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La evaluación del aprendizaje como aspecto principal de la carrera de derecho del SUM (página 2)



Partes: 1, 2

Desde una perspectiva psicológica, la evaluación
puede considerarse una de las necesidades humanas más
relevantes, porque está ligada a la formación de su
identidad.

Desde edades tempranas del desarrollo, se
crea y manifiesta en el niño la necesidad de probarse, de
conocer sus y posibilidades, de conocerse a sí mismo,
mediante su relación con los otros, consigo mismo y con
los objetos de actividad.

En el proceso de
planeación, la evaluación es medio
fundamental para conocer la relevancia social de los objetivos
planteados, el grado de avance con respecto a los mismos,
así como la eficacia, impacto
y eficiencia de las
acciones
realizadas. De ahí que la información que resalta del proceso
evaluativo sea la base para establecer los requisitos,
lineamientos, las políticas
y las estrategias que
orientan la evaluación de este nivel educativo.

La evaluación constituye la base para la toma de
decisiones acerca de lo que el alumno puede y debe hacer para
proseguir su educación,
puntualizando en que el proceso evaluativo como parte de la educación, debe
adaptarse a las características personales de los
alumnos.

La evaluación es el elemento regulador. Su
aplicación ofrece información sobre la calidad del
proceso de enseñanzaaprendizaje,
sobre la efectividad del resto de los componentes y las
necesidades de ajustes, modificaciones u otros procesos que
todo el sistema o algunos
de sus elementos deben sufrir.

Como cualquier actividad, su modo de existencia es
dinámico, como proceso. La misma se realiza en función de
objetivos previstos; tiene un objeto: aquello que se
evalúa; se realiza en interacción del evaluador con el objeto
mediante un conjunto de acciones y operaciones que
requieren el uso de procedimientos y
medios
adecuados. Supone fases:

  • orientación

  • ejecución

  • Control

  • regulación.

La evaluación del aprendizaje ocupa un lugar superior
dentro de la evaluación educativa, ha sido enriquecida por
diferentes modelos, cada
una con sus aportes y restricciones. Esta dirección de la evaluación permite
concretar todo el aparato conceptual y metodológico, en
aras de analizar cualitativamente todas las transformaciones que
se desarrollan en los educandos a partir de un sistema de
influencias educativas, esto permite llegar a juicios de valor, tomar
decisiones, así como determinar las necesidades educativas
y los niveles de ayuda a los sujetos interactivos del proceso
pedagógico.

La evaluación es un proceso que comprende:

  • Educar a los estudiantes a autoevaluarse.

  • Comprobar conocimientos, habilidades, hábitos,
    destrezas, capacidades, convicciones.

  • Orientar la organización del trabajo independiente
    estudiantil.

  • Contribuir en la aplicación de conocimientos.

  • Orientar a los profesores en la toma de medidas para
    dirigir el proceso docente educativo.

  • Constituye un proceso de comunicación
    interpersonal, que reúne las características y
    presenta todas las complejidades de la comunicación
    humana, donde los roles de evaluador y evaluado pueden
    alternarse, e incluso, darse simultáneamente; y donde
    ambos sujetos se influyen recíprocamente, modificando
    sus representaciones sobre el objeto de
    evaluación.

  • Abarca los distintos momentos del proceso del aprendizaje.
    Desde el estado inicial del sujeto de aprendizaje, el propio
    proceso en su despliegue, hasta los resultados parciales y
    finales correspondientes.

  • Abarca atributos cualificables y cuantificables del objeto
    de evaluación.

La evaluación permite comparar los resultados del
trabajo de
educadores y alumnos con los objetivos propuestos, para
determinar la eficiencia del proceso docente educativo.

La evaluación aparece indisolublemente ligada a la
práctica de la educación. De alguna manera, la
evaluación se asoció al proceso docente desde que
este surgió como actividad social.

Referencias a los exámenes y sus regulaciones en las
universidades medievales, confirman la relación del
término con el gradual proceso de escolarización
que tuvo lugar en la época, como resultado de la
influencia de diversos movimientos sociales e
ideológicos.

 

La definición de evaluación asumida permite
profundizar en la evaluación del aprendizaje, en la que se
sistematizan diferentes fases o subprocesos de todo el proceso
evaluativo. Existen diferentes criterios al tratar de resumir
dichas fases; no obstante, la mayoría de ellos se
inclinan, a mostrarse de acuerdo con las etapas siguientes:

  • Establecimiento de los objetivos o propósitos de la
    evaluación.

  • Organización de la estrategia de evaluación
    que debe seguirse, en correspondencia con el nivel y
    características de los alumnos.

  • La sistematización de la obtención de
    información (cuantitativa y/o cualitativamente durante
    todo el proceso) a partir de la selección o
    elaboración y aplicación de los instrumentos
    para ello.

  • El análisis y la valoración de toda la
    información obtenida.

  • La precisión de los resultados.

  • La toma de decisiones que permitan reajustar el proceso
    hacia una mayor eficiencia y calidad, en términos no
    solo de conocimientos y habilidades, sino de valores,
    cualidades y comportamientos que revelen el efecto educativo
    de la actividad pedagógica.

La evaluación tiene varias Funciones:

– Instructiva: Es una de las más importantes,
contribuye a elevar la calidad del estudio, se refleja en el
aumento del volumen y la
calidad de los conocimientos, incrementa la actividad
cognoscitiva, contribuye a la sistematización, la
generalización y profundización del contenido y la
actividad independiente.

 

– Educativa: De gran importancia, determinada por el
hecho de que la comprobación y evaluación
constituyen el elemento esencial que muestra los
resultados docentes del
alumno ante su maestro o profesor y el
colectivo del aula, pone en evidencia como cada alumno cumple con
su deber social: el estudio.

Retroalimentación: Permite determinar
en que medida el estudiante asimila el contenido de la
enseñanza.

– Desarrollo: El cumplimiento de las tres funciones
anteriores constituye un paso necesario para lograr el desarrollo
de los alumnos, lo que constituye un principio de la
enseñanza y también una función de la
evaluación.

Control: Como
resultado de la evaluación revelan el nivel de desarrollo
alcanzado por los estudiantes en cuanto al sistema de
conocimientos, habilidades y hábitos exigidos por los
programas de
estudio. Permite comprobar la cantidad y calidad de conocimientos
que adquieren los alumnos, de acuerdo con los niveles de
asimilación y el grado de independencia
con que forman y desarrollan habilidades y hábitos y
obtienen normas de
conducta.

La participación activa del alumno en el control debe
estar orientada a:

  • Propiciar el desarrollo de su interés por el
    aprendizaje.

  • Contribuir a la formación de elementos que permiten
    el autocontrol, la autorregulación y la
    autoevaluación.

  • Lograr mayor independencia.

  • Influir en el desarrollo de cualidades personales como la
    objetividad y seguridad de sí mismo

– Innovadora: queda determinada por las posibilidades
de la evaluación, por su contenido y por su forma, de
generar el desarrollo de los estudiantes, como verdaderos
espacios que propicien dudas, creen la necesidad de verificar las
respuestas, de formular hipótesis y, en general, estimulen el
pensamiento
crítico y la creatividad de
los estudiantes, en la medida que le posibiliten transferir los
conocimientos, las habilidades y los métodos
adquiridos a nuevas situaciones de aprendizaje.

Estas funciones se realicen por separadas, sólo
responden a un enfoque metodológico, con el objetivo de
comprender mejor la esencia de cada una de ellas. En la
práctica estas funciones están indisolublemente
ligadas, formando una unidad dialéctica.

La ciencia
didáctica plantea que se evalúa el
proceso concebido, planificado, organizado y ejecutado.

El objetivo principal de la evaluación es
retroalimentar el proceso enseñanza-aprendizaje. Los
datos
obtenidos en la evaluación servirán a los que
intervienen en dicho proceso (docentes-alumnos) en forma directa
para mejorar las deficiencias que se presenten en la
realización del proceso e incidir en el mejoramiento de la
calidad y en consecuencia el rendimiento en el Proceso
Enseñanza-Aprendizaje. Para tal fin, es importante
diferenciar el término medición de evaluación, así
como la clasificación de esta última y su
función didáctica.

La evaluación es el motor del
aprendizaje pues sin evaluar y regular los aciertos y errores, no
habría avances en el aprendizaje de
los alumnos, ni acción
efectiva de los docentes.

En correspondencia con este análisis, se comparte la definición
de evaluación que sugiere el Dr. Orestes Castro como:
"proceso de análisis de las transformaciones
sistemáticas de la
personalidad del alumno durante un ciclo de enseñanza,
para su perfeccionamiento a partir de reajustes en el trabajo
pedagógico".

Modelos de Evaluación:

Existen varios tipos de evaluación que, según
Belmonte, se corresponden estrechamente con el método de
enseñanza utilizado:

La cualificación: Hace
énfasis en la descripción y caracterización de los
atributos, en su especificidad, establece las relaciones de orden
de medidas de los atributos.

La evaluación sumativa: Sucede
finalizando un período, etapa o curso dado y no tiene en
cuenta el proceso, es decir se limita al resultado de este. Este
tipo de evaluación sintetiza el predominio de tendencias
evaluativos tradicionales y ha sido objeto de críticas
desde diferentes puntos de vista.

La evaluación formativa: Se corresponde
con la acepción evaluativo que se ha analizado, presupone
tener conocimiento
del alumno y de sus procesos de aprendizaje, de los contenidos,
la asignatura o el grado y del papel del maestro en la
facilitación o no de ese aprendizaje. Para hablar de
evaluación formativa debe hablarse del conocimiento de uno
mismo como persona y como
profesional, del conocimiento del alumno para poder apoyarlo
mejor; por lo tanto, es necesario conocer los procesos de
aprendizaje por los que transitan los alumnos, lo que supone el
dominio de los
objetivos y el contenido de enseñanza, en estrecha
relación con toda la dinámica del proceso docente-educativo que
se ha organizado.

La evaluación diagnóstica:
Tiene como función identificar el nivel de
conocimientos con el que se inicia a los alumnos en un curso o
unidad para compararlos con el nivel de aprendizaje que se
pretende (objetivos de aprendizaje) y de esta manera comprobar si
los alumnos cuentan con los conocimientos necesarios para iniciar
dicho curso o unidad y determinar si es posible impartirlo de
acuerdo al plan original o
si se requiere algún cambio.

En el nivel universitario los estudiantes de derecho, no
presentan potencialidades extraordinarias, lo cual implica que la
enseñanza cada día produzca un giro hacia la
adquisición en los estudiantes de estilos para aprender y
apropiarse de conocimientos y de esta forma acercarse al
cúmulo del saber creados por la humanidad en su devenir;
por lo que se continúan presentando dificultades para
lograr ese propósito, por ello se identifican algunos de
ellos como los de mayor incidencia en el proceso de
enseñanza-aprendizaje entre las que encontramos:

  • El estudiante tiende a aprender de forma reproductiva, por
    lo que se ve afectado el desarrollo de habilidades para la
    reflexión crítica y autocrítica de los
    conocimientos que aprende.

  • Tienen pocas posibilidades de proyectarse en clase, de
    participar de forma activa e independiente planteando sus
    puntos de vistas, juicios y valoraciones.

  • Poseen limitaciones en cuanto a las facilidades de
    expresión oral, la cual es de vital importancia para
    su perfil.

La evaluación del aprendizaje configurada
según los modelos cuantitativo y cualitativo.

La evaluación incluye la medición (cuantitativa
y/o cualitativa) y la supera hasta llegar a los juicios de valor
que sean el caso.

Las evaluaciones pueden fundamentarse en dos enfoques:

  • En normas

  • En criterios.

En el primer caso cuando el docente emite su juicio acerca de
lo evaluado, comparando la realización del estudiante con
lo que normalmente se espera que sea su comportamiento
o resultado. Esto en relación con las personas de su edad
y condición.

También se dice que se está evaluando con base
en normas, cuando la distribución de los resultados se ubica tal
y como se espera que ocurra en una curva normal. Dicho en otros
términos, el evaluador en estas condiciones supone que las
personas de más o menos de la misma edad y
condición tienen capacidades y rendimientos tales, que
siempre se van a encontrar: Un grupo de
estudiantes con bajo rendimiento, un segundo grupo con mal
rendimiento; un tercer grupo, que representa la mayoría
cuyos resultados y capacidades se consideran comunes o regulares;
un cuarto grupo (de poca proporción) que son los buenos,
por último, una pequeña minoría que se
destaca por ser excelente.

El enfoque evaluativo lleva a prácticas realmente
inadecuadas, tales como las de "ajustar los resultados de los
exámenes y pruebas" de
modo que sus resultados de todos o de casi todo el grupo de
estudiantes sean muy buenos o que todos aprueben. Con esto se
logra que el profesor no sea considerado como muy elástico
o muy "blando". De otra parte, si todos o casi todos pierden, la
opción es "aflojarle" las pruebas para que la punto se
"normalice". En esta forma nadie dirá que el profesor es
un "tirano".

En el segundo caso, el docente juzga basándose en
criterios que sirvan para establecer el grado de
perfección que se espera en un determinado aspecto o
rendimiento dado.

Realizar una evaluación basada en criterios, quiere
decir entonces que a cada estudiante se lo evalúa
según cumpla o no con los criterios establecidos.
Significa, además, que si un educando no logra el objetivo
de todas maneras, lo que se espera es que lo logre. Por
consiguiente, se deben revisar no solamente los aspectos o
variables que
afectan al aprendizaje del estudiante, sino también, las
variables que de alguna manera puede influir en el proceso de
enseñanza o en la acción docente. El
análisis de sus resultados orientará la toma de
decisiones que sean pertinentes.

La Evaluación Cuantitativa (Stuffelbeam, 1973),
concentra su atención en la evaluación de
objetivos establecidos a priori y que sirven para decidir en
qué grado han alcanzado los estudiantes los objetivos
propuestos.

El debate entre
la cuantificación del aprendizaje y su evaluación
cualitativa es una manifestación particular de una
polémica más amplia entre los conocidos enfoques
cualitativos y cuantitativos o experimentales que tienen lugar en
las ciencias
sociales y con énfasis, en la investigación educativa.

CONCLUSIONES

El estudio y investigación de este tema nos permite
llegar a concluir que la evaluación es un componente del
proceso de enseñanza-aprendizaje en estrecha
relación con los demás, posee el carácter director , nos expresa el
carácter sistémico de todos los componentes
así como su interrelación; El
conocimiento de las funciones de la evaluación nos
permite analizar el buen funcionamiento del proceso de
enseñanza-aprendizaje en los educandos de forma individual
y grupal; La evaluación adecuada y sistemática
permite la calidad del proceso partiendo de la función de
diagnostico que orienta el camino correcto en las acciones que
debe seguirse por el profesor para avanzar en el conocimiento,
además de establecer un nexo directo con la
investigación y la auto preparación de los
estudiantes que aun presentan problemas con
su el desarrollo de sus capacidades intelectuales.

BIBLIOGRAFÍA

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    optimización del proceso de
    enseñanza-aprendizaje", IPLAC, impresión
    ligera, La Habana, 1998.

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    Del paradigma a la práctica. Editorial
    Pueblo y Educación, La Habana, 1999,
    pág.12.

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    del aprendizaje desarrollador, CEE-ISPEJV, edición
    Mora Carnet. La Habana, 2001.

  • 4. -González Pérez, Miriam (2000). La
    evaluación del aprendizaje de los estudiantes. CEPES.
    Universidad de la Habana.

  • 5. Hernández Fernández, A., M.; R.
    Fraga Rodríguez y O. Castro Pimienta. Hacia una
    eficiencia educativa. Una propuesta para debate.

    Departamento Editorial Escuela Politécnica del
    Ejército Sangolquí -Valle de los Chillos,
    1993.

  • 6. -Sánchez Portuondo, Fernando C. (1999).
    Selección de lecturas sobre Evaluación
    Educativa. Universidad de Matanzas.

  • 7. Zilbestein Toruncha, J; R. Portela Falgueras y M.
    Mc Person Sayú. Didáctica integradora de las
    ciencias. Experiencia cubana. PROMET. Editorial Academia, La
    Habana, 1999, pág. 10.

 

Autor:

Lic. Doris Jiménez
Padrón.

Especialidad: Lic. Marxismo
Leninismo e Historia

SUM Rafael Trajo. Los Arabos.

Año: 2009

País: Los Arabos, Matanzas, Cuba

Partes: 1, 2
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