Resumen
Al iniciarse el año 2000 se marca un hito en
lo que ha dado en llamar programas
sociales, enmarcados en un batalla de ideas dirigida a enraizar
los más elevados ideales patrióticos e
internacionalistas de nuestro pueblo y de manera muy particular
en niños y
jóvenes, los sentimientos patrios, la independencia
nacional, el sentido de qué es soberanía e identidad
nacional y la defensa de nuestro sistema
socialista. En el transcurso de la batalla de ideas se
alcanzó un viejo sueño "La Universalización
de la
Educación Superior", abriendo el acceso a las
Universidades a todos lo Jóvenes egresados de los
programas de la Revolución
y a los trabajadores en general.
Este programa ha dado
lugar a que el país cuente con la mayor matrícula
de la historia en la
enseñanza superior, estudiantes que se
forman en las diferentes sedes universitarias existentes en los
169 municipios del país demostrando que el nuevo modelo
pedagógico de formación de los estudiantes
contribuye a reforzar la atención personalizada de los mismos para
tener un conocimiento
más profundo de las características individuales y
en consecuencia desarrollar el sistema de influencias educativas
necesarias para su transformación.
Si de algún modo hubiera que caracterizar
sintéticamente este nuevo tipo de universidad,
diríamos que se trata de un concepto superior
a la universidad tradicional, concepto de amplia
significación social, abarcador porque cubre todo el
territorio nacional soportándose sobre la infraestructura
educacional y utilizando los recursos materiales y
humanos disponibles en el territorio, lo cual asegura su
sustentabilidad.
"Es evidente la necesidad de un trabajo
más fuerte, un trabajo más intenso en nuestras
filas juveniles, puesto que estos tiempos y este partido exigen
seguir nutriéndose de cuadros de militantes procedentes de
la juventud."
Las anteriores palabras fueron pronunciadas por nuestro
Comandante en Jefe Fidel Castro
Ruz el 8 de Octubre de 1997 en el marco del Informe Central
al V Congreso Central de Partido.
El planeamiento
anteriormente expuesto adquiere una mayor vigencia cuando el 5 de
Diciembre de 1999 uno de los más jóvenes
participantes en la VIII Conferencia
Nacional de las Brigadas Técnicas
Juveniles propuso marchar frente a la oficina de
intereses de los Estados Unidos
para reclamar la devolución del pequeño cardenense
Elián González secuestrado por la mafia anticubana
de Miami.
Al iniciarse el año 2000 se marca un hito en lo que ha
dado en llamar programas sociales, enmarcados en un batalla de
ideas dirigida a enraizar los más elevados ideales
patrióticos e internacionalistas de nuestro pueblo y de
manera muy particular en niños y jóvenes, los
sentimientos patrios, la independencia nacional, el sentido de
qué es soberanía e identidad nacional y la defensa
de nuestro sistema socialista.
A partir de esta gran manifestación de pueblo se
sucedieron otras marchas en todo el país para hacer valer
la dignidad de
los cubanos y el deseo irrevocable de independencia. Fue
así que se levantaron más de cien tribunas, y miles
de oradores se sucedieron al justo reclamo, incluyendo
niños y jóvenes.
De gran importancia en este proceso fue el
Juramento de Baraguà, donde los cubanos expresaron una vez
más su decisión de continuar la batalla por el
futuro libre de la patria, contra el bloqueo imperialista y
cualquier otra amenaza a la soberanía y la integridad
nacionales.
Fue así como surgió la actual Tribuna
Antimperialista, eregida muy próxima a la Oficia de
Intereses de los Estados Unidos y el museo a la Batalla de Ideas
en la ciudad de Cárdenas; así como la
creación de aproximadamente setenta programas de la
Revolución en el 2001, superada dicha cifra en el 2003,
que buscan no solamente elevar la calidad de vida y
la salud del pueblo,
sino apuntar hacia una formación plena, una educación y una
cultura
general integral; hacer de Cuba el
país más culto del mundo.
En el trascurso de la batalla de ideas se alcanzó un
viejo sueño "La Universalización de la
Educación Superior", abriendo el acceso a las
Universidades a todos lo Jóvenes egresados de los
programas de la Revolución, los trabajadores del MINAZ,
los cuadros y dirigentes políticos.
Este programa ha significado una gran posibilidad para
jóvenes y adultos que antes no podían llegar a la
educación
superior y ahora se incorporan con el propósito
revolucionario de alcanzar una cultura general integral con
independencia del trabajo social que desempeñan.
Este programa ha dado lugar a que el país cuente con la
mayor matrícula de la historia en la enseñanza
superior, estudiantes que se forman en las diferentes sedes
universitarias existentes en los 169 municipios del
país.
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