Áreas del entrenamiento visible e invisible en divisiones formativas de hockey sobre césped
Objetivos generales de 6ª
división
Diagrama del entrenamiento multilateral como base para la
periodización anual
Criterios para el desarrollo de la fuerza en divisiones
formativas de hockey sobre césped
La mayoría de los docentes de educación física que se
desempeñan como técnicos o preparadores físicos
están de acuerdo en que el proceso que se inicia al
ingresar el niño/a al club a los 6-7 años y que termina
al ingresar al plantel superior del club debe estar en función de un proceso
educativo que favorezca el desarrollo equilibrado de
la personalidad.
No creo que exista otra posibilidad
más clara de tener éxito educativo y
pedagógico que aquella en la que un niño o niña
voluntariamente se presta a participar de un juego como éste en una
división formativa de club.
Las situaciones de entrenamiento, juego y competencia permiten una
situación ideal para conectarlo con la formación de
valores, el desarrollo
ético y la creación de lazos afectivos de por vida con
compañeros y circunstanciales rivales.
Bien conducido y con claro criterio
pedagógico, es y debe ser durante toda la etapa formativa
una actividad social muy placentera.
Quienes han tenido la oportunidad de
conducir estos procesos con niños tanto en escuela como en club, saben a
qué me refiero: tenemos la responsabilidad de formar
futuros hombres y mujeres felices, que se sientan realizados
cuando digan"juego hockey" y que fundamentalmente, encuentren
felicidad y bienestar en la práctica de una actividad
física que les permita
recrearse y desarrollar sus capacidades, ser creativos,
solidarios, sanos.
En mi caso en particular, las mejores
experiencias en divisiones formativas han sido aquellas en las
que los/as jugadoras culminaron su experiencia en quinta
división manifestando haber sido felices durante todo el
proceso y al mismo tiempo seguros de estar listas para
cumplir con los requerimientos, demandas y presiones de un
plantel superior.
¡Qué bueno es llegar a la etapa
de rendimiento con felicidad, ganas de jugar y capacidad de
asombro, llenos de agradecimiento por el trato y la educación recibido de sus
formadores!
Por el contrario, las peores experiencias,
fueron aquellas en las que el entrenador/a o algún dirigente
de turno pusieron sus intereses de rendimiento o prestigio por
encima del bienestar, la educación y formación, tratando a
sus dirigidos como pequeños adultos, presionando por el
resultado, siendo irónico o despectivo en la derrota y
triunfalista en la victoria…
Y si hasta aquí hemos coincidido, ¿Cuál
es la finalidad del docente de educación física que se
desempeña como preparador físico de hockey en
divisiones formativas?
Pues comencemos por el objetivo que debe cumplir la
preparación física de un jugador de plantel superior:
permitirle al jugador cumplir con las demandas físicas del
deporte, y asegurarle que pueda
utilizar sus habilidades técnicas a lo largo del
partido.
Para que esto sea posible, la educación y
formación física deben comenzar
temprano…
Eso demanda que conozcamos las
características anatómico-fisiológicas y
psíquicas propias de las diferentes edades y grados de
desarrollo, así como las particularidades que condicionan de
un modo especial el desarrollo de cada deportista
particular.
Los éxitos dentro del proceso de educación y
formación presuponen también, y ante todo, el empleo de los medios y métodos apropiados para el
mantenimiento y mejora de la salud del deportista. Estos hechos
nada nuevos quedan resaltados especialmente en este lugar, porque
precisamente en estos aspectos vemos las grandes reservas para la
mejora de la calidad del trabajo juvenil.
Por consiguiente, siempre será necesario tener en
cuenta algunas consideraciones que condicionan el desarrollo y
que deberían observarse ante todo a la hora de elegir los
medios y métodos de estimulación y
entrenamiento.
Y para finalizar con esta introducción, agreguemos
un problema de este deporte, al menos en la Argentina: el hockey
sobre césped ha tenido cambios radicales en los últimos
10 años. En forma lenta, pero progresiva y constante han
aumentado las canchas de superficie sintética. Las
diferencias de juego y exigencia física respecto a las de
pasto natural son enormes, elevando los requerimientos
técnicos, tácticos y fisiológicos del juego en
todas las divisiones y categorías, pero fundamentalmente a
nivel de seleccionados.
Estamos contemplando una evolución notable entre
las diferencias de los/las jugadores/as "amateur" que asisten dos
veces por semana a entrenar en un club y aquellos que tienen las
condiciones y la suerte de poder dedicarse casi
exclusivamente al deporte.
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