Objetivos
Identificar los principales envases y embalajes utilizados
en el manejo de postcosecha de productos perecibles.Conocer las funciones que cumplen con los envases y
embalajes en al conservación postcosecha de productos
perecederos.
Discusiones
Según González R. (2008), las frutas y
hortalizas se caracterizan por una extrema diversidad de
tamaño, forma, estructura y fisiología; dentro de
la cadena de manipulación y comercialización de
estos, los daños por golpes, compresión,
vibración y abrasión, así como factores
ambientales, cambios bruscos de temperatura, sensibilidad al
etileno y contaminación química pueden afectar la
calidad de frutas y hortalizas durante el proceso de
distribución física, ocasionando cambios en sus
características físicas, químicas y
microbiológicas. Es por ello que para una
comercialización exitosa se consideran diferentes aspectos
tales como: técnicas de cosecha, manipulación en el
campo, clasificación por calidad, sistema de transporte y
tipo de embalaje del producto.Nos dice también que la
principal función del embalaje y envase de cualquier tipo
de mercancía es la de proteger al producto, tanto del
daño mecánico como de las condiciones ambientales
durante su manipulación, almacenamiento y transporte. Eso
lo observamos diariamente al ir a los mercados y comprar
productos para nuestro consumo y como vemos, el empaque protege y
conserva el producto de los daños que puede sufrir durante
su manipulación hasta tenerlo en nuestras mesas.
Vélez C. (2007) señala que los envases y embalajes
se fabrican de diferentes materiales que deben estar sujetos de
acuerdo al tipo de fruta u hortaliza que van a contener. Existen
diversidad de formas, tamaños y materiales de envases y
embalajes. Pero algunas formas en las que se utilizan
éstos empaques no son los adecuados. Por ejemplo, al
revisar los distintos tipos de envases y embalajes usados en el
mercado "La Hermelinda", pudimos ver que el material más
usado en la elaboración de embalajes es el cartón
corrugado.
Fig. 01. Pimientos contenidos en cajas de
cartón corrugado.
Esta clase de embalaje es viable para la impresión
publicitaria, es posible recubrirlo con cera, parafina y
polietileno para hacerlo más resistente. Permite
diseño con agujeros para favorecer la ventilación y
circulación de aire frío. Permite contener celdas
de cartón para separación. Es buen amortiguante y
resistente al choque y a las vibraciones. Usado también en
el caso de frutas y hortalizas.
Vélez C. (2007) señala también que los
envases y embalajes de madera tienen muchas ventajas, por ejemplo
la capacidad para proteger de la humedad. Son también
resistentes, tienen capacidad de reciclaje. En algunos
países requiere certificado fitosanitario de
fumigación. Usado generalmente para la protección
de frutas y hortalizas. Sin embargo, como vimos en el mercado "La
Hermelinda", los productos son almacenados en cantidades no
recomendables en este tipo de embalajes, por lo que al final los
productos sufren daño fisiológico, químico y
mecánico.
Fig. 02. Tomates puestos en cajas de madera Fig.
03. Manzanas en cajas de madera
Asimismo, otro tipo de embalajes que este autor señala
son las cestas y sacos, que tienen algunas ventajas como el bajo
costo y la gran disponibilidad que se tiene de ellos. Sin embargo
las grandes desventajas que encontramos son la imposibilidad de
limpiarlos, falta de rigidez, permite el magullamiento, a veces
su textura hiere al producto, son demasiado grandes para ser
manipulados con facilidad.
Fig. 04. Papas y cebollas en costales Fig. 05.
Lechuga en cestos
Fig. 06. Tomates en cestos Fig. 07. Zanahorias en
cestos
Finalmente, encontramos algunas frutas y hortalizas cuya
comercialización se realiza en redes. Sin embargo,
según González R. (2008) estos tipos de materiales
no protegen adecuadamente las propiedades mecánicas del
producto, tal como podemos ver a continuación:
Fig. 08. Naranjas en redes Fig. 09. Ocas
contenidas en redes
Página siguiente |