Las causas del SE son variadas y se resumen en el cuadro
2.
En nuestra Unidad de Cerebrovascular, las causas vasculares
resultan las más frecuentes, ya sea por cuadros agudos o
secuelas, otras causas pueden ser la sepsis del sistema nervioso,
anoxia y la hipoxia. En la UTI las causas que se encuentran con
mayor frecuencia son el abandono del tratamiento
antiepiléptico y el consumo de
alcohol en
pacientes ya diagnosticado de epilepsia.
Epidemiología
La frecuencia de casos en los Estados Unidos de
América
es aproximadamente de 102 000 a 152 000 por año con 55 000
muertos que están asociados con SE. De 12 a 30% de los
pacientes adultos con epilepsia debutaran con un SE y otros lo
harán en el curso de su enfermedad. Cerca de 3000 000
sufren SE cada año a escala
mundial5-10. En nuestro país no encontramos estadísticas semejantes, aunque se estima
que debe comportarse de manera muy similar.
Patofisiología
La patofisiología fundamental de SE envuelve un fallo
de los mecanismos que normalmente abortan una convulsión
aislada. Este fallo puede aparecer de una noxa excitadora
excesiva y persistente. Sus contribuciones relativas son pocos
conocidas. Estudios experimentales hablan a favor de una
actividad convulsiva reverberante entre las estructuras
del hipocampo y parahipocampo, con progresión a otras
estructuras. Es probable que numerosos mecanismos estén
involucrados dependiendo del agente causal.
La excesiva activación de receptores de
aminoácidos excitatorios puede causar convulsiones
prolongadas y sugiere que estos aminoácidos jueguen un
role importante en el SE, así, una potenciación
endogena o exógena de receptores N-metil-D-aspartato
(NMDA) puede facilitar la transición al SE. Otros agentes
podrían actuar antagonizando el efecto del ácido
(-aminobutírico (GABA), el principal neurotrasmisor
cerebral inhibitorio. Estudios recientes sugieren que el fallo de
inhibición pudiera ser debido en algunos casos a un
cambio en las
propiedades funcionales del receptor GABA. El oxido
nítrico ha sido también implicado en la
mediación de excitotoxicidad neuronal. En el SE aparece
una concentración elevada y sostenida del calcio
citosolico, lo cual se cree contribuye al daño
neuronal, adicionalmente, la apoptosis, es probable que juegue su
papel en la muerte
neuronal durante el SE10-16.
Manifestaciones
clínicas
Las convulsiones prolongadas con alteraciones del nivel de
conciencia,
constituyen la clínica de un SE convulsivo generalizado,
aunque esto es fácilmente reconocido, algunos pacientes
con convulsiones generalizadas pueden progresar hasta una
actividad motora inaparente pero con actividad convulsiva en el
EEG. El médico debe estar alerta a esta situación,
puesto que un tratamiento agresivo en este grupo es tan
importante como un paciente obviamente convulsivo. En pacientes
con un SE no convulsivo pueden exhibir una amplia variedad de
manifestaciones clínicas que incluyen: coma,
confusión, somnolencia, afasia, síntomas
autonómicos y vegetativos anormales, alucinaciones y
paranoia. Por lo que se hace necesario el uso del EEG. Por otra
parte las convulsiones prolongadas están asociadas con
cambios sistémicos: hipoxia, taquicardia, hipertensión, acidosis láctica. Si
las convulsiones no son detenidas, aparece, acidosis
respiratoria, hipotensión, hiperpirexia, incremento de la
Presión
Intracraneal, rabdomiolisis e insuficiencia
renal aguda.
Manejo del paciente
con SE
Soporte vital básico
Se necesita de inmediato: vía aérea
permeable, chequear ventilación y circulación.
Acceso venoso, con muestra de
sangre para
complementarios: glicemia, hemoglobina, gasometria, ionograma,
creatinina, determinación de drogas o
tóxicos causales. Soluciones
glucosadas pueden ser dadas empíricamente junto con
tiamina en alcohólicos o mal nutridos. Las medidas
generales se resumen en el cuadro 3.
Si se sospecha una infección intracraneal, una
punción lumbar con extracción de líquido
cefalorraquídeo, puede llegar a ser necesario. Las
técnicas de neuroimagen pueden ser de gran
utilidad en la
determinación del agente causal.
Tratamiento medicamentoso.
Benzodiazepinas (diazepan, lorazepan, midazolan y
clonazepan) son potentes anticonvulsivantes de rápido
comienzo de acción,
particularmente, el diazepan y el lorazepan, por lo cual estas
son preferidas como terapia inicial. Su acción
farmacológica está relacionada probablemente con el
receptor de benzodiazepinas mediado por la transmisión
GABAergica. En altas concentraciones actúan de manera
similar a la carbamazepina y la fenitoina, limitando la
estimulación neural repetitiva. EL lorazepan es menos
liposoluble que el diazepan. Estudios comparativos, no encuentran
diferencia en su tiempo de
acción. Ambas drogas son iguales de efectivas para
controlar una convulsión generalizada, ausencia ó
SE parcial. A pesar de su equivalencia como terapéutica
inicial, el lorazepan es preferido por su mayor duración
de acción (12 a 24 horas), diazepan (15 a 30 minutos). Los
efectos adversos de todas las benzodiazepinas son la depresión
respiratoria y la hipotensión17-22.
Diazepan: Ampolleta de 10 mg en 2 ml, dosis de
10-20 mg por vía endovenosa (EV), si esta es
imposible, se puede utilizar la vía rectal,
principalmente en niños, a una dosis de 0,5 mg/ Kg
hasta 10 mg. La dosis puede repetirse de 10 a 15 minutos si
la convulsión recurre ó no a cesado.Lorazepan: Ampulas de 4 mg en 1 ml, dosis de 0,05
mg/ Kg ó 2 mg EV en 2 minutos, continuar con 2 mg cada
2 minutos hasta 8 mg si es necesario para detener la
convulsión. La dosis inicial se repite de 10 a 15
minutos si fuera necesario. Se prefiere a este por su
prolongado tiempo de acción.Midazolan: Ampulas de 1 mg/ ml con 2, 5 y 10 ml;
ampulas de 5 mg/ ml con 1, 2 y 10 ml; dosis: bolo de 0,1-0,3
mg/Kg seguido de una infusión de 0,05-2,0 mg/Kg/hora
ó 0,75 a 10 (g/Kg/min. Está asociado con
favorables efectos hemodinámicos, es altamente
hidrosoluble, tiene un rápido comienzo de
acción comparado con el lorazepan. Puede ser utilizado
por vía intramuscular cuando la vía EV es
difícil. Resulta el medicamento de elección en
caso de SE refractario.
Fenitoina: Presentación en bulbos, liofilizado
de 2 ó 5 ml con 50 mg/ml, contiene propilenglicol y
alcohol; la dosis es de 20 mg/Kg EV en infusión a una
velocidad no
mayor de 50 mg/min. No disolver en soluciones glucosadas porque
forma un precipitado. Usado conjuntamente con las benzodiazepinas
es el tratamiento utilizado tradicionalmente. Actualmente los
investigadores prefieren su uso luego de las benzodiazepinas de
rápida acción, como droga de
segunda línea por las complicaciones hemodinamicas que
provoca y las arritmias fatales e hipotensión
supuestamente ocasionadas por sus componentes
colaterales23-24.
Fosfofenitoina: Un nuevo producto
derivado de la fenitoina, soluble en agua, no
contiene propilenglicol. Puede ser administrado por vía
intramuscular ó EV y alcanza una alta
concentración, convirtiéndose en fenitoina por las
fosfatasas sanguíneas. Dosis de 15-20 mg/Kg a una
velocidad mayor que la fenitoina, 150 mg/min.; sin reportarse los
efectos sobre la hemodinamia.
Barbitúricos: Fenobarbital, presentación
en ampolletas de 200 mg/ml. Dosis de 15-20 mg/Kg a razón
de 50 a 75 mg/min. Es tan efectivo como la combinación de
diazepan y fenitoina para detener la actividad convulsiva, pero
por su mayor efecto provocando depresión respiratoria,
hipotensión y disminución del nivel de conciencia,
se prefiere luego que otras drogas han fallado25-26.
SE
refractario
Concepto: Convulsiones prolongadas a pesar del uso de agentes
de primera línea, usualmente benzodiazepinas más
fenitoina, fosfofenitoina ó fenobarbital.
La terapéutica definitiva requiere dosis de
medicación que causan fallo respiratorio e
hipotensión. El enfermo requiere de intubación y
ventilación mecánica. El uso de agentes que producen
bloqueo neuromuscular para facilitar la intubación y el
ajuste al ventilador se hace necesario, prefiriéndose el
Vecuronium a 0,1 mg/Kg por ser de acción corta y permite
evaluar el cese clínico de la convulsión, aunque el
EEG permite la evaluación
cuando la clínica no es visible.
Tratamiento medicamentoso:
Midazolan: Descrito antes, droga de primera
línea.
Propofol: Presentación al 1%, ampolletas de 20
ml con 200mg, aspecto lechoso; dosis inicial de 3 a 5 mg/Kg
seguido de una dosis de mantenimiento
de 1-15mg/Kg/hora; es altamente efectivo y ha ganado gran
popularidad. La infusión se mantiene por 12 a 24 horas
para luego retirar gradualmente, observando el registro
clínico y EEG. Es considerado al igual que el Midazolan
una droga de primera línea26-30.
Pentobarbital: Presentación 50 mg/ml, ampulas de
2 ml. Dosis inicial de 5-12 mg/Kg de peso corporal, seguido de
una infusión de 1-10 mg/Kg/hora, es extremadamente
efectivo en producir coma, con posible efecto neuroprotector, sus
efectos adversos son la toxicidad cardiovascular. Su uso ha
caído a segunda línea con el Midazolan y el
Propofol.
Thiopental: Presentación bulbos de 500 mg y 1g;
dosis de inducción de 10mg/kg e.v., dosis de
mantenimiento de 16 a 60 &µg/kg/min.
Se comporta igual que el Pentobarbital en cuanto a toxicidad y
su efectividad para producir coma. Igualmente su uso ha
caído a segunda línea26.
Acido Valproico: Presentación 400 mg por
ampolleta; dosis 15 mg/Kg de peso corporal en 3 minutos seguido a
los 30 minutos de perfusión con bomba de infusión
de 1 mg/Kg/hora (máximo 25 mg/Kg/hora. Ha sido efectivo en
los casos resistentes al diazepan y fenitoina, los investigadores
proponen utilizarlo antes que el Fenobarbital u otras drogas
depresoras del centro respiratorio.
En los casos de SE no convulsivo generalizado de ausencias
típicas o atípicas, se ha descrito buena respuesta.
Tiene un comienzo de acción rápido y ha sido tan
efectivo en algunos trabajos, que los investigadores proponen su
uso tras el diazepan y antes de la fenitoina27.
Otros tratamientos utilizados
Lidocaina, clormetiazol y paraldehido, han sido usados
con efectividad por algunos autores, su uso no se ha amplificado
debido a su toxicidad y a que ofrecen poca o ninguna ventaja
sobre la terapéutica antes discutida20-30.
Conclusiones
El SE es asistido por médicos generales,
internistas ó intensivistas, en ocasiones hasta fuera de
instituciones
hospitalarias, por lo que es imperativo, que esta
complicación sea vista como una emergencia médica y
sea evaluada con conceptos nuevos que garanticen una pronta
detención de sus efectos.
Referencias
bibliográficas
1. Lowenstein DH, Alldredge BK. Status Epilepticus. N
Engl J Med 1998; 338 (14): 970-976.2. Lowenstein DH, Bleck T, Macdonald RL. It´s
time to revise the definition of status epilepticus.
Epilepsia 1999; 40: 120-122.3. Commission on Classification and Terminology of
the International League Against Epilepsy: Proposal for
revised clinical and alectrographic classification of
epileptic seisures. Epilepsia 1981; 22: 489-501.4. Coeytaux A, Jallon P, Galobardes B, Morabia A.
Incidence of status epilepticus in French-speaking
Switzerland. Neurology 2000; 55: 693-697.5. Delorenzo. Clinical syndromes and epidemiology of
status epilepticus. In Epileptic Seisures: Pathophysiology
and Clinical Semiology. (Edited by: Luders HO, Noachtar S).
Philadelphia: Churchill Livingston 2000; 697-710.6. Estado epiléptico. HARRISON ONLINE >
Parte XV. Trastornos neurológicos > Sección
2. Enfermedades del sistema nervioso central >
Capítulo 348. Convulsiones y epilepsia. Disponible en
http://www.harrisonmedicina.com. Citado 24-1-2009.7. Adams HP Jr., Adams RJ, Brott T, et al.Guidelines
for the early manegement of patient with ischemic stroke: a
scientific statement from Stroke Council of the American
Stroke Association. Stroke. 2003; 34:1056-1083.8. Bassin S, Smith TL, Bleck TP. Clinical review:
Status epilepticus. Critical Care 2002; 6: 137-142.9. Ogunyemi AO. Status Epilepticus: Diagnosis and
treatment. Can J CME 2000; 12 (2): 141-156.10. Treiman DM. Therapy of status epilepticus in
adults and chindren. Curr Opin Neurol 2001; 14: 203-210.11. Treiman DM. Efective treatment for status
epilepticus. In Epilepsy Problem Solving in Clinical
Practice. (Edited by: Schmidt D, Schachter SC). United
Kingdom: Martin Dunitz Ltd 2000; 253-265.12. Treiman DM, Meyers PD, Walton NY, Collins JF,
Colling C, Rowan AJ, et al. A comparison of four treatment
for generalized convulsive status epilepticus. N Engl J Med
1998; 339: 792-798.13. Wu YW, Shek DW, Garcia PA, Zhao S, Johnston SC.
Incidence and mortality of generalized convulsive status
epilepticus in California. Neurology 2002; 58 (7):
1070-6.14. Camfield PR, Camfield CS. Long term prognosis for
symptomatic (secondary) generalized epilepsies: a
population-based study. Epilepsia 2007; 48:
1128–1132.15. Towne AR, Waterhouse EJ, Boggs JG, Garnett LK,
Brown AJ, Smith JR, et al. Prevalence of nonconvulsive status
epilepticus in comatose patients. Neurology 2000; 54:
340-5.16. Treib J, Grauger MT, Woessner R, et al. Treatment
of stroke on an intensive stroke care unit: a novel concept.
Intensive Care Med. 2000; 26:1598-1611.17. Alldredge BK, Gelb AM, Isaacs SM, Corry MD, Allen
F, Ulrich S, et al. Comparison of lorazepam, diazepam, and
placebo for the treatment of out-of-hospital status
epilepticus. N Engl J Med 2001; 345: 631-637.18. Cock HR, Schapira AH. A comparison of lorazepam
and diazepam as inicial therapy in convulsive status
epilepticus. QJM 2002; 95 (4): 225-31.19. Fountain N, Adams R. Midazolam treatment of acute
and refractory status epilepticus. Clin Neuropharmacol 1999;
22: 261-267.20. Groupe CAROLE (Coordination active du Reseau
Observatoire Longitudinal de L´Epilepsie). Treatment of
newly diagnosed epileptic crises. A French experience. Rev
Neurol (Paris) 2001; 157 (12): 1500-12.21. Witnitzer M. Buccal midazolam for seizures.
Lancet 2005;366:182-3.
22. Meléndez R., et al. Tratamiento de las
convulsiones prolongadas con midazolam intrabucal en una
población de pacientes con discapacidad grave y
epilepsia rebelde.Neurología 2006;21(8):411-413
23. Heafield MT. Managing status epilepticus. BMJ
2000; 320: 953-954.24. Knapp L, Kugler A. Clinical experience with
fosphenytoin in adults: Pharmacokinetics, safety and
afficacy. J Child Neurol 1998; 13 (suppl 1): S 15-S 18.25. Krishnamurthy KB, Drislane FW. Depth of EEG
suppression and autcome in barbiturate anesthetic treatment
for refractory status epilepticus. Epilepsia 1999; 40:
759-762.26. Ministerio de Salud Pública: Centro para
el Desarrollo de la fármaco epidemiología.
Formulario Nacional de Medicamentos. 1ed. La Habana:
Editorial Ciencias Médicas; 2003.27. Adín J, Arteaga R, Herranz JL, Armijo JA.
Utilización del valproato por vía intravenosa.
Rev Neurol 1999; 29 (8): 744 -753.28. Begemann M, Rowan A, Tahrim S. Treatment of
refractory complex partial status epilepticus with propofol:
case report. Epilepsia 2000; 41: 105-109.29. Prasad A, Worrall B, Bertram E, Bleck T. Propofol
and midazolam in the treatment of refractory status
epilepticus. Epilepsia 2001; 42: 380-386.30. Stecker M, Kramer T, Raps E, O´Meeghan R,
Dulaney E, Skaar D. Treatment of refractory status
epilepticus with propofol: clinical and pharmacokinetic
findings. Epilepsia 1998; 39: 18-26.
Anexos
Cuadro 1: Clasificación y características del
SE PARCIAL
SE PARCIAL | PARCIAL, FOCAL AL COMIENZO | |
Parcial Simple | Actividad convulsiva continua y localizada, | |
Parcial Compleja | Convulsiones recurrentes o continuas que duran 30 | |
Secundariamente Generalizada | Convulsiones de 30 minutos o más, continua y | |
Epilepsia parcial continua | Convulsión prolongada que envuelve una zona |
Cuadro 2: CAUSAS DE SE.
PACIENTES CON EPILEPSIAS | TRAUMA CEREBRAL |
| Contusión Cerebral. Hematoma Intracraneal. Fractura Deprimida. |
PATOLOGIA CEREBRAL AGUDA | DROGAS Y TÓXICOS |
| Retirada del alcohol. Retirada de benzodiazepinas. Intoxicación por antidepresivos triciclicos, |
TUMORES CEREBRALES | ENCEFALOPATIA METABOLICA |
| Hipoglicemia. Hipocalcemia. Insuficiencia Renal. |
Cuadro 3: TRATAMIENTO GENERAL DEL SE.
TRATAMIENTO GENERAL DEL SE |
|
Autor:
Dr. Raúl Toranzo Labrada
Especialista de Segundo Grado en Medicina
Interna. Diplomado en Cuidados Intensivos y Emergentes. Master en
Urgencias Médicas. Hospital Provincial "Dr. Ambrosio
Grillo". Santiago de Cuba.
Dra. Isolina López Cardoso.
Especialista de Primer Grado en Medicina Interna. Diplomado en
Cuidados Intensivos y Emergentes. Master en Urgencias
Médicas. Hospital Provincial "Dr. Ambrosio Grillo".
Santiago de Cuba.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |