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Cáncer (página 2)




Enviado por Edwardg L.



Partes: 1, 2

El cáncer es generalmente
clasificado segun el tejido a partir del cual las células
cancerosas se originan. Un diagnóstico definitivo requiere un examen
histológico, aunque las primeras indicaciones de
cáncer pueden ser dadas a partir de síntomas o
radiografías.

Muchos cánceres pueden ser tratados y
algunos curados, dependiendo del tipo, la localización y
la etapa o estado en el
que se encuentre. Una vez detectado, se trata con la
combinación apropiada de cirugía, quimioterapia y
radioterapia. Según investigaciones,
los tratamientos se especifican según el tipo de
cáncer y, recientemente, también del propio
paciente. Ha habido además un significativo progreso en el
desarrollo de
medicamentos que actúan específicamente en
anormalidades moleculares de ciertos tumores y minimizan el
daño a
las células normales. El diagnóstico de
cáncer en pacientes está, en gran medida,
influenciado por el tipo de cáncer, así como por la
etapa o la extensión de la enfermedad (frecuentemente en
estados iniciales suele ser confundido con otras
patologías si no se realizan los diagnósticos
diferenciales adecuados). La clasificación
histológica y la presencia de marcadores
moleculares específicos pueden ser también
útiles en el diagnóstico, así como para
determinar tratamientos individuales

Contenido

El cáncer es un conjunto de enfermedades en las cuales
el organismo produce un exceso de células malignas
(conocidas como cancerígenas o cancerosas), con crecimiento
y división más allá de los límites
normales, (invasión del tejido circundante y, a veces,
metástasis). La metástasis es la propagación
a distancia, por vía fundamentalmente linfática o
sanguínea, de las células originarias del
cáncer, y el crecimiento de nuevos tumores en los lugares
de destino de dicha metástasis.

El cáncer puede afectar a todas las edades,
inclusive a fetos, pero el riesgo de sufrir
los más comunes se incrementa con la edad. El cáncer
causa cerca del 13% de todas las muertes. De acuerdo con la
Sociedad
Americana del Cáncer, 7,6 millones de personas murieron de
cáncer en el mundo durante 2007.

El cáncer es causado por anormalidades en el
material genético de las células. Estas
anormalidades pueden ser efectos carcinógenos, como la
radiación
(ionizante, ultravioleta, etc.), de productos
químicos (procedentes de la industria, del
humo del tabaco y de
la
contaminación en general, etc.) o de agentes
infecciosos.

Otras anormalidades genéticas cancerígenas
son adquiridas durante la replicación normal del ADN, al no
corregirse los errores que se producen durante la misma, o bien
son heredadas y, por consiguiente, se presentan en todas las
células desde el nacimiento (causando una mayor probabilidad
de desencadenar la enfermedad).

Existen complejas interacciones entre el material
genético y los carcinógenos, un motivo por el que
algunos individuos desarrollan cáncer después de la
exposición a carcinógenos y otros
no. Nuevos aspectos de la genética
del cáncer, como la metilación del ADN y los
microARNs, están siendo estudiados como importantes
factores a tener en cuenta por su implicación.

Marco
histórico

Ciertos factores son capaces de originar cáncer
en un porcentaje de los individuos expuestos a ellos. Entre
éstos se encuentran la herencia, los
productos químicos, las radiaciones ionizantes, las
infecciones o virus y traumas.
Los investigadores estudian como estos diferentes factores pueden
interactuar de una manera multifactorial y secuencial para
producir tumores malignos.

El cáncer es, en esencia, un proceso
genético. Las alteraciones genéticas pueden ser
heredadas, o producidas en alguna célula por
un virus o por una lesión provocada de manera
externa.

a. Herencia: Se calcula que de un 5 a un 10% de los
cánceres tienen un origen hereditario. Algunas formas de
cáncer son más frecuentes en algunas familias: el
cáncer de
mama es un ejemplo de ello. El cáncer de colon es
más frecuente en las familias con tendencia a presentar
pólipos de colon. Una forma de retinoblastoma sólo
aparece cuando está ausente un gen específico.
Estos genes, denominados genes supresores tumorales o
antioncogenes, previenen en condiciones normales la
replicación celular. Su ausencia elimina el control normal de
la multiplicación celular. En algunos trastornos
hereditarios, los cromosomas tienen
una fragilidad intrínseca; estos procesos
conllevan un riesgo elevado de cáncer.

b. Sustancias Químicas: El alquitrán de
hulla y sus derivados se considera altamente cancerígenos.
Sus vapores en algunas industrias (ej.
Refinerías) se asocian con la elevada incidencia de
cáncer del pulmón entre los trabajadores

Hoy en día se sabe que el benzopireno, sustancia
química
presente en el carbón, provoca cáncer de la
piel en
personas cuyos trabajos tienen relación con la combustión del carbón.

El arsénico se asocia con cáncer del
pulmón, pues los trabajadores de minas de cobre y
cobalto, fundiciones y fábricas de insecticidas presentan
una incidencia de este tipo de cáncer mayor de lo normal.
En los trabajadores de las industrias relacionadas con el
asbesto, la incidencia es de hasta 10 veces más que lo
normal.

Una sustancia producida por el hongo Aspergillus flavus,
llamada aflatoxina, y que contamina alimentos mal
conservados, ocasiona cáncer de hígado en algunos
animales. Se
ha encontrado que en países donde la contaminación de alimentos por mohos es
frecuente, la incidencia de cáncer del hígado y
estómago es alta.

El cigarrillo es otro agente cancerígeno, se ha
determinado que la muerte por
cáncer del pulmón es 6 veces mayor entre fumadores
que entre no fumadores. El cigarrillo es tan pernicioso debido a
las sustancias que contiene; nicotina, ácidos y
óxidos de carbono y
alquitrán.

El alcohol es
también un importante promotor; su abuso crónico
incrementa de manera importante el riesgo de cánceres que
son inducidos por otros agentes.

c. Radiaciones: Las radiaciones ionizantes son uno de
los factores causales más reconocidos. La radiación
produce cambios en el ADN, como roturas o trasposiciones
cromosómicas en las que los cabos rotos de dos cromosomas
pueden intercambiarse. La radiación actúa como un
iniciador de la carcinogénesis, induciendo alteraciones
que progresan hasta convertirse en cáncer después
de un periodo de latencia de varios años. Los rayos
ultravioletas del sol y los rayos X aumentan
la propensión a adquirir cáncer de la piel y
leucemia. La excesiva exposición a lso rayos solares, por
parte de personas de piel blanca, aumenta el riesgo.

d. Infecciones o virus: Existen cada vez más
evidencias de
que algunas infecciones pueden llegar a provocar cáncer y,
en concreto,
aquellas relacionadas con los cánceres de estómago,
hígado, cérvix y con el sarcoma de Kaposi (un tipo
especial de cáncer que aparece en enfermos de SIDA). Se ha
relacionado la bacteria Helicobacter pylori con el cáncer
de estómago. Distintos estudios demuestran que personas
infectadas con esta bacteria tienen cuatro veces más
probabilidad
de desarrollar este tipo de cáncer.

Los virus son la causa de muchos cánceres en
animales.

En el ser humano, el virus de Epstein-Barr se asocia con
el linfoma de Burkitt y los linfoepiteliomas, el virus de la
hepatitis con
el hepatocarcinoma, y el virus herpes tipo II
o virus del herpes genital con el carcinoma de cérvix.
Todos estos virus asociados a tumores humanos son del tipo ADN.
El virus HTLV, sin embargo, es del tipo ARN, o retrovirus, como
la mayor parte de los virus asociados a tumores en animales.
Produce una leucemia humana. En presencia de una enzima
denominada transcriptasa inversa, induce a la célula
infectada a producir copias en ADN de los genes del virus, que de
esta manera se incorporan al genoma celular. Estos virus del tipo
ARN contienen un gen denominado oncogén viral capaz de
transformar las células normales en células
malignas.

Distintas investigaciones han demostrado que los
oncogenes virales tienen una contrapartida en las células
humanas normales: es el protooncogén, u oncogén
celular. Los productos de los oncogenes (las proteínas
que producen) son factores de crecimiento (o proteínas
necesarias para la acción
de tales factores de crecimiento), que estimulan el crecimiento
de las células tumorales.

Desarrollo

El cáncer comienza en las células, que
constituyen los ladrillos del cuerpo. Normalmente, el cuerpo
forma células nuevas a medida que se necesitan para
reemplazar a las células envejecidas que mueren. Algunas
veces, este proceso no resulta ser el esperado. Crecen
células nuevas que no son necesarias y las células
envejecidas no mueren cuando deberían. Estas
células adicionales pueden formar una masa llamada tumor.
Los tumores pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos
no son cáncer, mientras que los malignos sí lo son.
Las células de los tumores malignos pueden invadir los
tejidos
cercanos. También pueden desprenderse y diseminarse a
otras partes del cuerpo.

La mayoría de los cánceres se nombran por
su lugar de origen. Por ejemplo, el cáncer de
pulmón comienza en el pulmón y el cáncer de
seno comienza en el seno. La diseminación de un
cáncer desde una parte del cuerpo a otra se denomina
metástasis. Los síntomas y el tratamiento dependen
del tipo de cáncer y de lo avanzada que esté la
enfermedad. El tratamiento puede incluir la cirugía,
radiación y/o quimioterapia.

Células
normales y células cancerosas

La célula es el elemento más
simple, dotado de vida propia, que forma los tejidos organizados.
Está compuesta por una masa rodeada de protoplasma que
contiene un núcleo.Una pared celular rodea la
célula y la separa de su ambiente.
Dentro del núcleo está el ADN, que contiene la
información que programa la vida
celular.El hombre
está compuesto de millones de células.La
célula se divide y al hacerlo sus estructuras se
dividen también en otras exactamente iguales a las
anteriores, con los mismos componentes y funciones que la
originaria.Las células normales crecen a un ritmo limitado
y permanecen dentro de sus zonas correspondientes. Las
células musculares se forman y crecen en los músculos y no en los huesos; las de
los riñones no crecen en los pulmones, etc.Estas funciones
y este ritmo de crecimiento viene determinado por el ADN. Algunas
células tienen menos tiempo de vida
que otras, como por ejemplo las células del intestino que
tienen un período de vida de dos semanas, mientras que los
hematíes viven durante unos tres meses.Otras
células van a vivir el tiempo que viva la persona y
sólo se dividen para sustituirse a sí mismas,
éste sería el caso de las células
óseas que actúan cuando hay que reparar una
fractura.La vida de cada grupo de
células es distinta y funcionará según se lo
dicte su ADN que es distinto para cada tipo de célula.
Cada célula está bien diferenciada.La sangre aporta el
oxígeno
y los nutrientes necesarios para la vida celular y recoge los
productos de deshecho producidos por las células y los
transporta a los órganos de filtrado y limpieza
(riñones, hígado, pulmones).La linfa es un
líquido incoloro que se compone, en su gran
mayoría, por linfocitos, un tipo de glóbulos
blancos, y que recorre todo el organismo a través de vasos
linfáticos.El sistema
inmunológico se encarga de la defensa del cuerpo a
través de los leucocitos que buscan y destruyen a las
bacterias y
virus.

Nomenclatura del
cáncer

Todos los tumores, benignos y malignos,
tienen dos componentes básicos en su estructura:

Las células neoplásicas
proliferantes que constituyen el parénquima.

Su estroma de sostén, constituido
por tejido conectivo y vasos sanguíneos.

La nomenclatura
oncológica se basa en el componente
parenquimatoso.

Según el comportamiento
de los tumores:

Tumores benignos: Su nombre acaba en el
sufijo -oma; simplemente, y según el origen del
tejido del que procedan los tumores benignos, pueden ser: fibroma
(tejido conjuntivo fibroso), mixoma (tejido conjuntivo laxo),
lipoma (tejido adiposo), condroma (tejido cartilaginoso), osteoma
(tejido óseo), hemangioma (vasos sanguíneos),
linfangioma (vasos linfáticos), meningioma (meninges),
tumor glómico (tejido nervioso de sostén),
leiomioma (tejido muscular liso), rabdomioma (tejido muscular
estriado), papiloma (tejido epitelial formando papilas), adenoma
(tejido glandular), teratoma (células totipotenciales),
nevus (melanocitos)

Algunos de los tumores benignos derivados
de tejido epitelial terminan con el sufijo "adenoma" porque el
tejido epitelial de origen forma glándulas, si bien
tenemos que tener en cuenta que existen múltiples
excepciones a las normas de
nomenclatura tumoral. Por ejemplo: El tumor benigno de
melanocitos se denomina Nevus o nevo, y su forma maligna,
Melanoma.

Tumores malignos o
cáncer:

Los cánceres que derivan de los
tejidos mensenquimatosos o mesodermo se denominan sarcomas (del
griego sarcos, "carnoso"); por ejemplo: fibrosarcoma,
mixosarcoma, liposarcoma, condrosarcoma, osteosarcoma,
angiosarcoma, lifangiosarcoma, sinoviosarcoma, leiomiosarcoma,
rabdomiosarcoma.

Las neoplasias malignas de origen
epitelial, derivadas de
cualquiera de las tres capas germinales del embrión, se
denominan carcinomas; por ejemplo: carcinoma epidermoide o
escamoso, carcinoma basocelular, adenocarcinoma,
cistoadenocarcinoma, coriocarcinoma, carcinoma de
pene.

Los tumores que proceden del tejido
nervioso son los gliomas (realmente no se trata de un tumor
derivado de células nerviosas, sino de uno de los tipos
celulares encargados de su sostén, las células
gliales, el tejido "conectivo" del cerebro, por
así decir).

Los cánceres hematológicos
son los linfomas y las leucemias, siempre malignos (derivados del
tejido linfoide y el mieloide respectivamente).

Los tumores malignos que no cumplen las
reglas anteriores y acaban en -oma, son: el melanoma, el
hepatoma, el seminoma. También están los
mesoteliomas, que se originan en las membranas serosas (pleura,
pericardio, peritoneo), y que pueden tener componente epitelial o
mesenquimatoso.

Epidemiología
del cáncer

  • Frecuencia: El cáncer es la
    segunda causa principal de muerte, detrás de las
    enfermedades cardíacas. Sin embargo, las muertes por
    enfermedades cardiovasculares están disminuyendo,
    mientras que las muertes por cáncer están
    aumentando. Se estima que a lo largo del siglo XXI, el
    cáncer será la principal causa de muerte en los
    países desarrollados. A pesar de esto, se ha producido
    un aumento en la supervivencia de los pacientes con
    cáncer.

  • Causa del cáncer: Es
    desconocida, pero se conocen la mayoría de los
    factores de riesgo que lo precipitan. El principal factor de
    riesgo es la edad o el envejecimiento, ya que dos terceras
    partes de todos los cánceres ocurren a cualquier edad.
    El segundo factor de riesgo es el tabaquismo, y le siguen la
    dieta, el sedentarismo, la exposición solar y otros
    estilos de vida. Sea como fuere, no podemos pensar en el
    cáncer como una enfermedad de causa única, sino
    más bien como el resultado final de una
    interacción de múltiples factores, entre los
    que se incluyen el ambiente, los hábitos
    dietéticos, la herencia genética, etc. En la
    actualidad se realizan infinidad de estudios
    epidemiológicos que tratan de buscar asociaciones de
    toda índole con el cáncer. Así, por
    ejemplo, para discernir entre genética y ambiente,
    existen estudios que comparan la incidencia de distintos
    cánceres en una población de origen con la
    incidencia de los mismos cánceres en una
    población emigrante en otro ambiente (cáncer de
    estómago en Japón con cáncer de
    estómago en sucesivas poblaciones de emigrantes
    japoneses en Estados Unidos).

Morfología del
cáncer

Las células tumorales tienen una
morfología
alterada que depende de la diferenciación y de la
anaplasia.

La diferenciación celular de un
tumor es el grado en el que las células cancerosas se
asemejan a las células normales de las que proceden, tanto
morfológica como funcionalmente. Generalmente, los tumores
benignos son bien diferenciados y los cánceres
varían desde bien diferenciados a
indiferenciados.

La anaplasia es la ausencia de
diferenciación que conlleva a una falta de
especialización o de función
celular y, generalmente, cuanto más indiferenciado sea un
cáncer, más alta es su velocidad de
crecimiento. En general, lo que diferencia un cáncer
maligno de otro benigno, es la capacidad que poseen sus
células de lograr una trasvasación exitosa (o
metástatizar), que se define como la capacidad que posee
una célula tumoral de infiltrarse al torrente
sanguíneo (o linfático), mediante la ruptura de
moléculas de adhesión celular que sujetan a las
células a la membrana basal, con posterior
destrucción de esta última.

Esta característica que se adquiere
luego de sucesivas alteraciones en el material genético
celular, donde es común observar cromosomas fragmentados,
pérdida de genes supresores de tumores (como el p53 o el
bcl3), receptores de señales
mutados autoinductivos (etapa avanzada de diferenciación),
es la que origina el proceso de metástasis; es decir, la
invasión y destrucción de tejidos. Dicho proceso de
trasvasación posee una escasa eficiencia, que
es del orden de 1 en 10.000 casos. La baja eficiencia se debe
principalmente a la actividad del sistema inmunitario.

Por otro lado, cabe destacar que la
característica que hace mortales a los cánceres
malignos, comparativamente con los benignos (no mortales), es la
mencionada capacidad de invasión de tejidos, en donde las
células tumorales, generalmente cuando se alojan en el
parénquima de un órgano, destruyen la arquitectura del
mismo, siendo, a su vez, sus residuos metabólicos
tóxicos para las células sanas adyacentes, causando
la eliminación de este tipo celular. Una capacidad
interesante propia de células cancerosas invasivas es la
producción de vasos sanguíneos
(angiogénesis) para nutrirse, los cuales son los
responsables de la densa red vascular que poseen los
tumores (los tumores secretan hormonas
responsables de la formación de extensas redes de capilares y vasos
sanguíneos nuevos). Esta característica le permite
al parénquima tumoral tener un gran aporte de
oxígeno y nutrientes, lo cual favorecerá su
crecimiento y proliferación a mayor velocidad y
distancia.

Esta capacidad se encuentra generalmente
ausente en neoplasias benignas, no generando típicamente
estos factores angiogénicos y en las que además sus
células no poseen la capacidad de trasvasarse, por lo cual
es de esperar que crezcan hasta un determinado tamaño
compatible con la cantidad de nutrientes de que
disponen.

En conclusión, según
recientes trabajos de investigación, en general, una única
mutación en el material genético celular no es la
responsable de transformar a una célula sana en cancerosa;
por el contrario, se requieren múltiples mutaciones (que a
la postre suelen degenerar en aberraciones cromosómicas),
las cuales son generadas ya sea por sucesivos ciclos replicativos
o por factores externos inductores de la carcinogénesis
(químicos, físicos y/o biológicos); en donde
exista algún daño específicamente en la
secuencia de exones de protooncogenes y de genes supresores de
tumores, que son los encargados de regular el ciclo celular y la
muerte celular
programada (apoptosis) respectivamente [en un lenguaje menos
académico la apoptosis es comparable a un suicidio, con el
fin de preservar la integridad celular del tejido conservando en
el mismo solo células sanas]. Cualquier otra
mutación desencadenará en la transcripción
de genes p53, p21 y p16 responsables, entre otros, de la
apoptosis.

De esta manera, es posible entonces
establecer una relación entre envejecimiento y
cáncer por las causas mencionadas, dado a que la mayor
parte de los pacientes que padecen cáncer tienen edades
avanzadas, aunque existen patologías cancerosas
típicamente puerperiles, juveniles o del adulto joven. En
etapas tempranas, donde existe una bajo nivel de
diferenciación de estas células, se observa que la
frecuencia de replicación es ligeramente mayor a la
esperada; pero, aún en estas condiciones, las
células siguen cumpliendo con las funciones normales
propias del tejido. Luego, en estados más avanzados, es
posible detectar cambios en la bioquímica
celular, donde aparecen enzimas y
proteínas que no son propias del tipo celular, como nuevas
proteínas canal (usualmente son las responsables de
evacuar selectivamente altas concentraciones de
quimioterápicos, y por ende de generar resistencia a los
mismos), presencia de telomerasa, gradiente continuo
(patológico) de segundos mensajeros intracelulares que
participan en la transducción de señales,
secuencias promotoras del ADN dañadas, etc.

Crecimiento
tumoral

El crecimiento tumoral tiene las siguientes
características:

  • Acelerado por un aumento de la
    división celular que hace que las células
    tumorales se encuentran en continuo ciclo celular con un
    exceso de proliferación celular.

  • Descontrolado, debido a que no se deja
    influir por los factores de crecimiento ni otros
    estímulos externos.

Un estudio español(Antonio Brú) sugiere que el
crecimiento tumoral se puede controlar con factores
externos.

INVASIÓN LOCAL

La invasión es la capacidad que
tienen las células tumorales de infiltrar o penetrar en
los tejidos normales y en los vasos sanguíneos, y de
ahí empezar la metástasis. La invasión es
debida a:

  • Angiogénesis o
    neovascularización: Es la capacidad de formar nuevos
    vasos sanguíneos por medio de la secreción de
    factores de crecimiento, como el factor de crecimiento del
    endotelio vascular (VEGF). Los nuevos vasos son
    indispensables para la nutrición de las células
    tumorales y de las metástasis.

  • Adherencia celular: Es el anclaje de la
    célula tumoral por medio de la adquisición de
    receptores específicos a la membrana basal y a la
    matriz extracelular. Estos receptores son para integrinas,
    MAC y caderinas.

  • Proteolisis: Es la destrucción
    de la membrana basal y de la matriz celular mediante la
    secreción de enzimas, como las colagenasas, que
    destruyen el colágeno, y así poder abrirse
    camino entre estas estructuras.

  • Movilidad: Es la migración o
    locomoción de las células malignas a
    través de la matriz celular para llegar a un vaso
    sanguíneo o linfático, intravasarse, ser
    transportadas por la corriente sanguínea hasta lechos
    capilares distantes, extravasarse, y migrar una cierta
    distancia para iniciar la formación de una nueva
    colonia (metástasis, es decir, implantes tumorales
    malignos con las mismas características).

Biología
molecular del cáncer

La transformación maligna de las
células normales consiste en la adquisición
progresiva de una serie de cambios genéticos
específicos que actúan desobedeciendo los fuertes
mecanismos antitumorales que existen en todas las células
normales. Estos mecanismos incluyen:

  • La regulación de la
    transducción de señales.

  • La diferenciación
    celular.

  • La apoptosis.

  • La reparación del
    ADN.

  • La progresión del ciclo
    celular.

  • La angiogénesis.

  • La adhesión celular.

CARCINOGÉNESIS

La carcinogénesis es la
formación del cáncer por medio de los
carcinógenos o de enfermedades
genéticas.

GENÉTICA DEL
CÁNCER

El cáncer es una enfermedad
genética producida por la mutación de determinados
genes en una célula determinada, que adquiere las
características del cáncer. Estos genes son de tres
tipos:

  • Oncogenes: Son genes mutados que
    proceden de otros llamados protooncogenes,
    encargados de la regulación del crecimiento celular.
    Su herencia sigue un patrón autosómico
    dominante.

  • Genes supresores tumorales: Son los
    encargados de detener la división celular y de
    provocar la apoptosis. Cuando se mutan estos genes la
    célula se divide sin control.

  • Genes de reparación del ADN:
    Cuando el sistema de reparación es defectuoso como
    resultado de una mutación adquirida o heredada, la
    tasa de acumulación de mutaciones en el genoma se
    eleva a medida que se producen divisiones celulares.
    Según el grado en que estas mutaciones afecten a
    oncogenes y genes supresores tumorales, aumentará la
    probabilidad de padecer neoplasias malignas.

Naturaleza clonal
del cáncer (
Teoría monoclonal)

Los cánceres se originan a partir de
una célula única, tras la suma de múltiples
mutaciones (de cinco a diez) en el genotipo para que se
transforme en un fenotipo maligno en el transcurso de varios
años, dando lugar a un clon de células, que es el
tumor.

Actualmente se acepta la teoría
de Sell y Pierce, que promueve que la mutación,
iniciación y la transformación maligna ocurre en la
célula progenitora o "stem cell", debido a un bloqueo de
su maduración. Las mutaciones en células
somáticas no resultarían en cáncer, ya que
son células maduras con vida corta y que normalmente van a
la apoptosis antes que nuevas mutaciones puedan
desdiferenciarlas.

La agresividad y poder
metastásico del tumor va a depender de la etapa de
maduración celular en que se produce la mutación.
Los tumores derivados de una célula madre en
maduración precoz metastizarán rápidamente y
tendrán un fenotipo más heterogéneo.
Aquellos derivados de una célula madre en etapa más
tardía serán menos metastizantes y de fenotipo
más homogéneo.

Diagnóstico del
cáncer

Biopsia

El diagnóstico del cáncer se
basa en la biopsia del tumor para un estudio histológico,
con grado de diferenciación y de invasión, y para
un estudio molecular que determine sus marcadores
biológicos y genéticos.

ESTADIFICACIÓN DEL CÁNCER

Determina la extensión de la
enfermedad basada en que el cáncer se extiende en tres
niveles que son el local, regional y a distancia. Existen dos
tipos de estadificción:

La estadificación
clínica
basada en la exploración física, las
radiografías, el TAC, la RMN, la gammagrafía y
otras técnicas
de imagen.

La estadificación
anatomopatológica o quirúrgica que
consiste en el análisis histológico de todos los
tejidos extirpados durante la cirugía, durante la
extirpación definitiva del tumor primitivo, o como un
procedimiento
aparte de estadiaje.

GRADACIÓN

Se usa para clasificar las células
cancerosas en cuanto a su diferencia de las células
normales cuando se ven al microscopio y a
la rapidez probable de diseminación del tumor. El grado
histológico, también llamado diferenciación,
se refiere a la semejanza que tengan las células del tumor
con las células normales del mismo tipo de
tejido.

Grado:

  • GX No es posible asignar un grado
    (Grado indeterminado)

  • G1 Bien diferenciado (Grado
    bajo)

  • G2 Moderadamente diferenciado (Grado
    intermedio)

  • G3 Mal diferenciado (Grado
    alto)

  • G4 Indiferenciado (Grado
    alto)

El sistema de estadiaje más empleado
es el TNM (Tumor, Node (nódulo, ganglio)
y Metástasis) que valora la enfermedad local
(tamaño tumoral), regional (número de ganglios
afectados) y diseminación a distancia (presencia de
metástasis). El TNM fue codificado por la Unión
International Contra el Cancer y la American Joint
Committee on Cancer.

Tamaño del Tumor

  • TX El tumor primario no puede ser
    evaluado.

  • T0 No hay evidencia de tumor
    primario.

  • Tis Carcinoma in situ (cáncer
    inicial que no se ha diseminado a tejidos vecinos)

  • T1, T2, T3, T4 Tamaño y/o
    extensión del tumor primario.

Ganglios Linfaticos Regionales

  • NX No es posible evaluar los ganglios
    linfáticos regionales

  • N0 No existe complicación de
    ganglios infáticos regionales (no se encontró
    cáncer en los ganglios linfáticos)

  • N1, N2, N3 Complicación de
    ganglios linfáticos regionales (número y/o
    extensión de diseminación)

Metástasis Diseminante

  • MX No es posible evaluar una
    metástasis distante

  • M0 No existe metástasis distante
    (el cáncer no se ha diseminado a otras partes del
    cuerpo)

  • M1 Metástasis distante (el
    cáncer se ha diseminado a partes distantes del
    cuerpo)

Elementos comunes de los Sistemas de
Estadificación

  • Sitio del tumor primario.

  • Tamaño y número de
    tumores.

  • Complicación de ganglios
    linfáticos (diseminación del cáncer a
    los ganglios linfáticos).

  • Tipo de célula y grado del tumor
    (qué tanto se parecen las células cancerosas al
    tejido normal).

  • Presencia o ausencia de
    metástasis.

Algunos tipos de
cáncer

  • Cáncer colorrectal

  • Cáncer de colon

  • Cáncer de
    esófago

  • Cáncer de
    estómago

  • Cáncer de
    hígado

  • Cáncer de laringe

  • Cáncer de lengua

  • Cáncer de mama

  • Cáncer de ovario

  • Cáncer epitelial del
    ovario

  • Cáncer de
    páncreas

  • Cáncer de piel

  • Cáncer de
    próstata

  • Cáncer de
    pulmón

  • Cáncer de
    riñón

  • Cáncer de
    testículo

  • Cáncer de tiroides

  • Cáncer de
    útero

  • Cáncer de cuello de útero
    (o cáncer del cervix)

  • Cáncer de vejiga

  • Cáncer de
    vesícula

  • Cáncer óseo

  • Cáncer
    rinofaríngeo

  • Carcinoma microcítico
    pulmonar

  • Leucemia

  • Linfoma

  • Mieloma múltiple

  • Tumor cerebral

  • Cáncer de
    corazón

¿QUÉ ES EL CÁNCER DE
MAMA?

El cáncer de mama consiste en un
crecimiento anormal y desordenado de las células de
éste tejido. La mama está formada por una serie de
glándulas mamarias, que producen leche tras el
parto, y a las
que se les denomina lóbulos y lobulillos.

Los lóbulos se encuentran conectados
entre sí por unos tubos, conductos mamarios, que son los
que conducen la leche al pezón, durante la lactancia,
para alimentar al bebé.

CANCER DE PULMÓN

Las células son las unidades de vida
más pequeñas del cuerpo humano.
Una de sus funciones es reproducirse y morirse cuando ya no son
útiles. Este proceso es muy ordenado, en el tiempo y en el
espacio, de tal forma que permite que exista siempre el
número adecuado de células para cada etapa de la
vida.

CÁNCER DE VEJIGA

El cáncer de vejiga se produce
cuando se desarrollan células malignas en el revestimiento
de este órgano.La orina pasa de los riñones a la
vejiga a través de los uréteres que tienen forma de
tubo.

La vejiga es una estructura circular
musculosa que se abre para dejar paso a la orina. Va adaptando su
tamaño a medida que se incrementa el volumen de orina
y cuando se llena, envía señales nerviosas al
cerebro que transmite la necesidad de orinar.El cáncer de
vejiga es más frecuente en el hombre que en
la mujer, como
tres veces más. Lo que refleja su estrecha relación
con el tabaquismo.

CÁNCER DE PIEL

El cáncer de piel es una enfermedad
producida por el desarrollo de células cancerosas en
cualquiera de las capas de la piel.Existen dos tipos: el tipo no
melanoma y el melanoma.El cáncer de tipo no melanoma es el
más frecuente y se denomina no melanoma porque se forma a
partir de otras células de la piel que no son las que
acumulan el pigmento (los melanocitos). Dentro de este tipo se
encuentran todos los cánceres de piel menos el melanoma
maligno que es menos frecuente y más maligno y que se
explica más adelante.

El cáncer de piel se da más
en las personas de piel blanca y que han pasado mucho tiempo
expuestas a los rayos solares, sobre todo cuando la
exposición solar tuvo lugar durante la infancia y se
produjeron numerosas quemaduras solares. Aunque puede aparecer en
cualquier parte de la piel, es más frecuente que se
presente en la cara, cuello, manos y brazos.

CANCER DE PRÓSTATA

Se trata de un tumor maligno que se
desarrolla en la glándula prostática. Consiste en
un crecimiento descontrolado de las células
prostáticas. Esto hace, entre otras cosas, que la
próstata, por su situación, presione sobre la
vejiga y la uretra impidiendo la salida normal de la
orina.

La mayoría de los tumores cancerosos
prostáticos crecen muy lentamente, aunque algunos lo hacen
de forma rápida, incluso pueden propagarse.La
próstata es un órgano glandular, del tamaño
de una nuez, presente en los hombres y situada alrededor del
cuello vesical y parte de la uretra, por delante del recto.
Secreta un líquido, blanquecino y viscoso, que se mezcla
con el esperma en el momento de la eyaculación.Existen
vasos linfáticos que rodean la próstata y que
desembocan en los ganglios linfáticos
pélvicos.

EL CÁNCER COLON

El cáncer colo-rectal consiste en el
crecimiento descontrolado de células anormales en esa
parte del intestino. Estas células pueden invadir y
destruir el tejido que se encuentra a su alrededor. Si penetran
en el torrente sanguíneo o linfático, pueden
extenderse a cualquier parte del organismo y producir
daños en otros órganos. A este proceso de
expansión se le denomina metástasis.El colon y el
recto forman parte del sistema
digestivo. El colon es la primera sección de intestino
grueso. En él se siguen absorbiendo nutrientes y agua de los
alimentos que han sido ingeridos, como ocurre en el intestino
delgado, y sirve de contenedor para el material de desecho. Este
material va avanzando hasta el recto, última parte del
intestino grueso, hasta que es expulsado al exterior a
través del ano.

El colon se divide en cuatro segmentos:
ascendente, transverso, descendente y sigmoide. El recto se une
al colon sigmoide.

CANCER DE ESTÓMAGO

El estómago es un órgano
hueco en forma de letra "J" o de gaita que se sitúa en la
zona más alta del abdomen y forma parte del aparato
digestivo. Recibe el alimento que ingerimos por la boca a
través del esófago.

Cuando penetra la comida en su interior,
los músculos del estómago comienzan a contraerse
rítmicamente y van poco a poco amasando y mezclando la
comida para conseguir una pasta fluida. A este movimiento se
añade la acción de los "jugos gástricos":
sustancias que son producidas por células especiales que
tapizan el interior del estómago.

Estos líquidos contribuyen a
transformar el alimento hasta conseguir una masa
homogénea. Todo este proceso forma parte de la
digestión de los alimentos. Cuando el contenido del
estómago ha sido procesado y mezclado convenientemente
como en una hormigonera, se abre una válvula llamada
píloro que permite que la "mezcla" pase al intestino
delgado para continuar su tránsito a través del
tubo digestivo.

CANCER DE BOCA Y ESÓFAGO.

Labios, dientes, encías, mucosa
bucal (revestimiento interior de labios y mejillas), el piso de
la boca, el paladar y también la pequeña
región situada detrás de las muelas del juicio.
Todas estas zonas son las que componen la cavidad oral que, junto
a la faringe (tercio posterior de la lengua y la
garganta, y amígdalas) son las regiones que resultan
afectadas por las células malignas. Por otro lado, entre
la garganta y el estómago, el conducto por el que
transitan, entre otras sustancias, la bebida y el alimento, es el
esófago. Éste está localizado justo
inmediatamente detrás de la tráquea y en un adulto
tiene una longitud que ronda los 25 centímetros. Los
tumores que se localizan en esta zona suelen ser de dos tipos, en
función del carácter de las células malignas:
carcinomas y adenocarcinomas. Los primeros, carcinomas de
células escamosas –por su forma planas y parecida a
una escama–, se originan en la capa de células que
revisten las paredes internas de la boca y el esófago. En
las etapas más tempranas, estos tumores están
localizados, y sólo cuando la enfermedad progresa y las
células malignas se extienden puede hablarse de
cáncer invasivo. Los adenocarcinomas, por su parte, son
aquellos tumores que se localizan en las células
glandulares (aquellas que segregan líquidos mucosos para
el recubrimiento interno de las paredes de los
órganos).Cuando la enfermedad se extiende, las
células malignas llegan al sistema linfático, una
compleja red de vasos, válvulas,
conductos, ganglios y órganos distribuidos por todo el
cuerpo que ayudan a proteger el ambiente líquido del
organismo mediante la producción, filtración y transporte de
linfa, el fluido que contiene las células encargadas de
luchar contra enfermedades e infecciones. Las células
cancerosas, para su traslado, emplean precisamente los ganglios
linfáticos, pequeñas acumulaciones de
células defensivas. En el caso del cáncer oral,
estos ganglios suelen viajar hasta el cuello, aunque
también es posible que alcancen otras partes del cuerpo
(hígado, pulmones, cerebro e incluso huesos), igual que
ocurre con los tumores originados en el
esófago.

Pronóstico del
cáncer

Ningún médico puede estar
completamente seguro de que el
paciente que atiende se vaya a curar. Las posibilidades de una
persona dependen primordialmente, de lo temprano que se haya
descubierto la enfermedad, pero también del tipo de
cáncer, pues algunos son más agresivos que otros.
Otro factor que interviene es la condición física
del paciente; es muy importante que su forma física sea
buena, y la disposición hacia su enfermedad, ya que debe
afrontarla y ayudar con su estado de ánimo a
curarla.

A partir de la década de 1990 y con
las técnicas terapéuticas disponibles, el
cáncer es curable en aproximadamente el 50% de los
pacientes diagnosticados. El pronóstico del cáncer
depende sobre todo de:

  • La localización del tumor
    primario.

  • El tipo histológico con su grado
    de diferenciación celular, sus características
    biológicas y citogenéticas.

  • El estado del cáncer o
    extensión de la enfermedad.

  • La edad del paciente.

  • El estado funcional o la reserva
    fisiológica del paciente.

Prevención del
cáncer

Aunque la causa del cáncer es
desconocida en muchos casos y multifactorial en otros, se conoce
unos factores de riesgo, que aumentan la probabilidad de padecer
cáncer y que deberían evitarse, como por ejemplo el
tabaquismo o todo otro modo de fumar. Se estima que hasta un 50%
de los cánceres podrían ser evitables.

Existe una vacuna recientemente aprobada
contra el cancer de
cuello de útero, que afecta y causa la muerte de cientos
de mujeres en todo el mundo. La comercialización de esta vacuna fue
aprobada en varios países y se estudia la
aprobación de otras vacunas contra
el cancer de piel y el cancer de
próstata[cita requerida].

Prevención primaria

Es la detección del cáncer en
individuos asintomáticos, con el objetivo de
disminuir la morbilidad y la mortalidad.

  • Educación y hábitos
    saludables:

  • Dejar de fumar: salva y prolonga la
    vida más que cualquier actividad de Salud
    Pública. Además del tabaco con su nicotina,
    prácticamente todo humo que se inhala
    frecuentemente posee elementos carcinógenos (por
    ejemplo: el alquitrán es un carcinógeno que se
    encuentra en diversas sustancias fumables).

  • Dieta saludable: en tal sentido se
    recomienda que sea variada, con la suficiente cantidad de
    nutrientes (en especial vitaminas y elementos como los
    fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos
    esenciales como el Omega 3 y nunca el omega 6 por ser pro
    inflamatorio y por tanto favorecedor del desarrollo tumoral),
    por este motivo se recomienda el consumo de alimentos
    orgánicos en particular repollos o coles, coliflores,
    brecoles o brocolis; frutas ricas en vitamina C, granada,
    tomate, almendra, los cítricos ( por ejemplo la
    cáscara de mandarina posee salvesterol 40 compuesto
    con propiedades anticárcinogenas) y los alimentos
    ricos en fibra — como el pan integral— facilitan
    el tránsito intestinal y así la
    eliminación de toxinas, lo mismo hace el consumo de
    más de un litro de agua potable por día (el
    agua potable debe estar libre o poseer solo ínfimas
    cantidades de arsénico).

A dia de hoy sabemos que el omega 3 es
aniinflamatorio y que el omega 6 es proinflamaorio, y que
ingerimos una cantidad desproporcionada de omega 6,
principalmente por un cambio de
alimentación del ganado que pasa a toda la
cadena alimentaria, y por el abuso de grasas y
aceites vegetales en alimentos industriales. La soja y el
maiz con el
que se alimenta al ganado es una de las causas por las que la
incidencia de cáncer se ha disparado. Sin duda la
alimentación es uno de los pilares fundamentales, ya que
la incidencia de cáncer en paises altamente contaminados
como India es mucho
menor que en los paises occidentales. También sabemos que
los asiáticos que emigran a Estados Unidos,
en cuestión de 1 o 2 generaciones tienen proporciones de
cáncer similares a la de los americanos y no a la de los
asiáticos (mucho más baja en numerosos tipos de
cáncer) La explicación sólo puede estar en
la cadena alimentaria principalmente, y en otras causas como
radiaciones ionizantes.

Es aconsejable tomar proporciones de 4:1
entre omega 3 y omega 6. Sin embargo los occidentales tomamos
proporciones de 20:1 o 30:1 a favor de omega 6. Hay que
reseñar que los ácidos grasos omega 6 interfieren
en la absorción con los omega 3, y las únicas
fuentes de
omega 3 que no contengan altas proporciones de omega 6 son los
pescados y nunca, pese a la publicidad, los
vegetales como la soja. Es de reseñar que la
pirámide alimenticia solo recomienda tomar pescado 2 veces
por semana por la contaminación de los mares con mercurio,
metal altamente tóxico, por lo que no es recomendable
abusar del pescado ya que los efectos beneficiosos del omega 3 se
verían sobrepasados por los perjuicios del mercurio. En
este sentido pueden ser interesantes los suplementos de aceite de
pescado o aceite de krill, molecularmente destilados para
desechar los metales pesados.
El té verde ha demostrado ser especialmente eficaz en el
tratamiento antitumoral, por lo que se debería incorporar
a la alimentación cotidiana, junto a otras especias como
el curry con alta concentración en cúrcuma, y N-acetyl-cisteina, que demuestra
elevar los niveles de uno de los antioxidantes
más potentes conocidos, sintetizado por nuestro cuerpo: el
glutatión.

También otro cambio de
alimentación importante, además del citado con los
ácidos grasos, ocurre con el azúcar,
y los monosacaridos en general añadidos a la
alimentación industrial y refrescos. La entrada de
azúcar en sangre provoca la acción de la insulina y
el IGF1. Niveles elevados de insulina e IGF1 incrementan la
incidencia de cáncer.

Tratamientos contra
el cáncer: cirugía, radioterapia, quimioterapia y
transplante de médula

La cirugía es el método
más empleado para aquellos tumores pequeños y
localizados en un lugar concreto. Para que sea completamente
eficaz se precisa extirpar parte del tejido que rodea el tumor
para asegurar así que todas las células cancerosas
han sido extirpadas.Si el cáncer se ha extendido a otras
zonas, a través de la sangre o de la linfa, habrá
que realizar otros tratamientos, bien sean añadidos a la
cirugía o únicos y distintos a ella.La radioterapia
utiliza partículas de alta energía capaces de
penetrar al cuerpo. A través de una máquina,
llamada acelerador lineal, se genera y dirigen esas
partículas hacia el lugar concreto donde se tengan que
aplicar. Las demás zonas del cuerpo se protegen para no
recibir la radiación.La radioterapia utiliza
partículas similares a los rayos X, que se utilizan para
hacer una radiografía normal, lo que ocurre es que en
éstas últimas, la cantidad suministrada es muy
pequeña.Las células cancerosas son especialmente
sensibles a la radiación.

El patólogo es quien decide la zona
exacta donde suministrar los rayos. La zona exacta del tumor se
habrá localizado a través de pruebas
diagnósticas como radiografías, biopsias, etc.La
radioterapia puede utilizarse como tratamiento único en
aquellos casos en que los tumores sean especialmente sensibles a
la radiación y no haya señales de que se haya
extendido hacia ningún otro lugar.Puede emplearse como
tratamiento supletorio a la cirugía, para aplicarlo
previamente a ésta, y disminuir así el
tamaño del tumor y que sea más fácil su
extirpación.El tratamiento conjunto de radioterapia y
quimioterapia se utiliza también con frecuencia. A veces,
el empleo de
quimioterapia antes de la radioterapia hace a las células
cancerosas más sensibles a la radiación. Otras se
emplea la radioterapia después de la quimioterapia para
asegurar la eliminación de todas las células
cancerosas.El paciente tendrá que ir, de forma
ambulatoria, a la clínica u hospital donde le administren
la radioterapia. La duración de cada sesión son
unos veinte minutos. El enfermo estará solo en una sala
aislada para que las radiaciones no se propaguen. Las zonas donde
se tiene que aplicar la radioterapia estarán marcadas y
las demás se protegerán de la radiación.
Después de la sesión, el paciente podrá
marcharse a su casa.La quimioterapia consiste en el empleo de
medicinas para tratar el cáncer. Son medicamentos cuya
función es eliminar, dañar o retrasar el
crecimiento de las células cancerosas. El principal
problema que produce este tratamiento viene derivado de que las
células cancerosas no son agentes o cuerpos
extraños al organismo sino que son parecidas a las
células que las rodean. Esto hace que los fármacos,
que actúan sobre todo contra las células del
cáncer, tengan también efectos sobre las
células normales.

* GRÁFICO INTERACTIVO:
Radioactividad contra el cáncer

La quimioterapia actúa sobre las
células que se dividen con gran rapidez, que es lo que
suelen hacer las cancerosas. Pero también existen otras
células, que no son cancerosas y que también se
dividen de forma rápida.Algunos medicamentos
quimioterápicos actúan interrumpiendo la fase donde
la célula cancerosa se divide y esto hace que el tiempo de
crecimiento sea mayor y que la célula muera.

Otros medicamentos intervienen en todas las
fases de la célula. Como las células cancerosas son
más frágiles que las normales, resultan más
afectadas que las normales, por lo que la acción de los
medicamentos recae sobre todo en ellas.Otros fármacos
cambian las condiciones externas del organismo para que les sean
desfavorables a esas células. Éste sería el
caso de las hormonas que pueden bloquear la acción de
determinadas sustancias y con ello no favorecer el crecimiento de
las células malignas.En los últimos años, se
están empleando combinaciones de quimioterápicos
porque se ha comprobado que su acción conjunta es
más eficaz para destruir el cáncer. Se suelen
combinar medicamentos anticancerígenos con modos de
acción distintos y capacidad para producir efectos
diferentes.Hay tratamientos que contienen un medicamento que
interviene en una fase de la célula, otro que interviene
en otra fase y una hormona que cambia las condiciones externas a
las células.Estas combinaciones pretenden ser más
eficaces sobre las células cancerosas y menos
dañinas para las células normales.Los medicamentos
quimioterápicos pueden administrarse de diferentes formas:
a través de un comprimido por vía oral; mediante un
suero o inyección intravenosa; por inyección
intramuscular o mediante una.

Comentario

El cáncer es causado por anormalidades en el
material genético de las células. Estas
anormalidades pueden ser efectos carcinógenos, como la
radiación (ionizante, ultravioleta, etc.), de productos
químicos (procedentes de la industria, del humo del tabaco
y de la contaminación en general, etc) o de agentes
infecciosos. Otras anormalidades genéticas
cancerígenas son adquiridas durante la replicación
normal del ADN, al no corregirse los errores que se producen
durante la misma, o bien son heredadas y, por consiguiente, se
presentan en todas las células desde el nacimiento
(causando una mayor probabilidad de desencadenar la enfermedad).
Existen complejas interacciones entre el material genético
y los carcinógenos, un motivo por el que algunos
individuos desarrollan cáncer después de la
exposición a carcinógenos y otros no.

Recomendaciones

  • a. Dejar de fumar: salva y prolonga la vida
    más que cualquier actividad de Salud Pública.
    Además del tabaco con su nicotina,
    prácticamente todo humo que se inhala
    frecuentemente posee elementos carcinógenos (por
    ejemplo: el alquitrán es un carcinógeno que se
    encuentra en diversas sustancias fumables).

  • b. Dieta saludable: en tal sentido se
    recomienda que sea variada, con la suficiente cantidad de
    nutrientes (en especial vitaminas y elementos como los
    fitoesteroles, azufre, selenio y ácidos grasos
    esenciales

Conclusión

La medida más eficaz en la
prevención del cáncer es la eliminación del
consumo de
tabaco, ya que el 30% de las muertes por cáncer son
producidas por su consumo. El control de la dieta también
reduce la mortalidad: disminuir la ingesta calórica para
evitar la obesidad,
reducción de las calorías procedentes de la grasa a un 20%
de la dieta, reducción del consumo de carnes rojas,
aumento de la ingesta de fibra (cereales, frutas y verduras) y
alimentos protectores (con contenido en vitaminas C y
A, verduras como el repollo, la coliflor, el brócoli o las
coles de Bruselas). Debe limitarse el consumo de alimentos
ahumados, en salazón o ricos en nitritos, así como
el consumo de alcohol.El control sobre los factores ambientales
incluye la eliminación de productos cancerígenos en
el lugar de trabajo y en
el hogar, como por ejemplo la eliminación de la
exposición a las fibras de asbesto o la reducción
del gas radón
en el hogar.Las técnicas de detección precoz pueden
realizarse para el cáncer de cérvix (cuello
uterino), mama, colon, recto y próstata. Es recomendable
la realización de un chequeo anual a partir de los 40
años incluso en la ausencia de síntomas; los
países con sistema público de salud no siempre ofrecen
este servicio y el
paciente debe sufragar el gasto. El cáncer de mama se
considera uno de los principales problemas de
salud en los países desarrollados y muchas mujeres mueren
cada año por esta causa. Las mujeres mayores de 50
años son las que tienen mayor riesgo de desarrollar
cáncer de mama y el riesgo máximo lo presentan las
pacientes con una edad superior a 75 años.

Bibliografía

 

 

 

 

 

 

 

Autor:

Edwardg L.

Partes: 1, 2
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