta teoría podría tener en la física y en el
entendimiento de los fenómenos estelares. Con la observación de un eclipse solar en 1919 se
corroboró que su teoría tenía grandes bases
para poder entender
mejor al universo. Si bien
Einstein no recibió por éste trabajo el
premio Nóbel de física al menos brindó a los
astrónomos la posibilidad de poder entender los
descubrimientos que se realizarían en las décadas
posteriores. Uno de estos descubrimientos fue la existencia de
los agujeros negros.
Los agujeros negros, vistos desde la perspectiva que nos
brinda la teoría de la relatividad y de las teorías
que de ella se derivaron nos muestran una inquietante
visión de un universo que día a día nos
sorprende más, con estrellas evolucionando, planetas que
podrían albergar vida y un misterioso comportamiento
en el interior de los agujeros negros en donde las cosas no
pueden ser explicadas con los conocimientos que poseemos, pues
allí dentro, ni la física ni las matemáticas que conocemos (o que estamos
conociendo) se cumplen.
El sólo hecho de saber que las cosas tal como las
conocemos no funcionan siguiendo nuestra lógica
convierte de por sí a los agujeros negros en un
fenómeno más que interesante. ¿Podemos
imaginar poder tener un movimiento
cuya distancia no puede ser medida? ¿O tal vez imaginar un
disco compacto con cinco caras y que pueda ser a la vez
bidimensional?.
Cosas tan extrañas como las que han sido
mencionadas son las que provocan el interés en
los agujeros negros.
¿Qué pasará con los agujeros negros en
el universo?,
¿cómo se comportan y qué tamaño
tienen?, ¿un agujero negro acabará con la
existencia del universo tal como lo conocemos? éstas
preguntas frecuentes e inquietantes intentarán ser
resueltas en los vínculos siguientes y tratarán de
mostrarte de manera simple lo que hasta ahora conocemos acerca de
los agujeros negros.
Capítulo I: LOS
AGUJEROS NEGROS
CONCEPTOS BÁSICOS.
Un agujero negro es una región finita del
espacio-tiempo, con un
campo gravitatorio tan fuerte que ni siquiera la radiación
electromagnética puede escapar de su proximidad. Un
campo de estas características puede corresponder a un
cuerpo de alta densidad con una
masa relativamente pequeña -como la del Sol o menor- que
está condensada en un volúmen mucho menor, o a un
cuerpo de baja densidad con una masa muy grande, como una
colección de millones de estrellas en el centro de una
galaxia.
Es un "agujero" porque las cosas pueden caer, pero no salir de
él, y es negro porque es la superficie límite del
espacio a partir de la cual ninguna partícula puede salir,
incluyendo la luz. Cualquier
evento que ocurra en su interior queda oculto para siempre para
alguien que lo observe desde afuera. Otra forma de decirlo es que
un agujero negro es un objeto para el que la velocidad de
escape es mayor que la velocidad de la luz, conocido como el
último límite de velocidad en el universo.
La curvatura del espacio-tiempo o gravedad de un agujero negro
debido a la gran cantidad de energía del objeto celeste al
ser provoca una singularidad encerrada por una superficie
cerrada, llamada horizonte de sucesos. Dicho horizonte de sucesos
separa la región de agujero negro del resto del universo.
Dicha curvatura es estudiada por la relatividad general, la cual
predijo la existencia de los agujeros negros y fue su primer
indicio.
En la década de los años 1970 Hawking y
Ellis demostraron varios teoremas importantes sobre la ocurrencia
y geometría de los agujeros negros,
previamente en 1963 Kerr había demostrado que en un
espacio-tiempo de cuatro dimensiones todos los agujeros negros
debían tener una geometría
casi-esférica determinada por tres parámetros: su
masa M, su carga eléctrica total e y su momento angular
L.
El astrónomo Karl Schwarszchild demostró que el
radio del
horizonte de eventos, en
kilómetros, es tres veces la masa expresada en masas
solares; esto es lo que se conoce como el radio de Schwarzschild.
Este radio es un filtro unidireccional, pues cualquier cosa puede
entrar, pero no salir. La masa de un cuerpo y su radio de
Schwarzschild son directamente proporcionales.
Además según la relatividad general, la
gravitación modifica el espacio – tiempo en las
proximidades del agujero.
Un agujero negro es un objeto que tiene tres propiedades:
masa, espín y carga eléctrica. La forma de la
material en un agujero negro no se conoce, en parte porque
está oculta para el universo externo, y en parte porque,
en teoría, la materia
continuaría colapsándose hasta tener radio cero,
punto conocido como singularidad, de densidad infinita, con lo
cual no se tiene experiencia en la
Tierra.
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