Formulamos la presente comunicación, frisando los 62 años
de edad, desde nuestro entorno del Área Metropolitana
de Buenos Aires,
en la margen occidental del Río de la Plata.
Hacemos esta aclaración, porque por
más esfuerzos que deliberadamente hagamos no podemos
sustraernos de nuestra inercia neocultural; ni de las
concepciones "porteñocéntricas", de las que no
obstante tener todas las reservas, influyen innegablemente a
través de los medios de
comunicación en modo alguno neutrales o
asépticos.
En esta oportunidad, intentaremos minimizar las
menciones de autores y personajes. Ello no implica que
reconozcamos que hay poco de originalidad en estos contenidos, ya
que no hacemos mas que reelaborar aportes que hemos ido
reconociendo en nuestras comunicaciones
previas, por lo que si alguno quiere consultarlas nos remitimos
al vínculo donde se consignan nuestras previas
comunicaciones escritas( http://choloar.tripod.com/trabajos.htm ).
"Todo escrito es autobiográfico";
"Describe tu aldea y serás universal"; "Sólo
podemos ver fuera lo que tenemos adentro", y "la realidad
es producto de la
imaginación", forman parte del conjunto de apotegmas que
junto con otros, que eventualmente iremos desgranando, orientan
nuestros estudios sobre los asuntos argentinos inmersos en el
acontecer planetario.
Respecto a dicho acontecer, hay una suerte de
consenso acerca de que su presente se caracteriza por una
crisis
multidimensional cuyos efectos de mayor repercusión
estarían lejos de haber sido alcanzados.
Al solo titulo de hipótesis se puede asumir que la actual
situación, pareció comenzar a configurarse entre
1972 y 1973. Por supuesto que en el campo de las Humanidades
o ciencias del
Espíritu y la Cultura,
prevalecen los desacuerdos, y hay opiniones que esos inicios
vienen de mucho antes.
Lo concreto es
que el punto de ruptura de esta situación, pareciera
haberse producido en los últimos meses del año
2008, con la convulsión del sistema
financiero de los Estados Unidos de
Norteamérica.
Esta suerte de "punto de inflexión", es
apreciado por algunos sectores como una consecuencia
lógica
de la triple crisis energética, ecológica y
alimentaria, que en sus posiciones mas extremas estima que esta
en juego la
viabilidad misma de la vida en el Planeta
Tierra. Nuestro planeta. Nuestras vidas o las de los que nos
sucedan…
Ante una situación de crisis innegable,
vuelve aflorar aquello que "crisis también significa
oportunidad". Y aunque pueda sonar a "frase hecha", nos parece
que la crisis planetaria multidimensional en curso es una
oportunidad (la oportunidad de las actuales generaciones) para un
reprocesamiento de los "asuntos argentinos". En otras palabras:
de dar replicas o respuestas propias desde "nuestro lugar en el
mundo".
Creemos necesario consignar, que el presente
desarrollo,
utiliza en forma heterodoxa, en gran medida conceptos
tomados de las distintas escuelas de lo que se conoce
indistintamente como Antropología Cultural o Etnología(
disciplina que
"descubrimos" en el último cuatrimestre de nuestra carrera
de grado ,allá por 1969), e incursiona con alguna timidez
en el ámbito de la Antropología filosófica.
Desde esas atalayas conceptuales, los
comportamientos humanos insertos en específicos contextos
espacio temporales, suelen verse distintos que cuando se utilizan
herramientas
conceptuales diferentes de las aquí enunciadas.
No se trata de descalificar otros abordajes, sino
de aproximarse al flujo o fluencia vital argentinos, que a veces,
evidencian persistencias y variantes, que suelen escaparse cuando
se formulan apreciaciones coyunturales.
Desde nuestros estudios medios,
portamos en nuestra bodega conceptual la noción de gama,
espectro o arco iris. El concepto alude a
que los límites en
lo que hace a actitudes
humanas distan de ser tajantes y mas bien los límites
entre una situación y otra son difusos, además de
cambiantes. Y esto se puede dar al interior de cada
parábola vital considerada separadamente.
En una perspectiva antropológica o
etnológica, forma parte de nuestras más arraigadas
convicciones la que no existen una Argentina sino varias. Como ya
lo anticipamos, descartamos pretensión de originalidad. No
obstante, como este tipo de temáticas tiene una impronta
conflictiva, hemos intentado dar una denominación lo mas
aséptica posible en nuestra opinión claro
está.
Así, ya hace tiempo que
utilizamos la noción de arco iris, espectro o gama,
ubicando en un polo del mismo a lo que denominamos las Argentinas
"Intraoccidentales",y en el otro a las
Argentinas "Transoccidentales".
En un intento siempre provisorio de
caracterización (Este ensayo
transita por el sendero del esbozo tal como se emplea en
Arquitectura),
podemos sostener que las Argentinas "Intraoccidentales" encuadran
a las personas que descienden al menos parcialmente de las etnias
precolombinas, y en menor medida de esclavos africanos. Hay
miscegenación entre aborígenes y africanos. Y
también el aporte de las migraciones europeas o de Cercano
oriente de extracción rural, que habían sido
reluctantes a las "occidentalizaciones" compulsivas, en sus
lugares de procedencia.
Página siguiente |