Las corrientes de alta frecuencia producidas por
HERTZ (Hamburgo 1857- Bonn 1894) con su oscilador, son por
primera vez receptadas con el primer detector de BRANLY (Amiens
1864-París 1940) en 1890.
Este detector, no está basado en el uso de
ningún cristal mineral. Se trata de un Cohesor constituido
por limaduras de hierro dentro
de un tubo de cristal que permite su conexión a un
circuito gracias a los contactos metálicos que éste
posee en sus extremos. El dispositivo de Brandly, transforma
–rectifica- las alternancias de las corrientes de alta
frecuencia en contínuas, permitiendo así su
captación y transformación en sonido audible a
través de un dispositivo electromagnético vibrante
–auricular-.
Cohesor de mi fabricación
Acabamos de definir cuál es pues el objeto
de todo aparato rectificador, todos los intentos y
descubrimientos posteriores van a mejorar el primitivo cohesor en
algún o algunos puntos fundamentales, sobretodo en cuanto
a estabilidad, rendimiento y simplicidad.
No nos detendremos más en este primitivo y
fundamental dispositivo, pero sí diremos que uno de sus
inconvenientes era su limitada duración de uso al
cohesionarse las partículas metálicas de su
interior en un breve período de uso y permitir por
conducción normal –no rectificada- el paso de las
corrientes alternas, invalidándose como detector. Para
solventar esto, un aparato solidario al cohesor, llamado
descohesionador, golpeaba periódicamente el dispositivo
con el fin de provocar que las limaduras metálicas
conservaran su anisotropía conductiva, clave del
invento.
Ciertamente esta propiedad
anisotrópica es el origen de toda la
investigación y desarrollo del
particular,pues todos los rectificadores de corriente
alterna, sean de baja o alta frecuencia-detectores- cumplen
esta especificidad. Nació así con el
invento-descubrimiento una fructífera línea de
investigación que ensayaría
muchísimos métodos
para el fin requerido. Se usaron contactos entre diferentes
metales
oxidados o no, puentes entre óxidos, procesos
electrolíticos…. Muchos funcionaron y constituyeron
la gran familia de
detectores – Magnéticos (Marconi 1902),
Electrolíticos, de óxidos en contacto, de
Selenio-Hierro etc.- No mencionaremos sus especificidades por
estar éstas alejadas de nuestro particular interés,
pero insistiremos en la importancia de cada uno de ellos para el
desarrollo de los posteriores en la misma o diferente dirección.
Los detectores de
cristal
Entendemos por detectores de cristal, aquellos
que como mínimo en uno de sus polos usan una substancia
cristalina para establecer el contacto. El físico
alemán K.F. BRAUN (Fulda 1850-1918), premio Nobel en 1909,
describe por primera vez las propiedades conductoras
anisotrópicas de ciertas sustancias cristalinas
metálicas. El clima de
investigación en aquella época era inmenso. Muchos
científicos y experimentadores en diferentes campos se
centraban en intentar mejorar el resultado en algún punto
a su colega-competidor. Mencionamos esto para explicar el motivo
por el que a veces es difícil establecer la autoría
de un descubrimiento concreto en un
entorno de constante aporte. Las patentes no siempre hacen
justicia al
más sabio, pero sí al más rápido. No
obstante, parece claro que fue el americano GREENLEAF WHITTIER
PICKARD (1877-1956) el primero en desarrollar y patentar un
dispositivo eficaz para poder usar las
propiedades eléctricas de algunos cristales minerales
descritas por Braun, con el objeto de usarlas como fuente de
rectificación de corrientes alternas para uso
radioeléctrico.
Greenleaf Whittier Pickard
Detector de Pickard
Paralelamente, el italiano MARCONI (Bolonia
1874-1937), quien compartiría en 1909 el premio Nobel de
física con
Karl Ferdinand Braun (Alemania1850, † 1918) (Por su
contribución al desarrollo de la telegrafía
inalámbrica), patentaba en 1902 un detector
magnético. La simplicidad y rendimiento de los detectores
de cristal, que permitían su uso en radiofrecuencias de
forma muy excelente, determinaron su generalización de uso
e investigación durante mucho tiempo hasta
la aplicación para el mismo fin, del llamado efecto Edison
( 1883 ) en lámparas de vacío aprovechado por J.A.
FLEMING ( Lancaster 1849-1945) en 1905 en su válvula
Diodo. Ésta permitía no solo la detección,
sino además la amplificación radioeléctrica
progresivamente, decantando el uso de nuestros primitivos
rectificadores. La invención del Triodo por De Forest en
1907 abrirá las puertas al uso de las válvulas
de vacío durante cinco décadas. No obstante, por su
bajo coste y simplicidad el uso popular de detectores de cristal
se mantiene también mucho tiempo. Será ya en 1928
cuando EUDALD AYMERICH promotor del Radio Club
Terrassa, convoque el primer concurso de receptores de GALENA
obviamente basados, como veremos, en las propiedades
rectificadoras del suslfuro de plomo, probando el dato la
practicidad dos décadas después del invento del
diodo de los primitivos detectores de cristal.
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