HISTORIA DEL CAFÉ Y
ECONOMIA DEL CAFÉ EN
COLOMBIA
(ENSAYO)
INDICE:
II. DISPERSION DEL CONSUMO Y
CULTIVO
III. VIAJES DEL CAFÉ Y SU LLEGADA
A COLOMBIA
IV. LLEGADA DEL CAFÉ A
COLOMBIA
V . ECONOMIA DEL CAFÉ . SITUACION
ACTUAL
LA CONCENTRACIÓN DE LA TIERRA EN
COLOMBIA.
Las plantas de
Café son originarias de la antigua ETIOPIA en la
República de Yemen.
Es fácil confundirse con el origen verdadero
del café, ya que antiguas leyendas sobre
el cultivo y la costumbre de tomar café provienen de
Arabia.
Uno de los más antiguos escritos que hace
referencia al café es llamado "The Success of Coffee" (El
éxito
del café), escrito por un sensible hombre
originario de la Mecca llamado Abu-Bek a principios del
S.XV y fue traducido al Francés en 1699 por Antoine de
Gailland, el mismo que tradujo "Thousand and One Arabian Nights"
(Las mil y una noches).
La más fuerte y aceptada de las leyendas
acerca del descubrimiento del café y la bebida del
café es la que hace referencia a un pastor llamado Kaldi.
La leyenda dice que Kaldi se dió cuenta del extraño
comportamiento
de sus cabras después de que habían comido la fruta
y las hojas de cierto arbusto. Las cabras estaban saltando
alrededor muy excitadas y llenas de energía. El arbusto
del que Kaldi pensó que sus cabras habían comido
las frutas tenía como frutas parecidas a las cerezas.
Entonces Kaldi decidió probar las hojas del arbusto y un
rato después se sintió lleno de
energía.
Kaldi después llevó algunos frutos y
ramas de ese arbusto a un monasterio. Allí le contó
al Abad la historia de las cabras y de
como se había sentido después de haber comido las
hojas. El Abad decidió cocinar las ramas y las cerezas ;
el resultado fue una bebida muy amarga que él tiró
de inmediato al fuego. Cuando las cerezas cayeron en las brazas
empezaron a hervir, las arvejas verdes que tenían en su
interior produjeron un delicioso aroma que hicieron que el Abad
pensara en hacer una bebida basada en el café tostado, y
es así como la bebida del café nace.
II. DISPERSION
DEL CONSUMO Y
CULTIVO
Los Arabes fueron los primeros en descubrir las
virtudes y las posibilidades económicas del café.
Esto fue porque desarrollaron todo el proceso de
cultivo y procesamiento del café y lo guardaron como un
secreto. Los Arabes también trataron de evitar la
extradición de cualquier semilla de
café.
El café comenzó a conquistar territorio
en el mundo como la bebida favorita en Europa, y
llegó a Italia en 1645
cortesía de el comerciante Veneciano Pietro Della Valle.
Inglaterra
comezó a tomar café en 1650 gracias a el
comercianto Daniel Edwards, quien fue el primero que abrió
un establecimiento de venta de
café en Inglaterra y en
Europa.
Otro autor, H.J.E. Jacob, afirma que el café
como bebida en Europa comienza en Vienna con la invasion por
parte de Turkish bajo el comando de Kara-Mustafa. Jacob
además da credito a un heroe de la época, Josef
Koltschitzky, por abrir el primer "Cafe" en
Septiembre 12 de 1683 en el centro de la ciudad de
Vienna.
El café llegó a Francia
através de el Puerto de Marcella. En 1660 algunos
comerciantes de ese puerto quienes sabían del café
, sus atributos y efectos por sus viajes
alrededor del mundo, decidieron llevar unos cuantos sacos desde
Egipto y por
1661 la primera tienda de café fue abierta en
Marcella.
La historia señala a
Soliman Aga, el embajador de Persia en Paris durante el reinado
de Luis XIV, como el primero en introducir el café en la
Monarquía y la alta sociedad
Francesa.
La primera tienda de café en Paris fue
abrierta al público en 1672 por Pascal Armeniano
a lo largo de la tradicional avenida Saint German. Un Siciliano
de nombre Procopio abrió una tienda similar cerca, donde
se reunían alrededor del exquisito sabor del café,
muchos de los mejores ejemplares de la sociedad
Parisina. En 1689 Procopio trasladó su tienda de
café a un lugar cerca al Teatro de la
Comedia Francés donde prosperó y finalmente
finalizó cuando ya era conocido en todo
Paris.
III.
VIAJES DEL
CAFÉ Y SU LLEGADA A COLOMBIA
Antes de su llegada a Colombia y a
América, las plantas de
café viajaron un largo y ancho territorio.
En 1690, Dutchman Nicolas Witzen evadió a los
Arabes y contrabandeó desde Moka una planta de café
y algunas semillas a la ciudad de Batavia, ahora conocida como
Yacarta, capital de
Indonesia. Witzen tuvo éxito
en su cultivo y las plantas de café crecieron bien. En el
mismo año el gobernador de Yacarta envió una planta
de café para que creciera en las casas verdes de
Amsterdam. Los holandeses de ese tiempo trataron
de hacer crecer la planta en sus propios terrenos para disminuir
costos y los
riesgos que
involucraba el importar café, pero ellos no tuvieron
éxito y descubrieron que la planta de café solo
crecía en lugares con latitudes tropicales.
La primera planta de café de Francia fue
comprada por un miembro del ejercito Holandés. La planta
fue dada al rey Luis XIV en Marly en 1712. Desde Marly la planta
fue enviada a Paris donde prosperó y produjo unos pocos
granos pero pronto murió.
El señor Jussieu fue el primero, en 1714, en
establecer la descripción y clasificación del
café.El nombre científico que recibió el
café fue : Jasminus Arabicum Laurifolio, cujus semen nos
caffe diditur. Traducidoo significa: "Jasmin con hojas como
laurel cuyas semillas conocemos como café leaves like
laurel whose seeds we know as coffee".
Bajo una cuidadosa supervisión , la planta de café
creció. Después el cuidado de la planta fue dado a
el Jardín Botánico de París bajo el cuidado
del Dr. Chirac. En 1723, el Dr. Chirac dió una de las
plantas a un miembro del ejercito Francés, Gabriel de
Clieux para que la llevara a las colonias francesas en América, especificamente a la isla de
Martinica.
El café creció bien en Martinica y tan
pronto como los registros pueden
decir todo el café creció en Sur América
originado de la planta llevada por Gabriel de
Clieux.
IV. LLEGADA DEL
CAFÉ A COLOMBIA
Existen muchas versiones del origen del café
en Colombia. Algunas
dicen que llegó vía Venezuela,
mientras que otras especulan que provino de los países de
Centro América. La versión más fuerte es la
que describe el sacerdote Jose Gumilla en su libro "El
Orinoco Ilustrado" . El padre Gumilla dice que la planta fue
sembrada en Santa Teresa de Tabage, población fundada por la Misión
Jesuita, localizada entre el río Meta y el río
Orinoco
En 1736, las semillas fueron llevadas a
Popayán, y se plantaron en un monasterio local. Desde este
entonces existen muchos documentos que
hacen referencia a que el café fue plantado en varias
áreas del país y como rapidamente creció y
floreció.
Sólo fue en 1835 que tuvo lugar la primera
producción comercial de café. Los
registros
muestran que los primeros 60 Kg de café fueron exportados
desde Colombia en esa época. Los primeros cultivos de
café crecieron en la zona oeste del país, en "Los
Santanderes". En los Santanderes ( Norte deSantander y Santander
) se dice que un sacerdote de nombre Francisco Romero
imponía los peregrinos pecadores la penitencia de sembrar
una planta de café. Desde que Fr. Romero fue el sacerdote,
en más de una congregación se difundió esta
tradición, por esta razón a este sacerdote se le
atribuye la difusión del cultivo del café en esta
zona del país.
Desde 1850 los dueños de los cultivos se
encargaron de difundirlos a otras regiones del país. La
difusión del café se facilitó mucho entre
1874 y 1900 después de la construcción de el "Ferrocarril de
Antioquia" , esto hizo mucho más fácil para los
productores de café el transportar sus cultivos a
través del país.
La riqueza Colombiana ayudó mucho al progrso y
crecimiento del café, así como a la difusión
del café a través del país, pero este solo
fue uno de los elementos que hicieron a Colombia abarcar la
producción de café al grado que tuvo
desde 1800 ´. El país estuvo buscando siempre un
producto que
pudiera proveer un nivel de ingresos para
soportar la economía y ayudara a
su desarrollo. Po
otro lado el proceso del
cafpe ofreció la posibilidad de una familia de
negocios
prospera que podía crear muchos empleos.
V . ECONOMIA DEL
CAFÉ . SITUACION ACTUAL
La agroindustria del café se ha
contraído visiblemente debido a la baja de los precios
internacionales, repercutiendo de manera considerable sobre el
resto de la economía nacional.
Históricamente el café ha sido un soporte material
de la acumulación interna de capital,
estrechamente vinculado con los orígenes de la industria
nacional y con el despliegue del mercado interno,
es decir, ha sido fuente de financiamiento
para el resto de la economía del país y
permitió vincular la economía nacional con la
internacional, a pesar que en las dos últimas
décadas observamos una menor participación de este
subsector económico en PIB
nacional.
El subsector del café absorbe el 35% de la
fuerza de
trabajo del mercado
agrícola del país, y el contorno se vuelve mas
crítico, toda vez que la industria
nacional y los servicios no
logran ocupar toda la fuerza de
trabajo disponible (excedente de mano de obra), este
ejército industrial de reserva va engrosar a la llamada
"economía informal".
También, las ventajas comparativas a nivel
internacional no favorecen a la producción y
realización del café, además con el
incremento de los costos de
producción, este sector pierde espacios de competitividad
en el mercado externo. Actualmente producir una libra de
café, requiere 94 centavos de dólar, anteriormente
era sólo de 54, en cambio en
Vietnam para producir esa misma cantidad hay que invertir, 22
centavos de dólar.
Tal contexto, no es nada halagador y
profundizará, sin lugar a dudas, la crisis agraria
del país y por supuesto los niveles de la
concentración de la tierra, con
el respectivo aumento del desempleo en el
campo y la miseria de su población.
La concentración
de la tierra en
Colombia.
El proceso de la concentración de la tierra, es
un problema estructural del país que se agrava por la
falta de una reforma
agraria, provocando mayores niveles de inseguridad y
violencia en
el campo.
La estructura
agraria de Colombia ha sufrido una transformación
considerable, al pasar de una estructura
latifundista señorial, a la forma de propiedad
capitalista "moderna" concentrada, también latifundista
que acapara entre el 40 y el 70% de las tierras mas
fértiles volcadas hacia el mercado externo y con uso
reducido de la fuerza de trabajo (agricultura
comercial). Esta inmensa concentración de la tierra
contrasta dramáticamente con la excesiva
parcelación del minifundio, agotado e improductivo, de
corte tradicional, de una agricultura de
subsistencia, segmentada abandonada a su propia
suerte.
Algunas estadísticas señalan que el 48% de
las tierras mas fértiles del país están en
manos del 1.3% de los terratenientes, mientras el 67% de los
campesinos solo poseen el 5.2% de tierras cultivables . Por otra
parte, el 0.8% de los propietarios son dueños de extensos
latifundios que cubren áreas de más de 300 has., y
controlan el 68% de las tierras agrícolas; el 79% de los
propietarios minifundistas, cultivan parcelas de menos de 5 has.
y solo tienen el 5.6% de las tierras fértiles, lo que es
mas grave aún, existen 1.5 millones de familias campesinas
sin acceso a la tierra .
La distribución de la tierra se ha vuelto cada
vez más concentrada: el 3% de terratenientes posee
más del 70% de las mejores tierras . Sin embargo, en los
últimos 25 años, se ha operado un proceso de
traspaso de la propiedad, de
las antiguas familias aristocráticas y oligárquicas
a los nuevos ricos del país: los narcotraficantes que, hoy
por hoy, controlan el 70% de las mejores tierras de la geografía nacional.
Este contexto propicia todo tipo de conflicto y
violencia,
haciendo casi imposible la convivencia en las zonas agrarias del
país, que con la guerra sucia y
el terrorismo de
estado, han
sembrado la incertidumbre total en los campos colombianos. (ver
cuadro 1)
Dentro del esquemas del régimen bipartidista,
no hay solución para los problemas
agrarios acumulados de generación en generación.
Los débiles intentos de reforma
agraria, primero en la década de los treinta,
después durante el gobierno de
LLeras Restrepo (1966 a 1970)y, mas recientemente en los ochenta,
han quedado en eso, en simples intentos, porque no ha habido ni
voluntad ni proyectos
integrales de
parte de las oligarquías para instrumentar un verdadero
proceso de reforma agraria.
Estos intentos de reforma agraria ha reproducido las
relaciones capitalista en el campo ahondando los problemas de
colonización y neocolonización espontanea con
efectos nefastos sobre la estructura ecológica de aquellas
áreas geográficas que reciben el peso de las
ilusiones de miles de campesinos sin tierras víctimas de
la economía del narcotráfico en alianza con los grandes
latifundista .
Cuando la bandera de un país decae, no se
puede esperar más que la caída de la nación
completa, esto es lo que pasó en Colombia cuando se
sobrevino la crisis del
café.
La falta de una estrategia de
organización agrícola
permitió que los precios de
producción del café se elevaran y no fueran
competitivos ante el mercado extranjero, de aquí nace la
crisis cafetera que afecta en multiples puntos a la nación.
Uno de los sectores más afectados fue el de
los trabajadores agrícolas cuyo mayor porcentaje siempre
estuvo concentrado en la zona cafetera. Cayeron todas las
condiciones laborales de los trabajadores rurales
(congelación de salarios) y por
el contrario se fortaleció la economía
informal.
Desde un principio la crisis involucró a todo
el país : permitió la migración
de la población rural a las ciudades, la desenfrenada y no
planificada explotación natural, la acumulación de
tierras en manos de pocos y el crecimiento de la economía
del narcotráfico.
En vista de que el sector campesino ya no se
veía beneficiado con la producción de café,
llegó la oportunidad de trabajar con cultivos
ilícitos que no requerían mayor inversión y que por el contrario
producían gigantezcas ganancias.
Ante este panorama la situación del
café fue empeorando paralelamente a la situación
del país, hasta llegar a las condiciones que
vivímos actualmente, en las que el sector agrícola
ya no es el protagonista y tiende a desaparecer de los libretos
de la economía nacional.
Concluímos entonces que la crisis cafetera no
se queda sólo ahí, es más bien un reflejo de
la crisis agrícola del
país.
Si se establecen unos buenas condiciones que permitan
obtener ganancias con la producción agrícola, la
población regeresaría a los campos, bajaría
enormemente la violencia rural y por que no se podría
hablar de la erradicación de los cultivos del
narcotráfico.
Por esta razón , esta reseña, es ante
todo, una invitación a reflexionar, en torno al problema
agrario del país, y a la luz que este
sector puede darle a la nación.
El café necesita para crecer un suelo rico y
húmedo, que absorba bien el agua y
drene con rapidez el exceso de precipitación. Los mejores
suelos son los
formados por un pequeño manto de hojas, materia
orgánica de otra clase y roca volcánica
desintegrada. Aunque las heladas dañan enseguida las
plantas del café, éste se cultiva en regiones
frías; las temperaturas de crecimiento oscilan entre 13 y
26 °C. Las plantaciones de café ocupan altitudes
comprendidas entre el nivel del mar y el límite de las
nieves perpetuas tropicales, que se encuentra a unos
1.800 m. Los tipos canephora y liberica crecen
mejor por debajo de los 900 m; las de tipo arabica
prefieren altitudes superiores. La semilla se planta directamente
en el terreno o en semilleros especiales; en este caso, las
plántulas jóvenes seleccionadas se trasplantan a
pleno suelo pasado
cierto tiempo. Se
utilizan grandes cantidades de fertilizantes comerciales para estimular
el crecimiento de plantas más saludables y para aumentar
el rendimiento. Tanto los arbustos como los frutos están
expuestos al ataque de insectos y a enfermedades microbianas,
que se combaten con tratamientos químicos y técnicas
de cultivo adecuadas.
Recolección
Las plantas de café producen la primera cosecha
de rendimiento pleno cuando tienen en torno a cinco
años de edad. A continuación mantienen una
producción constante durante 15 a 20 años. Algunas
plantas rinden entre 900 gr y 1,3 kg de semillas de valor
comercial al año, pero se considera que es de 450 gr el
rendimiento anual medio. Se utilizan dos métodos de
recolección. Uno se basa en la recolección
selectiva y el otro consiste en agitar la planta y recoger todos
los frutos. Las semillas obtenidas mediante la primera
técnica suelen beneficiarse, si hay agua, por el
llamado método
húmedo: ablandamiento en agua,
eliminación mecánica de la pulpa, fermentación en grandes depósitos,
nuevo lavado y secado al aire o en
cilindros giratorios calientes. El método
seco, que suele reservarse para las semillas recolectadas de la
segunda forma, se reduce a secar el grano y eliminar las
envolturas externas. El producto final
es siempre el llamado café verde, que se selecciona a mano
o a máquina para eliminar las semillas defectuosas y la
materia
extraña, y se clasifica en función
del tamaño.
Variedades comerciales
Los tipos más importantes de café en el
comercio
internacional son los arabica y canephora. En
el hemisferio occidental, los arabica se subdividen en:
brasil
(también llamado nacional) y medio. Las variedades robusta
se producen exclusivamente en el hemisferio oriental, junto con
gran cantidad de tipos arabica. Los más importantes
cafés de tipo brasil son
Santos, Paraná y Río, denominaciones que toman de
los puertos desde los que se exportan. Los cafés de tipo
medio se identifican por el nombre del país o la
región de origen: Medellín, Armenia y Manizales de
Colombia, por ejemplo. Del mismo modo se identifican los tipos
canephora y otras variedades arabica.
Normalmente se mezclan y tuestan juntos varios tipos de
cafés verdes para elaborar los sabores y aromas preferidos
por los consumidores. Las semillas suelen calentarse en tambores
horizontales que, al girar, revuelven los granos y evitan que se
tuesten de manera desigual o que se quemen. El tueste puede ser
ligero, a unos 193 °C, medio, a unos 205 °C, o
intenso, a 218 °C. Los granos tostados se enfrían
rápidamente y quedan listos para ser envasados y enviados
a los comerciantes, que los muelen para sus clientes;
también pueden molerse en origen, en máquinas
de placa o de rodillo, antes de la exportación.
Si no se envasa en un paquete especial, el café
molido pierde el aroma en una semana aproximadamente. Las
combinaciones de plástico y
papel son
medios de
empaquetado comunes que protegen bien el café
recién tostado y molido. Las latas cerradas al
vacío o a presión
conservan el frescor del café hasta tres
años.
Autor:
INGRID ZAMORANO