Resumen
Las expectativas de vida han venido elevándose en las
últimas décadas. Este aumento en la longevidad
tiene repercusiones profundas para el envejecimiento saludable y
es por ello que la presente investigación titulada "Hacia una
longevidad satisfactoria" tiene como objetivo
aplicar un grupo de
actividades para lograr una longevidad satisfactoria en las
personas de la tercera edad del consultorio # 16 del
médico de la familia del
Consejo Popular Meneses, en el municipio de Yaguajay.
Para su desarrollo se
utilizó una población de 445 habitantes,
tomándose como muestra 224 de
ellos, 122 del sexo femenino
y 102 del sexo masculino lo cual representa el 50.3% de la
población total. La muestra fue determinada por un
muestreo
aleatorio simple, teniendo en cuenta las características
físicas y mentales de estas personas de la tercera edad.
Para llevar a vías de hecho esta investigación se
aplicaron técnicas y
métodos de
diferentes niveles; del nivel empírico se aplicaron: la
observación, la encuesta y
la entrevista;
para la recopilación de la información necesaria y del nivel
matemático se aplicó el método del
cálculo
porcentual para tabular los resultados. En esta
investigación se aplicaron actividades que le resultan
interesantes y motivadoras a las personas que por su edad
habían disminuido su escala
motivacional ante la vida. Con la aplicación de las
actividades estas personas activaron diferentes procesos
físicos y psicológicos que producto a su
edad estaban afectados, todo lo cual mejoró su salud, haciendo de esta
etapa longeva de la vida algo placentera y satisfactoria para
ellos.
INTRODUCCIÓN
"La vida es una sucesión de retos y los retos, de por
sí, son un motivo más para vivirla y disfrutarla."
Palabras del Profesor Dr.
Eugenio Selman-H. Abdo, Presidente de la Asociación
Médica del Caribe (AMECA). Abril, 2003.Pero,
además, la vida es bella y está llena de detalles
que la hacen merecedora de ese disfrute: Desde la sonrisa de un
niño, la mirada de una mujer (o de un
hombre en el
caso de las damas), contemplar una flor o percibir su aroma, la
mano que nos sostiene cuando vamos a caer, quien se conmueve
sinceramente ante nuestro dolor, el disfrute de un libro o una
obra de arte, hasta la
satisfacción por el trabajo
bien realizado por solo mencionar algunos de los millones de
fenómenos con los que contactamos a diario y que hacen que
la vida sea un don invaluable que todos debemos disfrutar y
desear prolongar.
Los científicos han calculado que el ser humano puede
vivir entre 120 y 140 años. Algunos más optimistas
u osados llevan estos años a cifras más elevadas.
Sin embargo vemos que la expectativa de vida máxima
alcanzada hasta ahora ha sido de 80 a 81 años por los
japoneses. Por otra parte se pueden contar con los dedos de las
manos las personas que han rebasado los 110 años
comprobados documentalmente.
Se observa que los adultos mayores cuando rebasan cierto
número de años tienen una serie de deficiencias,
limitaciones y padecimientos que reducen en mayor o menor medida
el disfrute de la vida, que llega, en ocasiones, a convertirla en
sufrimiento, dolor y desesperación para estas
personas.
Para evitar estas molestias y sufrimientos (generalmente
producidos o agravados por los errores cometidos en el proceso que
llamamos civilización de la humanidad) se han propuesto y
cada día se proponen métodos y acciones que
hasta el momento a pesar del entusiasmo y la esperanza que
despiertan no han logrado su objetivo y después de un
tiempo
más o menos largo caen en el olvido.
Nosotros estamos seguros que los
continuos y acelerados avances de la ciencia y
la técnica seguirán contribuyendo para alcanzar el
objetivo propuesto de una longevidad satisfactoria.
También pensamos y creemos que a estos avances hay que
ayudarlos de una forma decisiva con el aporte personal de cada
individuo para
lograr el gran objetivo de una longevidad feliz.
Partiremos de una serie de principios bien
establecidos y conocidos que debemos considerar e incorporarlos
conscientemente en nuestro quehacer diario y que son:
El cerebro es el
controlador de todas las actividades del cuerpo
humano.
El ser humano es un animal de hábitos.
Actitud positiva hacia la vida.
Órgano que no se ejercita se atrofia.
Todos los excesos son dañinos.
Elementos nocivos.
Las transgresiones esporádicas (si no son
máximas) se compensan.
Página siguiente |