Uso y colocación de rejas en la vía pública; efectos en el tránsito vehicular y peatonal
ANÁLISIS JURÍDICO DEL
USO Y COLOCACIÓN DE REJAS EN LA VÍA
PÚBLICA Y SUS EFECTOS EN EL DERECHO AL LIBRE
TRÁNSITO VEHICULAR Y PEATONAL, EN EL DISTRITO DE
JOSé LUIS BUSTAMANTE Y RIVERO. AREQUIPA
2007
Resumen
El presente
trabajo tiene por objeto, analizar desde un punto de vista
jurídico el uso y edificación de las rejas, y la
forma en que estas edificaciones atentan o contribuyen a apoyar
como medios
alternativos a los derechos y necesidades para
la convivencia adecuada y segura de toda persona.
La generalizada sensación de temor que se vive en la
actualidad ha generado una serie de manifestaciones por parte de
los ciudadanos: Desde medidas extremas como ajusticiamientos
populares hasta medidas preventivas como la
organización de rondas urbanas y, en los
últimos tiempos, la generalización del uso e
instalación de rejas metálicas en las
vías públicas.
Obviamente que todas las personas y sociedades en
general buscan un Sistema de
gobierno que
garantice una sociedad que
ofrezca paz y bienestar a sus habitantes; nadie desearía
ser víctima de asaltos o de algún tipo de amenazas
y agresiones que afecten su bienestar social. Es así que
uno de los ideales principales detrás de toda sociedad en
progreso es convivir en armonía, y en una situación
de seguridad
pública y ciudadana.
Sin embargo el problema no es meramente normativo ni
sólo se relaciona con el incremento de la violencia y la
delincuencia,
la principal contrariedad que causa este conflicto es
el sentimiento de inseguridad;
el ciudadano se "encarcela" así mismo porque se siente
inseguro, es decir opta muchas veces en construir rejas de
protección, en su urbanización, aun en su
propia casa, ya que percibe que no existe confianza en la
capacidad del gobierno para garantizar su seguridad y aplicar
justicia,
tomando en cuenta que la seguridad ciudadana es una de las
funciones
primordiales del estado, ya que
no puede concebirse a un estado que no vele por la seguridad de
sus ciudadanos
Es natural entonces que la ciudadanía pretenda tomar medidas que se
plasmen en la participación activa en la lucha contra la
delincuencia y ante estas circunstancias es que los ciudadanos
colocan, edifican o construyen las rejas en las entradas, y rutas
de ingreso de urbanizaciones y zonas residenciales.
Pero esta situación implica
también que la ciudadanía se divida y proceda
muchas veces a resolver sus problemas de
manera privada por así decirlo; se termina
construyendo rejas como mecanismos de
protección, buscando satisfacer necesidades de
manera particular. Se podría decir que se "privatiza
la seguridad", contraviniendo a la "integración" de la sociedad. Probablemente
porque a pesar de que tenemos intereses y necesidades comunes,
(como el de la seguridad
ciudadana) todavía no hemos llegado a configurar
una comunidad de
ciudadanos que sienten que pertenecen a una sociedad que reclaman
igualdad de
derechos. Una reja generalmente no solo separa a los
vecinos de dos urbanizaciones sino que también puede
originar la disgregación de estos.
Por otro lado la propagación desordenada de las rejas,
ha ocasionado un problema en el intento de regular su uso, se ha
desatado una controversia, ya que ni la Constitución ni la Ley
Orgánica de Municipalidades habilitan
explícitamente a un gobierno local a dictar medidas de
seguridad que impliquen la limitación del derecho al libre
tránsito.
Si bien es cierto que los gobiernos locales no pueden limitar
el derecho de libre tránsito, sí tienen el deber de
brindar seguridad ciudadana, no obstante, la
vulneración de la libertad de
tránsito, que se materializa presumiblemente en las rejas
instaladas, devendría en inconstitucional ya que
según el artículo 2°, inciso 11, de la
Constitución, toda persona tiene derecho "(…) a elegir
su lugar de residencia, a transitar por el territorio nacional y
a salir de él y entrar en él, salvo limitaciones
por razones de sanidad o por mandato judicial o por
aplicación de la ley de extranjería".
Muchas veces los vecinos se encuentran ante una
decisión difícil; el uso de estas construcciones
representa una alternativa para hacer frente a la delincuencia.
Sin embargo El propósito de la construcción y uso de rejas en la
vía pública, por motivo de seguridad ciudadana no
puede restringir la libertad de tránsito, sino tan
sólo debe resguardar la seguridad y tranquilidad de los
ciudadanos.
Otra de las controversias se centra en la efectividad de las
rejas como mecanismo de protección, y la percepción
de la población con respecto a la seguridad que
estas brindan. Cabría hacerse la pregunta si
¿realmente estas edificaciones ofrecen seguridad a los
distritos que tienen mayor número de rejas instaladas? En
fin, ante la presente situación, primero es necesario
analizar y concluir, si efectivamente las rejas atentan contra el
derecho
constitucional de libre tránsito. El tema es amplio
por lo que se despliegan varias interrogantes y controversias que
pretendo analizar en el desarrollo de
la presente investigación.
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