Análisis político del cuento "El hombre de la Bandera" de Enrique López Albújar
- El
síndrome del indio - La
utopía de nación - El
mito de la educación - La
patria amada - Bandera:
símbolo de unidad nacional
Libro: "CUENTOS ANDINOS" de Enrique
López Albújar. Tercera Edición/Lima, 1954.
"El hombre de la
Bandera"
Introducción
De los muchos intelectuales peruanos, casi
nadie se ha preocupado de realizar un diagnóstico del "carácter del peruano",
condición indispensable, punto de partida, para analizar
nuestra historia. El concepto de patria en cada
época, la formación de la nación peruana y sobre
todo nuestra existencia como Estado en lo que hoy es
América del Sur. En este
contexto un tanto fatalista, descubrimos con entusiasmo y orgullo
los "Cuentos Andinos" de Enrique López Albújar,
publicación que si bien es cierto no analiza o critica el
carácter del peruano, si nos presenta una serie de
situaciones que reflejan como eran nuestros antepasados y nos
introduce a una serie de reflexiones, para darnos cuenta de los
verdaderos problemas que aquejan a
nuestro país en la actualidad. En este sentido el cuento elegido, titulado "El
hombre de la Bandera", es una
narración desgarradora por lo que significaba la
invasión enemiga de la época, pero también es un
relato que nos presenta el potencial humano que tenemos como
nación, y que casi
siempre no se invoca o desconfía cuando se trata del
progreso del país.
"El hombre de la bandera" es un relato fácil de
leer, pero profundo y delicioso para nuestra mente, porque nos
motiva a reflexionar sobre los verdaderos problemas que nos
agobian, y que son el lastre que seguimos manteniendo y que
impiden nuestro desarrollo. Todavía no
cumplimos doscientos años de vida republicana, sin embargo
si queremos construir una nación de verdad con
características propias, necesitamos más "hombres de la
bandera", que si existen, pero se encuentran escondidos,
camuflados, por la indiferencia y el egoísmo heredados desde
la colonia.
El síndrome del
indio
Desde que tenemos uso de razón siempre se
menospreció o en todo caso fue siempre peyorativo el
expresarse del indio o del "serrano", esto es por su nivel
cultural, su condición inferior socialmente, etc.
Lógicamente situaciones que responden a patrones heredados
que a realidades concretas. Aparicio Pomares el "hombre de la
bandera" tal como lo presentan en el cuento, representa la
reivindicación del indio, pero también representa el
motivador del verdadero potencial humano que existe en los
"indios". El escenario presentado por López Albújar es
prácticamente real, ya que en la actualidad se presentan
situaciones idénticas, con el tema planteado y siempre se
menosprecia la capacidad del "indio", del serrano, del disminuido
socialmente, y casi siempre nos equivocamos, porque su
participación en el desarrollo nacional es silenciosa pero
"prudente" y esto es lo importante y que todavía no se
analiza a ciencia cierta.
En la actualidad la fuerza motriz, el eje
principal del movimiento económico en
el centro Comercial de Gamarra, es movida por capitales que lo
manejan justamente personas de raza india, porque todavía
tenemos indígenas, los nuevos "cholos" y que trabajan sin
reglas claras, desenvolviéndose en "El Otro Sendero" de
Hernando de Soto, es decir en el mundo de la informalidad. Pero
lo que decimos que parece algo aberrante e inverosímil, lo
confirma nuestro ya famoso Anthony Giddens en "La Tercera
Vía", donde nos dice que se negocia formalmente solamente el
5% del comercio en los países
desarrollados. El restante 95% es especulación y manejo de
las transnacionales para sus intereses. ¿Qué significa
todo esto? Sencillamente que nuestros "indios" son los que
descubren las soluciones para generar
trabajo y desarrollo en
nuestro país.
Regresando a nuestro cuento, se aprecia como el indio no
es tomado en cuenta para nada, es considerado una herramienta
más, que debe ser usada cuando la necesitamos. En ese
sentido inclusive Pomares tuvo que ser reclutado a la fuerza,
para poder aprender, y saber de la
existencia de Perú que desconocía. Aquí percibimos
dos aspectos bien definidos. A los invasores les preocupó
siempre la clase gobernante, que
podía ser controlada con dádivas y placeres estudiados
anteriormente. Y a la clase gobernante nunca le interesó
considerar al indio en absolutamente nada. Esto se refleja en el
cuento, cuando uno de ellos, le pregunta a Pomares, porque iban a
pelear por "mistis" peruanos, si estos eran iguales a los
"mistis" chilenos. Aquí viene una de las claves del cuento,
el hecho de la hermandad, de la solidaridad que existe siempre,
con diferentes clases pero con una sola patria, en este caso
Perú.
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