- Introducción
a la Gestión de los Recursos Humanos - Evaluación
del Desempeño - Método
de autoevaluación (Cuesta 2005) - Bibliografía
- Anexo
Introducción
El destino de una nación
depende de sus habitantes, los conocimientos, las habilidades, la
salud, la
ideología, las motivaciones, en resumen los
Recursos
Humanos con que cuenta un país delinearán su
propio futuro. Por lo tanto, se requiere de un esfuerzo tendiente
a aprovecharlos de la mejor manera en bien del propio individuo, de
la
organización donde labora y del país en
general.
Se considera que un país es más competitivo
mientras mejor formado tenga sus Recursos Humanos.
Cuba no
está exenta de estas consideraciones, por lo que las
empresas
cubanas deben dirigir sus funciones al
incremento de la competitividad, para lograrlo debe prestarle una
atención especial a sus Recursos Humanos ya
que esto decidirá el futuro de la organización y su éxito.
Por otra parte, todos los estudios demuestran que hoy en
día, se considera a las personas el activo más
importante de las organizaciones.
De hecho, el término "empleado" está despareciendo
poco a poco: las empresas ya no gestionan empleados, sino
personas. La empresa se
está transformando en una red de personas
vinculadas entre sí, y cada vez se parece menos a un
grupo cerrado
y estable de empleados.
Las organizaciones no sólo deben gestionar procesos
administrativos, sino también la productividad de
las personas que contribuyen al rendimiento general de la
empresa. Las
empresas en la actualidad, tienen que gestionar las competencias, el
tiempo y la
remuneración de un amplio abanico de personas, tanto
dentro como fuera de la organización.
Actualmente, los empleados son percibidos como una fuente de
valor, pero
hasta hace poco, se consideraban principalmente un coste, un
gasto que había que reducir. La naturaleza del
trabajo que
desempeñan las personas sigue evolucionando. En la era
industrial, se pedía a las personas que dejasen la
inteligencia
en casa, pero hoy se les pide que la usen en beneficio de la
empresa. Los procesos en
los que participan los trabadores requieren cada vez más
el uso de su capacidad intelectual; los trabajadores tienen que
tomar decisiones y buscar recursos sobre la marcha.
Sin embargo, estos procesos se caracterizan por ser poco
estructurados, espontáneos y sin apenas planificación. La proporción de
tiempo que dedican los empleados a estos procesos es cada vez
mayor. Cada día, mientras las personas ejecutan procesos
empresariales, se generan en tiempo real grandes cantidades de
improvisación, innovación, mejoras e información. Por ello muchas
organizaciones, tanto públicas como privadas, están
adoptando nuevos sistemas o
técnicas de control de
gestión con el objetivo
último de mejorar su rendimiento.
Las normas del mundo
empresarial están cambiando continuamente, generando
nuevos retos para todos los que participan en la economía global. El hecho de permanecer
competitivo implica asumir el cambio,
establecer relaciones nuevas, optimizar el talento y las
personas, y transformar las compañías en empresas
interactivas impulsadas tanto por el cliente como por
el empleado.
Aunque desde que un hombre trabaja
para otro su labor siempre ha sido evaluada. No obstante, las
grandes empresas han considerado en la última
década que esa valoración es insuficiente y suelen
utilizar un sistema formal de
evaluación
del desempeño para valorar el rendimiento de los
trabajadores.
Debido a que la evaluación
del desempeño no es un fin en sí misma
sino un instrumento para mejorar los recursos humanos, pues
mediante este sistema se pueden detectar problemas de
supervisión, de integración del trabajador en la empresa o
en el cargo que ocupa, de falta de aprovechamiento de su
potencial o de escasa motivación. La empresa utiliza los
resultados a la hora de decidir cambios de puestos,
asignación de incentivos
económicos o necesidad de formación o motivación de sus empleados. Los
trabajadores también obtienen beneficios como conocer las
expectativas que tienen de ellos sus jefes y ver canalizados sus
problemas.
Por ello la evaluación se realiza para hacer una
estimación cuantitativa y cualitativa del grado de
eficacia con
que las personas llevan a cabo las actividades, los objetivos y
las responsabilidades en sus puestos de trabajo. Al realizar la
evaluación, la empresa obtiene una información para
tomar decisiones sobre el funcionamiento de la
organización.
Y es que son los superiores inmediatos los encargados de la
evaluación, elaborada a partir de programas
formales basados en una gran cantidad de informaciones, unas de
tipo más objetivo y otras con mayor contenido subjetivo,
diseñadas por los departamentos de recursos humanos.
Éstos valoran que el sistema se adapte a cada escala salarial,
sin que el procedimiento
pierda su uniformidad.
Página siguiente |