La formación de Profesores
Generales Integrales
competente. Una necesidad para contribuir con la formación
de la
personalidad integral del adolescente cubano
Introducción
El nuevo milenio ha impuesto a las
Instituciones
Educativas, disímiles retos y desafíos, provocados
por las profundas transformaciones ocurridas en el ámbito
socioeconómico, político, tecnológico y
científico.
La ciencia y la
tecnología
del siglo XXI han de tener una perspectiva universalista y
humanista con la superación del reduccionismo
científico y de las ideologías exclusivistas y
dogmáticas; debiendo ceder necesariamente a lo
multidisciplinario, lo holístico y los procesos
integradores.
La Universidad es la
institución social encargada de formar profesionales
competentes, capaces de asimilar los cambios tecnológicos
e introducirlos en la práctica social de forma creativa e
innovadora; esto exige transformaciones en el perfeccionamiento
del proceso de
formación del profesional, el cual deberá estar en
condiciones de interactuar y responder de manera eficaz ante la
dinámica de los cambios
sociales.
Para que la Universidad en Latinoamérica satisfaga las expectativas
sociales en el siglo XXI es necesario que se produzca un cambio en cada
uno de sus procesos y de forma integral como institución y
se convierta en un centro de avanzada en la introducción, innovación y creación de nueva
tecnología, donde se forme un profesional con competencias que
les permita asumir decisiones conscientes para resolver los
problemas de
su contexto.
Los Institutos Superiores Pedagógicos tienen la
alta misión de
formar profesores que respondan a esas exigencias y, para ello es
necesario que el proceso docente educativo se ejecute desde la
escuela y para la
escuela, como principio marxista y martiano. Por tanto, el
quehacer del profesor en
formación, en su actividad laboral, tiene un
carácter prioritario, ya que el maestro se
forma en la escuela, es decir, desde el escenario que le muestra toda la
riqueza y complejidad del proceso docente educativo
Si la escuela debe preparar al hombre para la
vida y esa preparación incluye el enfrentamiento
sistemático a la solución de tareas, elaboradas
sobre la base de problemas teóricos, teórico
– prácticos y prácticos, que exigen de la
aplicación de conocimientos y habilidades procedentes de
varias asignaturas, entonces se puede comprender con mayor
claridad que un rasgo distintivo del proceso de enseñanza –aprendizaje en la
actualidad es su enfoque interdisciplinario, sin negar el
valor de la
disciplinariedad, ya que no se puede integrar, interrelacionar lo
que no se conoce bien.
Cuba en los últimos años ha ocasionado
profundas transformaciones en los escenarios donde se desarrolla
la actividad del hombre. En los momentos actuales las tareas de
índole económica son grandiosas y por ello la
misión de la escuela no es menos importante, formar a los
verdaderos continuadores de la sociedad.
Este trabajo tiene
como objetivo
proponer los niveles por lo que debe transitar el desarrollo de
las competencias profesionales del Profesor General Integral, los
cuales podrán servir de hilos conductores para potenciar
el trabajo
coherente e intencionado desde los colectivos pedagógicos
en función
de contribuir a su desarrollo.
Desarrollo
Un profesor competente en el contexto de la sociedad del
conocimiento y
de la universalización debe ser un profesional que se
caracterice porque:
Posea una amplia cultura que permita enfrentar con
sólidos argumentos las diversas contradicciones que se
suscitan en el aula o en el colectivo de los docentes de la
microuniversidad.Se identifique con la ideología de la
Revolución Cubana y defienda sus principios y
valores.Posee una cultura general integral.
Domine su ciencia y la lengua materna.
Tenga habilidades, destrezas, capacidades, y
competencias propias de la profesión.Posea competencias investigativas para solucionar
los problemas que detecte en su contexto de
actuación.(F. Addine, 2004)
En Cuba la
formación inicial de los Profesores Generales Integrales
es un proceso de profesionalización temprana del futuro
docente. Se organiza desde la perspectiva del rol y las funciones que
debe desempeñar un docente en el ejercicio de la
profesión. Ello posibilita una formación en, desde
y para la práctica pedagógica.
Este proceso de formación inicial que se
efectúa en Sede Central, Sedes Municipales y especialmente
en las microuniversidad contribuye a formar en los profesores en
formación los saberes (conocimientos, habilidades y
valores), los
cuales necesitan ser tratados con
enfoque interdisciplinar con el objetivo de lograr la
formación integral de estos futuros profesionales y por
tanto potenciar el cambio educativo en la Secundaria
Básica a partir de sus competencias como
profesionales.
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