"Educar no es dar carrera para
vivir
sino templar el alma para las
dificultades".
Agustín Nieto Caballero
Colombia ha atravesado por distintas reformas educativas que
han intentado cambiar el sistema educativo con base en la
pedagogía tradicional impartida por la iglesia
católica hacia nuevos modelos educativos de corte laico
con los principales aportes de la sociología, la
psicología y la medicina. Uno de éstos modelos
educativos conocido como la "Escuela Nueva" es objeto de
éste análisis, de acuerdo con su principal
expositor Agustín Nieto Caballero a finales del siglo XIX
y principios del Siglo XX.
El pensamiento pedagógico y político de
Agustín Nieto Caballero esboza un proyecto educativo
liberal que pretendió dar cuenta de los saberes modernos y
el saber experimental para la formación de la niñez
colombiana, primer camino para transformar la nación,
"salvar la infancia para regenerar la nación".
Agustín Nieto Caballero nació en Bogotá
en 1889, ciudad en la que realizó sus estudios de primaria
y segundaria. Su formación especializada la
desarrolló en países como España, Suecia,
Inglaterra, Francia y Estados Unidos, donde realizó
estudios de Biología, Derecho, Psicología y
Pedagogía. Su nacimiento estuvo marcado por los procesos
políticos por los que afrontó el país bajo
la presidencia de Rafael Núñez impulsor de la
Constitución de 1886, que introdujo la gratuidad de la
educación con fondos públicos, la educación
pública dirigida en concordancia con la iglesia
católica, la suprema inspección y vigilancia de la
educación a cargo del Estado. A su vez, La Ley 89 de 1892
"Ley Cerda de Instrucción" y su Decreto Reglamentario No
349, que procuraron unificar el sistema educativo colombiano para
la toma de decisiones "centralización educativa" y la
organización de la instrucción pública en
los niveles de primaria, segundaria, industrial y
profesional.
Otro hecho significativo del ambiente nacional en que se
formó Agustín Nieto, fue la Guerra de los Mil
Días que estalló en 1899 con consecuencia nefastas
para la educación con motivo del cierre de colegios y el
reclutamiento de jóvenes en la segunda enseñanza.
Sumado a las reformas educativas promovidas por el gobierno de
José Manuel Marroquín Ricaurte y su ministro de
educación Antonio Uribe, con la Ley 39 de Octubre de 1903
"Reforma Uribe" por la cual se estructuró el sistema de
enseñanza para obreros calificados.
La inestabilidad política a causa de la guerra civil y
la problemática educativa del país asociada a la
enseñanza obligatoria católica y a los
métodos educativos con base en la pedagogía
clásica oficial confesional correspondía a un
"país sometido al control clerical, perplejo ante el
incierto progreso de su pueblo, inconcluso como Estado y como
nación, desorientado entre los modelos que le llegaban de
Europa y Norteamérica, aislado del mundo e incomunicado en
su interior" (Botero Carlos, 2003) fueron los principales
pretextos para que los tíos de Agustín Nieto lo
enviaran a realizar estudios en el exterior, desde donde
aprendió corrientes pedagógicas vanguardistas de
Rousseau y Pestalozzi que lo llevarían a convertirse en un
intelectual reformista de la educación de los
colombianos.
"No sólo instruir sino moldear el
carácter, educar antes que instruir". Agustín Nieto
Caballero
Teniendo en cuenta que una de las principales preocupaciones
de la educación durante el siglo XVIII y XIX fue la
"degeneración de la raza latina" de acuerdo con el
mestizaje, que conllevaba desde la perspectiva del Conde Arthur
de Gobineau, a la "degeneración de las razas" y de
ésta manera la hibridación racial se materializaba
a través de la decadencia o la muerte de la
civilización (Hering Torres, 2007), por tanto causante del
atraso de la nación y en consecuencia la importancia de
introducir una educación transformadora del individuo
útil socialmente: productivo, práctico y
saludable.
El interés de Nieto por el desarrollo del individuo
educado desde programas pedagógicos con métodos
acordes con su estructura sensorial y cognoscitiva que construye
en su interacción con el ambiente abre paso a la
Pedagogía Activa en Colombia. Consideró Nieto que
"el buen ciudadano debe representar una fuerza que ayude a
levantar el espíritu de la sociedad. Importa pues
desarrollar en él la máxima capacidad
física, intelectual y moral. Es indispensable prepararlo
técnicamente para hacer eficaz su rendimiento… formar un
hombre recto y útil – fin primordial de todo intento
educativo – será siempre algo mas que dotar a ese ser de
un determinado acervo de conocimiento. Sin una idea viril y
generosa de la vida, sin disciplinas espirituales, sin voluntad
organizada, no puede llegar a conquistar su más alto
sentido a la función de educar" (Cubillos Bernal,
2007).
Este discurso pedagógico liderado por Nieto, se
contrapuso al modelo educativo con asiento en la doctrina,
disciplina armonizada a los castigos corporales, al verbalismo y
la retórica de la enseñanza impartida por la
iglesia. La pedagogía activa privilegió las
actividades lúdicas del niño coherente con su
propio ritmo de aprendizaje y desarrollo psicomotriz en
concordancia con los aportes científicos de la
pedagogía y la medicina escolar, sumado con los principios
de la tolerancia y libertad, a través de la
creación de un nuevo maestro y la modernización de
los conceptos de escuela, pedagogía y
educación.
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