- La
eterna historia de Occidente - La
historia de los partidos - En
resumidas cuentas para Weber la idea es. - Pactar con clanes
para lograr los objetivos - Los grupos de
presión son tigres de papel - Concluyendo.
- Fuentes de
Información
Hay que hacer todo sin hacer nada
pero que al mismo tiempo,
que nada se quede sin hacer.
Lao Tse
¿Qué se necesita para llegar a la presidencia de
la
República? ¿Una carrera?, ¿Quizás
buenas referencias? ¿Tal vez algo de suerte?
Para los actuales aspirantes a la máxima directiva de
gobierno
mexicano, la historia se circunscribe en
demasía, a un asunto de historia: apelándose a una
trayectoria personal, se
destacan virtudes y defectos de los candidatos, mismas que se
promocionan a los votantes, atempero de resaltarse sus bondades
contrastadas con los compromisos adquiridos, bajo la idea de que
el sujeto en cuestión, sí aplicará dichas
componendas en caso de que llegase a la primera magistratura del
país.
La eterna
historia de Occidente
Es decir, como lo señalara el sociólogo Max Weber en
La Ética protestante y el espíritu del
Capitalismo, la idea rectora que configura al mundo
post-contemporáneo regido bajo los asientos del neoliberalismo, la democracia y
la
globalización como ejes temáticos
configuradores de la realidad "ideal", donde los grandes
problemas
mundiales como la pobreza, la
violencia y la
ingobernabilidad serían inexistentes gracias a tales
denuedos, es la consecución de los objetivos ya
citados mediante la cultura del
esfuerzo, de la creación de la oportunidad, y de la
materialización de tales valores en el
contexto social ,con base en la ecuación ponderada de
medios
contra fines.
En otras palabras, si una persona o
nación
desea sobresalir en la comunidad, debe
atenerse a dichos anales paradigmáticos para hacer
notar ante sí y ante los demás, la propia
valía, creándose las ventajas y los espacios
necesarios propios para ejercer la función
ambicionada, fundando historia y ocupándose un lugar en
la memoria
colectiva.
En el caso de los oponentes que actualmente ocupan posiciones
de superioridad en los partidos
políticos, mismas que les permiten tener posibilidades
reales de acceder a ocupar Palacio Nacional, la realidad que
viven en el ahora, fue construida, en términos de Weber, desde
tiempo atrás, edificándose los asientos bajo los
cuales se obtendría la nominación presidencial,
poniéndose en camino que les permitiese acceder ocupar la
Residencia Oficial de los Pinos, organizándose para ello,
recursos,
acrecentándose prestigio y alianzas, y edificándose
coyunturas que permitiesen la distinción del los hoy
candidatos con respecto a los demás prosélitos,
tanto internos como externos.
La historia de
los partidos
Remitiéndose al dietario del Partido Acción
Nacional, se señalaría que, siendo éste un
espacio político tradicionalista por excelencia, donde la
hegemonía se cualifica por tradición, bajo la idea
de que un panista es panista gracias a la herencia de
familia, a la
aplicación de valores y a la ostentación de
integridad, Felipe Calderón Hinojosa es el actual
aspirante presidencial de ese instituto político, gracias
a que cuando ocupó la dirigencia nacional blanquiazul,
puso las reglas del juego
para la sucesión presidencial, sumando su linaje personal
de miembro de la entidad, y una imagen de
integridad, derrotando con ello en la contienda interna para
ocupar dicho sito, a Santiago Creel, pretendiente cobijado por el
actual mandatario de extracción panista, mismo que carece
de las cualidades ya indicadas, agregándosele el
escándalo de la adjudicación vía
tráfico de influencias, de concesiones de casinos
hechos a Televisa
cuando ocupaba el cargo de secretario de Gobernación.
Con respecto al Partido Revolucionario Institucional, Roberto
Madrazo construyó por todo el país, redes locales de apoyo a su
virtual –y ahora materializada– candidatura
presidencial, cuando era presidente nacional de la
agrupación que ahora representa como su aspirante a jefe
máximo del país, copando a sus oponentes internos,
esperando a que éstos, agrupados en la entidad Todos
Unidos contra Madrazo, TUCOM, muy al estilo de Maquiavelo,
gestará sus virtudes y defectos a la sociedad,
propios de una génesis acelerada contra facciones
madracistas ya posicionadas, para que, en el momento menos
esperado, se le vertiera vía escándalo de
enriquecimiento ilícito, un golpe
políticamente mortal al que fuera su representante, Arturo
Montiel, sacándolo de la contienda, teniéndola
finalmente a doc para sus pretensiones.
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