Imagen social urbana del docente de educación básica y factores asociados en la Región Ayacucho, 2008

2. Aspectos
   teóricos
3. Hipótesis
   y variables
4. Metodología
5. Aspectos
   administrativos
6. Bibliografía
7. Anexo
8. Datos
   específicos

I. PLANTEAMIENTO
DEL PROBLEMA

1.1. DETERMINACIÓN DEL PROBLEMA

La crisis en
la
educación básica no se limita a la falta de
recursos
económicos y los bajos salarios de los
profesores. Una parte expresiva de esta crisis proviene de la
vertiginosa caída del nivel de formación de los
profesores en las últimas décadas y del
desdén frente a esta constatación (Caruso,
1995).

Prueba de ello, son los resultados del informe emitido
por el Ministerio de Educación, durante el
año 2005. De los 320 mil docentes que
se estimaba en el Perú, sólo 25 mil se capacitaban
anualmente. Por ello, el 80% de profesores no estaban capacitados
para brindar clases.

Similares hallazgos fueron encontrados en la evaluación
docente del 08 de enero del presente año, donde
aproximadamente el 56% de los docentes evaluados
alcanzó un nivel aceptable, en tanto que el 32,6%
logró una calificación desaprobatoria. En lo
referente a razonamiento matemático, sólo el 1,5%
de maestros evaluados alcanzó el nivel 3, el 12,9%
alcanzó el nivel 2, el 38,9% llegó al nivel 1 y el
46% no aprobó la evaluación (Ministerio de
Educación, 2007). De estas cifras, se deduce que casi
el 50% de los docentes no alcanza a realizar cálculos
aritméticos simples. 

Por otro lado, en cuanto a la evaluación de los
estudiantes de educación básica (pre
universitaria), los resultados del estudio "Aptitudes
básicas para el mundo del mañana", desarrollado por
el Programa para
la Evaluación Internacional de Estudiantes 2000" (Gil y
Vilches, 2003), confirma profundos desniveles entre los
países. Filandia (50%) y Canadá (45%),
países industrializados, concentran el mayor porcentaje de
buenos lectores que localizan información implícita y
evalúan críticamente los textos, sin embargo, la
adecuada comprensión
lectora en ambos casos no supera el 50%. En el ámbito
latinoamericano, México y
Argentina ocupan el puesto 34 y 35 en comprensión lectora,
lo que equivale al 7% y 10% de buenos lectores, respectivamente.
Perú, aparece en la última posición teniendo
como universo el
análisis de 41 países con tan
sólo 1% de buenos lectores y 80% de malos lectores, lo que
configura a los estudiantes que leen pero no comprenden.

Estas debilidades en el sistema de
educación básica, inciden en la imagen social,
que la población proyecta, respecto al docente de
educación básica, lo que amerita su estudio por ser
un problema actual.

Si consideramos que uno de los elementos imprescindibles que
debe poseer toda profesión es la conformación de
una imagen que le confiera un sentido social, que la dignifique y
le proporcione un código
de conducta dentro
del cual deba desarrollar su actividad específica,
¿Qué imagen social proyecta la sociedad
ayacuchana respecto al docente de educación básica?
¿Qué factores están asociados a esta
dinámica?.

Históricamente al educador se le ha concebido en dos
sentidos antagónicos: se le idealiza o se le define
negativamente; posturas extremistas que distan de la
realidad.

En el primer caso, aún persiste la imagen
"apostólica" del docente. Se ha heredado la idea del
mentor perfecto, el ser mitológico que educa sin ayuda de
nadie. En el segundo caso, nos enfrentamos con la imagen de
docente menospreciado: el déspota, prepotente,
sindicalero, holgazán, falto de vocación, centavero
y que mezcla otras actividades con su labor para obtener otros
ingresos.

Asimismo, el Equipo La Tarea (2007) señala que,
institucionalmente se maneja un modelo de
maestro y en la práctica la propia institución
educativa impone algo diferente. Se propone un tipo ideal de
docente que busque el desarrollo
integral de los educandos, que forme e informe, que aconseje y
dirija, que oriente y guíe, y sobre todo, que sea un
elemento de cambio social
en la comunidad, que en
la mayoría de las ocasiones no es la suya. Sin embargo, se
le distrae con un sinnúmero de actividades ajenas a dicha
profesión tales como vender libros,
uniformes, instrumentos
musicales, organizar kermesses, fechas festivas, desfiles,
exposiciones, rifas, paseos, colectas e incluso el vals para fin
de año. Actividades que distan mucho del desarrollo
comunitario.

En el Perú, Sandoval (2003) argumenta que la carrera
docente, ha terminado siendo una profesión subvalorada,
desde que el Estado,
conjuntamente con sus modelos de
desarrollo, fracasó en su estrategia de
integración nacional. Educación es
percibida como la carrera menos prestigiosa, pero a su vez, como
una ventaja comparativa para sectores sociales de pocos recursos
y de formación insuficiente, que encuentran en su
elección una posibilidad de estabilidad laboral, con
escaso desempeño y sin mecanismos de reflexividad
y evaluación.