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Bulimia y Anorexia




Enviado por Sebastián Loda



    Bulimia y Anorexia

    Indice
    1.
    Introducción

    2. Desarrollo
    3. Causas de la perpetuación de la
    bulimia nerviosa

    4. Causas de la perpetuación de
    la anorexia nerviosa

    5. Conclusión

    6.
    Bibliografía Consultada

    1.
    Introducción

    La bulimia y la
    anorexia son
    enfermedades de
    tipo social, ocasionadas por la discriminación que se plantea a la persona excedida
    en peso. Esto se manifiesta con mayor incidencia en personas
    obsesivas o que aplican una gran obsesión en cada
    actividad que emprenden.
    A lo largo del desarrollo de
    la monografía voy a demostrar la
    relación existente entre estas enfermedades y el modelo social
    persistente en la actualidad. El mayor interrogante es por
    qué cada vez son más los casos de bulimia y
    anorexia.

    2. Desarrollo

    La sociedad moderna
    nos impone modelos de
    estética y belleza muy fuertes,
    llevándolos a ser objetos de culto y logrando que nuestras
    vidas giren alrededor de estos, lo que hace que todos pretendamos
    asemejarnos a ellos o, ser como ellos. Los medios de
    comunicación nos "bombardean" con esta información, la sociedad (que
    tiene un papel
    importante) comienza a discriminar y la "bola de nieve" se sigue
    agrandando. Esto nos conduce a una gran pérdida de
    valores y
    confusión, creyendo que para ser aceptados es necesario
    cumplir a la perfección con todos los cánones de
    belleza impuestos. La
    apariencia física pasa a ser un
    objetivo en si
    mismo, básico y primordial, olvidándonos de nuestra
    naturaleza
    humana, lo cual desencadena en una serie de conductas que
    provocan una gran variedad de trastornos, entre los que se
    encuentran la Anorexia
    Nerviosa y la Bulimia
    Nerviosa.
    Es muy común que estas enfermedades se presenten en la
    adolescencia o
    pre-adolescencia,
    momento en el cual nuestros cuerpos comienzan a cambiar y
    nuestras inseguridades se acrecientan. Comenzamos a vernos mal,
    feos y no aceptados por los demás. Las reacciones a estas
    inquietudes son muy variadas, pero la más común es
    recurrir a la dieta.
    El problema nace con la obsesión, por la cual la dieta
    comienza a ser cada vez más estricta. Comienzan a
    manejarla por su cuenta o a través de lo que les ofrecen
    revistas de dudosa seriedad; (olvidándose de las
    recomendaciones de verdaderos profesionales), suprimen del orden
    de comida todos aquellos alimentos que
    consideran "engordantes" y se olvidan de sus características nutricionales,
    fundamentales para la supervivencia de nuestro organismo,
    llegando a ingerir unos pocos alimentos diarios
    con muy bajo contenido calórico. De este modo la dieta se
    vuelve un ayuno. De la mano del ayuno vienen una serie de
    complicaciones físicas, producidas por la
    disminución brusca del peso.

    Entre las que se encuentran:

    • Falta de menstruación (Amenorrea);
    • Palidez;
    • Excesiva sensibilidad al frío;
    • Debilidad;
    • Mareos.

    Esto también trae aparejado una serie de cambios de
    actitudes, su
    carácter se vuelve cada vez peor, suelen
    estar irritables, agresivos; todo esto los lleva a un
    aislamiento, no quieren ver a sus amigos, y así, su vida
    social desaparece y se enroscan en sus propios problemas. El
    eje de sus vidas pasa a ser el tema de la comida y el cuerpo,
    tienen un intenso temor a engordar y se sienten y ven "gordos"
    cuando en realidad están delgados. Los problemas
    físicos se agravan, el cuerpo comienza a luchar, buscando
    las energías que escasean, para esto hace que determinadas
    funciones
    dejen de trabajar con el fin de que la energía destinada a
    estas pase a funciones
    más importantes como la supervivencia. Es por esto que se
    produce la falta de menstruación y los síntomas
    anteriormente enumerados.
    Muchas personas no pueden sostener la restricción
    alimentaría y caen en lo que se llama atracón (que
    consiste en un episodio de ingesta voraz), en el cual en un
    periodo corto de tiempo comen una
    cantidad de comida mayor a la habitual. Lo que lleva a sentir una
    culpa tremenda creyendo que han aumentado varios kilos en una
    ingesta. Esta culpa los carcome y buscan la forma de "solucionar
    el problema" con conductas compensatorias para evitar la ganancia
    de peso. Esto los lleva a:

    • Provocar vómitos;
    • Realizar ejercicio físico en forma excesiva;
    • Tomar pastillas adelgazantes.

    Entre otros métodos
    con el fin de rechazar la comida ingerida. Esto comienza a ser
    habitual y creen que han descubierto la fórmula. Pero lo
    único que logran es descompensarse físicamente,
    puesto que nuestro cuerpo no está preparado para sufrir
    estas continuas alteraciones.
    Estas conductas inapropiadas también llevan cambios en el
    ámbito físico de suma gravedad, y en ciertos casos
    pueden llegar a la muerte.
    En general, esto les sucede porque su autoestima es
    muy baja y existe una gran inseguridad,
    lo que los lleva a un miedo enorme a crecer, queriendo quedarse
    con su cuerpo aniñado, casi sin formas. Viven pendientes
    de la opinión de los demás y tienen una gran
    dificultad para expresar lo que se siente y sucede.
    Estos casos son muy comunes, un gran porcentaje de adolescentes,
    y hombres y mujeres de todas las edades. Es necesario detectarlas
    a tiempo, pues
    pueden ser muy peligrosas. Es muy común que quienes la
    padezcan no reconozcan esta realidad, pero es imprescindible que
    comiencen cuanto antes un tratamiento con especialistas en el
    tema. Para todo es importante que sientan el cariño de
    quienes los rodean, para que de esta manera recuperen su autoestima y
    se valoren más por lo que son, que por su apariencia
    física.
    Esto, más un tratamiento con profesionales del área
    logrará alejar el peligro que estas enfermedades traen e
    insertará nuevamente a la sociedad a quienes las han
    padecido.

    Cuadro comparativo

    Bulimia

    Anorexia

    Preocupación constante por la comida
    (habla de peso, calorías, dietas…). Atracones,
    come de forma compulsiva, esconde comida. Miedo a
    engordar. Evita el hecho de ir a restaurantes o fiestas
    y reuniones donde se vea socialmente obligado a comer.
    Acude al lavabo después de comer.
    Vómitos autoprovocados, abusan de laxantes
    o diuréticos. Usa fármacos para
    adelgazar. Realiza regímenes rigurosos y
    rígidos. Tiene una conducta adictiva con
    edulcorantes.

    Conducta alimentaría restrictiva (poca
    cantidad de comida) o dietas severas. Rituales con la
    comida como: contar calorías, descuartizar la comida en
    trozos pequeños, preparar comida para otros y
    comer… Miedo intenso a engordar, luchando por mantener
    el peso por debajo de lo normal. Temor a verse obligado a
    comer en sociedad (fiestas, reuniones familiares,…).
    Hiperactividad (exceso de gimnasia u otros deportes). Esconden el cuerpo debajo de
    ropa holgada. Negarse a usar bañador y que vean su
    cuerpo. En ocasiones, atracones y uso de laxantes o
    diuréticos. Abuso de edulcorantes.

    Inflamación de las parótidas.
    Pequeñas rupturas vasculares en la cara o bajo los
    ojos. Irritación crónica de la garganta.
    Fatiga y dolores musculares. Inexplicable pérdida
    de piezas dentales. Oscilaciones de peso (5 ó 10
    Kg, arriba o abajo). .

    Pérdida progresiva de peso (con
    frecuencia sucede en un período breve). Falta de
    menstruación o retraso en su aparición sin
    causa fisiológica conocida. Palidez, caída
    del cabello, sensación de frío y dedos
    azulados. Debilidad y mareo.

    Modificación del carácter (depresión, sentimientos de culpa u
    odio a sí mismo, tristeza, sensación de
    descontrol…) Severa autocrítica. Necesidad de
    recibir la aprobación de los demás respecto
    a su persona. Cambios en la autoestima con
    relación al peso corporal.

    Cambio de carácter (irritabilidad, ira).
    Sentimientos depresivos. Inseguridad en cuanto a sus capacidades.
    Sentimientos de culpa y autodesprecio por haber comido o
    por hacer ayuno. Aislamiento social.

    Un estudio reportó que dos tercios de los
    estudiantes de escuela
    secundaria estaban a dieta, aunque sólo 20% sufrían
    en realidad de sobrepeso. Aunque un 90% de los casos reportados
    eran entre las mujeres, parece que la tasa entre los hombres
    está en aumento. Los hombres tienden a ocultar más
    un trastorno del comer que las mujeres por lo que la incidencia
    pude haber sido subestimada. Un estudio reciente entre los
    hombres de la armada reportó una prevalencia de 2.5% de
    anorexia, 6.8% de bulimia y 40% de otra forma de trastorno del
    comer no especificado de otra manera. Un estudio entre los
    hombres civiles con trastornos del comer reportó que 42%
    de los que tenían bulimia eran homosexuales o bisexuales y
    58% de los hombres con anorexia reportaron ser asexuales. Los
    otros factores de riesgo entre lo
    hombres, incluyendo depresión,
    trastorno de la
    personalidad y abuso de sustancias, fueron paralelos a los
    factores entre las mujeres con trastornos del comer.
    La bulimia ha aumentado a una velocidad
    mayor que la anorexia durante los pasados cinco años. Un
    estudio de estudiantes de escuela
    secundaria reportó que 2.7% de las niñas y 1.4% de
    los niños
    presentaron comportamiento
    bulímico. Los estudiantes universitarios corren un
    riesgo
    inclusive mayor. Los cálculos de la prevalencia de la
    bulimia nervosa entre las mujeres jóvenes oscilan entre
    cerca de 3% a 10%. Algunos expertos sostienen que este problema
    está bastante subestimado ya que muchas personas con
    bulimia pueden ocultar la purgación y no es obvio a simple
    vista el que tengan un peso por debajo de lo normal. Algunos
    estudios reportan que el 80% de las estudiantes universitarias
    han comido excesivamente en algún momento; los
    jóvenes que ocasionalmente forzan el vómito
    después de comer demasiado, sin embargo, no se consideran
    bulímicos y casi
    siempre este comportamiento
    insalubre ocasional no continúa después de la
    juventud.
    La anorexia nervosa es la tercera enfermedad crónica
    más común entre las mujeres adolescentes,
    y se calcula que ocurre en 0.5% a 3% de todos los adolescentes.
    Ocurre generalmente en la adolescencia, aunque todos los grupos de edad
    son afectados, incluyendo las personas ancianas y los niños
    de hasta seis años de edad. Entre los mediados de los
    años cincuenta y los años setenta, la incidencia de
    la anorexia aumentó por casi 300%. Las indicaciones son,
    sin embargo, que la tasa puede estar estabilizándose.
    También, basándome en algunos testimonios de
    personas que padecen o padecieron de estas enfermedades,
    obtenidos en un sitio de Internet que tiene el fin de
    ayudar a estas personas; me di cuenta que estas enfermedades se
    presentan, en su mayoría, en personas de sexo femenino
    de entre 15 y 20 años de edad.
    En sus testimonios admiten su problema y explican las causas. En
    la mayoría, las mismas son el verse gorda, pero lo que no
    se dan cuenta es que esto se les está convirtiendo una
    obsesión.
    En algunos de los testimonios las personas dicen su peso, y en
    ciertos casos, son chicas que miden 1.65metros, pesan entre 45 y
    50 kilos y piensan que están muy gordas y por esto tomaron
    la decisión de ponerse a dieta, así llegando a
    obsesionarse.

    3. Causas de la
    perpetuación de la bulimia nerviosa

    Los estudios sobre el comportamiento animal y los
    prisioneros de guerra
    sugieren que la restricción crónica de comida (el
    someterse a una dieta severa) a menudo conduce a un patrón
    de comer excesivo que persiste aún décadas
    después de restaurados suministros regulares de comida.
    Los factores biológicos pueden ser responsables de este
    ciclo insidioso. Algunos expertos creen que el metabolismo se
    adapta al ciclo bulímico de comer excesivo y
    purgación, disminuyendo su ritmo, así aumentando el
    riesgo de aumento de peso inclusive sólo a través
    de la ingestión normal de calorías. El proceso de
    vomitar y el uso de laxantes puede estimular la producción de opioides narcóticos en
    el cerebro, lo cual
    causa una adicción al ciclo bulímico. Durante la
    etapa de dieta entre los períodos de comer excesivo, las
    personas se tornan a menudo irritables, deprimidas, y pueden
    tener una tendencia mayor a expresar trastornos de la personalidad.
    Los sentimientos positivos tan sólo pueden ser restaurados
    con otro período de comer excesivo; y así siegue el
    patrón. El comer dulces también aumenta la
    serotonina, un producto
    químico en el cerebro que
    reduce la depresión y el estrés.

    4. Causas de la
    perpetuación de la anorexia nerviosa

    Sensación de logro y poder. Una vez
    que una persona ha logrado emaciación, una
    sensación de logro y condición social
    podrían ser los motivadores principales de la
    perpetuación de la anorexia. La pérdida de peso
    trae un sentimiento de triunfo sobre la impotencia. En un
    país donde la obesidad es
    epidémica, las mujeres jóvenes que logran adelgazar
    creen que han alcanzado una victoria cultural y personal
    importante; han superado las tentaciones de las
    galguerías, y al mismo tiempo, autocreado una
    imágen corporal idealizada por los medios de
    comunicación. Esta sensación de logro falsa a
    menudo es reforzada por la envidia de sus amigos más
    gordos quienes pueden percibir a los pacientes anoréxicos
    como emocionalmente más fuertes y más atractivos
    sexualmente que ellos.
    Efectos de la inanición. El hambre a menudo intensifica la
    depresión, lo cual puede reducir aun más la
    autoestima y la confianza, aumentando la necesidad de vigilancia
    renovada sobre el control del peso,
    por lo tanto perpetuando el ciclo. Por otro lado, algunos
    expertos creen que ciertas personas anoréxicas heredan una
    cantidad inusual de narcóticos naturales que se secretan
    en el cerebro durante condiciones de inanición y pueden
    promover una adicción al estado de
    hambre. La inanición también puede crear una
    sensación de llenura debido a la actividad reducida del
    estómago, haciendo cada vez má fácil el no
    comer.

    Diagnóstico de la bulimia nerviosa:
    A pesar de la prevalencia de la bulimia, en un estudio
    sólo el 30% de los médicos familiares del Midwest
    habían diagnosticado bulimia alguna vez. Los
    médicos más jóvenes y las médicas
    tienen una mayor probabilidad de
    detectar bulimia. Un médico deberá hacer un
    diagnóstico de bulimia si hay por lo menos
    dos episodios de bulimia por semana durante tres meses.
    Basándose en otros síntomas y antecedentes, el
    médico entonces categorizaría al paciente
    como:

    • del tipo que utiliza la purgación que
      utiliza el vómito
      autoinducido o medicinas para eliminar la comida o el agua
      o
    • del tipo que no efectúa la purgación
      pero ayuna o hace ejercicios excesivos.

    Diagnóstico de la anorexia nerviosa y sus
    concecuencias:
    En general los síntomas físicos y una historia personal
    confirmarán rápidamente el diagnóstico de anorexia. Los criterios
    estándar para diagnosticar la anorexia nervosa son:
    rehusarse a mantener un peso corporal normal según la edad
    y la estatura; el temor intenso de engordar aunque se encuentre
    bajo de peso; una autoimagen que resulta en disminución de
    la autoestima; negación de la gravedad de la
    emaciación e inanición; y en las mujeres, la
    pérdida de la función
    menstrual durante por lo menos tres meses. El médico
    entonces categorizará la anorexia como restrictiva
    (anorexia producida sólo por dieta severa) o comer
    excesivo-purgación. Ya que el trastorno rara vez aparece
    en los hombres, los médicos quizá no estén
    alerta de sus pacientes hombres, aunque muestren los
    síntomas clásicos de la anorexia. Los
    médicos deberán estar muy conscientes de estos
    síntomas en cualquier persona, en particular entre los
    atletas hombres y mujeres. Una vez que se hace un
    diagnóstico, los médicos de inmediato
    deberán verificar la presencia de cualquier
    complicación grave de inanición. También
    deberán descartar los trastornos médicos que puedan
    ser la causa de anorexia, incluyendo el síndrome de fatiga
    crónica, la enfermedad de Crohn, el hipertiroidismo, la
    enfermedad de Addison, el cáncer,
    la tuberculosis, la
    anemia y la enfermedad celiaca. En todos los casos, las pruebas
    deberán incluir un conteo sanguíneo completo,
    pruebas para
    determinar desajustes de electrólitos y niveles proteicos,
    un electrocardiograma y una radiografía del tórax y
    pruebas para problemas del hígado, riñón y
    tiroides. Los niveles bajos de potasio indican que el trastorno
    tiene mayor probabilidad de
    ir acompañado del síndrome de comer
    excesivo-purgación. Según la gravedad de la
    anorexia, podrían necesitarse otras pruebas como pruebas
    de la densidad
    ósea u otros tipos de radiografías y técnicas
    de imágenes.

    Complicaciones de la bulimia
    Perspectivas a largo plazo. Existen pocos problemas mayores de
    salud para las
    personas bulímicas que mantienen el peso normal y no
    llegan a convertirse en anoréxicas. En general, las
    perspectivas son mejores para la bulimia que para la anorexia.
    Debe observarse, sin embargo, que en un estudio de pacientes
    bulímicos, después de seis años la tasa de
    mortalidad fue de 1% en las mujeres en terapia. Otro estudio
    encontró que el 20% de las mujeres con bulimia
    todavía estaban luchando contra el trastorno
    después de diez años.
    Problemas médicos. La erosión de
    los dientes, cavidades y los problemas con las encías son
    comunes en la bulimia. Los episodios bulímicos
    también pueden resultar en la retención de agua e
    hinchazón e inflamación abdominal. Ocasionalmente,
    el proceso de
    comer excesivo y purgación resultan en la pérdida
    de líquido y niveles de potasio bajos, que pueden causar
    debilidad extrema y casi parálisis; esto se revierte
    cuando se administra potasio. Los niveles peligrosamente bajos de
    potasio pueden resultar en ritmos cardíacos peligrosos y a
    veces mortales. Los incidentes de esófagos rotos debido a
    los vómitos forzados se han asociado con dificultad aguda
    del estómago e inclusive con ruptura del esófago o
    el tubo alimenticio. Rara vez, las paredes del recto pueden
    debilitarse tanto debido a la purgación que llegan a
    salirse por el ano; ésta es una condición grave que
    requiere de cirugía.
    Problemas psicológicos y comportamiento auto-destructor.
    Las mujeres con bulimia están propensas a la
    depresión y se encuentran también en peligro de
    coportamientos impulsivos peligrosos, como promiscuidad sexual y
    cleptomanía, los cuales se han reportado en la mitad de
    las personas con bulimia. El abuso de alcohol y
    drogas es
    más común en las mujeres con bulimia que en la
    población en general o en las personas con
    anorexia. En un estudio de mujeres bulímicas no
    anoréxicas, el 33% abusaban el alcohol y el
    28% abusaban las drogas, con
    un 18% con sobredosis repetidamente. La cocaína y las
    anfetaminas fueron las drogas con
    mayor frecuencia abusadas. En el mismo estudio, fueron comunes
    otros tipos de comportamiento autodestructor, entre otros el
    auto-cortado y el robo.
    Medicamentos sin prescripción. Las mujeres con bulimia con
    frecuencia abusan los medicamentos sin prescripción como
    los laxantes, supresores del apetito, diuréticos y las
    drogas que
    inducen el vómito –por lo general ipecac. Ninguno de
    estos medicamentos está libre de riesgo. Por ejemplo, se
    han notificado casos de intoxicación por ipecac, y algunas
    personas se tornan dependientes de los laxantes para el
    funcionamiento intestinal normal. Las pastillas de dieta,
    inclusive las hierbas y los medicamentos sin prescripción,
    pueden ser peligrosos, en particular si son
    abusados.

    Complicaciones de la Anorexia:
    Perspectivas a largo plazo. En este momento ningún
    programa de
    tratamiento para la anorexia nervosa es completamente eficaz. Dos
    estudios a largo plazo (10 á 15 años) reportaron
    recuperación después del tratamiento en entre 76% y
    90% de los pacientes. En un estudio, sin embargo, la
    mayoría siguio comiendo menos de lo normal y en ambos
    estudios la bulimia y el comer excesivo continuaban siendo muy
    comunes al final del estudio.
    Riesgo de muerte. Muchos
    estudios de pacientes anoréxicos han encontrado tasas de
    mortalidad que oscilan entre un 4% y 20%. El riesgo de muerte es
    significativo cuando el peso es menos de 60% de lo normal. El
    suicidio se ha
    calculado que comprende la mitad de las defunciones en la
    anorexia. (Razonablemente se puede tomar la posición de
    que todos los casos de anorexia son intentos de suicidio.) El
    riesgo de muerte prematura es dos veces más alto entre
    anoréxicos bulímicos que entre los tipos de
    dieta-restrictor. Otros factores de riesgo de muerte prematura
    incluyen estar enfermo durante más de seis años,
    obesidad
    previa, trastornos de la
    personalidad y matrimonios disfuncionales. Los hombres con
    anorexia están a un riesgo específico de problemas
    médicos potencialmente mortales, probablemente porque se
    diagnostican generalmente más tarde que las
    niñas.
    Cardiopatía. La cardiopatía es la causa
    médica más común de muerte en las personas
    con anorexia severa. El corazón
    puede desarrollar ritmos de bombeo anormales peligrosos y ritmos
    lentos conocidos como bradicardia. Se reduce el flujo
    sanguíneo y la presión
    arterial puede descender. Además, los músculos del
    corazón
    llegan a padecer de hambre, perdiendo tamaño. Los niveles
    de colesterol tienden a subir. Los problemas del corazón
    son un riesgo específico cuando la anorexia es agravada
    por la bulimia y el uso de ipecac, el medicamento que causa
    vómitos.
    Desajustes de electrolito. Los minerales como el
    potasio, el calcio, el magnesio y el fosfato se disuelven
    normalmente en el líquido del cuerpo. El calcio y el
    potasio son particularmente críticos para el mantenimiento
    de las corrientes eléctricas que causan que el
    corazón lata regularmente. La deshidratación e
    inanición de anorexia pueden reducir los niveles de
    líquido y contenido mineral, una enfermedad conocida como
    desajustes de electrólito, que puede ser muy grave a menos
    que los líquidos y los minerales se
    reemplacen.
    Anormalidades reproductivas y hormonales. La anorexia causa
    niveles reducidos de hormonas
    reproductivas, cambios en las hormonas de la
    tiroides y mayores niveles de otras hormonas, como la hormona de
    estrés
    cortisol. La menstruación irregular o ausente (amenorrea)
    a largo plazo es común, lo cual con el tiempo puede causar
    esterilidad y pérdida de hueso. La reanudación de
    la menstruación, indicando niveles de estrógeno
    restaurados, y aumento de peso mejora las perspectivas, pero
    incluso después del tratamiento, la menstruación
    nunca regresa en un 25% de pacientes con anorexia severa. Las
    mujeres que quedan encinta antes de recuperar un peso normal,
    afrontan un futuro reproductivo precario, con pesos bajos al
    nacimiento, abortos espontáneos frecuentes y una tasa alta
    de niños con defectos congénitos. El peso bajo solo
    quizá no sea suficiente para causar amenorrea; los
    comportamientos extremos de ayunamiento y purgación pueden
    desempeñar un papel aun
    mayor en el trastorno hormonal. La pérdida de minerales
    óseos (osteopenia) y la osteoporosis
    causada por niveles bajos de estrógeno y aumento de
    hormonas esteroideas resulta en huesos porosos y
    sujetos a fracturas. Dos tercios de niños y niñas
    adolescentes con anorexia no desarrollan huesos fuertes
    durante este período de crecimiento crítico, una
    enfermedad potencialmente irreversible. Entre más tiempo
    persiste la enfermedad, mayor la probabilidad de que la
    pérdida de hueso sea permanente. Los pacientes que se
    rehabilitan a una edad temprana (15 años o menores) tienen
    mayor probabilidad de lograr una densidad
    ósea normal. Tan sólo la rápida
    restauración de la menstruación regular puede
    proteger contra la pérdida ósea permanente; el
    aumento de peso no es suficiente. Los niños y adolescentes
    con anorexia también pueden experimentar crecimiento
    retrasado debido a niveles reducidos de la hormona de
    crecimiento.
    Problemas neurológicos. Las personas con anorexia severa
    pueden sufrir daño nervioso y experimentar convulsiones,
    pensamiento
    desordenado y cosquilleo, pérdida de sensación u
    otros problemas nerviosos en las manos o los pies. Las
    exploraciones cerebrales indican que partes del cerebro
    experimentan cambios estructurales y actividad anormalmente alta
    o baja durante los estados anoréxicos; algunos de estos
    cambios regresan a la normalidad después del aumento de
    peso, pero existe evidencia de que algún daño puede
    ser permanente.
    Problemas sanguíneos. La anemia es un resultado
    común de la anorexia y la inanición. Un problema
    sanguíneo particularmente grave es la anemia perniciosa,
    que puede ser causada por niveles severamente bajos de la
    vitamina B12. Si la anorexia se torna extrema, la médula
    ósea reduce extraordinariamente su producción de glóbulos, una
    enfermedad potencialmente mortal llamada pencitopenia.
    Problemas gastrointestinales. La inflamación y el
    estreñimiento son ambos problemas muy comunes en las
    personas con anorexia.

    5.
    Conclusión

    Luego del desarrollo del
    tema he llegado a la conclusión de que tanto la bulimia
    como la anorexia, son enfermedades producidas por uno mismo para
    verse bien físicamente.
    En estas enfermedades tiene un papel importante la sociedad; la
    cual discrimina y lleva a las personas a tomar esta dura
    decisión.
    También llegué a la conclusión de que en su
    mayoría, estas enfermedades se produce en
    adolescentes.
    A mi criterio los porcentajes de anorexia y
    bulimia podrían reducirse si se informa en mayor
    medida a la población; para que sepa a que
    consecuencias están expuestas si toman la decisión
    de adoptar características de estas
    enfermedades.

    6. Bibliografía
    Consultada

    -Agenda ZOT 96. Ed. De Luca S.A
    -Sitio de Internet http://lucas.simplenet.com

     

     

    Autor:

    Sebastián Loda

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