- Introducción
- Política
internacional - Desarrollo
- Cronología del
conflicto en Medio Oriente - La
creación de Israel y la guerra
árabe-israelí de 1948-1949 - Camp
David y la paz egipcia-israelí 1978-1979 - Aspectos cruciales del
conflicto - Efectos
colaterales del conflicto
árabe-israelí - Grupos
armados musulmanes - Terrorismo
- Conclusión
- Anexos
I.
Introducción
El Medio Oriente, y en especial, el conflicto
árabe-israelí,
han obtenido desde siempre la atención mundial. Casi no hay día en
que todos los diarios del mundo no dediquen sus páginas a
informar sobre los nuevos acontecimientos que ocurren en esas
tierras lejanas.
Israel y la Zona Autónoma Palestina, juntos, son
más pequeños que la Segunda Región de Chile,
y en ese territorio dos nacionalidades se disputan la
autodeterminación, la historia, la razón y
las víctimas. El conflicto Árabe-Israelí, es
sin duda alguna, el más difícil entendimiento y
solución en el mundo, desde la Segunda Guerra Mundial, y
el más apasionante, no sólo para judíos
o palestinos, sino también, para todas las personas, de
todos los orígenes y de todas las religiones.
Desde las primeras décadas del siglo XX, la presencia
de judíos en Palestina ha provocado el rechazo de los
árabes musulmanes. En
1948 Palestina se dividió en dos estados: el judío
(Israel) y el árabe (Palestina). Las guerras que
siguieron a la declaración del estado de
Israel (1949 y 1967) llevaron a la ocupación de
territorios árabes por el ejército israelí.
Actualmente, los territorios ocupados por las fuerzas armadas
israelíes son: los Altos del Golán (frontera con
Siria), Franja de Gaza (frontera con Egipto),
Cisjordania (frontera con Jordania). ésta ocupación
militar impide que los árabes palestinos puedan ejercer su
soberanía política y
económica.
II.
Problemática social
El ingreso promedio anual de un israelí es de casi 19
mil dólares; el de un árabe-palestino es de unos
1,600 dólares por año. Las profundas diferencias
socioeconómicas entre árabes y judíos han
creado una situación de profunda tensión
social.
Asimismo, otro problema social difícil de superar es el
hondo rencor que se ha arraigado entre judíos y musulmanes
a raíz de los agravios (matanzas, humillaciones,
engaños, etc.) que se reclaman mutuamente desde 1948. Esta
situación ha creado una sensación de crisis
perpetua y una militarización de la vida.
III.
Política internacional
La situación geográfica de Israel es
estratégica para mantener un equilibrio de
fuerzas en Medio Oriente. En el conflicto
árabe-israelí se enfrentan también los
intereses políticos y económicos de los
países occidentales, Estados Unidos a
la cabeza, con los intereses regionales de los países
árabes. El control de las
reservas petrolíferas de Medio Oriente es uno de los
asuntos que se dirimen a través de este conflicto. Desde
su origen como estado independiente, Israel ha contando con el
apoyo de los Estados Unidos.
IV.
Desarrollo
La región conocida como Medio Oriente comprende a
Egipto y todas las tierras arábigas al este de Egipto,
así como también a Turquía (no árabe)
e Irán
(que, hablando estrictamente, no es un estado árabe,
aunque contiene numerosos árabes en el extremo
septentrional del Golfo Pérsico). El Medio Oriente
comprende también el estado
judío de Israel, establecido en 1948.
Las principales actividades árabes desde 1948 han
consistido en realizar esfuerzos por lograr la unidad
política y económica así como por solucionar
los problemas
causados por la constante interferencia de potencias extranjeras
en el Medio Oriente, debido a su importancia como una encrucijada
estratégica y una fuente de petróleo. Sin embargo, el interés
dominante que unía a todos los estados árabes era
el deseo de destruir a Israel, el advenedizo entre ellos. Tal
deseo fue la causa de cuatro breves guerras 1948-1949, 1956,
1957, y 1973 que, desde el punto de vista Árabe, fueron
inútiles, y a las que Israel sobrevivió.
Después de la Primera Guerra
Mundial, las potencias vencedoras reorganizaron el mapa
europeo con dos propósitos: debilitar a Alemania y
también "llenar" los grandes "espacios vacíos" que
habían dejado en Europa y en la
región llamada Medio Oriente la derrota de los Imperios;
Ruso, Austrohúngaro y Turco. Turquía se
convirtió en una república y el resto de los
territorios de la región fueron repartidos entre Gran
Bretaña y Francia,
excepto en el caso de Palestina. En este caso, durante la
guerra y para
obtener el apoyo de la comunidad
judía internacional, el gobierno
británico había prometido establecer "una patria
nacional" para los judíos.
Desde 1920, las organizaciones
sionistas[1] que luchaban por la
creación de un Estado judío en Palestina
presionaron al gobierno británico exigiéndole que
cumpliera su promesa.
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