Indice
1.
Desarrollo organizacional, mantener el
equilibrio
2. Cambio organizacional, cuidado el
entorno se mueve
1. Desarrollo
organizacional, mantener el equilibrio
En las empresas, como
organizaciones
de personas, es de gran importancia crear estructuras de
desarrollo
organizacional que faciliten la coordinación de las actividades y el
control de las
acciones de
todos sus integrantes. Cada decisión, proyecto y
programa que
se asume y se ponga en práctica, debe ser siempre el
adecuado, que permita a la empresa
imponer sus políticas,
procedimientos
y reglas, de tal manera que el accionar de la
organización se acercará lo más posibles
a sus objetivos y
metas, los cuales deben ser claros y precisos. Un estudio
constante de estos nos asegura el éxito
antes de ponerlos en práctica, de tal manera, que no nos
enfrentemos a sorpresas desagradables.
Así, como el equilibrista (del texto de
Signore), que pierde el equilibrio,
pero sabe controlar sus movimientos en los límites
que se pone. Este mismo principio debe aplicar una organización, tener claro, que para su
desarrollo
integral, sobre todos con las cosas importantes que realiza, debe
mantener el equilibrio, y
controlarlo en caso que lo pierda en los límites
que se ha trazado.
2. Cambio
organizacional, cuidado el entorno se mueve
" La vida es oscuridad cuando no hay impulso y todo
impulso es ciego cuando no hay conocimiento y
todo saber es inútil cuando no hay trabajo y todo trabajo
es rutinario si no existe el cambio "
Cambio, según indica el diccionario es
" acción o efecto de cambiar ", que a su vez es dar,
tomarlo poner una cosa en otra, mudar, variar, alterar.
La palabra cambio se ha hecho familiar en las más diversas
organizaciones
y se ha convertido en un protagonista del quehacer empresarial.
Hoy, el paradigma
parece ser " quien no se adapte al cambio morirá en el
camino ".
Existe un consenso de que el cambio es una realidad, que afecta
fuertemente, de hecho lo único sólido a lo cual es
posible aferrarse, es a la certeza de que cualquier cosa que pasa
hoy, ya habrá cambiado al día siguiente.
El compromiso no es descubrir una verdad que hasta ahora haya
escapado a otros, si no generar nuevas capacidades
prácticas de acción.
El ambiente en
general que envuelve a las organizaciones esta en continuo
movimiento y
es dinámico, exige una elevada capacidad de
adaptación de supervivencia. Deben enfrentarse a un
entorno inestable, de cambio constante. Así, pues, para
sobrevivir y competir hay que adaptarse al cambio rápida y
eficazmente.
El cambio que se realice, afectará en algún grado
las relaciones de poder,
estabilidad de roles y satisfacción individual al interior
de la
organización.
La gente solo busca el cambio cuando experimenta un quiebre,
además de reconocer el problema, se debe comprender
suficientemente bien la intervención para identificar y
prever nuevos quiebres.
Aunque todos los aspectos del cambio ganan al llevarlo a cabo en
colaboración con los involucrados, es necesario que exista
una compresión compartida, dentro de la organización, de que él quiebre que
se puede producir en el ámbito de conversación y
comprensión afecte la productividad y
calidad.
Creo firmemente que este proceso puede
desarrollarse conscientemente, aunque es muy difícil
anticipar los efectos de los cambios; es posible elegir con
claridad la dirección que lo facilite.
Un proceso bien
conducido de cambio implica lograr una transformación
personal, que
hace que el hombre este
más alerta, más flexible y por eso muchas veces
tiene que iniciar un análisis de revisión interior y de
autoconocimiento.
En este cambio, como proceso de aprendizaje
permanente, deben involucrarse la alta gerencia de la
organización y también todos sus trabajadores. Los
cambios fundamentales no son materia de
decreto y tal vez hoy se nos presenta la oportunidad de utilizar
estos turbulentos tiempos para que nuestros valores y
principios que
representan nuestros " equilibrios" tengan un lugar en la
persona y en
la empresa.
Es bueno estar alerta, y aunque no es posible detener el
vertiginoso ritmo del cambio, al menos debemos estar conscientes
del equilibrio inestable en que se transforma constantemente,
siendo imprescindible detenerse cuantas veces sea necesario para
escuchar, para tratar de entender, reenfocando los objetivos,
logros y metas hacia una dirección común. No olvidemos
nuestra coexistencia con la organización, de no ser
así, tal vez el cambio supere nuestra capacidad de
respuesta.
Un aspecto importante a considerar es la tendencia natural de las
personas de resistirse al cambio. Hay que crear y desarrollar una
actitud y
mentalidad abierta a los cambios, una cultura, que
permita acoger las buenas iniciativas, así como desechar
las malas.
Los cambios organizacionales no deben dejarse al azar, ni a la
inercia de la costumbre, menos a la improvisación, deben
planificarse adecuadamente.
Para concluir, podemos decir que el proceso de cambio juega un
papel
importante en las organizaciones. La estrategia de
progreso consiste en ejercer un dominio sobre el
cambio. Aparece el concepto Desarrollo
Organizacional, que se preocupa de conocer y sistematizar las
conductas de las personas para afrontar y dirigir en mejor forma
los cambios y vencer la resistencia que
provoca en las personas y en los grupos
coexistentes. Es evidente y claro el aporte mutuo, trabajador y
empresa, ambos
responsables, comprometidos y verdaderos agentes de cambio que
permitirán una efectiva y renovada gestión
en la organización.
Mi propuesta se centra en esto ultimo, un cambio
organizacional, sostenido en claros principios de
igualdad,
interés
reciproco, participativo y un compromiso recompensado, nos
asegurará una gestión de
calidad, con alto grado de productividad,
finalmente un trabajo seguro.
Autor:
Horacio Hervías Aragón
Ingeniero de Ejec. Agrícola
Post-Titulo en Prevención de Riesgos
laborales