- Valor y
actitud - Actividades para trabajar
valores en Educación Infantil - Clima y
ambientación - Conocimiento de
sí mismo - Comunicación
- Motivación
de la propia conducta - Responsabilidad
- Solidaridad y
compromiso social - Conclusión
La educación de los
niños y
niñas busca promover en ellos aquellos hábitos que
les permitan obrar bien en cualquier circunstancia y por voluntad
propia. Para ello, propongo una serie de actividades para llevar
a cabo en el aula de Educación Infantil, con el objetivo de
sembrar en ellos una serie de valores
fundamentales en la sociedad
actual.
La educación, abarca una actividad compleja que
contempla el desarrollo de
todas las capacidades de la persona,
incluidos los valores y
las actitudes, y
persigue preparar al individuo para
la vida en sociedad. Para adentrarnos en el tema de
Educación en Valores, definiré a
continuación el concepto de
valor y de
actitud.
2. Valor y
actitud
El concepto de valor es algo valioso. Adquiere
valor, no sólo porque es importante para la persona que lo
tiene, sino que toda la sociedad a la que esa persona pertenece,
atribuye al valor un enorme significado y utilidad
intrínsecas. Un valor en una sociedad implica a sus
miembros, en el sentido de que si el individuo no posee ese
valor, encuentra dificultad para adaptarse y prosperar en la
sociedad.
La sociedad indica a sus miembros qué valores
debe desarrollar, y en una sociedad democrática y
participativa como la nuestra, los valores por excelencia son la
libertad, la
convivencia, el respeto, la
tolerancia y
la defensa de los propios derechos. En nuestra
sociedad, todos sus miembros son responsables de la educación de los
niños y niñas en estos valores, sin embargo, los
roles más responsables son la familia y
la educación:
– Familia: es el
ámbito propio para la formación de la persona. En
el seno de la familia es donde se fraguan las actitudes
más profundas ante la vida, donde se aprende a usar
responsablemente la libertad y donde, en general, se desarrolla
más adecuadamente la
personalidad.
– Educación: los educadores tienen una responsabilidad asumida por su rol profesional.
El Estado
delega en ellos su responsabilidad socializadora. La
institución escolar garantiza, pues, un mínimo de
formación en valores.
La única diferencia entre valor y actitud
la encontramos en que los valores por sí solos son una
entelequia, una idea insustancial, la definición vaga de
un deseo irrealizado. Los valores para expresarse y hacerse notar
necesitan de las conductas y las conductas se organizan en
patrones de comportamiento
que resultan más o menos estables a lo largo del tiempo. Es
decir, que las personas actuamos de manera muy parecida bajo
circunstancias parecidas. A esa estabilidad de la conducta la
llamamos tendencia y cuando la tendencia está
teñida de moral, estamos
hablando de actitud.
Una actitud es, por consiguiente, la tendencia a actuar
siempre de modo parecido, de una forma determinada bajo
circunstancias determinadas. Cuando hacemos lo que consideramos
correcto guiados por un valor adquirido y lo hacemos siempre de
la misma forma en las mismas circunstancias, tenemos una actitud
moral y ésta actitud es la parte tangible de nuestra
moralidad, la
que da una pista sobre el tipo de personas que somos.
Una vez definidos estos términos, pasaré a
introducirme en la educación en valores en la etapa de
Educación Infantil, argumentando su importancia, y
proponiendo actividades para trabajarlos con los niños y
niñas en el aula.
En estas edades, familia y colegio pueden presentar
modelos de
conducta a los niños y niñas y promover, a
través de la observación e imitación, la
adquisición de hábitos que con el tiempo
llegarán a racionalizarse. También tienen lugar en
esta etapa los momentos óptimos para desarrollar
hábitos de orden, austeridad, obediencia y sinceridad, que
más adelante se podrán asumir como valores y
virtudes. Lo que interesa es fomentar los "buenos sentimientos",
promover en la infancia,
actitudes generosas y de preocupación por los
demás.
3. Actividades para
trabajar valores en Educación Infantil
A continuación, presento una serie de actividades
que podemos realizar en la asamblea del aula todos los
días o un día por semana, dependiendo de lo que se
esté trabajando en cada momento. Son actividades sencillas
y con materiales
asequibles.
Para su puesta en funcionamiento, tenemos que ayudar a
que niños y niñas se expresen, se comuniquen, se
escuchen y mantener siempre un clima de
libertad, respeto y confianza.
Página siguiente |