CAPÍTULO 1
La
tentación
1. LA TENTACIÓN O
ACOSO
"Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos
en José, y dijo: duerme conmigo." Gen 39:7-9
En este escenario vemos a dos personajes: José y la
mujer de Potifar (Se ignora su
nombre de pila, quizás se llamaba Maria, Juana, etc.) Hasta
cierto punto no fue una tentación para José, sino un
acoso sexual. Entre
líneas podemos ver ese acoso; "Me agradas, Ten relaciones sexuales conmigo".
Prácticamente, la mujer es la que cayó en la
tentación, pues se dejo seducir por sus pasiones. En lo
intimo tenia una necesidad biológica y sentimental.
[1]
"Sino que cada uno es tentado, cuando de su propia
concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la
concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo
consumado, da a luz la muerte." Santiago
1:15
Esta mujer fue atraída por su propio deseo y
seducida. Ella pensó que José era similar a los hombres
de aquella cultura libertina. Quizás
ella ya había experimentado con otros siervos, y llego a la
conclusión que José era su próxima victima. Su
deseo la llevo a ejecutar su plan malévolo que ya
había planeado por varios días. Sus
características se asemejan al siguiente pasaje
bíblico.
"Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro,
Con atavío de ramera y astuta de corazón. Alborotadora y
rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa; Unas veces
está en la calle, otras veces en las plazas, Acechando por
todas las esquinas" Pro 7:11 ,12.
Sin embargo José no estaba infectado por ese
virus, sino que El tenia muy
presente los preceptos de aquellos días. Hay un documento
que se conocía en aquellos días llamados las 7 leyes de Noe.
1. No adorar dioses falsos (Cualquier dios
fuera del Dios de Israel)2. No blasfemar.
3. No asesinar.
4. No robar.
5. No mantener relaciones sexuales
ilícitas (no fornicar).6. No comer carne de animal con sangre o vida (comer animales sacrificados
según leyes específicas del
judaísmo).7. Promover el juicio y la justicia en el lugar de
residencia (Vidas honestas y rectas).
En este caso, nos referimos a La ley 5 o al mandamiento 7 de los
10, para José estaba muy claro: "No mantener relaciones
sexuales ilícitas (no fornicar)". Para el no fue una
tentación, el no fue el problema, estuvo en el problema
pero, en si El no era el problema. A el le estaban haciendo un
problema. "Y encontré algo más amargo que la
muerte: a la mujer que es una
trampa, que por *corazón tiene una red y por brazos tiene cadenas. Quien
agrada a Dios se librará de ella, pero el pecador caerá
en sus redes." Ecc 7:26
NVI
La instrucción le valió a José, El
quería agradar a Dios, no importándole las
circunstancias inadecuadas. Tenia un compromiso con el Dios
Invisible que todo lo veía. La fe en ese Dios lo hizo
decidir sufrir la cárcel y martirios antes que ceder al
capricho de una mujerzuela que no valía la pena. Entre Dios
y la mujerzuela, prefiero como Moisés sufrir por la causa,
apoyándose en el invisible. Como viendo a la
renumeración en el futuro. "Les escribo a ustedes,
jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a
ustedes, jóvenes, porque son fuertes, y la palabra de Dios
permanece en ustedes, y han vencido al maligno." 1Jn. 2:12,
13
CAPÍTULO 2
Su rol
El rol de José era: hijo de Dios, peregrino,
esclavo, siervo y administrador, el rol era el
papel que tenia que jugar como administrador de la casa de
Potifar. El estaba muy bien claro cual era su rol, siervo
administrador. Al tener ese conocimiento de su8s funciones, automáticamente
coloco sus limitantes donde no podía tener acceso. Ya
consciente de su trabajo, no podía
traspasar sus límites, especialmente con
la mujer de su amo Potifar.
Y él no quiso, y dijo a la mujer de
su amo: He aquí que mi señor no se preocupa conmigo de
lo que hay en casa, y ha puesto en mi mano todo lo que tiene. Gen
39:7-9
El rol de José se resumía en una sola palabra:
Confianza. Su amo había puesto toda la confianza en el. El
le había inspirando esa Confianza. Por otro lado, Potifar
amaba a su esposa. Entonces, estaba las palabras de su mujer
contra las de José. El rol de José no era de amante o
de sustituto a su amo, sino era de administrador. Según el
texto bíblico, jamás
José insinuó a esta Señora a tener relaciones
sexuales con ella, fue todo lo contrario: como se dijo en el
capitulo anterior, el problema era ella.
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