La cultura física terapéutica en pacientes de la tercera edad (página 2)

El envejecimiento del organismo del hombre es un
proceso
fisiológico cuyo desarrollo es
natural, donde se van a producir diferentes cambios:

* En el estado
funcional del sistema nervioso
central.

* Con la edad disminuyen gradualmente la fuerza, la
movilidad, el equilibrio de
los procesos de
inhibición y excitación

* Falta la memoria,
las funciones de la
vista, el oído y
demás analizadores.

* Disminuye la velocidad de
reacción y aumenta su periodo latente.

* Las relaciones y reflejos condicionados se forman y se fijan
más lentamente.

La práctica sistemática de los ejercicios
físicos producen un efecto positivo para la
prevención de las enfermedades, ya que mejoran
las capacidades físicas e induce una serie de cambios
adaptativos entre los que se incluyen, disminución de la
adiposidad, aumenta la capacidad oxidativa _ metabólica
del músculo esquelético, mejora el funcionamiento
del sistema
cardiovascular y respiratorio. Todo esto se traduce en
aumento de la captación máxima de oxigeno,
además el entrenamiento
puede disminuir la presión
arterial.

Con el objetivo de
continuar profundizando en la promoción de la salud, así como
seguir incrementando la expectativa de vida de nuestra población se hace necesario trabajar en
aras de conseguir una dinámica que vaya en ascenso acorde a las
posibilidades adquiridas por el organismo de los abuelos, de
ahí que se establece un cuerpo de Orientaciones
Técnico _ Metodológicas que cada especialista en
Cultura
Física en
plena concordancia con el personal
médico podrán utilizar en función de
planificar y elaborar planes de actividades físicas con
mayores requerimientos, persiguiendo esto los siguientes objetivos:

1. Aplicar la actividad como una labor preventiva.

2. Los programas deben
contemplar ejercicios para las funciones respiratorias,
circulatorias y articulares.

3. Explicar la utilidad del
ejercicio.

4. Verificar las adquisiciones funcionales cada 3 meses y
después semestrales.

5. Evitar ejercicios bruscos y saltos.

6. Favorecer la
comunicación en el grupo de
trabajo.

7. Ocupar el tiempo libre
con actividades físico -recreativas.

8. Ayudar a envejecer de una manera distinta a la
habitual.

9. Devolver la alegría de vivir cambiando el modo de
vida.

Los círculos de abuelos se fundan en Cuba en 1985
por el Dr. Raúl Mazorra, se crean en nuestra provincia en
1986 con un total de 11 con 358 participantes en los municipios
de Sancti Spíritus, Cabaiguán, Yaguajay y
Fomento.

En nuestro Consejo Popular existen 25 círculos de
abuelos con 250 participantes.

Todo esto nos llevó a realizar un estudio en los
círculos de abuelos que atendemos debido a que los abuelos
se quejaban muy frecuentemente de dolores cervicales, dorsales y
lumbares donde nuestra hipótesis consistió en que:

Si se realizara un programa de Tai
Chi Chuan al programa de círculos de abuelo con
cervicalgia entonces se podría mejorar su
sintomatología dolorosa. Proponiéndonos los
siguientes objetivos:

1. Analizar los resultados obtenidos en la encuesta y las
pruebas
aplicadas.

2. Comparar los resultados obtenidos en las encuestas y
las pruebas.

3. Comparar los resultados obtenidos en este trabajo con los
del año anterior.

En la guía de estudio de la Cultura Física
Terapéutica de la sección de Medicina
Deportiva del Departamento Médico Biológico,
redactado por Lilia E García Expósito Profesora
Principal de Cultura Física Terapéutica plantea
que:

"El envejecimiento "es un proceso complejo y variado que
depende no solo de las causas biológicas sino
también de las condiciones sociales de vida y de una serie
de factores de carácter material, ambiental, etc.

El envejecimiento es un fenómeno irreversible que
incluye cambios estructurales y funcionales, común en
todas las especies, es un proceso que comienza en el momento de
la concepción reproductora, resultado de una
disminución de la capacidad de
adaptación.Según Mechaikov plantea que "El
Envejecimiento" Autoenvejecimiento del órgano con
sustancias que se forman en el intestino por la acción
de microbios de la putrefacción.

Según Bogmaliets, plantea que: "El Envejecimiento" son
variaciones del tejido conjuntivo ya que no solo es tejido de
sostén, sino que tiene un papel importante en el metabolismo.

En la guía de estudio de Cultura Física
Terapéutica de la sección de Medicina Deportiva del
Departamento Médico Biológico redactado por Lilia
E. García Expósito Profesora Principal de Cultura
Física Terapéutica plantea además que en la
edad de 30-35 años comienza el descanso progresivo del
metabolismo; este alcanza del 7 al 40% a los 45-60 años y
para el centenario representa el 50-55% de los valores
iniciales.

Son frecuentes en esta edad las manifestaciones
patológicas en el aparato cardiovascular, el sistema
respiratorio, en los músculos y las alteraciones en el
metabolismo.

En un simposio
internacional de Gerontología en 1962 fue aprobada la
siguiente clasificación por edades:

45-59 años: edad
media.

60-74 años: edad madura

75 años y más: ancianidad.

En primer lugar los procesos de envejecimiento dependen del
estado
funcional del sistema nervioso
central, del sistema
cardiovascular, de los órganos de la respiración, de los órganos tracto
gastrointestinal, con la edad varían todos los procesos
del metabolismo, los huesos se hacen
más frágiles y se altera el movimiento de
articulaciones y
cambios progresivos de la columna vertebral.

El envejecimiento del Sistema neuro – muscular comienza antes
que los otros sistemas. La
atrofia progresiva se manifiesta en la disminución tanto
del volumen como del
peso de los músculos.

Objetivos que
deben tenerse presente en los programas de Cultura
Física

1. Aplicar la actividad como labor preventiva.

2. Los programas deben contemplar ejercicios para las
funciones respiratorias, circulatorias y articulares.

3. Explicar la utilidad del ejercicio.

4. Verificar las adquisiciones funcionales cada 3 meses al
principio y después semestral.

5. El papel del médico es fundamental en la
preparación del trabajo deportivo.

6. Evitar ejercicios bruscos y saltos.

7. Favorecer la comunicación en el grupo de trabajo.

8. Ocupar el tiempo libre con las actividades físicas y
recreativas.

9. La actividad física no debe realizarse en forma
competitiva.

10. Ayudar a envejecer de una manera distinta a la
habitual.

1.1. Devolver la alegría de vivir cambiando el modo de
vida.

Lo anterior demuestra y obliga a lograr elevar el nivel de
cultura física de nuestra población, teniendo en
cuenta que mientras más temprano el hombre
comienza a practicar ejercicios, más afectivos
serían los resultados, como en la recuperación de
sus habilidades y el mejoramiento de sus capacidades
físicas y psicológicas.

La instrucción del Tai Chi como hemos comentado es un
factor que ha venido a los tradicionales ejercicios que se
realizan en la clase de
Educación
Física del Adulto Mayor contribuye a lograr este
objetivo teniendo como premisa que el Tai Chi en un antiguo
ejercicio chino que proporciona salud.

Cérvicobraquialgia

Es un dolor en la región posterior y posterolateral del
cuello, desde el occipucio hasta la región dorsal alta y
los miembros superiores.

Alrededor del 10% de la población adulta tienen en
algún momento de su vida dicha dolencia. Solo el 1% de los
pacientes desarrollan manifestaciones neurológicas. La
mayoría de los cuadros remiten antes de un mes, si bien un
14% aproximadamente de los casos pueden llegar a
cronificarse.

En la actualidad, está convirtiendo en un problema
importante de salud tanto para las personas con edad laboral, como
para adultos mayores, debido a malos hábitos, como por
ejemplo: sentarse frente a un monitor, como
coser a máquina o trabajos parecidos.

El dolor puede ser primario por patología propia de la
columna cervical o secundario referido desde otras partes del
cuello. El origen anatómico del dolor puede estar
localizado en las estructuras
miofaciales ligamentosas, óseo, neurológico,
cutáneo o viceral. La causa puede ser por procesos
degenerativos, infecciosos, inflamatorios, neoplásicos,
traumatológicos asociados o no a la compresión de
estructuras neurológicas.

El objetivo de la rehabilitación es:

* Reducir el dolor.

* Restituir la movilidad y función alterada.

Los ejercicios de rehabilitación para la cervicalgia
tienen los siguientes objetivos:

* Evitar recaídas y lograr la curación
total.

* Rehacer una musculatura elástica, fuerte y
equilibrada.

Restablecer una estética correcta así como conseguir
movilidad.

Para influir de manera positiva en la disminución de
estos trastornos se planificaron y aplicaron los siguientes
ejercicios con la técnica del Lian Gong.

PRIMERA SERIE

Ejercicios para
prevenir y curar tortícolis y dolores del músculo
deltoides

I.- Reforzar los músculos del cuello.

P.I. Parado, piernas separadas, manos en la cintura.

1.- Girar lo máximo posible hacia la izquierda el
cuello erguido.

2.- Girar lo máximo posible hacia la derecha el cuello
erguido.

3.- Levantar la cabeza y mirar hacia arriba.

4.- Inclinar la cabeza tocando el tórax con el
mentón.

Indicaciones: Repetir de 4 a 6 veces los movimientos.
Al mover la cabeza hay que mantener el torso recto sin sacar el
abdomen.

Sensación: Alivio de los músculos del
cuello.

Función terapéutica: Util para casos de
torceduras agudas en el cuello. (Ej. Tortícolis y
enfermedad crónica del tejido cartilaginoso del cuello.
Ej. Rigidez del cuello).

II.- Arquear las manos izquierda y derecha.

P.I: De pie con las piernas separadas, brazos separados del
cuerpo se flexionan hacia arriba. Las manos están abiertas
a ambos lados del rostro a 30 cm de éste. Formando con
ellas un semicírculo. (Las palmas deben mirar al frente).
Vista al frente.

1.- Separar las manos hacia ambos lados y al mismo tiempo
entrecerrarlas con el dorso hacia atrás. Girar la cabeza
hacia la izquierda dirigiendo la mirada hacia la lejanía a
través del puño flojo (sacando el pecho y
manteniendo los antebrazos perpendiculares al suelo).

2.- Se vuelve a la posición inicial y se repite el
ejercicio por el otro lado.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al separar las manos no
se debe alzar los hombros. Los omóplatos deben acercarse a
la columna vertebral. Ambos codos deben mantenerse al mismo
nivel.

Sensación: Alivio en los músculos de
cuello, hombros y espalda, al mismo tiempo, se tendrá una
sensación de relajamiento en el pecho.

Función terapéutica: Útil para
casos de dolores y rigidez del cuello, hombros y espalda, y
entumecimiento de manos y brazos. También para la
sensación del ahogo en el pecho.

III.- Extender las manos.

P.I.: De pie, piernas separadas, flexionar los hombros a ambos
lados hacia arriba. Entrecerrar las manos colocando los
puños flojos algo más alto que los hombros, con el
dorso hacia atrás.

1.- Abrir las manos y al mismo tiempo, levantar al
máximo posible los brazos (manteniendo las manos
perpendiculares a los pies, con las palmas hacia adelante,
levantando la cabeza y dirigiendo la mirada a la mano
izquierda.

2.- Repetir el mismo ejercicio cambiando la dirección de la cabeza.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al levantar los brazos
sacar el pecho y contraer pero no contener la
respiración.

Sensación: Alivio de los músculos de los
hombros y cuello, se tendrán lo mismo en la cintura al
sacar el pecho y contraer el abdomen.

Función terapéutica: Útil para
casos de dolores de cuello, hombros y espalda o cuando se tiene
dificultades en la articulación de hombros.

IV.- Relajar el pecho.

P.I. De pie, con piernas separadas. Cruzar las manos delante
del abdomen (con la mano izquierda sobre la derecha).

1.- Llevar hacia arriba las manos cruzadas delante del cuerpo
(mantener la mirada fija en el dorso de la mano izquierda.

2.- Extender los brazos a ambos lados describiendo un arco y
manteniendo las palmas hacia arriba, después volver a la
posición inicial (cuando los brazos se dirigen para abajo
las palmas se voltearan en forma natural, manteniendo la mirada
fija en la palma izquierda).

3.- Repetir el mismo movimiento fijando la mirada en el dorso
de la mano derecha.

Indicaciones: Repetir 4 veces al llevar hacia arriba
las manos cruzadas, sacar el pecho y contraer el abdomen.

Sensación: Al levantar los brazos, se
tendrá la sensación de alivio en los
músculos del cuello y hombros.

Función terapéutica: Útil para
rigidez o dificultades de funcionamiento de la
articulación de hombros y casos de dolores del cuello,
espalda y cintura.

V.- Desplegar las alas.

P.I: Iden.

1.- Flexionar los brazos dirigiéndolos hacia
atrás y hacia arriba debiendo quedar los codos más
altos que los hombros, las manos deben quedar verticales con sus
dorsos hacia adentro, posición semejante a las de un ave
desplegando sus alas. Girar la cabeza hacia la izquierda.

2.- Abrir los brazos con las manos a la altura de la cara
hasta mantener ambas palmas frente a frente, con los dedos hacia
arriba, luego, bajarlas lentamente pasando frente al pecho para
volver a la posición inicial de preparación.

3.- Repetir igual, girando la cabeza a la derecha.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Durante el ejercicio hay
que mantener las muñecas relajadas sin alzar los hombros.
Los movimientos para "desplegar las alas", deben hacerse dejando
que los dedos conduzcan la actuación de los
antebrazos.

Sensación: Al ejecutar estos movimientos, se
tendrá la sensación de claros alivios tanto en los
hombros como en las costillas.

Función terapéutica: Recomendable para
casos de rigidez en la articulación de hombros
(periartritis) y de dificultades de funcionamiento para las
actividades de las extremidades superiores.

VI.- Elevar alternadamente los brazos.

P.I. Iden.

1.- Elevar el brazo izquierdo por su costado manteniendo la
mano como si se llevara una carga sobre la palma de la mano que
mira hacia arriba (mantener la mirada fija en el dorso de la
mano). Al mismo tiempo, flexionar el brazo derecho y apretar el
dorso de la mano derecha contra la parte izquierda de la cintura
por la espalda.

2.-Bajar el brazo izquierdo también por su costado para
volver a su posición inicial.

3.- Repetir, cambiando el brazo izquierdo por el derecho.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al elevar uno de los
brazos hay que mantener el torso recto, enderezar el brazo
elevado y seguir con la mirada el movimiento de la mano.

Sensación: Al estirar el brazo se tendrá
sensación de alivio en el cuello y en el hombro del mismo
lado de la mano elevada y relajamiento en el pecho.

Función terapéutica: Útil para
casos de rigidez de la articulación del hombro,
tortícolis y distensión epigástrica.

SEGUNDA SERIE

Ejercicios para
prevenir y tratar dolores de cintura y espalda

I.- Levantar las manos sobre la cabeza.

P.I. De pie, piernas separadas. Entrecruzar los dedos de ambas
manos delante del abdomen (con las palmas hacia arriba).

1.- Elevar los brazos hasta que las manos con los dedos
entrecruzados alcancen la altura de la cara. A
continuación, dar vueltas las manos hacia afuera hasta
quedar de nuevo con las palmas arriba y después empujarlas
hasta que queden por encima de la cabeza haciendo esfuerzo (en
este momento cabeza y pecho erguidos).

2.- Mover ambos brazos flexionando lateralmente el tronco
hacia la izquierda.

3.- Repetir otra vez la flexión lateral del tronco
hacia la izquierda.

4.- Bajar los brazos a ambos lados para volver a la
posición inicial.

5.- Repetir igual hacia el lado derecho.

6.- Iden.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al empujar las palmas
dadas vuelta hacia arriba hay que mantener el tronco recto y
enderezar los brazos. Al flexionar el tronco hacia un costado, la
parte articular de las caderas no debe trasladarse.

Sensación: Se experimentará una clara
sensación en ambos costados y en los músculos de la
cintura. Esta sensación puede llegar a los hombros, brazos
y dedos.

Función terapéutica: Útil para
casos de rigidez de la cintura, dificultad en mover la espina
dorsal y escoliosis.

II.- Girar el torso y aportar las palmas de la
mano.

P.I. De pie, piernas separadas. Cerrar las manos y colocar los
puños a ambos lados de la cintura (con los nudillos hacia
abajo).

1.- Mantener la palma derecha con dos dedos hacia arriba y
proyectar el brazo hacia adelante (con la palma mirando al
frente). Al mismo tiempo girar el torso 900 a la izquierda y
dirigir la mirada hacia atrás por la izquierda, estirando
el codo izquierdo hacia atrás, oprimiendo con el
puño izquierdo la cintura y manteniendo los hombros casi
en una línea.

2.- Posición inicial.

3.- Repetir por el lado contrario.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Cuando se empuja la
palma hacia adelante, debe hacerse lentamente, con una fuerza
interna y cuando se gire el torso, hay que mantenerlo recto,
enderezar las piernas y colocar los hombros en una línea.
Cuando la cintura se fuerza hacia un lado al girar, esforzarse
por formar un ángulo nítido.

Sensación: Clara sensación de alivio en
la cintura, llegando a los hombros y espalda.

Función terapéutica: Útil para
casos de grave lesión de los tejidos
cartilaginosos de hombros, espalda y cintura. Ej. lumbago,
entumecimiento y atrofia de los músculos de las manos y
brazos.

III.- Círculo de la cintura con las manos en las
caderas.

P.I. Iden. Apoyando las manos en las caderas con los pulgares
hacia adelante.

1.- Movimiento circular de la cintura con el impulso de las
manos en la pelvis, en el sentido de las agujas del reloj.

2.- Círculo hacia el otro lado.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Las primeras dos veces
en el sentido de las agujas del reloj y las últimas dos
veces en sentido contrario. Suavizar la cintura, realizar el
movimiento profundo y lento.

Sensación: Alivio en la cintura.

Función terapéutica: Torceduras agudas de
cintura, lumbago crónico, raquitismo crónico o
dolores de cintura provocados por la prolongada permanencia en
una misma postura.

IV.- Flexionar el tronco hacia adelante con los brazos
extendidos.

P.I. Iden. Cruzar las manos delante del abdomen.

1.- Elevar los brazos por delante del cuerpo, levantando la
cabeza, sacando el pecho y contrayendo el abdomen (fijar la
mirada en el dorso de las manos).

2.- Abrir las manos a ambos lados para quedar en la
posición de brazos en cruz (con las palmas hacia
arriba).

3.- Volver las palmas hacia abajo y al mismo tiempo flexionar
el tronco hacia adelante.

4.- Cruzar las manos delante del cuerpo.

5.- Presionar con ambos brazos las orejas y estirar la cintura
para que el tronco quede casi completamente derecho.

6.- Posición inicial.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Particular atención merece el movimiento de alzar la
cintura en la flexión del tronco hacia adelante y estirar
para aumentar la capacidad de los músculos de la cintura
en sus actividades y fortalecerla. Durante la flexión del
tronco hacia adelante, hay que mantener las piernas enderezadas,
esforzándose por tocar el suelo con los dedos.

Sensación: Alivio en la cintura, músculos
de las pantorrillas al tocar el suelo con los dedos.

Función terapéutica: Útil para
casos de dolores de cuello, espalda y cintura.

V.- Dirigir la mano oblicuamente hacia arriba dando un paso
de arco.

P.I. De pie, con las piernas ampliamente abiertas y las manos
cerradas y apoyadas en las caderas.

1.- Girar el tronco hacia la izquierda formando un paso de
arco; al mismo tiempo, abrir la mano derecha y dirigida
oblicuamente hacia arriba (con la mano mirando hacia
adentro).

2.- Posición inicial.

3.- Igual cambiando la dirección hacia la derecha.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al dirigir la palma
hacia arriba con el paso de arco hay que mantener rectos los
brazos, cintura y piernas. Además cuando se ejecuta el
movimiento hay que girar el torso hacia el mismo lado de la mano
elevada, formando un ángulo evidente.

Sensación: Alivio en cintura y piernas.

Función terapéutica: Entumecimientos,
parestesias y dolores de espalda, cintura y extremidades.

VI.- Tocar los empeines con las manos.

P.I. De pie, piernas unidas y manos al lado del cuerpo.

1.- Entrecruzar los dedos de ambas manos delante del abdomen y
llevarlas hacia arriba. Cuando estas lleguen a la altura de la
cara las palmas se girarán hacia afuera y se
proyectarán hacia arriba hasta llegar encima de la cabeza
(fijar la vista en el dorso de las manos).

2.- Flexionar el tronco hacia adelante manteniendo la cintura
erguida.

3.- Tocar los empeines con las palmas.

4.- Posición inicial.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al flexionar el tronco
hacia adelante hay que impulsar las nalgas hacia atrás y
enderezar las piernas. Se deben flexionar lo más posible
el tronco para tocar los empeines con las palmas.

Sensación: Alivio en los músculos de la
cintura y pantorrillas.

Función terapéutica: Casos graves de los
tejidos cartilaginosos de la cintura y piernas, de dificultad
para girar la cintura, escoliosis, dolores y sensación de
entumecimiento en las piernas, así como en casos de
dificultad para estirar y flexionar las piernas.

TERCERA SERIE

Ejercicios para
prevenir y tratar dolores de glúteos y
piernas

I.- Girar las rodillas a la izquierda y a la
derecha.

P.I. Piernas unidas, flexionar el tronco hacia adelante y
apoyar las manos en las rodillas (fijando la mirada en el
suelo).

1.- Flexionar ambas piernas y girar las rodillas dando una
vuelta en el sentido de las agujas del reloj enderezar luego las
piernas.

2.- Posición inicial.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Primero hacia el sentido
del reloj y luego contrario. Al realizar los círculos hay
que hacerlo lentamente sin despegar del suelo los talones.

Sensación: Alivio en la parte articular de
rodillas y tobillos.

Función terapéutica: Recomendable para
casos de dolores artríticos en las rodillas y los tobillos
o de pérdida de fuerza para accionar las articulaciones
indicadas.

II.- Girar el torso flexionando alternativamente ambas
piernas hacia los costados.

P.I. Piernas ampliamente separadas (con la planta de los pies
hacia adentro) y apoyar las manos en las caderas.

1.- Flexionar la pierna derecha y enderezar la izquierda, al
mismo tiempo girar el torso 450 a la izquierda.

2.- Posición inicial.

3.- Flexionar la pierna izquierda enderezando la derecha, al
mismo tiempo, girar el torso 450 a la derecha.

4.- Posición inicial.

Indicaciones: Repetir 2 veces hacia cada lado. Al
flexionar la pierna, hay que mantener la rodilla perpendicular a
la planta del pie y simultáneamente, sostener el torso
recto.

Sensación: Alivio en el músculo abductor
de la pierna extendida como en los gemelos de la pierna
flexionada.

Función terapéutica: Dolores de cintura,
glúteos y piernas y de dificultad en mover la
articulación coxofemoral, las rodillas y los tobillos.

III.- Extender las piernas desde la posición de
cuclillas.

P.I. De pie, piernas unidas.

1.- Flexionar el tronco hacia adelante y apoyar las manos en
las rodillas enderezando las piernas.

2.- Ponerse en cuclillas sin apartar las manos de las rodillas
(pero girando los dedos de ambas manos de modo que queden frente
tocándose por las puntas).

3.- Oprimir el empeine de los pies con las palmas de la mano y
luego enderezar las piernas.

4.- Posición inicial.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Sólo
después de fijar las manos en el empeine de los pies, se
enderezarán las piernas; no se deben hacer
simultáneamente los dos movimientos.

Sensación: Al ponerse en cuclillas, se
tendrá una sensación de alivio tanto en los
músculos anteriores de los muslos como en la
articulación de las rodillas; y al enderezar las piernas,
se sentirá un claro alivio en los muslos posteriores de
los muslos.

Función terapéutica: Dificultad motriz en
la articulación coxofemoral y en las rodillas, en casos de
atrofia de los músculos de las piernas debido a
dificultades en la extensión de estas.

IV.- Apoyar una mano en la rodilla con elevación de
la otra mano.

P.I. De pie, piernas separadas.

1.- Flexionar el tronco hacia adelante y apoyar la mano
derecha en la rodilla izquierda.

2.- Enderezar el tronco y elevar el brazo izquierdo con la
palma de la mano hacia arriba (fijar la mirada en el dorso de la
mano levantada) flexionar al mismo tiempo las piernas manteniendo
el peso del cuerpo en el centro de ambas.

3.- Flexionar el tronco hacia adelante, enderezar las piernas
y apoyar la mano izquierda en la rodilla derecha.

4.- Igual, pero elevando el brazo derecho con la palma de la
mano derecha hacia arriba.

5.- Igual, pero apoyando la mano derecha en la rodilla
izquierda.

Indicaciones: Repetir 4 veces. El peso del cuerpo debe
mantenerse en el centro de las piernas, tanto al enderezar el
tronco como al flexionar aquellas. El brazo elevado debe estar
recto.

Sensación: Alivio en los gemelos, pudiendo
llegar a los hombros y cintura.

V.- Elevar la rodilla presionándola con las manos
contra el pecho.

P.I. De pie, piernas unidas.

1.- Dar un paso adelante con el pie izquierdo y trasladar el
peso del cuerpo a la pierna izquierda. Enderezar la pierna
derecha despegando del suelo el talón derecho. Al mismo
tiempo, elevar los brazos hacia arriba por delante del cuerpo
(manteniendo ambas palmas frente a frente, levantando la cabeza y
sacando el pecho).

2.- Bajar los brazos por ambos costados. Elevar, al mismo
tiempo, la rodilla derecha y estrecharla contra el pecho
sirviéndose de las manos juntas. La pierna izquierda debe
permanecer extendida.

3.- Repetir con la otra pierna.

Indicaciones: Repetir 4 veces. Al ejecutar los
movimientos de la posición (1) hay que mantener el cuerpo
en equilibrio. Al apretar la rodilla con las manos, debe elevarse
al máximo posible para tocar con ella el tórax. La
pierna de apoyo debe quedar bien extendida. La observancia de
estos puntos, puede ser menos rígida para los
ancianos.

Sensación: Al apretar la rodilla con las manos,
se tendrá una sensación de alivio tanto en los
músculos posteriores de la pierna de apoyo como en los
músculos anteriores de la pierna doblada.

Función terapéutica: Dolores en las
nalgas y piernas y dificultad en extender las piernas.

VI.- Dar pasos marciales.

P.I. De pie, piernas unidas, manos a la cintura.

1.- Dar un paso hacia adelante con el pie izquierdo
trasladando el peso del cuerpo a la pierna izquierda.

2.- Apoyar el talón derecho en el suelo y flexionar
levemente la pierna derecha, trasladando a ésta el peso
del cuerpo y alzando la planta del pie izquierdo.

3.- Dar un paso hacia adelante con el pie derecho trasladando
el peso del cuerpo a la pierna derecha y despegando el
talón izquierdo del suelo.

4.- Poner el talón izquierdo en posición normal
y flexionar levemente la pierna izquierda trasladando a
ésta el peso del cuerpo y alzando la planta del pie
derecho.

5.- Trasladar el peso del cuerpo a la pierna derecha
despegando el talón izquierdo del suelo.

6.- Trasladar el peso del cuerpo a la pierna izquierda y
flexionarla poco a poco alzando la planta del pie derecho.

7.- Enderezar la pierna izquierda dar un paso hacia
atrás con el pie derecho y flexionar levemente la pierna
derecha trasladando a ésta el peso del cuerpo.

8.- Juntar el pie izquierdo con el derecho volviendo a la
posición inicial.

Indicaciones: Repetir 2 veces. El ejecutante debe
distinguir bien entre el paso tenso y paso flojo durante el
traslado del peso del cuerpo y mantener el tronco recto.
Además tiene que ejecutar los movimientos bien
coordinados.

Sensación: Alivio en la articulación de
piernas y tobillos.

Función terapéutica: Recomendable para
dolores de piernas y para casos de dificultad motriz en sus
articulaciones.

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Autor:

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