- La tabla
periódica - Valencias
- Componentes
químicos - Conclusiones
- Tabla
periódica de los elementos - Bibliografía
INTRODUCCION
La tabla
periódica se ha vuelto tan familiar que forma parte
del material didáctico para cualquier estudiante,
más aún para estudiantes de química, medicina e
ingeniería. De la tabla periódica se
obtiene información necesaria del elemento
químico, en cuanto se refiere a su estructura
interna y propiedades, ya sean físicas o
químicas.
La actual tabla periódica moderna explica en forma
detallada y actualizada las propiedades de los elementos
químicos, tomando como base a su estructura
atómica.Según sus propiedades químicas, los
elementos se clasifican en metales y no
metales.
Hay más elementos metálicos que no
metálicos. Los mismos elementos que hay en la tierra
existen en otros planetas del
espacio sideral. El estudiante debe conocer ambas clases, sus
propiedades físicas y químicas importantes; no
memorizar, sino familiarizarse, así por ejemplo
familiarizarse con la valencia de los principales elementos
metálicos y no metálicos, no en forma individual o
aislada, sino por grupos o familias
(I, II, III, etc.) y de ese modo aprender de manera fácil
y ágil fórmulas y nombres de los compuestos
químicos, que es parte vital del lenguaje
químico.
Es por ello que invitamos a usted a dar una lectura al
presente trabajo, con
el motivo que se entere de los diferentes comportamientos que
tienen los elementos y compuestos químicos en procesos de
laboratorio, e
incluso, que suceden en la vida real.Los Alumnos
LA TABLA
PERIODICA
La tabla periódica es el esquema de todos los elementos
químicos dispuestos por orden de número
atómico creciente y en una forma que refleja la estructura
de los elementos. Los elementos están ordenados en siete
hileras horizontales, llamadas periodos, y en 18 columnas
verticales, llamadas grupos. El primer periodo, que contiene dos
elementos, el hidrógeno y el helio, y los dos periodos
siguientes, cada uno con ocho elementos, se llaman periodos
cortos. Los periodos restantes, llamados periodos largos,
contienen 18 elementos en el caso de los periodos 4 y 5, o 32
elementos en el del periodo 6. El periodo largo 7 incluye el
grupo de los
actínidos, que ha sido completado sintetizando
núcleos radiactivos más allá del elemento
92, el uranio.
Los grupos o columnas verticales de la tabla periódica
fueron clasificados tradicionalmente de izquierda a derecha
utilizando números romanos seguidos de las letras 'A' o
'B', en donde la 'B' se refiere a los elementos de
transición. Actualmente está ganando popularidad
otro sistema de
clasificación, que ha sido adoptado por la Unión
Internacional de Química Pura y Aplicada (IUPAC). Este
nuevo sistema enumera los grupos consecutivamente del 1 al 18 a
través del sistema periódico.
Esta ley es la base de
la tabla periódica y establece que las propiedades
físicas y químicas de los elementos tienden a
repetirse de forma sistemática conforme aumenta el
número atómico.
Todos los elementos de un grupo presentan una gran semejanza
y, por lo general, difieren de los elementos de los demás
grupos. Por ejemplo, los elementos del grupo 1 (o IA), a
excepción del hidrógeno, son metales con valencia
química +1; mientras que los del grupo 17 (o VIIA),
exceptuando el astato, son no metales, que normalmente forman
compuestos con valencia -1.
Como resultado de los
descubrimientos que establecieron en firme la teoría
atómica de la materia en el
primer cuarto del siglo XIX, los científicos pudieron
determinar las masas atómicas relativas de los elementos
conocidos hasta entonces. El desarrollo de
la electroquímica durante ese periodo por
parte de los químicos británicos Humphry Davy y
Michael Faraday condujo al descubrimiento de nuevos
elementos.
En 1829 se habían descubierto los
elementos suficientes para que el químico alemán
Johann Wolfgang Döbereiner pudiera observar que había
ciertos elementos que tenían propiedades muy similares y
que se presentaban en triadas: cloro, bromo y yodo; calcio,
estroncio y bario; azufre, selenio y teluro, y cobalto, manganeso
y hierro. Sin
embargo, debido al número limitado de elementos conocidos
y a la confusión existente en cuanto a la
distinción entre masas atómicas y masas
moleculares, los químicos no captaron el significado de
las triadas de Döbereiner.
El desarrollo del espectroscopio en
1859 por los físicos alemanes Robert Wilhelm Bunsen y
Gustav Robert Kirchhoff, hizo posible el descubrimiento de nuevos
elementos. En 1860, en el primer congreso químico
internacional celebrado en el mundo, el químico italiano
Stanislao Cannizzaro puso de manifiesto el hecho de que algunos
elementos (por ejemplo el oxígeno) poseen moléculas que
contienen dos átomos. Esta aclaración
permitió que los químicos consiguieran una 'lista'
consistente de los elementos.
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