Indice
1.
Introducción
2. ¿Desde la Escuela y como
Docente puedo encarar tal Revolución?
3. Conclusión
"El presente ensayo
pretende hacer un análisis austero de la nueva realidad
educativa condicionada por los fenómenos globalizadores de
nuestro tiempo"
Los países ahora llamados emergentes (ex tercer mundistas)
sufren en forma descarnada los efectos de la
GLOBALIZACIÓN que impregnan toda la vida social,
económica, cultural, educativa y comunicacional y que en
nuestro país lo podemos ver a diario a través de
las múltiples consecuencias del proceso que es
demoledor y avasallante y que nos deja totalmente indefensos, sin
capacidad de respuesta.
Los intensos flujos de capital
golondrina que condicionan cualquier política de gobierno; la
imposición de pautas culturales homogéneas en todo
el mundo, producto de la
revolución
de las comunicaciones; el endiosamiento del consumo de
productos
impuestos
mundialmente: la cocalización o Macdonalización ;
es decir el desmonoramiento de las fronteras y el influjo
homogeneizador llevan a la pérdida de una identidad
nacional de valores
culturales y sociales y desde el punto de vista económico
y como consecuencia de la apertura económica con entrada
masiva de empresas y
productos
transnacionales que barren con la demanda
laboral,
quedando millones de personas excluídas del sistema, sistema que no
admite la intervención del estado para
amorigerar estas consecuencias, ya que el mismo
prácticamente ha desaparecido ante la fuerza
arrolladora del neoliberalismo
y el endiosamiento del Mercado.
Es indudable que existe una crisis
más profunda que las crisis
financieras recientes, que es la fragmentación social, la
exclusión que hace que millones de personas se encuentren
directamente fuera de la sociedad y sus
beneficios. La pregunta es como recuperarlos para evitar una
masacre social evidenciada ya con los crecientes actos de
violencia, el
aumento del consumo de
drogas, el
desprecio por la vida y las amenazas del bioterrorismo o el uso
de artefactos atómicos con iguales fines, culminó
la guerra
fría, apareciendo nuevas formas de violencia.
Ante esta realidad se puede caer en una actitud
inactiva o pasiva, de aceptación de lo impuesto, o nos
puede, por el contrario, ayudar a reflexionar, yo diría ya
no tratando de cambiar el Sistema a través de conductas
utópicas sino a través de una ACEPTACIÓN
CRITICA de esta época generando pequeñas
Revoluciones personales.
2. ¿Desde la
Escuela y como
Docente puedo encarar tal Revolución?
Si bien el proceso
globalizador entraña muchos aspectos negativos, que fueron
analizados anteriormente, cuyas consecuencias son aún
impredecibles no se puede ser tan pesimista y es de destacar
muchas facetas positivas que tenemos que aprovechar y que nos
nutre de esperanzas. Sin ella nuestro trabajo sería en
vano y mataríamos el ideario que aún subsiste
acerca de la necesidad de educación que se da
en toda la sociedad
incluyendo a los más jóvenes como lo revelan las
recientes encuestas.
Ejemplificando:
*se ensalza a nivel mundial los criterios de Calidad total en
todos los procesos; como
volcar tales postulados en la política educativa,
ya que es evidente que este aspecto ha sido dejado de lado o se
ha tomado muy por arriba. Para ello bastan dos ejemplos: Docentes
que creen que calidad significa
realizar una cierta cantidad de cursos por
año (cursicistas); Sistema educativo que premia mucho
más la antigüedad que la capacidad y que la misma
avala el acceso a cargos directivos. Actualmente la carrera
docente termina en la Dirección creyendo que un buen maestro o
profesor indefectiblemente será un buen director, sin
considerar la capacidad de liderazgo o
gestión.
*Como adecuar los criterios de Competitividad del Neoliberalismo
salvaje y darwiniano hacia una forma más humana y
productiva en el ámbito docente: ¿se premia al
mismo, por ejemplo desde el punto de vista económico,
cuando realiza tareas en áreas marginales para permitir su
permanencia en las mismas para que pueda realizar un trabajo
continuo y no esté pensando en pedir su reubicación
o traslado hacia zonas más favorables?- ¿Para
acceder a una mejora económica; el Docente debe, como lo
hace actualmente cumplir años para tener más
antigüedad y con ello más puntaje?.
- Hay que destacar los beneficios de la Competitividad entendida como una forma de lucha
por y para la
Educación que cada docente tiene la
obligación de llevar adelante, en vistas de objetivos
claros y con los pies puestos en la
tierra. - *Una premisa de nuestra época es la
obtención de resultados, muchas veces a cualquier
costo. La
escuela
¿tiene que renegar de los mismos o repensar la forma de
cómo obtenerlos y de cómo evaluarlos? - *La Revolución de la Tecnología y su s consecuencias en las
comunicaciones han hecho cambiar el lenguaje
de las generaciones más jóvenes. - La escuela y los docentes ¿ nos adaptamos a
este cambio,
incorporando estas nuevas herramientas
para adecuar nuestra forma de comunicarnos o nos oponemos
rotundamente en la creencia de que de esta forma podremos
cambiar al educando? - *Hoy día el mercado ha
transformado al ciudadano en un nuevo Cliente, desde
la Escuela cómo podemos revalorizar su principal
función, la de forjar mejores ciudadanos,
responsables y concientes de sus derechos y deberes para
con sus semejantes y que debe incluir la formación de un
nuevo consumidor,
no atado a modas pasajeras; que exige libertad de
elección, que incorpore criterios de selección hacia productos no obtenidos a
través de la explotación humana o con técnicas
de producción que atenten contra el medio
ambiente. - Por otro lado considerando los mandatos del Mercado
no debemos pensar en "Vender a la Escuela " revalorizando todo
lo positivo de ella, toda su producción a través de un cambio del
mensaje institucional hacia la sociedad, de manera de hacerla
más atractiva, competitiva y funcional , para que esta
última sienta que Su Escuela se preocupa por los
problemas y
necesidades del país.
El desafío está planteado y no es menor;
los cambios son profundos e imparables y requieren una gran calma
para poder
analizarlos, porque está en juego el
futuro mismo de la Escuela y de nuestra sociedad.
No pensemos que en nuestro ámbito puebleril los mismos no
se darán, el sistema no reconoce fronteras y trata de
imponerse y afianzarse en todo el mundo; ya está entre
nosotros.
Como docentes podemos renegar de esta realidad o ignorarla, creo
que ambos caminos son equivocados. Nuestra función
nos exige meternos en el problema, asumir la realidad, adquirir
una actitud
crítica, buscar las formas de llegar al educando para
evitar que el mismo se nos escape ante fuerzas aparentemente
mucho más poderosas que las nuestras.
El sacrificio vale la pena porque este sistema en apariencia
todopoderoso, muestra costados
de debilidad y de él se pueden obtener facetas positivas
que nos sirvan para cambiar a nuestro sistema educativo y
amoldarlo a la realidad actual en la esperanza de la construcción de un mundo más justo y
equitativo.
Autor:
Dr.: Adrian torassa