La integración latinoamericana: una alternativa frente a los apetitos imperiales
Resumen.
En el trabajo se
aborda, de forma general, el intento fracasado de Estados Unidos de
imponer a los pueblos de América
Latina su propio modelo de
"integración"- más bien
absorción y recolonización – a través
del ALCA, lo cual
intenta ahora mediante los TLC. Asimismo,
nos referimos a lo que significaría para nuestros
países la imposición del dominio
imperialista, con consecuencias nefastas no sólo en lo
económico, sino también en lo cultural, lo social,
lo ideológico, lo medioambiental, etc.
Ante ello, demostramos que la integración debe ser
renovada y despojada del contenido neoliberal y exclusivamente
comercial que ha caracterizado a los principales proyectos
integracionistas de la región desde sus inicios hasta el
presente siglo. Se plantea cuál debe ser el contenido de
la nueva integración
latinoamericana, lo que se resume en los objetivos y
principios
cardinales de la Alternativa Bolivariana para las Américas
(ALBA).
ABSTRACT.
In the work it is approached, in a general way, the
unsuccessful attempt of United States of imposing to the peoples
of Latin America their own "integration" model – rather
absorption and recolonizing- trough the AFTA, which attempts now
by means of the FTA s. Likewise, we do not only refer to what
would mean for our countries the imposition of the imperialistic
domain, with disastrous consequences not only in the economic
ambits, but also in the cultural, the social, the ideological and
the environmental ones.
Thus, we demonstrate that the integration should be renovated,
and divested of the neo-liberal and exclusively commercial
content that has characterized the main integrationist projects
of the region, from their beginnings until the present century.
It is state which the content of the Latin American new
integration should be, what is summarized in the objectives and
cardinal principles of the Bolivarian Alternative for the
Americas (ALBA).
INTRODUCCIÓN.
En el mundo actual, de crecientes interdependencias de las
economías nacionales dentro de los marcos de la Economía
Mundial, a la vez que se fortalecen los lazos e intereses de
dominación global de los principales centros de poder
imperialistas, se acentúan sus contradicciones por ampliar
sus influencias respectivas a nivel planetario y su interés
particular en reafirmar su dominio regional en la competencia entre
ellos. Es precisamente en ese contexto que Estados Unidos busca
asegurar el control en su
traspatio latinoamericano y caribeño frente a l avance de
la Unión
Europea y Japón.
Esa política
se enmarca en la concepción geopolítica estadounidense de hegemonismo
mundial, para lo cual debe, ante todo, demostrar y asegurar su
dominio hemisférico como aval para imponerse al resto del
mundo.
Es en este marco que nace su proyecto de
dominio continental conocido por ALCA, que no es nuevo, sino
más bien constituye una reformulación, según
las exigencias del momento actual, de su viejo panamericanismo y
su Doctrina
Monroe, en su tiempo
analizada y criticada por nuestros próceres como Bolívar y
José Martí.
El ALCA es parte esencial del neopanamericanismo de Estados
Unidos, como propuesta de integración continental de todos
los sistemas o
procesos
regionales o subregionales de integración existentes con
un sistema regional
hegemónico mayor bajo el dominio del imperialismo
norteamericano; no se trata de un proyecto similar a la
Unión Europea, sino de someter las economías
más atrasadas de América
Latina y el Caribe a las nuevas necesidades del imperialismo
estadounidense en el mundo globalizado en que existe la tendencia
entre los países desarrollados a formar bloques
económicos con sus vecinos
DESARROLLO.
Con el ALCA Estados Unidos deseaba articular las
economías de América latina y el Caribe a su
poderosa economía por medio de acuerdos bilaterales
y asimétricos, limitados solo al libre movimiento de
capital,
mercancías y servicios.
Constituía un proyecto diabólico bajo la
égida neoliberal, puesto que se plantea libre comercio
entre la economía más poderosa del planeta,
altamente competitiva, con economías subdesarrolladas,
endeudadas, dispersas, sin integración interna, con un
PIB diez (10)
veces inferior al de Estados Unidos, por ello, entre otras
razones, el ALCA no era una política de integración
sino de anexión de países de economías
débiles, de escasa competitividad
tecnológica, sin condiciones reales para competir de
forma equilibrada con el gigante norteño. Es, al decir del
Dr. Osvaldo Martínez ".la integración entre el
tiburón y las sardinas", que irían a parar a su
estómago.
Con su aplicación Estados Unidos jamás
pensó en una política de ayuda a los países
menos desarrollados, ( por supuesto que dentro de los marcos de
las desigualdades de las relaciones de producción capitalistas) antes de promover
su integración. Esa actitud tiene
que ver con los dos grandes objetivos que deseaba lograr con ese
proyecto, a saber:
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