Monografias.com > Historia
Descargar Imprimir Comentar Ver trabajos relacionados

Historia política de España en la primera mitad del siglo XIX




Enviado por Papini, Aimore



Partes: 1, 2

    1. Introducción
    2. La invasión
      francesa
    3. Guerra de la Independencia española
    4. El Rey
      "Deseado"
    5. Regencia de
      Espartero
    6. Reinado de Isabel
      II
    7. Independencia de las
      Naciones en Hispanoamérica
    8. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    La guerra de la
    Independencia española fue la primera de las guerras
    nacionales de liberación y una guerra de signo
    romántico.  Pero, además, a lo largo de ella,
    tuvo lugar una revolución
    política,
    aspecto de la llamada "Revolución burguesa", desarrollada
    en otras partes de Europa y América
    en la misma época.  Los precedentes hemos de
    buscarlos en el siglo XVIII.  Europa sufrió entonces
    grandes cambios: aumento de población, ante todo con importancia cada
    vez mayor de la burguesía, tanto en riqueza como en
    cultura
    Va a ser necesario que los estados se adapten a un nuevo tipo de
    sociedad.  Los reyes de entonces, que
    practicaban el despotismo ilustrado, inician las
    reformas. 

    También España ha
    cambiado.  La población ha aumentado;  nobleza y
    clero han disminuido, aunque conservan gran influencia.  Los
    nobles, confundidos a veces con la burguesía y aún
    con el pueblo con el que luego colaborarán en la guerra, y
    el clero de las ciudades y del campo toman parte en las
    inquietudes políticas
    que siguieron. 

    La burguesía aumenta en número y poder
    de ella saldrá la minoría "ilustrada" con
    ánimo de reformar el país, en pugna con la
    mayoría que se resiste a que se ataque a las antiguas
    tradiciones.  Artesanos y labradores siguen formando parte
    de la mayoría.  Su nivel ha mejorado algo, pero sigue
    todavía muy bajo, tanto económica como
    culturalmente.  El estallido de la Revolución
    Francesa y el temor al contagio de las ideas revolucionarias
    frena y paraliza las reformas comenzadas.  Pero la necesidad
    de cambios está en el ánimo de todos, o casi
    todos.  En estas circunstancias tienen lugar la
    invasión francesa y la guerra de la independencia que
    aquélla provoca.

    La invasión
    francesa

    Napoleón estableció en 1804 el Imperio
    Francés y se coronó emperador. Esto confirmó
    sus ambiciones de extenderse más allá de los
    límites
    de la Francia de los
    Borbones y, en 1805, se reanudaron las Guerras
    Napoleónicas. En los dos años siguientes
    venció a Austria, Prusia y Rusia, y se
    convirtió en el dueño de la mayor parte de Europa.
    Gran Bretaña se mantuvo en guerra contra él, segura
    de su control sobre el
    mar tras la destrucción de la flota francesa, aliada de la
    española, en 1805 en la batalla de Trafalgar. Napoleón se dispuso entonces a aplicar un
    bloqueo comercial sobre Gran Bretaña, conocido como el
    Sistema
    Continental, que consistía en un bloqueo sobre las
    mercancías británicas con el propósito de
    arruinar el poderoso comercio de
    Gran Bretaña, lo que en cierta medida le llevó a
    realizar acciones que
    serían fatales para el Imperio: las invasiones de
    España y Rusia.

    Ni Portugal ni los Estados Pontificios se plegaron al bloqueo
    continental impuesto a
    Inglaterra. El
    contrabando
    británico se filtraba desde Portugal, aliado de Inglaterra
    desde siempre, desde diversos puntos del Mar Negro, Danubio
    arriba, desde los Estados Pontificios y Toscana, desde el mar
    Báltico y desde el mismo puerto de Hamburgo, frente a la
    isla de Heligoland, «el pequeño
    Londres». 

    Los aduaneros, sorprendidos por los abundantes entierros que
    se celebraban en Hamburgo, descubrieron que los féretros
    estaban llenos de azúcar
    y tejidos.  La
    noche del 17-18 de octubre de 1810 el ejército
    francés hizo una requisa general en la ciudad de Francfort
    y en 234 establecimientos se encontraron mercancías
    inglesas. 

    Para que las aduanas
    funcionaran bien Napoleón ocupó la Pomerania sueca
    en el Báltico y los puertos de la vieja Liga
    Hanseática; mandó tropas a Toscana y a los Estados
    Pontificios, a pesar de las protestas de Pío VII. 
    Incluso los mismos aliados protestaban y Luis Bonaparte, rey de
    Holanda, olvidó que era un Bonaparte menor y se
    quejó por la ruina que el bloqueo ocasionaba al comercio
    holandés.

    Napoleón necesitaba el apoyo lusitano para contener el
    poder británico sobre el Atlántico.  Al no
    obtenerlo decidió invadir el reino de los Braganza. 
    Un pequeño ejército francés, al mando del
    mariscal Junot, y de acuerdo con las autoridades
    españolas, ocupó rápidamente el país
    y obligó a sus monarcas a huir a Brasil (noviembre
    1807).

    Guerra de la
    Independencia española

    A fines del siglo XVIII España era un país con
    doce millones de habitantes en la que la Meseta iba perdiendo su
    valor
    demográfico y económico en valor de la
    periferia.  Los ministros reformistas de Carlos III
    habían iniciado un desarrollo
    armónico del país que a partir de 1760
    coincidió con la coyuntura europea de alza de precios
    La vieja Meseta ganadera vio diminuidos sus privilegios en
    beneficio de la agricultura
    (abolición de la Ley de Posesión en
    1788, supresión del servicio y montazgo en
    1796) y aunque el problema jurídico de la posesión
    de la tierra
    quedaba por resolver, Carlos III había conseguido la
    autorización de Roma para
    desamortizar un séptimo de las tierras de la Iglesia, gran
    latifundista del momento.

    Partes: 1, 2

    Página siguiente 

    Nota al lector: es posible que esta página no contenga todos los componentes del trabajo original (pies de página, avanzadas formulas matemáticas, esquemas o tablas complejas, etc.). Recuerde que para ver el trabajo en su versión original completa, puede descargarlo desde el menú superior.

    Todos los documentos disponibles en este sitio expresan los puntos de vista de sus respectivos autores y no de Monografias.com. El objetivo de Monografias.com es poner el conocimiento a disposición de toda su comunidad. Queda bajo la responsabilidad de cada lector el eventual uso que se le de a esta información. Asimismo, es obligatoria la cita del autor del contenido y de Monografias.com como fuentes de información.

    Categorias
    Newsletter