- Somero
comentario del nuevo Código Procesal
Penal - Apuntes
sobre el Código Procesal Penal
Argentino - Código
procesal penal de República
Dominicana - Teoría
nacional sobre el tema - El
Código Procesal Penal Peruano - El
Código Procesal Penal Argentino - Conclusiones
- Críticas
- Propuestas
- Bibliografía
DEDICATORIA
El Presente trabajo
está dedicado a la
Juventud
estudiosa, amantes de
la
Investigación y del Derecho.
"La filosofía del derecho es una rama de la
filosofía
que estudia los fundamentos
filosóficos
que rigen la creación y aplicación del
derecho"
INTRODUCCION
El presente trabajo pretende realizar el estudio de las
reformas procesales penales que se están ejecutando o se
encuentran en vigencia en la
República del Perú y la República de
Argentina de manera particular y los cambios procesales en
América
Latina en general.
Con respecto a la reforma de los sistemas
procesales en América
Latina se puede observar la tendencia a reemplazar el tradicional
proceso
inquisitivo escrito por formas de juicio oral propias de un
Estado de
Derecho. Como consecuencia de estas nuevas tendencias
renovadoras, se reduce la característica posición
de poder del juez
y, como contrapartida, se mejora la posición del imputado,
quien en los sistemas tradicionales era considerado esencialmente
como objeto del proceso penal iniciado en su contra. La reforma,
en cambio, le
garantiza determinados derechos.
Estas nuevas corrientes reformadoras que se están
aplicando paulatinamente en los países de Latinoamérica, y en nuestro país en
Tacna, Moquegua, Huaura, La Libertad y en
el mes de octubre del presente año en Arequipa, tiene sus
antecedentes en el Código
Procesal Penal modelo para
Iberoamérica, presentado en 1988 por los profesores Jaime
Bernal Cuéllar, Fernando de la Rúa, Ada Pellegrini
Grinover y Julio B. J. Maier (Instituto Iberoamericano de
Derecho
Procesal 1989), aunque en la práctica los legisladores
de los diferentes países, al adaptarlo y aplicarlos a su
realidad concreta fueron apartándose del Código
Procesal Penal Modelo.
Dentro de los factores que influyen en la medición de la calidad de un
proceso penal (en términos de su conformidad
constitucional o de respeto a un
Estado de
derecho) asume gran relevancia, sin duda alguna, el de la
actuación policial. La razón de ello se evidencia,
fácilmente, si se considera la enorme importancia que ella
tiene durante el proceso penal, especialmente en sus primeros
momentos: sin la Policía, la Fiscalía es "una cabeza sin
manos".
El punto de partida en el ámbito latinoamericano
es, sin embargo, más complicado que en el europeo, puesto
que teniendo en cuenta que actual la situación policial se
enfrenta a diversos problemas de
base: por un lado, la Policía actúa en un contexto
social desfavorable, signado por una enorme violencia
social, un empobrecimiento de grandes masas de población y una altísima tasa de
corrupción que, claro está,
también la afecta. En este marco, los reclamos sociales
enderezados hacia una mayor seguridad se
traducen en respuestas demagógicas que, sin tener en
cuenta las causas reales, intentan resolver el problema mediante
el otorgamiento a la Policía de mayores posibilidades de
intervención en la confrontación con el ciudadano,
hecho que trae inevitablemente consigo el riesgo de mayores
abusos.
Por el otro, la Policía latinoamericana
continúa fuertemente influenciada por un modelo de tipo
militar, como producto de la
continuidad de las policías de la dictadura,
pese a que en las últimas dos décadas la
mayoría de los países de la región han
retornado a la vida democrática. En todo caso, la
situación general de la Policía latinoamericana
parece alarmante, especialmente si se tiene presente el papel que
ejercieron las policías en muchos países
latinoamericanos durante los años de la
dictadura.-
Si bien las reformas legales o normativas de los
sistemas judiciales, especialmente de la justicia
penal, a partir de los años 90 del siglo pasado han
producido cambios importantes en los planos normativo (nuevos
Códigos de Procedimiento
Penal) e institucional (creación de nuevos órganos:
Tribunales Constitucionales, Consejos de la Judicatura,
Defensores del Pueblo, etc.).
Contra las deficiencias de los sistemas procesales
aplicados en los países de Latinoamérica, es
evidente que se requería una verdadera reforma judicial en
América Latina.
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