Indice
1.
¿Que es Liberalismo?
2. El Neoliberalismo.
La primera observación que hay que hacer en torno al liberalismo
tiene que ver con su imprecisión, su indefinición y
lo elusivo de su naturaleza
histórica.
El liberalismo no es una doctrina con un recetario,
unívoco, ni pretende ordenar con propiedad, el
comportamiento
de los seres humanos. Es un cúmulo de ideas y no una
ideología cerrada y excluyente. El
liberalismo, es un conjunto de creencias básicas, de
valores y de
actitudes
organizadas en torno a la
convicción de que a mayores cuotas de libertad
individual se corresponden mayores índices de prosperidad
y felicidad colectivas.
Es un modo de entender la naturaleza humana
y una propuesta para conseguir que las personas alcancen el
más alto nivel de prosperidad potencial que posean ( de
acuerdo con los valores,
actitudes y
conocimientos que tengan), junto al mayor grado de libertad
posible, en el seno de una sociedad que ha
reducido al mínimo los inevitables conflictos; el
liberalismo descansa en dos actitudes vitales que lo conforman:
la tolerancia y la
confianza en la fuerza de la
razón.
Los liberales creen que el Estado ha
sido concebido para el individuo y no a la inversa. Valoran el
ejercicio de la libertad individual como algo
intrínsecamente bueno y como una condición
insustituible para alcanzar los mayores niveles de progreso.
Aspectos importantes la creencia de una responsabilidad individual. No puede haber
libertad sin responsabilidad, la sociedad debe
estar regulada por leyes neutrales
que no le den ventaja a persona, partido
o grupo alguno y
que eviten enérgicamente los privilegios. La sociedad debe
controlar estrechamente las actividades de los gobiernos y el
funcionamiento de las instituciones
del Estado.
Defiende el libre mercado en lugar
de la planificación estatal, señalando con
toda precisión que cualquier intento de fijar
artificialmente la cantidad de bienes y
servicios que
debían producirse, así como los precios que
deberían tener, conduciría al desabastecimiento y a
la
pobreza.
En esencia el rol fundamental del Estado debe
ser mantener el orden y garantizar que las leyes se cumplan,
mientras se ayuda a los más necesitados, de ahí que
la
educación y la salud colectivas deban ser
preocupaciones básicas del Estado liberal. En otras
palabras: la igualdad que
buscan los liberales no es la de que todos obtengan los mismos
resultados, sino la de que todos tengan las mismas posibilidades
de luchar por obtener los mejores resultados.
Los liberales consideran que el gobierno debe ser
reducido, porque la experiencia nos ha enseñado a todos
que las burocracias estatales tienden a crecer parasitariamente,
o suelen abusar de los poderes que les confieren, y malgastan los
recursos de la
sociedad. A mayor Estado mayor corrupción
y dispendio.
Pero el hecho de que un gobierno sea
reducido no quiere decir que sea débil. Debe ser fuerte
para hacer cumplir la ley, para
mantener la paz y la concordia entre los ciudadanos, para
proteger la nación
de amenazas externas y para garantizar que todos los ciudadanos
aptos dispongan de un mínimo de recursos que les
permitan competir en la sociedad.
Cuando los liberales defienden la primacía de la propiedad
privada no lo hacen por codicia, sino por la convicción de
que es infinitamente mejor para los individuos y para el conjunto
de la sociedad.
El Neoliberalismo
es una variante del liberalismo clásico del siglo XVIII
cuando el imperialismo
inglés,
entre otros, usó la ideología de la competencia y
"libre
comercio" para justificar sus propios colonialismos. Las
rebeliones anticoloniales acabaron con los imperios. La
rebeldía delos obreros en los años treinta y las
luchas anticoloniales acabaron con el liberalismo clásico,
pero fueron contenidos por el Keynsianismo: el manejo estatal de
los sueldos, el estado de
bienestar social y "desarrollo".
En los años sesenta, un ciclo internacional de rebeliones
provocadas por los trabajadores, los estudiantes, campesinos, las
mujeres, y los ecologistas acabaron con el Keynsianismo que ha
sido reemplazado con el neoliberalismo.
El neoliberalismo ha sido diseñado, promovido e
implementado por algunas de las instituciones
más poderosas y grandes del mundo. Entre éstos
destacan el Fondo Monetario
Internacional y el Banco
Mundial.
El neoliberalismo es igualmente una ideología y una
estrategia. El
cual tiene muchos seudónimos, "Reaganeconomía",
"Thatcherismo", "monetarismo", "economía
neoclásica", etc.. La ideología del neoliberalismo
es el culto del mercado y la
subordinación de todos los actores económicos a sus
demandas, incluso el gobierno y sus individuales.
La estrategia de
economía
neoliberal incluye la privatización, rebaja de gastos de
bienestar social, ataques a los sindicatos,
rebaja de sueldos, alza de ganancias, libre comercio,
libertad de movilidad de capital y la
comodificación acelerada de la naturaleza.
La economía neoliberal apodera y enriquece a los negocios
grandes, especialmente a las empresas
multinacionales, en cambio a los
obreros, campesinos, clase media y los comerciantes
pequeños los empobrece. Las políticas
gubernamentales de reducción de deuda transfieren el
ingreso y la riqueza de los sueldos a las ganancias. La llamada
anti-inflación es un eufemismo por anti-sueldo. Políticas
monetarias atacan a los sueldos por medio de las altas tasas de
interés y el alto nivel de desempleo.
El desempleo, los
sueldos reducidos y crédito
caro amplifican dramáticamente la cantidad de trabajo sin
sueldo que tenemos que hacer para sobrevivir. La
desregulación financiera ha desviado las ganancias de
nuevas máquinas
hacia toda clase de especulación improductiva. La
reorganización industrial quiebra el
poder de los
obreros y aumenta el del capital
corporativo.
El efecto global es una igualación hacia abajo para la
mayoría y más poder para el
capitalismo.
El subdesarrollo
se ha sustituido por el desarrollo.
Como conclusiones acerca de si el liberalismo es un mito o no y su
confrontación con el neoliberalismo, podríamos
acotar varios puntos, entre los cuales debemos mencionar que el
neoliberalismo, como el primer liberalismo, apela al orden
inmutable de la naturaleza para defender su orden político
y económico. Así diríamos que, lo natural es
el individuo, no la sociedad, lo natural es la voluntad de cada
individuo, no la voluntad general; lo natural es el
egoísmo de cada individuo, no la solidaridad; lo
natural es el cambio
interesado, no el espíritu desprendido; lo natural es lo
económico, no lo político.
Si, en el siglo XVIII, el liberalismo pretendía allanar
ideológicamente el camino para extender la producción mercantil a las fronteras del
territorio nacional borrando las trabas legales y morales
interiores, ahora se trata de crear un mundo en donde la producción y la circulación de
mercancías no hallen fronteras políticas ni
límites
humanos.
En nuestros días, la descarnada mano invisible,
desprovista de los criterios morales de su creador, es demasiado
larga y visible, los efectos de sus evoluciones sobre el globo
están muy lejos de ser los predichos por Adam Smith,
hombre
preocupado por la suerte de los pobres, que entonces no
podía imaginar los derroteros que podía seguir el
mundo. Hoy vemos que del insaciado apetito de unos pocos se
deriva a través de mediaciones políticas y
económicas, el empobrecimiento de continentes enteros
(como es el caso del nuestra América
Latina).
La búsqueda del máximo beneficio, la
obtención de la rentabilidad a
corto plazo y la persecución de la máxima eficacia en la
inversión se colocan como patrones de la
conducta política,
según un modelo social
en el que la sociedad desaparece y su lugar lo ocupa el
mercado.
La dimensión contable, numérica, matemática
se impone sobre los demás, olvidando que no todas las
facetas del actuar humano pueden medirse en magnitudes
económicas ¿se puede contabilizar en unidades el
sufrimiento que causa la pobreza?,
¿Cuánto cuesta la desaparición de una
especie y la
contaminación de un río?, claro que no los
podemos contabilizar, el problema del neoliberalismo radica en la
pérdida de la sensibilidad como seres humanos hacia la
naturaleza, inclusive hacia nuestros vecinos y hermanos, la lucha
a varios niveles y con distintos medios, es la
pretensión del nuevo orden: llegar a crear un
ámbito mundial desregulado, en el que teóricamente
compitan todos los individuos, sin la molesta tutela de un Estado
que controle sus excesos: un mundo para las
mercancías.
El liberalismo no existe en nuestro país ya que el Estado
maneja y controla todo, no existe las libertades que propugna
esta teoría,
es decir el libre mercado no se da en nuestro país ya que
no existe esa libre competencia, la
mayoría de productos o
servicios
estratégicos se encuentran monopolizados ya sea por el
Estado, o por pequeños grupos
económicos de gran poder e influencia a tal punto de tomar
decisiones importantes en la vida política y
económica de nuestro país.
En los últimos meses por subordinación con el
Fondo Monetario
Internacional, uno de los grandes propulsores del
neoliberalismo el Ecuador ha estado
direccionándose hacia esa doctrina económica,
porque entre las propuestas principales de esta teoría
están las privatizaciones, libre comercio,
la gran interrogante es si acaso el Ecuador
estará listo para aplicar el neoliberalismo teniendo
todavía una economía tan débil. El tiempo nos
dará esa respuesta.
"Y la verdad es que, como yo lo descubrí, el
neoliberalismo es la caótica teoría del caos
económico, la estúpida exaltación de la
estupidez social, y la catastrófica conducción
política de la catástrofe"
Autor:
Carlos Dávila Ramos
Universidad
Espiritu Santo