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Consideraciones generales acerca de un sistema de cuenta para la Contabilidad ambiental (página 2)



Partes: 1, 2

El economista Richard Stone, director del Instituto de
Economía Aplicada de la Universidad de
Cambridge, trabajó en un esquema de contabilidad
nacional que posteriormente, dio origen al sistema
normalizado de contabilidad para la
Organización Europea de Cooperación
Económica, y constituyó, la base fundamental de las
recomendaciones que, en 1947 y 1953 formularon los aparatos
técnicos de Naciones Unidas
en cuanto a la elaboración de Cuentas
Nacionales. En 1952 sobre la base de los principios
desarrollados por Stone (Premio Nóbel de Economía 1934) la
Oficina
Central de Estadística de Inglaterra
comenzó a publicar un anuario el cual se considera la
Biblia de la Macroeconomía de los países
capitalistas.

En 1953 el Sistema de Cuentas Nacionales de Stone, fue
adoptado por la ONU y actualmente
sirve de base para la elaboración de los indicadores
estadísticos macroeconómicos de más de 100
países.

Stone considera que un "Sistema de Contabilidad Social" es un
medio práctico para describir lo que acontece en una
economía en la medida en que ello puede ser expresado en
términos de transacciones en un conjunto de cuentas
establecidas de acuerdo con el principio de la partida doble.
Este sistema se compone de cuatro clases de entidades: empresas,
familias, gobiernos y el resto del mundo, considerando que cada
una de estas entidades producen, consumen y ahorran.

Por otra parte los países Anglosajones siguiendo los
postulados de Keynes,
introducen los primeros indicadores sintéticos de los
agregados
macroeconómicos y desarrollan trabajos de cuentas
nacionales con el objetivo de
analizar globalmente, los equilibrios macroeconómicos.

En la evolución de las Cuentas Nacionales es
necesario mencionar los trabajos del conocido econometrista de la
Universidad de Olso, Ragnar Frish alrededor de los años
40, que comenzó a elaborar un diseño
de un modelo
macroeconómico que describiera el proceso de
producción y circulación de bienes e
ingresos.

El grupo Olso
llegó a reunir un centenar de conceptos y
estableció las ecuaciones que
las relacionaban dentro de un marco coherente. El esquema se
presentó en dos formas diferentes, mediante ecuaciones y
también por representación geométrica que se
denominó "Ecocirc".

En 1939 se publica la obra "La estructura de
la Economía Americana", por W. Leontiev con la
técnica o método
input-oput (consumoproducto). Sin
pretender ignorar el mérito científico que
corresponde al profesor
Leontiev, es preciso reconocer que su análisis contó con la influencia de
la teoría
marxista de la reproducción, así como con la
práctica de los balances en la Unión
Soviética, con los cuales estaba familiarizado.

En efecto, ya en los inicios de los años 20, los
planificadores del Gosplan (Comité de Planificación) trabajaban en la
formalización y cuantificación de las relaciones, a
nivel global, entre las unidades o agentes económicos, y
el balance de la economía nacional de la URRS, para el
año económico 1923-1924 fue presentado en una tabla
de doble entrada, conteniendo todos los elementos esenciales de
lo que la literatura marxista denomina
balance intersectorial. En los años siguientes los
estudios intersectoriales no fueron desarrollados, en virtud de
la parálisis del pensamiento
económico durante el período del culto a la
personalidad y por la ausencia de medios de
cálculos adecuados.

Hoy en día la importancia y la validez del modelo
insumo-producto ha sido firmemente establecido y cerca de un
centenar de países compilan tablas nacionales, regionales
e incluso metropolitanas.

En América
Latina, las investigaciones
sobre insumo-producto tuvieron de inmediato una amplia
repercusión al extremo que, hasta la fecha, países
como por ejemplo Argentina, se han elaborado unas docenas de
tablas, la primera de 20 sectores, para toda la región en
su conjunto, se supone que ya se hayan elaborado más de 50
tablas de insumo-producto, lo que pone en evidencia la
importancia que se concede a esta técnica.

A partir de estas primeras experiencias se fueron
desarrollando con rapidez la elaboración de Cuentas
Nacionales, más o menos completas, sobre todo
después de la segunda Guerra
Mundial. Este desarrollo no
fue uniforme, lo cual explica por la diversidad de situaciones
económicas, políticas
y sociales que quedaron como secuelas de la conflagración
mundial, en esta etapa algunos autores señalan que pueden
distinguirse tres corrientes o posiciones:

  • 1. Representada por los países anglosajones y
    que fuera adoptado por la ONU en 1953 se convirtió en
    la corriente mayorista, siguiendo los postulados de
    Keynes.

  • 2. Representada por la Contabilidad francesa, se
    desarrolló como una vía más
    independiente, partiendo de la necesidad de la
    reconstrucción de la economía desvastada por la
    guerra y el deseo del poder público de intervenir de
    manera precisa en las diferentes esferas de la
    economía condujeron a los contadores nacionales
    franceses a elaborar un sistema más detallado que el
    de las Naciones Unidas.

Aquí se encuentra un análisis del aparato
productivo y de los flujos de bienes y servicios en
un cuadro de relaciones inter industriales, directamente
inspirado por el cuadro de Leontiev, este sistema tuvo influencia
sobre los diversos trabajos de Contabilidad Nacional introducidos
en los países africanos de habla francesa, ya sea directa
o indirectamente, mediante los sistemas
divulgados por el Ministerio de la Cooperación de Francia.

3. Representada por los países socialistas de Europa, es decir
la Unión Soviética en una primera etapa y el resto
luego de la Segunda Guerra
Mundial, la Contabilidad Nacional siguió una tercera
vía sobre la base del análisis marxista de la
economía y a principios de los años 1920 por
Gosplan, se realizaron los primeros trabajos de
planificación. Esto dio lugar al surgimiento del sistema
denominado "Sistema de Producto Material" (SPM), en el cual el
análisis se centra en la esfera de la producción de bienes y servicios
directamente vinculados a la creación, circulación
y comercialización de bienes materiales.

Partiendo de las estadísticas de base industrial, del
mercado de
trabajo, del
comercio
exterior, etc. los técnicos de la Contabilidad
Nacional de cada país estiman los flujos económicos
que constituyen el sistema, la tarea en este sentido es muy
compleja debido a las frecuentes incoherencias en los resultados
de las estadísticas de base y las lagunas informativas en
algunos sectores.

A finales de los años 60 existían tres tipos de
Sistemas de Contabilidad Nacional, reflejando cada uno de ellos
una actitud
diferente del poder
público frente a los mecanismos económicos y sobre
como ejercer influencias sobre los mismos.

De una parte, dentro de los países industrializados, el
crecimiento rápido y continuo después de la Segunda
Guerra Mundial
hizo nacer desequilibrios y tensiones a los cuales el poder
público debía hacer frente mediante acciones
más precisas y concretas.

Por otra parte dentro de los países que habían
logrado la independencia
del sistema colonial, y el tercer mundo en general, los problemas
planteados por el subdesarrollo
socioeconómico, necesitaban de una acción
más directa de los gobiernos sobre la economía y
orientar de manera más favorable a la sociedad.

Frente a esta doble necesidad el sistema recomendado por la
ONU, resultaba insuficiente, lo que fue suscitando numerosas
críticas, al sistema inicial se le señala estar
demasiado orientado a la descripción de los componentes del ingreso
y conceder poca importancia al análisis del aparato
productivo, así como la problemática entre la
creación y distribución del ingreso, de otro lado el
sistema no abordaba la cuestión de los precios
constantes.

Esta situación hizo que la Oficina de
Estadística de la ONU orientara la revisión del
sistema, después de un informe
preliminar de proposiciones preparado por el Profesor Stone; los
trabajos fueron acometidos por un grupo de expertos reunidos
especialmente para ello, con discusiones de versiones sucesivas
en las diferentes comisiones económicas regionales. Es de
esta forma que aparece en 1968 publicada una versión del
Sistema de Cuentas Nacionales (SCN).

En 1977 se realiza un balance sobre la utilización del
Sistema de Cuentas Nacionales promovido por la ONU,
detectándose un conjunto de problemas que fueron tratados en la
reunión de expertos encargados de formular los objetivos de
una siguiente revisión a principios de 1982, a partir de
1985 y con la participación de diversos organismos
internacionales se inició la revisión del sistema
dando lugar a la aparición de la denominada
Revisión 4 del SCN, en 1993, y es introducida en la
práctica de los diferentes países de acuerdo a sus
condiciones y particularidades.

En el caso de los países que conforman la Unión
Europea se rigen por las directrices, aún más
precisas, marcadas por el Sistema Europeo de Cuentas (SEC), que
constituye una variable del SCN, cuya versión de 1995
sustituyó a la más antigua de 1979.

El Sitio Web propuesto
contiene además los contenidos siguientes:

  • Principales elementos del Sistema de Contabilidad
    Nacional.

  • Estructura formal del Sistema de Contabilidad
    Nacional.

  • Indicadores Sociales.

1.2 – Principales críticas hechas al Sistema de
Contabilidad Nacional (SCN).

A partir de la irrupción de los problemas
ambientales a nivel planetario y su agudización a
nivel local, juntamente con la aparición de la
problemática del desarrollo
sostenible en el escenario de la discusión, los
indicadores macroeconómicos tradicionales derivados del
Sistema de Cuentas Nacionales, han sido crecientemente
cuestionados.

Las críticas dirigidas al Sistema de Cuentas Nacionales
tradicional se pueden agrupar en dos tipos de
cuestionamientos:

1- El primer cuestionamiento agrupa los problemas
sustantivos del sistema,
en la medida en que apuntan a
revisar:

– El paradigma científico de base sobre el cual
está construido el sistema de contabilidad (el pensamiento
económico moderno). El sistema de contabilidad
macroeconómica ampliamente difundido y utilizado para
evaluar el rendimiento económico de las naciones modernas,
se ha construido sobre un modo particular de conocer y entender
el comportamiento
económico de los individuos. Este modelo científico
(el pensamiento económico moderno) no es el que
históricamente ha predominado en la ciencia
económica, ya que obedece a las circunstancias y
características que connotan el desarrollo de la modernidad.

– El mecanismo de valoración implícito en
el sistema (los precios de mercado), la amplia difusión
del mercado como referente de valoración es también
un fenómeno moderno y su adopción
como método de asignación de valor no
obedece a un simple problema de opciones técnicas,
sino que está íntimamente ligado al modelo de
civilización predominante. Ello nos lleva a entender que
parte importante de las deficiencias que exhibe el Sistema de
Cuentas Nacionales, se explican por cuestiones que están
más allá de ciertos problemas metodológicos
o conceptuales que puedan descubrirse o relevarse en determinado
momento.

2- El segundo grupo de cuestionamientos o deficiencias son
más bien de carácter técnico-
metodológico-conceptual
, en la medida en que apuntan a
señalar las falencias del sistema en relación a la
definición de conceptos, los métodos de
estimación y contabilidad, etcétera.

No obstante, a pesar de ser cuestiones de carácter técnico, no son
independientes de los problemas sustantivos de que se hablara en
el párrafo
anterior. La definición del concepto de
capital
restringido estrictamente a los bienes de producción
creados por el hombre, en
donde quedan fuera los recursos
naturales, está claramente vinculado al modelo de
pensamiento que sustenta la construcción metodológica del
sistema.

1.3 – Principales limitaciones del Sistema de Contabilidad
Nacional (SCN) desde la perspectiva ambiental y del desarrollo
sostenible.

El sistema natural es un activo multifuncional, en el sentido
de que el medio ambiente
provee al hombre de un
conjunto bastante amplio de servicios y funciones
económicamente valiosas, tales como: la base de recursos
naturales renovables y no renovables; un stock de bienes
naturales paisajes naturales y recreación; la capacidad para asimilar y
procesar desechos; y finalmente, un sistema de soporte material
para la vida humana. Esto hace muy difícil el tratamiento
analítico y al mismo tiempo, se
podría señalar que constituye la
característica que dificulta a los mecanismos de mercado
asignar eficientemente estos recursos a sus múltiples usos
alternativos.

La problemática del desarrollo sostenible ha permitido
reponer el debate sobre
los límites
del SCN y darle una nueva dimensión, ésta no ha
venido sino a reforzar la posición de sus detractores, que
le reprochan desde siempre no tomar en cuenta ciertos aspectos
esenciales en relación a la medición del bienestar, o de hacerlo de
manera insuficiente o errónea. Por cierto, los defensores
del SCN sostienen que la contabilidad nacional, que mide en
términos monetarios la creación y el intercambio de
derechos
económicos, no tiene por objeto la medición del
bienestar, la felicidad o la satisfacción social.

En la Agenda 21 se plantea que:

Los indicadores comúnmente utilizados, como el
producto nacional bruto (PNB) o las mediciones de las corrientes
individuales de contaminación o de recursos, no dan
indicaciones precisas de sostenibilidad. Los métodos de
evaluación de la interacción entre diversos
parámetros sectoriales del medio ambiente
y el desarrollo son imperfectos o se aplican deficientemente. Es
preciso elaborar indicadores de desarrollo sostenible que sirvan
de base sólida para adoptar decisiones en todos los
niveles y que contribuyan a una sostenibilidad autorregulada de
los sistemas integrados del medio ambiente y el
desarrollo.

Otra de las razones por las cuales el Sistema de Cuentas
Nacionales ha sido criticado desde la problemática del
medio ambiente, es porque utiliza los precios de mercado para
asignar valor a los bienes y servicios que buscan contabilizar y
que registra como parte del valor agregado de una determinada
economía. Cuando es imposible obtener directamente
los valores de
cambio que
fija el mercado, sólo en casos muy puntuales hace uso de
métodos indirectos de imputación de valor.

En cuanto a la problemática ecológica, las
críticas que cuestionan el SCN, no ponen solamente el
acento sobre los límites internos del sistema, sino
también sobre sus fundamentos teóricos, que
muestran a la actividad económica y productiva como un
sistema cerrado y autosostenido.

En términos generales, se pueden señalar tres
críticas
fundamentales al Sistema de Cuentas
Nacionales desde la perspectiva de los problemas
ambientales, que son parte de un consenso ampliamente
extendido:

En el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN) el agotamiento de
los recursos naturales aparece contabilizado en la
producción, por ejemplo, la tala de bosques se contabiliza
como producción silvícola. Por lo tanto, la
explotación de recursos naturales y su agotamiento tienen
el efecto de aumentar el indicador de crecimiento (PIB) y de
allí que, mientras más se exploten tales recursos y
mayor sea su tasa de agotamiento, mayor será el éxito
macroeconómico y el bienestar asociado a los indicadores
de crecimiento.

Métodos para corregir el problema
mencionado:

  • Contabilizar los gastos de protección que realizan
    familias y administración pública como gastos
    de consumo intermedio ajustando hacia abajo el PIB.

  • Considerar el medio ambiente como capital fijo o stock, de
    tal manera de que los gastos de protección
    vendrían a compensar el agotamiento o
    degradación del medio ambiente reconstituyendo el
    capital o evitando su degradación e incrementando el
    PIB.

  • 2. Los gastos de protección y de
    reparación del medio ambiente, no son tratados
    satisfactoriamente en el SCN.

Los gastos de
protección o reparación del medio ambiente, (gastos
defensivos) se refieren a todos aquellos gastos en que incurren
tanto el gobierno y las
familias, así como las empresas, para palear los efectos
negativos provocados por la
contaminación del medio ambiente y la
destrucción de recursos naturales.

Lo más coherente sería que estos gastos
disminuyeran el PIB y no al revés, pues no sería
consistente como indicador de bienestar si al descontarse los
gastos defensivos del PIB, ajustando hacia abajo el indicador, el
bienestar social se incrementara.

La metodología de contabilidad agrega una
confusión adicional, el SCN considera que sólo la
administración
pública y las familias realizan gastos de consumo
final y, por lo tanto, los gastos de protección que
realizan las empresas contribuye a ajustar hacia abajo el
indicador de crecimiento (PIB).

3. La degradación del medio ambiente no es
considerada por el SCN.

El SCN entrega indicadores insuficientes para la toma de
decisiones, debido a que no tiene en cuenta la
degradación de los activos naturales
y, tampoco considera la disminución de las capacidades
futuras para asegurar un ingreso equivalente o superior.

La solución propuesta, al igual que en el caso del
agotamiento de los recursos naturales, ha sido la de contabilizar
la degradación del medio ambiente como una depreciación del capital fijo o una
disminución del stock, pero lo difícil es la
metodología para ello.

Contabilidad
Ambiental definición y objetivo

Las tendencias actuales señalan la necesidad de una
paulatina integración
económica-ecológica expresada en la
implantación de procedimientos de
contabilización integrados y en la búsqueda de
nuevos indicadores de desarrollo sostenible o ecológicos;
la garantía en este sentido estaría basada en
conocer, contabilizar, indicar y valorar los recursos naturales y
el impacto que sobre él ejerce la actividad humana,
surgiendo así la Contabilidad Ambiental, la cual se
encargaría de realizar la descripción
sistemática de las interacciones entre el medio ambiente y
la economía en un marco contable.

La Contabilidad Ambiental tiene como objetivo:
establecer un sistema de indicadores que reflejen el agotamiento
y degradación de los stocks de recursos naturales y los
flujos de bienes y servicios más allá del Sistema
de Contabilidad Nacional tradicional, cuyos indicadores agregados
excluyen los cambios cuantitativos y cualitativos del medio
ambiente y sus recursos.

En general, son básicamente cuatro las
categorías de información económica relativas al
medio ambiente que podrían ser parte del campo de
acción de la contabilidad Medio Ambiental:

  • Los costos monetarios de daños
    ecológicos,
    como la contaminación.

  • Los costos monetarios de la disminución del
    stock de recursos naturales
    (la depreciación del
    capital natural producto de su agotamiento o su
    degradación).

  • Los gastos de gestión del medio ambiente
    (como los costos que se derivan de la protección o la
    reparación del medio natural.

  • Los beneficios medioambientales (el valor de los
    servicios prestados por el ecosistema).

La Contabilidad Ambiental no presupone necesariamente la
existencia de un modelo único para lograr su objetivo,
sino diferentes enfoques.

Principales
enfoques para considerar el Medio Ambiente en el Sistema de
Contabilidad Nacional.

La creciente inquietud generalizada en relación a los
problemas ambientales y el interés
que despierta el desarrollo sostenible, ha incitado a los
gobiernos y organismos internacionales, a examinar los medios
para evaluar las repercusiones de las actividades humanas sobre
el medio ambiente. En esta perspectiva, se ha hecho un esfuerzo
importante para proveer sistemas de indicadores de desarrollo
sostenibles.

Dentro de las investigaciones realizadas, tanto economistas
como especialistas en cuentas macroeconómicas y
técnicos estadísticos, trabajan desde hace varios
años en la integración del medio ambiente a las
cuentas nacionales y han buscado modificar el marco central del
SCN, a fin de entregar instrumentos adaptados a una gestión
más racional de los recursos naturales. En base a las
numerosas experiencias internacionales, de países que han
emprendido la tarea de corregir sus sistemas de cuentas
macroeconómicas, es posible definir tres grandes enfoques.
Estos se distinguen entre si, en función
del grado y naturaleza de
las proposiciones que sugieren para adaptar el SCN a una mejor
consideración del medio ambiente.

– Enfoque I. Modificación del cuadro
central del SCN.

La crítica
relativa a la incapacidad del SCN de dar cuenta o de satisfacer
los criterios del desarrollo
sustentable, ha llevado a algunos a intentar modificar el
cuadro central del sistema de contabilidad macroeconómica,
ajustando definiciones, cuentas de oferta y
utilización, cuentas de producción, la matriz
insumo-producto, las metodologías de medición, en
general, modificando substancialmente el SCN tradicional, al
incorporar factores como el agotamiento de los recursos
naturales, la degradación medioambiental, los gastos
defensivos y los bienes y servicios proporcionados por el medio
ambiente no comercializables en el mercado.

El objetivo, entonces, es incorporar en el cuadro
central del SCN, información pertinente y relativa al
medio ambiente natural, a fin de que se consideren el medio
ambiente y su evolución en los principales agregados
macroeconómicos que genera el sistema – ingreso, consumo,
ahorro e
inversión, etcétera.

La integración de la problemática ambiental en
el SCN posee una serie de problemas teóricos y
prácticos que habría que señalar:

  • Problemas teóricos existentes para modificar el
    cuadro central del Sistema de Contabilidad Nacional:

– En primer lugar, la cuestión del grado de apertura
que debe darse al sistema para incorporar al medio ambiente, vale
decir, si la contabilidad macroeconómica debiera limitarse
a considerar sólo lo que ya es parte de una
transacción monetaria en el campo medioambiental, como es
el caso de los gastos de protección y los costos de
reparación, o más bien, extender su campo de
acción para integrar valores, hasta
ahora olvidados, como es el caso del agotamiento de los recursos
naturales no renovables y la desaparición o
degradación del capital natural aparentemente
renovable.

– En segundo lugar, el tratamiento contable para las funciones
del medio ambiente es otro problema teórico importante.
Dado que la extracción excesiva de recursos naturales y
otro tipo de degradación, destrucción,
contaminación, etcétera, tienden a mostrar un
ingreso nacional artificialmente más alto, es necesario
introducir algunas modificaciones a la forma en que se registra
la información relacionada con el medio ambiente. Por
ejemplo
, debe decidirse si los gastos de gestión
ambiental (defensive expenditures) debieran registrarse como
consumo intermedio o como consumo final o, también, como
Formación Bruta de Capital Fijo, al igual que los gastos
de reparación de bienes durables.

  • Problemas prácticos existentes para modificar el
    cuadro central del Sistema de Contabilidad Nacional:

– La valoración monetaria y la
internalización de los costos externos:
Este problema
no sólo es de difícil solución para los
fenómenos de contaminación de tipo local o
nacional, sino que resulta mucho más complicado para los
fenómenos de tipo planetario.

– La insuficiencia de los sistemas estadísticos:
No existe hoy en día un sistema de recolección
de datos cuantitativos y cualitativos relacionados con el
medio ambiente que sea suficientemente satisfactorio para evaluar
con precisión los daños al medio ambiente.

Aunque este enfoque pueda parecer el más ambicioso
respecto a los otros, no lo es tanto, en la medida que
sólo se propone modificar el SCN para tomar debida cuenta
sólo de las funciones económicas del medio
ambiente. De allí que este enfoque resulta ser el menos
atractivo y el más reduccionista, al no considerar al
medio natural en todas sus funciones ecológicas y en todos
sus usos alternativos, los que se derivan del carácter
multifuncional del medio ambiente.

Por estas razones este enfoque es entendido solamente como una
ampliación, extensión o ajuste del SCN tradicional
y no de una verdadera evolución de este sistema de
representación que es la contabilidad
macroeconómica.

Lo antes expuesto permite llegar a la conclusión de que
es mejor construir un set de indicadores paralelos que permitan
incorporar información ambiental sin perder
información económica clave, lo que de hecho hace
el sistema de cuentas satélites.

– Enfoque II. Sistema de Contabilidad Económica y
Ambiental Integrada (SEEA) Cuentas Satélites.

La idea de este enfoque es agrupar datos
físicos y monetarios relativos al medio ambiente, a
través de las Cuentas Satélites, las cuales
constituyen cuentas autónomas del cuadro central y no
cuestionan la coherencia metodológica del SCN. No
obstante, permiten la interacción entre el cuadro central
del SCN y las cuentas satélites, permitiendo corregir
desde afuera los grandes agregados generados por el sistema
tradicional.

Las Cuentas Satélites o Sistemas
Satélites
como también se les conoce, son de
origen francés y fueron elaboradas para responder a la
incapacidad del cuadro central de la contabilidad nacional para
dar cuenta de las actividades no mercantiles.

Constituyen además un sistema global de registros que
integran información física y monetaria,
en un sistema de relaciones entre cuentas económicas y del
medio ambiente, a través de matrices de
interrelación que permiten cruzar la
información.

Buscan generar respuestas a un cierto número de
cuestiones fundamentales para el análisis de la
intervención del Estado en la
economía, sobre todo en el área social. Lo
interesante de las cuentas satélites es que ellas pueden
contener información de tipo monetario como no monetario
y, así, pueden ilustrar sobre las características
cualitativas que poseen ciertas actividades o funciones que no es
posible o resulta claramente insatisfactorio valorar
monetariamente.

Las cuentas satélites del medio ambiente tienen por
objeto aportar un conocimiento
suficientemente detallado, tanto de los gastos de
protección o reparación efectuados, como de los
costos por el daño
causado al medio ambiente, así como también, de los
impactos macroeconómicos.

En cuanto a la puesta en práctica de políticas
preventivas, las cuentas satélites informan sobre:

  • Nuevas tecnologías potenciales.

  • Tecnologías de reciclaje.

  • Posibles productos sustitutos.

– Las Cuentas satélites permiten:

  • Proporcionan información adicional, de
    carácter funcional, entre sectores, sobre determinados
    aspectos sociales.

  • Utilizar conceptos complementarios o alternativos.

  • Ampliar la cobertura de los costos y beneficios de la
    actividad humana.

  • Ampliar el análisis de los datos mediante
    indicadores y agregados pertinentes.

  • Vincular fuentes de datos físicos con el sistema
    contable monetario.

– Inconvenientes de la Contabilidad Nacional a los que dan
respuesta las Cuentas Satélites.

  • La no consideración de la escasez de recursos
    naturales que ponen en peligro la sustentabilidad del
    desarrollo económico.

  • Degradación de la calidad del medio ambiente y sus
    efectos perjudiciales sobre la salud y el bienestar
    humano.

La realización de cuentas satélites del medio
ambiente, es una modalidad intermedia entre el ajuste del cuadro
central de SCN y el enfoque de las cuentas del patrimonio
natural.

La utilización de cuentas satélites es el
enfoque adoptado por mayoría de los países de
América
Latina y los países europeos, el cual fue recomendado por
la Oficina de Estadísticas de las Naciones Unidas en la
revisión realizada en el año 1993, para tomar en
cuenta el medio ambiente en el nuevo Sistema de Cuentas
Nacionales.

– Principales Ajustes propuestos a los Indicadores
Monetarios Macroeconómicos del Sistema de Contabilidad
Nacional.

1- Ajustes al Producto Interno Bruto (PIB),
básicamente para corregir problemas de
medición.

2- Ajustes al Producto Interno Neto (PIN), debido a que
la depreciación no estaría medida
correctamente.

3- Ajustes a la Riqueza Nacional (RN), hasta ahora,
medida de manera incompleta.

En relación a los ajustes propuestos para incorporar la
dinámica del medio ambiente y de los
recursos naturales en este indicador, se han planteado
fundamentalmente tres métodos alternativos:

  • 1- Enfoque de los Gastos Defensivos.

PIB = PIB – Gastos Defensivos

  • 2- Enfoque del Costo por Uso.

PIB = PIB – Costo por
Uso

  • 3- Enfoque de los Daños y Servicios
    Ambientales.

PIB = PIB + SA – DA

2- Producto Interno Neto (PIN):

En relación a los ajustes propuestos a implementar en
este indicador, se han desarrollado dos enfoques principales:

1- Referente al agotamiento de los recursos naturales.

PINE 1 = PIN – Cag (Costo por
Agotamiento de Recursos Naturales)

2- A la degradación ambiental.

PINE 2 = PINE 1 – Cdg (Costo por
Degradación Ambiental)

Resumiendo: PINE = PIN – (Cag + Cdg)

  • 4- Riqueza Nacional (RN).

Una de las primeras propuestas en torno a incluir
los recursos naturales y el medio ambiente en ese concepto, fue
planteada por Scott en 1956.

Esta proposición apunta a que no sólo se debe
valorar el agotamiento de los recursos, sino también, el
stock disponible de riqueza natural. El problema fundamental
aquí es que la valoración de la riqueza a precios
de mercado, podría traducirse en modificaciones de la
magnitud estimada, debido a fluctuaciones de precios de
año en año. Es más, si un recurso
progresivamente se hace más escaso, su precio
aumentaría necesariamente y, por lo tanto, la magnitud
calculada de riqueza nacional podría, perfectamente, no
disminuir, aún con un alto grado de extracción de
recursos.

– Limitaciones del Sistema de Contabilidad Económica
y Ambiental Integrada.

A pesar de ser un esquema relativamente simple no deja de
tener limitaciones importantes:

– La identificación de los gastos ambientales,
de protección y de mitigación, dentro del consumo
final e intermedio no es fácil de realizar.

Las empresas no desagregan sus gastos ambientales dentro de la
contabilidad y algunos gastos, a pesar de tener impactos
ambientales positivos, se consideran más como mejoras en
la productividad
y aumentos en la inversión global que como
protección ambiental. Así, las definiciones
utilizadas cobran particular importancia.

– La valorización económica de los activos
ambientales
. Como se mencionó anteriormente, la
conexión entre las cuentas satélites y las cuentas
tradicionales se realiza mediante los ajustes que se puedan hacer
a los indicadores macroeconómicos debido a la
ampliación del concepto de depreciación.

Hay que tener presente que las cuentas satélites son
cuentas anexas que no alteran el sistema de indicadores generado
por la contabilidad macroeconómica tradicional, y
favorecen una evolución autónoma de la contabilidad
del medio ambiente.

Adicionalmente, habría que señalar que estas
cuentas anexas incorporan información tanto cualitativa
como de tipo físico no monetario, que permiten, en la
mayoría de los casos, dar cuenta del estado del medio
ambiente mucho mejor de lo que podría hacerlo un
equivalente monetario.

Este sistema es visto como transitorio, a la espera de un
sistema de representación más adecuado entre la
economía y el medio natural. Sin embargo, este enfoque de
las cuentas satélites posee el problema de permanecer
siendo un sistema de cuentas anexas y, en consecuencia,
secundarias.

– Enfoque III. Cuentas del Patrimonio Natural o
Contabilidad del Patrimonio Natural.

Este constituye un enfoque más independiente dirigido a
reconocer la información cuantitativa y cualitativa de los
stocks y flujos de los recursos naturales en unidades
físicas y monetarias, empleando el concepto de Cuentas
de Patrimonio Natural o Contabilidad del Patrimonio
Natural.

La Contabilidad del patrimonio natural es un sistema global de
registros que integra información física y
monetaria, en un sistema de relaciones entre cuentas
económicas y del medio ambiente, a través de
matrices de interrelación que permiten cruzar la
información.

La Contabilidad de Patrimonio está diseñada
básicamente para saber en qué estado se encuentran
los componentes del patrimonio natural (tarea descriptiva);
así como también, para analizar los aspectos
relativos al funcionamiento de los ecosistemas y
las consecuencias que las actividades humanas ejercen sobre el
patrimonio natural. En esta contabilidad se incluyen
también los servicios que aporta la naturaleza.

Tres son los aspectos de la organización de estos registros:

  • Cuentas de los elementos, que se utilizan para
    registrar los diversos componentes de la flora, fauna,
    atmósfera, suelo, subsuelo, recursos hídricos,
    etcétera, para después levantar un balance
    altamente detallado.

  • Cuentas de ecozonas, que sirven para registrar las
    modificaciones en la ocupación del espacio y los
    cambios internos en el estado de salud de los
    ecosistemas.

  • Cuentas de los agentes, que registran la
    explotación del medio ambiente por el hombre o,
    más en general, las cuentas de la relación
    hombre-naturaleza.

Este enfoque apunta más bien a registrar el
funcionamiento de los ecosistemas y no tanto contabilizar
agregados o magnitudes específicas. En efecto, la
contabilidad del patrimonio natural busca generar una
representación bastante fiel del funcionamiento de los
ecosistemas y de su relación con las sociedades
humanas, y no mayormente de entregar un conjunto de datos
económicos sintéticos para la toma de
decisiones.

Los problemas que presenta este enfoque son básicamente
dos:

– El problema de agregación que se origina al
intentar hacer una descripción lo más amplia
posible del patrimonio natural, lo que obliga a recurrir a muy
heterogéneas unidades de cuentas físicas (peso,
volumen,
número de especies, etcétera) y también, a
unidades monetarias.

– El problema de la evaluación de los bienes y
servicios del medio ambiente
, el que tiene finalidades
diferentes según sus diversos usos, por ejemplo, un bosque
provee recurso madera (uso
económico); constituye también un ecosistema de
equilibrio, en
donde viven diferentes especies animales y
vegetales que contribuyen a la cadena alimentaria; al mismo
tiempo, participa en la producción de fotosíntesis (funciones naturales de los
recursos); y finalmente, representa un espacio recreativo en
torno al cual pueden desarrollarse culturas humanas (aspectos
socio-culturales).

Experiencias
Internacionales

A continuación se presenta una síntesis
de los principales esquemas desarrollados en diferentes
países, con respecto a la implementación de los
diferentes enfoques de la Contabilidad Ambiental.

Alemania

La experiencia alemana buscó cubrir no sólo las
repercusiones de las actividades económicas sobre el
ambiente natural, sino también, todos los posibles efectos
que modificaran su estado, sean estos de origen económico
o no. El trabajo de
Alemania, en
relación al medio ambiente, vinculado con la
extensión de las Cuentas Nacionales a través de la
implementación del SEEA, ha permitido estructurar cuentas
en torno a 5 campos de análisis particulares:

1- Flujo de materiales y energía.

2- El uso de la tierra y
del espacio geográfico.

3- Las actividades de protección ambiental.

4- Formación de capital.

5- El estado del medio ambiente.

Australia

Este país se ha involucrado en el campo de la
estadística ambiental relativamente tarde, en
comparación con los otros países desarrollados, su
objetivo principal ha sido el de proveer información
estadística de carácter ambiental, a partir de la
construcción de hojas de balance nacional y cuentas de
recursos naturales
. En la experiencia australiana, el
desarrollo de cuentas satélites ambientales es altamente
dependiente del progreso en la construcción de cuentas
para los recursos naturales y las hojas de balance nacional.

Austria

La experiencia de este país esencialmente se ha basado
en la construcción de una base de datos
para los gastos de protección ambiental del sector
público, realizada mediante un análisis del
presupuesto de
los gobiernos centrales y locales, destacándose las series
para los gastos en el tratamiento de aguas servidas y de los
desechos. Las estimaciones de los gastos de protección
debido al ruido, que son
parte de la protección ambiental, son las estimaciones que
se encuentran más rezagadas. Es necesario tener presente
que las estimaciones de los gastos de protección ambiental
construidos en Austria, excluyen los gastos orientados a la
protección contra peligros naturales.

Respecto a la cobertura de estas estimaciones, se puede
señalar que un 80% de los gastos de protección
ambiental en Austria, pueden ser recolectados directamente
haciendo un análisis del sector público, y usando
los resultados de las encuestas
efectuadas a las industrias.

Canadá

En el caso específico de Canadá el modelo que
propone consiste en establecer la incorporación de los
recursos naturales a las hojas de balance nacional y su
medición en series de tiempo, tanto en términos
físicos como en términos monetarios. El trabajo
inicial se ha centrado en dos de los recursos naturales
más importantes de esta región: las reservas de
petróleo y
gas y las de
madera
. Los métodos de valorización utilizados
en la experiencia del Canadá son:

  • Valor Presente.

  • Valor neto.

  • Costos de reemplazo.

Las componentes medioambientales, como una cuenta
satélite de las Cuentas Nacionales canadienses, se han
agrupado en cuatro partes:

Cuentas de stock de recursos naturales.

– Cuentas de utilización de recursos
naturales.

– Cuentas de emisiones de desechos.

– Cuentas de gastos de protección ambiental.

Francia

El sistema Francés de Cuentas del Patrimonio Natural
difiere del sistema de Naciones Unidas (SEEA) y es mucho
más vasto que éste, ya que atribuye más
importancia al ambiente mismo que al impacto del hombre sobre el
ambiente, su amplia cobertura permite la inclusión de
prácticamente cualquier bien o servicio
natural en el sistema contable.

El sistema está formado por las cuentas siguientes:

  • Cuentas de los componentes: registran en unidades
    físicas apropiadas, la disponibilidad y las
    variaciones de los stocks de recursos:

Los que se refieren a Elementos Físicos:

– Recursos subterráneos, que no son
renovables.

– Medio físico (suelo, aire, agua, etc.)
que puede recuperarse.

– Fauna y
flora
, que se reproduce.

Stocks de Recursos

Activos de apertura + Incrementos – Reducciones = Activos
de cierre

  • Cuentas de ecosistemas: registran los cambios en el
    uso de la tierra y los cambios en la calidad de los
    ecosistemas, así como la magnitud y naturaleza de los
    desequilibrios (elementos físicos, como los recursos
    del subsuelo, el medio físico, la flora y la
    fauna).

  • Cuentas de actores: incluyen aparentemente todos
    los aspectos del impacto del hombre sobre el ambiente, es
    decir, describen las actividades del hombre (cosecha,
    procesos industriales, costos de mitigación, costos de
    reposición, gastos de protección ambiental,
    etcétera).

La mayoría de ellos se relacionan con partidas que
también se registran en los Sistemas de Cuentas
Nacionales, por lo que podrían ser compilados
también en términos monetarios.

  • Matrices de enlace: son aquellas que establecen la
    vinculación entre las diferentes cuentas. Las matrices
    de enlace entre las cuentas de los ecosistemas y las cuentas
    de actores, deben permitir establecer el modo en que las
    actividades productivas afectan el uso de la tierra y la
    calidad de los ecosistemas. Las matrices de impacto ambiental
    que vinculan a las diferentes actividades productivas con el
    estado de salud de los ecosistemas, a través de
    coeficientes de impacto ambiental, son un ejemplo de matrices
    de enlace.

Cuba

En nuestro país se han incorporado algunos indicadores
medioambientales, fundamentalmente en términos
financieros, dentro de los planes de desarrollo de la
economía nacional; a pesar del atraso metodológico
en materia del
Sistema de Cuentas Nacionales, se están dando pasos
interesantes en aspectos muy importantes para implementar un
Sistema de Cuentas Satélites Ambientales.

En este sentido el Plan de la
Economía Nacional, entre las categorías que lo
conforman, está la de las Inversiones y
dentro de esta, una serie de indicadores vinculados a la
protección del medio ambiente, fundamentalmente los
referidos a:

  • Suelos.

  • Agua.

  • Atmósfera.

  • Recursos Forestales.

  • Residuos Sólidos.

Estos se agrupan según su vinculación, por
ejemplo con las cuencas hidrográficas, a través de
los que se recogen los valores materiales utilizados para mitigar
o eliminar acciones negativas al medio ambiente, pero no incluyen
el impacto de la acción del hombre en la naturaleza.

En el país aún no existen indicadores que a
niveles macroeconómicos permitan valorar, en un sistema de
balance, el nivel de degradación en que incurre el
desarrollo de los procesos
productivos. No obstante se planifican gastos y se llevan a cabo
acciones, por diferentes Ministerios,
para la protección del medio ambiente.

Estos gastos para la protección del medio ambiente no
sólo se planifican sino que también se controlan a
través del Sistema de
Información Estadística Nacional (SIEN), que
establece el Modelo 1006-00 Encuesta sobre
Gastos de Inversión en Actividades de Protección
para el medio ambiente, esta encuesta tiene como objetivo conocer
de forma detallada el comportamiento de la ejecución
física de los gastos de inversiones para la
protección del mismo.

Este modelo cuenta de tres partes:

Parte 1. Gastos de Inversión para las inversiones
del medio ambiente por ámbito ambiental.

  • Protección del aire y el clima.

  • Reducción del ruido y las vibraciones.

  • Gestión de las aguas.

  • Residuos.

  • Protección y rehabilitación de los
    suelos.

  • Protección de la biodiversidad y los paisajes.

  • Protección contra las radiaciones.

  • Investigación y desarrollo.

  • Otras actividades de protección del medio
    ambiente.

Parte 2. Gastos de Protección ambiental en cuencas
hidrográficas de interés nacional.

  • Cuyaguateje.

  • Ariguanabo.

  • Almenares – Vento.

  • Zaza.

  • Hanabanilla.

  • Cauto.

  • Toa.

  • Guaso – Guantánamo.

Parte 3. Gastos de la Protección ambiental en las
diferentes bahías.

  • La Habana.

  • Cienfuegos.

  • Santiago de Cuba.

  • Nipe.

  • Matanzas.

En Cuba los
existen algunos ministerios que encabezan la avanzada en este
aspecto entre ellos se pueden citar: MINBAS, MINAZ, MINAGRI.

Chile

El proyecto de
Cuentas Ambientales en Chile se inició en 1993, a partir
del interés de algunos sectores del gobierno chileno en
impulsar la contabilización de los recursos naturales y
los impactos ambientales; esta preocupación se vio
fortalecida por el apoyo explícito del Banco Mundial,
el que mediante un préstamo al gobierno de Chile para el
fortalecimiento de las instituciones
del medio ambiente incorporó un ítem especial para
el desarrollo de las Cuentas Ambientales.

Debido a que la Contabilidad Macroeconómica en Chile la
realiza el Banco Central, la
Comisión Nacional de Medio Ambiente (CONAMA)
estableció contactos con éste a fin de llegar a un
acuerdo relativo a la implementación de dichas
cuentas.

El objetivo del proyecto de Cuentas Ambientales del Banco
Central de Chile era obtener indicadores económicos
sintéticos para cada actividad económica ajustados
ambientalmente; esto posibilitaría identificar aquellos
sectores que operaban sobre bases sostenibles y cuales
debían realizar ajustes tecnológicos, para cumplir
los requerimientos de sostenibilidad.

Adicionalmente, se buscaba crear los registros
estadísticos de los recursos naturales, que
explícitamente mostraran los efectos de la actividad
económica sobre dichos recursos, es decir, que permitieran
apreciar las disminuciones e incrementos del stock de riqueza
natural, en los sectores siguientes: el Sector Forestal
(plantaciones exóticas y bosque nativo), la Pesca y la
Minería
.

El proyecto se dividió en dos pilares fundamentales
que, aunque tienen una conexión conceptual importante,
difieren en relación al levantamiento de
información, los cuales son:

– Las Cuentas físicas del medio ambiente:

  • Balances de activos físicos

  • Matrices de impactos ambientales (que incluyen la
    elaboración de matrices de coeficientes contaminantes,
    la matriz de costos de mitigación y la
    valorización de ambos).

– Los gastos defensivos y de protección
ambiental
mediante el reconocimiento de los mismos de manera
independiente en los análisis que se realicen.

México

El Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas de
México
(SCEEM) es un proyecto estadístico nacional, institucional
y novedoso, constituye además la experiencia
metodológica más completa y antigua en
América Latina.

El Sistema de Contabilidad Ambiental mexicano ha desarrollado
prácticamente todos los instrumentos de Contabilidad
Ambiental que se conocen y aplican en la región, entre los
cuales se encuentran:

– Hojas de Balance en términos
físicos.

– Hojas de Balance valorizadas monetariamente.

– Matrices de Contaminantes (no especificadas como
tales).

– Costos de mitigación (No especificados como
tales).

– Gastos de Protección Ambiental.

Adicionalmente ha presentado en unidades monetarias y
físicas, el Sistema de Cuentas Nacionales tradicional,
ampliado con los balances de activos, es decir, ajustados
por:

Cambios netos en las reservas de petróleo.

– Cambios en el uso de la tierra y la
deforestación.

– Cambios netos en la disponibilidad de aguas
subterráneas, la degradación del aire, agua, la
tierra, la degradación del ambiente natural y los gastos
de protección ambiental.

El sistema también ha permitido realizar:

– Análisis comparativos de la distribución del
gasto del Producto Interno Neto y del Producto Interno Neto
Ecológico.

– Comparaciones por sectores entre el costo imputado de la
degradación ambiental, el costo por el agotamiento de los
recursos naturales y los gastos de protección ambiental
(unidades monetarias).

– Hojas de balance para activos producidos y no producidos,
clasificadas por actividad económica (unidades
monetarias).

– Las Hojas de Balance en términos físicos se
han aplicado al petróleo, los recursos forestales, los
recursos hídricos, el suelo y contaminación del agua, aire y suelo.

– Las Hojas de Balance valorizadas monetariamente se han
aplicado a los siguientes sectores: Agricultura;
Ganadería;
Silvicultura; Caza y Pesca;
Petróleo; Resto de la Minería;
Industria
Manufacturera; Electricidad, Gas
y Agua; Construcción; Comercio,
Restaurantes y Hoteles; Transporte,
Almacenamiento y
Comunicaciones; Otros Servicios; Servicios
Gubernamentales; y Actividades Productivas de

Hogares.

Bibliografía

Almagro Vázquez, Francisco: Principios sobre
la medición Macroeconómica, los Sistemas de
Balances y las Cuentas Nacionales, Comité Estatal de
Estadística, La Habana 1991.

– Colectivo de autores: Contabilidad Nacional, Editorial
Félix Valera, La Habana 2004

– Contabilidad Nacional: http://www.aect.org/ecosistemas/022/informe/htm

– Contabilidad Nacional:
http://www.eumed.net/cursecon/dic/lozm/eecnacional.htm

– Economía Nacional:
http://www.eumed.net/cursecon/dic/lozm/eecnacional.htm

– Mederos Martha y Raúl Sandoval: El Sistema de Cuentas
Nacionales. Presentación General.

– http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/fin/cuentambdc.htm

– http://www.siteresources.worldnank.org/INTEEI/1104968-

11157928558/20486244/FundaciónFuturoLatinoamericanaCuentas1997.pdf

-http://www.ucm.es/info/ec/jec7/pdf/com1-6.pdf#search=´dimensiones%20del%desarrollo%20sostenible

Resumen del currículo de los autores.

Lic. Happy Salas Fuentes:

Graduado en el año 2004, en la universidad de
Guantánamo en la especialidad de contabilidad, se
desempeña como profesor del nivel superior en esta
universidad, en la disciplina de
Contabilidad y tiene la categoría docente de profesor
asistente. Ha recibido e impartido diferentes postgrado en
diplomados relacionados con la especialidad.

Ha realizado diferentes investigaciones
relacionadas con el tema del capital de
trabajo, su administración, la contabilidad
medioambiental, la
globalización y el problema del desarrollo.
También ha participado en eventos
territoriales, nacionales e internacionales y ha publicado
diferentes artículos relacionados con los temas
anteriores. Actualmente es maestrante en contabilidad ambiental y
doctorante en el programa de
desarrollo local

MsC. Maria Del Carmen Mustelier
García:

Graduada en 1982 en la universidad de Oriente, Santiago de
Cuba, como licenciada en economía, se desempeña
como profesora de la universidad de Guantánamo, tiene la
categoría docente de profesora auxiliar y master en
ciencias
sociales, en Gestión Financiera. Ha recibido e
impartido diferentes postgrado en diplomados relacionados con la
especialidad.

Ha realizado diferentes investigaciones relacionadas con el
tema del capital de trabajo, su administración, el control
interno, la globalización y el problema del desarrollo,
así como en el tema de tesorería. Además ha
participado en eventos territoriales, nacionales e
internacionales, así como ha publicado diferentes
artículos relacionados con estas
temáticas.

 

 

 

Autor:

Lic. Happy Salas Fuentes

MsC. Maria Del Carmen Mustelier García

Partes: 1, 2
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